Autoría: Antonio Ruiz de Elvira Serra, Catedrático de Física Aplicada, Universidad de Alcalá
Reducir a cero las emisiones de dióxido de carbono era posible hace treinta años. Tal como está el mundo hoy, ya no es posible. Las medidas para sustituir los combustibles fósiles por la captura directa de la energía solar son insuficientes a nivel global y la población en la Tierra –una población que demanda constantemente energía barata– sigue aumentando.
Según Naciones Unidas, las emisiones mundiales de dióxido de carbono relacionadas con la energía aumentaron un 6 % en 2021, hasta alcanzar los 36 300 millones de toneladas, su nivel más alto de la historia.
Ante la proximidad de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27), es preciso darnos cuenta de la magnitud real del problema y exigir a los gobiernos participantes no solo un compromiso, sino un plan detallado y con fechas y aportes de dinero para conseguir reducir las emisiones de CO₂ y poner en marcha medidas de adaptación.
Una transición energética demasiado lenta
El CO₂ es vertido a la atmósfera por coches, camiones, autobuses, barcos y aviones; por las centrales que proporcionan electricidad; por las fábricas de fertilizantes; por las cementeras, altos hornos y acerías, y por muchísimos otros procesos
Al mismo tiempo, se emite mucho metano a la atmósfera: en 2021 unos 135 millones de toneladas. Debemos tener en cuenta que el metano calienta el planeta 35 veces mas que el dióxido de carbono.
Por otro lado, la sustitución de la energía solar fósil (carbón, petróleo y gas natural) por energía solar directa, celdas fotovoltaicas, energía eólica y energía solar térmica se está haciendo a un ritmo de caracol comparado con el ritmo de aumento de las emisiones.
La energía renovable producida en el mundo en 2021 fue de unos 7 500 Twh, de los que unos 4 000 corresponden a la energía hidráulica, que es muy difícil aumentar. Por lo tanto, la eólica y la fotovoltaica representan unos 3 500 Twh anuales.
Aumento de emisiones de dióxido de carbono en el tiempo. Instituto Scripps de Oceanografía en la Universidad de California en San Diego
Cuánta energía renovable necesitamos en España
En España, en los últimos diez años, con algunos altibajos, hemos empleado unos 1000 Twh al año de todos los tipos de energía. Los combustibles fósiles (petróleo, gas natural y carbón) aportan un 70 % y el resto proviene de la nuclear, la eólica y la solar fotovoltaica y de la hidráulica (un 3 %), que no se puede aumentar.
Por tanto, si queremos eliminar los combustibles fósiles tenemos que generar el 70 % de 1 000 Twh, es decir, 700 Twh de energía a través de renovables. La nuclear proporcionaría poca energía de manera adicional, pues no se pueden montar muchas centrales más.
A finales de 2021, había instalados en España unos 28 Gw de potencia eólica, que produjeron alrededor de 60 Twh de energía funcionando alrededor de 2 000 horas al año. También había instalados unos 15 Gw de potencia solar fotovoltaica, que produjeron unos 30 Twh funcionando también durante unas 2 000 horas al año.