Un nuevo informe internacional aporta pruebas, herramientas y opciones que permitan a los gobiernos luchar de manera global contra esta amenaza. Desde el departamento de Acción Climática de la Generalitat de Cataluña y el CREAF, llevan más de 10 años trabajando también en el sistema de información Exocat y este 2023 han terminado la primera lista negra y lista de alerta con las cerca de 300 especies exóticas que más preocupan en Cataluña.
El primer informe mundial sobre especies exóticas invasoras ha visto la luz esta semana. El trabajo está dirigido a los más de 140 gobiernos que integran la Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (IPBES, por sus siglas en inglés) que evalúa las tendencias, las causas, los impactos y las propuestas de gestión para hacer frente a las invasiones biológicas en todas partes del mundo.
La grave amenaza mundial que suponen las especies exóticas invasoras está infravalorada, subestimada y es, con frecuencia, ignorada. Según este nuevo documento, muchas actividades humanas han introducido más de 37.000 especies exóticas en regiones de todo el mundo. Esta estimación es prudente y crece en la actualidad a un ritmo sin precedentes. Más de 3500 de ellas son especies exóticas invasoras nocivas, que amenazan gravemente a la naturaleza, a las contribuciones de esta a las personas y a la buena calidad de vida. Las especies exóticas invasoras, a menudo ignoradas hasta que es demasiado tarde, constituyen un reto importante para la población de todas las regiones y países.
Entre las diferentes medidas de control que el IPBES propone, destaca crear sistemas de información, realizar planes de prevención con listas negras y de alerta o dedicar esfuerzos a erradicar algunas especies en fase incipiente de invasión, entre otros.
El Informe de la evaluación sobre las especies exóticas invasoras y su control, aprobado el sábado pasado en Bonn (Alemania) concluye que, en 2019, aparte de los cambios drásticos en la biodiversidad y los ecosistemas, el costo económico mundial de las especies exóticas invasoras superó los 423.000 millones de dólares anuales, y que los costos se han cuadruplicado, al menos cada década, desde 1970.
"Las especies exóticas invasoras suponen una grave amenaza para la biodiversidad y pueden causar daños irreversibles en la naturaleza, incluida la extinción de especies a escala local y mundial, además de amenazar el bienestar humano", afirma Helen Roy copresidenta de la Evaluación junto con los catedráticos Aníbal Pauchard (Chile) y Peter Stoett (Canadá).
En este contexto, el departamento de Acción Climática de la Generalitat de Cataluña y el Observatorio del Patrimonio Natural y la Biodiversidad trabajan para integrar los datos sobre especies invasoras que recogen instituciones e iniciativas que después deben servir para planificar y gestionar esta problemática ambiental, social y económica.
El grueso de este trabajo lo realiza el CREAF que ha liderado el desarrollo de las listas negra y alerta de las especies más peligrosas que podrían entrar en Cataluña en los próximos años y sobre las que se trabaja de forma prioritaria. Es la primera vez que Cataluña dispone de estas listas, una acción alineada con las recomendaciones científicas internacionales del IPBES. De hecho, en nuestro país ya se trabaja de forma muy activa en todos estos frentes desde hace más de 10 años gracias al proyecto Exocat.
El último informe anual presentado en enero ampliaba un año más la lista actual de especies presentes, construido gracias a un sistema de información online que gestiona el departamento de Acción Climática con la coordinación del CREAF. Esta herramienta de apoyo a la toma de decisiones se ha complementado este 2023 con ambas listas.
“El informe internacional demuestra que Cataluña está en línea con las recomendaciones que hace la ciencia en la que el énfasis de las políticas actuales se hace en la prevención y la respuesta rápida. Las listas negras y de alerta son una herramienta muy efectiva para priorizar dónde es necesario poner los esfuerzos de prevención y detección y asegurar que respondemos de forma rápida y precisa”, confirma Marc Vilahur, director general de Políticas Ambientales y Medio Natural del departamento de Acción Climática.
Aunque históricamente muchas especies exóticas se introdujeron a propósito debido a sus beneficios percibidos para el ser humano, el informe de la IPBES concluye que los impactos negativos de las especies que se convierten en invasoras para la naturaleza y las personas son enormes.
“En este documento, IPBES recomienda que se pongan en funcionamiento sistemas de información abiertos e interoperables para mejorar la coordinación y eficiencia de las acciones de gestión para luchar contra las especies invasoras. Cataluña hace 10 años que dispone de este sistema gracias a Exocat y al trabajo conjunto entre el CREAF y el Departamento de Acción Climática”, añade Joan Pino, director del CREAF.
Lista negra y de alerta de las invasiones
Este 2023 EXOCAT ha elaborado unas primeras listas negras y listas de alerta con las especies potencialmente invasoras en el territorio catalán. Casi 300 especies que requieren actuaciones de control y erradicación, en el caso de las 172 especies de lista negra, y de seguimiento y vigilancia en el caso de las 125 de la lista de alerta. La lista está ordenada según la prioridad de actuación.
