Las cifras del sector entre enero y octubre apuntan a un descenso de las talas de alrededor del 15% a fin de año. La segunda transformación de la madera es el único segmento que se prevé que repita las cifras de facturación del 2022, en tanto bajan tablero y pasta de papel, aserrado y biomasa
El consumo de madera ha bajado a nivel internacional en el último año, un escenario que se acompañó de una caída de precios en coníferas y pasta de papel (eucalipto). Ese contexto negativo se reproduce en Galicia, donde las cifras de la cadena forestal madera muestran una ralentización general de talas y facturación, como ya se venía percibiendo en los últimos meses. La excepción en la comunidad es el sector de la segunda transformación de la madera, que se mantiene, en buena medida por el buen comportamiento de los productos de madera para construcción, un nicho que compensó la bajada del mobiliario y carpintería.
Las cifras provisionales del 2023 de la cadena forestal madera de Galicia se presentaron ayer en un acto en Santiago, organizado por la Consellería de Medio Rural. La elaboración del informe anual de la cadena, como otros años, correspondió a la Escuela de Enxeñaría Forestal de la Universidad de Vigo. “Este año, la previsión es que la facturación de la cadena forestal madera ronde a final de año los 2.400 millones de euros, unos 300 millones menos que el año pasado”, apuntó como conclusión general el director de la Escuela, Juan Picos.
La menor actividad se dejó sentir en especial en las talas y en la primera transformación de la madera (aserrado, tablero y pasta). Con los datos de talas a 31 de octubre, la previsión es que las talas finales del año concluyan en el entorno de los 9,5 millones de metros cúbicos, con una bajada de alrededor del 15%, en comparación con los algo más de 11 millones de metros cúbicos del pasado ejercicio.
Por especies, bajaron tanto los pinos como el eucalipto, si bien el descenso de las talas fue más significativo en los pinos, que pueden finalizar el año con una caída del volumen de talas próxima al 25%, en tanto el eucalipto rondará el 12% de descenso.
A nivel territorial, la reducción de los aprovechamientos se dejó sentir en todos los distritos forestales. Con los datos provisionales a 31 de octubre, en eucalipto, destaca la bajada de Santiago – Meseta interior y de la Mariña lucense, en tanto en pino el descenso principal se produjo en Lugo – Sarria.
Contexto general
Los datos de Galicia se corresponden con el contexto general de mercado en Europa, marcado por la bajada de consumo y de precios de la madera. Se calcula que el consumo general de madera aserrada, en especial de coníferas, bajó un 2%, con casos como el alemán, que se sitúa en una caída del 14%. Hay también un descenso claro del mercado de embalaje y palets, que en Galicia es fundamental para el sector del pino.
Entre tanto, en el eucalipto, los precios de la pasta de papel se desplomaron este año. De los más de 800 euros / tonelada a que cotizaba la pasta de papel hace un año se pasó a los 477 euros / tonelada del tercer trimestre del 2023.
La buena noticia es que tanto en pino como en eucalipto hay motivos para un moderado optimismo. En eucalipto, el precio de la pasta de papel ya comenzó a repuntar en el último trimestre del año, y la previsión de Ence es que en el 2024 se continúe esa senda, con los precios avanzando hacia los 600 euros / tonelada de pasta.
En coníferas, el análisis de Juan Picos subraya las perspectivas positivas de la madera para construcción en el 2025, de recuperarse la ralentización general que hubo en la construcción en Europa en los últimos meses. En Estados Unidos existe ya una tendencia de mejora en el consumo de coníferas para construcción.
Por parte gallega, la Consellería de Medio Rural recordó que a partir del 2024, se introducirá progresivamente en Galicia un porcentaje de edificaciones estructurales en madera en la obra pública, hasta llegar al 20%, un camino que se espera que siga también en el futuro la iniciativa privada.
El camino de futuro, ganar peso en la transformación de la madera
Las cifras de facturación del sector en el 2023 dejan un dato para la reflexión. En un contexto general de caída de actividad, el único segmento que mantuvo cifras fue la segunda transformación de la madera, que se mueve en unos 600 millones de euros, un 25% de la facturación total de la cadena. El resto de segmentos sufrieron bajadas significativas, tanto los rematantes como la biomasa y el aserrado, así como el tablero y pasta de papel,
Es de destacar, además, que mobiliario y manufacturas de la madera fueron ganando peso en las cifras de exportación, hasta representar el 25% del total (por el 5% que tenían a mediados de los años 90).
Ante esas cifras, el conselleiro de Medio Rural, José González, subrayó que el camino pasa por “trabajar para darle el peso necesario a las segundas y terceras transformaciones en Galicia”. Para eso, es preciso componer una hoja de ruta clara y concreta para los siguientes años, señaló, en alusión a la elaboración del Plan estratégico de la industria forestal-madera.
En la misma línea, próximamente se espera una declaración sectorial a favor del cierre de los ciclos industriales de la madera en Galicia.
Valor de los árboles gallegos
Más allá de las cifras anuales, el informe anual de la cadena introduce este año la novedad de hacer un cálculo sobre el valor de los árboles existentes en los montes gallegos (1,4 millones de hectáreas). El cálculo, siguiendo una metodología establecida a nivel ministerial, tuvo en cuenta no solo el valor de la madera, sino los valores ambientales (captura de carbono, control de la erosión, reservorio de agua, ocio, caza, biodiversidad, etc.). La conclusión es que el bosque gallego tiene un valor de 43.000 millones de euros.
De esa cantidad, el principal valor es aportado por las frondosas (17.700 millones de euros), que son también las que mayor superficie ocupan, con más de 600.000 hectáreas. Si bien a nivel industrial, su aprovechamiento es escaso, con alrededor de solo el 3% de las talas anuales, sus aportes como leñas domésticas y sobre todo, sus aportes ambientales, le deparan ese primer puesto en valor.
En segunda posición, se sitúa el eucalipto, con 16.500 millones de euros, y en tercera posición las coníferas, con 8.700 millones de euros.
Récord de talas del 2022
Las cifras finales del 2022 sitúan las talas en Galicia en 11 millones de metros cúbicos, lo que constituye un récord. De esa cifra, más de 10,7 millones corresponden a montes privados (particulares o vecinales) y la parte restante a montes de gestión pública.
Por especies, en montes privados destaca el eucalipto, con 6,2 millones de metros cúbicos, seguido de los pinos, con 4,25 millones y de las frondosas, con alrededor de 300.000 metros cúbicos.
Entre los pinos, hay casi empate entre el pino del país (‘Pinus pinaster’) y el pino insigne (‘Pinus radiata’), pues ambos rondan los 2 millones de metros cúbicos, con una ligera ventaja para el pino del país. Hay también 155.000 metros cúbicos de pino silvestre, característico de alta montaña, y 70.000 de otras coníferas.
A continuación, se listan los 20 ayuntamientos gallegos donde más talas se producen. Destaca el dato de que solo el ayuntamiento de Ortigueira tiene más talas que comunidades autónomas enteras, como Aragón (211.000 metros cúbicos) o Extremadura (203.000 metros cúbicos).