Se celebra el 8º Congreso Forestal Español con las mismas características y espíritu de siempre. Entre los participantes se respira satisfacción, casi diría alegría por recuperar “la normalidad”.
Mensajes llamativos, reflexiones estimulantes, ponencias muy especializadas, mesas redondas con interesantes debates, pósters, estands de empresas y asociaciones del sector, carreras para no perderse la cita que más interesa, salas llenas de público interesado en ciencia y en avances, y los esperados encuentros personales, no falta de nada en una nueva edición que, intuyo, se esperaba con más ganas que nunca. Desde el miércoles se desarrollan los viajes técnicos para conocer distintas experiencias de gestión por toda Cataluña.
Ana Elisa Rodríguez Pérez, de la Fundación Gómez-Pintado ha expuesto la oportunidad que la legislación ofrece a la madera como material sostenible. Ha citado la Ley 7/2021 de Cambio Climático y Transición Energética, e su artículo 8 habla de “los materiales de construcción… con menos huella de carbono”. La Ley 7/2022 de residuos y Suelos Contaminados para la economía circular o la futura revisión del Código Técnico de la Edificación que deberá reconocer la madera como un material natural y sostenible. “La legislación dirige al uso de la madera”. Y añadió una última información relacionada con legislación, el reglamento Europea de Divulgación de Información relativa a la Sostenibilidad en el sector Servicios Financieros SFDR 2019, “los inversores son aliados de la gestión forestal sostenible de los montes”, aseguró.
Guillermo Fernández Centeno, jefe de Área de la Subdirección General de Política Forestal del Miteco destacó el papel de garantía de la administración pública española en el cumplimiento de las leyes, o en el control de las actividades que forman parte de la gestión forestal sostenible.
Christopher R. Smith, experto en posicionamiento de marca comentó la dificultad para identificar al sector forestal, “la suma de unas partes, que no se sabe lo que es porque no está definido”. En su opinión esta indefinición provoca “falta de estrategia y de identidad del sector. No hay estrategia porque no hay objetivos claros ni compartida, por tanto, no hay claridad en los mensajes y falta una sola voz que se erija en portavoz. Es necesario una campaña nacional de comunicación que dure años”.
En la necesidad de un “mensaje fuerte” que llegue a la sociedad incidieron algunas intervenciones del público, como la de Patricia Gómez, gerente de COSE, o las que demandaban una mayor atención a las necesidades e intereses de las personas que viven en el territorio, “una mayor ruralidad”. Manifestación con la que estaba de acuerdo Fernández Centeno y comentó la necesidad de una encuesta de percepción social de lo que la sociedad demanda de los montes, “damos por supuestas muchas cosas, pero puede que estemos equivocados”.
Un dato interesante, que incide aún más en la bondad ambiental y en las ventajas de la madera frente a sus competidores más contaminantes, lo facilitó Eduardo Rojas Briales, decano del Colegio de ingenieros de Montes, “cuando hablamos de economía circular hay que tener en cuenta que frente a la madera que es natural otros productos necesitan la misma cantidad de energía en su reciclaje que la que necesitan para producirlos, la madera no”.