Nosotros, los participantes de 141 países reunidos en persona y en línea en el XV Congreso Forestal Mundial en Seúl, República de Corea, del 2 al 6 de mayo de 2022, afirmamos que los bosques, la silvicultura y las partes interesadas de los bosques ofrecen importantes soluciones basadas en la naturaleza al cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la degradación de la tierra, el hambre y la pobreza, pero debemos actuar ahora, no hay tiempo que perder.
Transmitimos los siguientes mensajes urgentes para alentar acciones para un futuro verde, saludable y resiliente con bosques, como una contribución a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, la Década de las Naciones Unidas para la Restauración de Ecosistemas, el Marco Global de Biodiversidad posterior a 2020 y la recuperación verde de la pandemia de COVID-19.
- Los bosques trascienden las fronteras políticas, sociales y ambientales y son vitales para la biodiversidad y los ciclos del carbono, el agua y la energía a escala planetaria. La responsabilidad sobre los bosques debe ser compartida e integrada entre instituciones, sectores y partes interesadas para lograr un futuro sostenible.
- Vastas áreas de tierra degradada requieren restauración. La inversión en restauración de bosques y paisajes a nivel mundial debe triplicarse al menos para 2030 para implementar los compromisos globales y cumplir con los objetivos y metas acordados internacionalmente.
- No existe una economía saludable en un planeta insalubre. La producción y el consumo deben ser sostenibles y las políticas deben fomentar mecanismos innovadores de financiación verde para aumentar la inversión en conservación, restauración y uso sostenible de los bosques.
- La madera es una de las materias primas más antiguas de la humanidad, pero puede llevarnos al futuro: es renovable, reciclable e increíblemente versátil. Se debe utilizar todo el potencial de la madera legal y producida de forma sostenible para transformar el sector de la construcción, proporcionar energía renovable y nuevos materiales innovadores, y avanzar hacia una bioeconomía circular y la neutralidad climática.
- La degradación y destrucción de los bosques tienen graves impactos negativos en la salud y el bienestar humanos. Se deben mantener bosques sanos y productivos para reducir el riesgo de futuras pandemias y mejorar su capacidad de respuesta, y proporcionar otros beneficios esenciales para la salud física y mental humana.
- Están surgiendo tecnologías y mecanismos innovadores para el suministro y el acceso equitativo a información y conocimientos precisos sobre los bosques. Estos deben aplicarse ampliamente para permitir la toma de decisiones sobre bosques y paisajes basada en evidencia y una comunicación forestal efectiva.
Las soluciones basadas en los bosques deben incluir las perspectivas de los agricultores familiares, los pequeños propietarios, las comunidades forestales, los pueblos indígenas, las mujeres y los jóvenes y ser respetuosas de sus derechos, y deben empoderarlos para participar equitativamente en la toma de decisiones y en las cadenas de valor sostenibles de los bosques.Declaración Forestal de Seúl del XV Congreso Forestal Mundial
Nosotros, los participantes de 141 países reunidos en persona y en línea en el XV Congreso Forestal Mundial en Seúl, República de Corea, del 2 al 6 de mayo de 2022, afirmamos que los bosques, la silvicultura y las partes interesadas de los bosques ofrecen importantes soluciones basadas en la naturaleza al cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la degradación de la tierra, el hambre y la pobreza, pero debemos actuar ahora, no hay tiempo que perder.
Transmitimos los siguientes mensajes urgentes para alentar acciones para un futuro verde, saludable y resiliente con bosques, como una contribución a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, la Década de las Naciones Unidas para la Restauración de Ecosistemas, el Marco Global de Biodiversidad posterior a 2020 y la recuperación verde de la pandemia de COVID-19.
- Los bosques trascienden las fronteras políticas, sociales y ambientales y son vitales para la biodiversidad y los ciclos del carbono, el agua y la energía a escala planetaria. La responsabilidad sobre los bosques debe ser compartida e integrada entre instituciones, sectores y partes interesadas para lograr un futuro sostenible.
- Vastas áreas de tierra degradada requieren restauración. La inversión en restauración de bosques y paisajes a nivel mundial debe triplicarse al menos para 2030 para implementar los compromisos globales y cumplir con los objetivos y metas acordados internacionalmente.
- No existe una economía saludable en un planeta insalubre. La producción y el consumo deben ser sostenibles y las políticas deben fomentar mecanismos innovadores de financiación verde para aumentar la inversión en conservación, restauración y uso sostenible de los bosques.
- La madera es una de las materias primas más antiguas de la humanidad, pero puede llevarnos al futuro: es renovable, reciclable e increíblemente versátil. Se debe utilizar todo el potencial de la madera legal y producida de forma sostenible para transformar el sector de la construcción, proporcionar energía renovable y nuevos materiales innovadores, y avanzar hacia una bioeconomía circular y la neutralidad climática.
- La degradación y destrucción de los bosques tienen graves impactos negativos en la salud y el bienestar humanos. Se deben mantener bosques sanos y productivos para reducir el riesgo de futuras pandemias y mejorar su capacidad de respuesta, y proporcionar otros beneficios esenciales para la salud física y mental humana.
- Están surgiendo tecnologías y mecanismos innovadores para el suministro y el acceso equitativo a información y conocimientos precisos sobre los bosques. Estos deben aplicarse ampliamente para permitir la toma de decisiones sobre bosques y paisajes basada en evidencia y una comunicación forestal efectiva.
Las soluciones basadas en los bosques deben incluir las perspectivas de los agricultores familiares, los pequeños propietarios, las comunidades forestales, los pueblos indígenas, las mujeres y los jóvenes y ser respetuosas de sus derechos, y deben empoderarlos para participar equitativamente en la toma de decisiones y en las cadenas de valor sostenibles de los bosques.