Cataluña, España y Europa disponen de diferentes reglamentos sobre las especies invasoras más preocupantes que han servido de base para realizar estas listas. Son la Mesa de especies prioritarias de la red de alerta que gestiona el DACC, el Real Decreto 630/2013, de 2 de agosto de 2013 y el Reglamento de la Unión Europea 1143/2014, de 22 de octubre de 2014 .
Los grupos dominantes en estas listas negras y de alerta son las plantas, los pájaros, los invertebrados acuáticos y los mamíferos. La mayoría de pájaros considerados prioritarios y con potencial invasor ya están presentes en Cataluña y, por tanto, incluidos en las listas negras, mientras que una parte importante de las plantas y de los mamíferos todavía no han sido detectadas en el territorio y están incluidos en las listas de alerta.
"Se buscan"
Casi el 80 % de los impactos documentados de las especies exóticas invasoras sobre las contribuciones de la naturaleza a las personas son también negativos, especialmente a través del daño a los suministros de alimentos. Un ejemplo de ello podría ser el impacto del cangrejo verde europeo (Carcinus maenas) sobre los bancos comerciales de marisco en Nueva Inglaterra y el daño provocado por el mejillón de agua dulce (Mytilopsis sallei) en los recursos pesqueros de importancia local en la India.
En el caso de Cataluña, las especies más buscadas que ya se han encontrado pero que todavía no son invasoras (lista negra) abarcan diferentes grupos de animales y plantas. Por ejemplo, en cuanto a las plantas destacan las cactáceas punzantes del género Cylindropuntia (C. spinosior), algunas plantas acuáticas, sobre todo del género Ludwigia (L. grandiflora) o la Egeria densa y la Eicchornia crassipes. En el caso de los insectos podemos destacar la avispa oriental (Vespa orientalis), detectada por primera vez en el puerto de Barcelona en 2022 y en principio erradicada por el Departamento de Acción Climática.
De pájaros hacen una mención especial a las cotorras del antiguo género Aaratinga que se encontrarían en la ciudad de Barcelona y en el área metropolitana de Barcelona, como Psittacara mitratus o Nandayus nenday. Los dos mamíferos más buscados son el mapache (Procyon lotor) y el cerdo vietnamita (Sus scrofa var. domestica), ambos están siendo objeto de medidas de control por parte del departamento de Acción Climática.
En cuanto a las que todavía no están en Cataluña pero que están presentes y con carácter invasor en territorios vecinos o cercanos (lista de alerta) destacan las algas marinas como la Caulerpa taxifolia, los cangrejos asiáticos (Cherax destructor, Eriocheir sinensis) y los mamíferos vistosos que ya están extendidos por Europa: la mangosta de Java (Herpestes javanicus), el perro mapache, (Nyctereutes procyonoides), la ardilla gris (Sciurus carolinensis), el arruino, (Ammotragus lervia), el montjac (Muntiacus reevesi) y la rata almizclera americana (Ondatra zibethicus).
La rana toro, un caso de reciente éxito de erradicación en Cataluña
El departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural y el Parque Natural del Delta del Ebro ha dado este agosto por erradicada la presencia de la rana toro (Lithobates catesbeianus) en el delta, aunque en 2024 se repetirán los muestreos por confirmar su erradicación. Los últimos resultados de seguimiento de esta especie invasora no han detectado presencia en ninguno de los puntos analizados.
“La detección precoz y la rápida y contundente actuación han sido claves para obtener la reciente erradicación en Cataluña de la rana toro y que se considera un caso de éxito, dado el elevado potencial de adaptación de esta especie invasora en un sistema complejo como es el delta del Ebro” explica Vilahur. También ha destacado en esta lucha la importante colaboración de las diversas entidades, voluntarios, equipos de investigación y expertos que han participado en el plan de erradicación.
La rana toro se detectó por primera vez en junio de 2018, cuando se localizaron larvas en las lagunas del filtro verde de Isla de Mar. Ante el impacto que esta especie podía causar en el delta, inmediatamente se pusieron en marcha medidas de control para contener el núcleo detectado y evitar su dispersión, y se puso en marcha un plan de erradicación
"El principal motivo que hace que estas especies despierten más preocupación es su capacidad de tolerar diferentes condiciones ambientales, y sobre todo su gran capacidad de dispersión y colonización del territorio, que hacen difícil su control", explica Roser Rotchés, coordinadora técnica del Exocat.
Además, la mayoría tienen un impacto importante sobre el medio natural alterando las condiciones y desplazando a las especies autóctonas. Las plantas acuáticas, además, pueden alterar los niveles de agua de ríos y lagunas, pudiendo obstruir infraestructuras de riego, por ejemplo. Otros presentan impactos sobre la salud humana o la economía, como los cactus del género Cylindropuntia, que pueden ser un peligro para animales y humanos por sus pinchos o la Vespa oriental que puede ser problemática para el sector apícola y un peligro para los humanos para las picaduras.
Asimismo, las cotorras ocasionan importantes impactos en la agricultura. En cuanto a los mamíferos, algunos pueden ser carnívoros muy voraces y ser portadores de enfermedades que afecten a la fauna local o incluso a los humanos.
Fuente: CREAF-Universitat Autònoma de Barcelona