Las organizaciones ecologistas consideran "demasiado pobre" y falto de "compromisos firmes y concretos" para lograr las metas del Acuerdo de París el pacto alcanzado este sábado en la COP26 de Glasgow para mantener vivo el objetivo de limitar el calentamiento global en 1,5 grados para 2100.
El responsable de Clima de SEO/BirdLife, David Howell, ha señalado desde Glasgow que en conjunto el resultado de la COP26 es "totalmente insuficiente", porque el abandono de los combustibles fósiles y los subsidios asociados aunque figuran "por fin" en el acuerdo final, "está expresado en términos demasiado tímidos como para impulsar la transformación colosal requerida".
En opinión de Howell, la senda del límite del calentamiento global de 1.5 grados en relación a la era preindustrial "está aún lejos", este año se han dado "pasos modestos", cuando cada año toca dar pasos de gigante y corriendo.
Según Howell, el resultado tampoco es satisfactorio en relación a los "retrasos de la financiación" para los países más necesitados y vulnerables ante la emergencia climática, con la vida y sustento de millones de personas en grave riesgo permanente.
Por su parte, Greenpeace advierte que la decisión de la COP26 "es sumisa, es débil y el objetivo de 1.5 grados apenas está vivo". Sin embargo, la organización ecologista había destacado que desde la cumbre se había enviado una señal de que la era del carbón está terminando "y eso es importante", si bien la India introdujo a última hora una modificación en la que se habla de "reducción progresiva", en lugar de eliminación del carbón.
La directora de Greenpeace Internacional, Jennifer Morgan, señaló en un comunicado que "aunque el acuerdo reconoce la necesidad de reducir las emisiones en esta década, esos compromisos se han dejado para el año que viene".
Amigos de la Tierra, WWW y WWF
La responsable de Justicia Climática de Amigos de la Tierra, Cristina Alonso, señaló que "la falta de ambición en el acuerdo de Glasgow nos conduce a un aumento de la temperatura global muy superior a lo que la ciencia determina y a lo que la sociedad civil de todo el mundo reclama".
"Nos estamos quedando sin tiempo para actuar"concluyó Alonso desde Glasgow.
Desde WWW califican como "decepcionante" el acuerdo de la Cumbre de Glasgow a pesar de mantener vivo el objetivo del 1.5 grados, y señalan que los avances son "débiles en asuntos tan importantes como la adaptación, las pérdidas y los daños y la financiación climática".
WWF valora los progresos, pero señala que son "insuficientes" para la urgencia y la magnitud de la emergencia climática y recuerda que el documento final insta a los países a "mejorar" los compromisos determinados nacionales (NDC, por sus siglas en inglés).
Valoran que "por primera vez en la historia", en un texto de la COP se hace referencia a la necesidad de eliminar el carbón y los subsidios a los combustibles fósiles". Sin embargo, lamentan que esa cita se haya ido debilitando en los sucesivos borradores e incluso a última hora con la petición de India de sustituir "eliminar por sustituir" el carbón.
La responsable de Clima y Energía de WWF España, Mar Asunción, ha señalado desde Glasgow que "la respuesta de los gobiernos ante la emergencia climática y el llamamiento social para que se actúe de forma urgente y solidaria con los países más vulnerables y las generaciones futuras, no se ve reflejada en los textos de la COP26".
Existen avances, pero se necesita "aumentar la velocidad en que recorremos el camino hacia la descarbonización".
La responsable de justicia climática de Oxfam Intermón, Lourdes Benavides, ha señalado que España ha "hecho los deberes" con la publicación de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética en 2021, pero "debería proponer mayor ambición y ajustarse a la evidencia climática".
Benavides ha manifestado en un comunicado que la Ley "de alguna manera nació envejecida, con el objetivo de al menos 23 % de reducción de emisiones respecto a 1990 y el Gobierno debe alinearla con la evidencia científica". Por lo que, según su opinión, el Gobierno "debería comprometerse a reducir un 55%, en línea con la Unión Europea".
Según Benavides "es una buena noticia" que España se haya unido a la propuesta en el marco de Naciones Unidas firmada el pasado miércoles en Glasgow para "poner fin a la financiación pública del carbón y a las subvenciones a los combustibles fósiles a finales de 2022".
Sin embargo, ha señalado la responsable de Oxfam Intermón, que la Cumbre "ha fracasado en justicia climática. Las propuestas sobre financiación climática no están a la altura ni en adaptación ni en pérdidas y daños".
Por su parte, la directora Ejecutiva de Oxfam Internacional, Gabriela Bucher, ha manifestado que "claramente, algunos líderes mundiales piensan que no viven en el mismo planeta que el resto. Parece que ni la gran cantidad de incendios, el aumento del nivel del mar o las sequías les hayan hecho recobrar el sentido para detener el aumento de las emisiones a expensas de la humanidad".
En opinión de Bucher, a pesar de años de conversaciones, "las emisiones continúan aumentando y estamos peligrosamente cerca de perder esta carrera contra el tiempo", la petición de fortalecer los objetivos de reducción de emisiones para el próximo año "es un paso importante y el trabajo empieza ahora".
Los grandes emisores, especialmente los países ricos, deben prestar atención a esta petición y "alinear sus objetivos" para mantener los 1.5 grados.
Sin embargo, ha sostenido, que los países ricos "no solo bloquearon" la financiación para atender a los más de 6.000 millones de personas de los países en desarrollo que presentaron un mecanismo de "pérdidas y daños", sino que "todo lo que aceptan es un financiamiento limitado para asistencia técnica y un diálogo".
"Este resultado irrisorio, es como hacer oídos sordos al sufrimiento de millones de personas tanto ahora como en el futuro".
La organización Ecodes señala en un comunicado que los países no han acudido a la COP26 con sus contribuciones nacionales determinadas (NDC) alineadas con el objetivo del límite de temperatura del 1.5 grados. "Hay países que no han hecho sus deberes", lo que ha provocado que los compromisos asumidos estén lejos de los objetivos necesarios para reducir el calentamiento global.
En opinión de la ONG, las revisiones deben ser anuales e instan a que desde la UE, así como otros organismos supranacionales o regionales, se creen mecanismos de ajuste de carbono en frontera "para penalizar a los países gorrones".
Desde Ecodes felicitan al Gobierno español "por su compromiso adicional" en la financiación climática, a pesar de que no ha habido un acuerdo "claro e inequívoco" para lograr "fehacientemente" la cifra de 100.000 millones de dólares anuales "para los países que no crearon apenas el efecto invernadero".
Aseguran que son "las víctimas inocentes del cambio climático y deben ser compensadas".
Asimismo, señalan que a pesar de lograrse en esta COP26 algunos ambiciosos acuerdos sectoriales, de geometría variable, con algunos gobiernos, empresas, regiones, ciudades o entidades financieras, proponen construir otros acuerdos similares sin esperar a celebrar otras COP.
Fuente PÚBLICO