Política Forestal

28
Ene
2020

El Plan Forestal de Andalucía activará la 'revolución verde' con 2.000 millones de inversión hasta 2030

pinos en Matalascañas

La Junta impulsa esta nueva planificación con el objetivo de sembrar cerca de dos millones de árboles y plantas en esta legislatura y mejorar el medio natural

El Gobierno andaluz ha comenzado a renovar su Plan Forestal con el que se activará la denominada 'Revolución verde', una ambiciosa propuesta de la Junta para afrontar los grandes retos ambientales que tiene por delante Andalucía, especialmente la lucha contra el cambio climático. La nueva planificación forestal que ha comenzado a formular el Ejecutivo de Juanma Moreno se ha trazado como meta la siembra de cerca de dos millones de árboles y plantas en esta legislatura, además de movilizar una inversión de hasta 2.000 millones de euros hasta 2030, con una media anual de 200 millones de euros en políticas forestales, según la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible.
El Gobierno andaluz dio luz verde en su última reunión a la formulación de este Plan Forestal que tendrá un periodo de ejecución de diez años. La renovación y adaptación de esta planificación persigue varios objetivos fundamentales como son la evaluación de las actuaciones realizadas hasta la fecha, la mejora del medio natural y su adaptación a los nuevos retos del momento en un escenario marcado por el cambio global y la revisión de la normativa forestal con vistas a promover una mayor simplificación administrativa.
El Plan Forestal de Andalucía es parte esencial de la 'Revolución verde' y se configura como una herramienta clave para mejorar la gestión de estos espacios que suponen cerca de la mitad del territorio total de la Comunidad, con cerca de 4,5 millones de hectáreas.
El plan actuará en 4,5 millones de hectáreas forestales, cerca de la mitad del territorio andaluz
La planificación se plantea impulsar una gestión más sostenible de estas masas forestales para convertirlas en espacios que contribuyan a la lucha contra el cambio climático con un desarrollo respetuoso con el entorno, posibilitando así un avance en la conservación de los montes y al mismo tiempo generar riqueza y empleo en estas zonas.
La consejería que dirige Carmen Crespo se propone así poner en valor la rentabilidad social y económica que supone la conservación de los montes y los múltiples beneficios que aporta a las áreas rurales con predominio forestal. En este sentido, la Junta pretende promover políticas que incentiven la colaboración del tejido empresarial forestal andaluz, para lo que se contará con la estrategia forestal de la UE y la programación de los fondos comunitarios para el periodo 2020-2026.
La Consejería de Agricultura tiene previsto abrir un proceso de participación social en el diseño de este plan que integre las diferentes sensibilidades y percepciones de los montes y, de forma singular, a los propietarios públicos y privados de estos espacios, así como al sector forestal y a los municipios con enclaves forestales y sus habitantes.
Incremento de plantaciones
Como anticipo a este plan, el Gobierno autonómico subraya las actuaciones forestales ya puestas en marcha durante 2019 a través de subvenciones y licitaciones públicas de diferentes obras y proyectos en estas zonas que han superado los 160 millones.
La adecuación del Plan Forestal andaluz reforzará las actuaciones adoptadas en la gestión de ecosistemas forestales, centradas en dos líneas de inversión. Por un lado, actuaciones preventivas, restauradoras y de mejora de ecosistemas forestales, que movilizará a corto y medio plazo en torno a 60 millones en licitaciones públicas de obras. De otra parte, se reactivarán las ayudas forestales con una asignación presupuestaria de 106 millones de euros, después de siete años de bloqueo. Actualmente se interviene en los ecosistemas forestales con actuaciones preventivas, restauradoras y de mejora.
La reforestación de estos espacios ha ido creciendo en los dos últimos años, según el balance de los viveros que gestiona la Junta, de los que salieron en 2018 un total de 202.000 plantas para su siembra, cifra que se logró aumentar en un 60% durante el pasado año hasta alcanzar las 332.000 nuevas plantaciones.
La consejería aboga por potenciar este esfuerzo a lo largo de 2020, con un proyecto que pretende superar la cifra de medio millón de nuevas plantaciones. El objetivo es mantener esta cifra con la aspiración de aproximarse a los dos millones de plantaciones hasta 2022.
El Plan Forestal Andaluz es una de las iniciativas más longevas de la política autonómica, ya que su aprobación data de una ley de 1989 que convertía a esta planificación en el principal elemento de ordenación y gestión del sector forestal en la Comunidad.
Su plazo de vigencia quedó fijado en 60 años y se estableció que su ejecución se llevaría a cabo en fases decenales, con revisiones de su cumplimiento cada cinco años. Hasta la fecha, este planteamiento no se había cumplido y solo se habían aprobado tres revisiones para varios periodos, el último el de 2010-2015. Desde 2016 la planificación estaba pendiente de renovarse, tarea que ha asumido el Gobierno para su adaptación a los nuevos retos.
Una herramienta para poner freno a la despoblación rural
El plan forestal tiene múltiples bondades, pero una de ellas tiene una relevancia especial porque contribuye a luchar contra una de las amenazas que se cierne sobre el medio rural andaluz como es su despoblación. Esta importantísima causa no es ajena a la perspectiva de la consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, que considera «fundamental el aprovechamiento forestal para revitalizar el medio rural y evitar el despoblamiento en estos territorios».
Carmen Crespo dijo que con este plan se abren «nuevas posibilidades de actividad económica y empleo con estas actuaciones forestales que se van a impulsar y que estarán conectadas e interrelacionadas directamente con otras actividades en estos espacio como el desarrollo económico de la ganadería extensiva, así como los recursos de las plantas aromáticas y medicinales, el corcho o la caza, entre otros aprovechamientos».
Según la consejera, «hay que facilitar que sea compatible la protección de nuestro medio ambiente con la enorme rentabilidad social que tienen nuestros montes para fomentar el desarrollo de pueblos rurales de Andalucía».
Precisamente esa conjunción entre conservación ambiental y desarrollo económico es uno de los ejes de la 'Revolución verde' impulsada por el Gobierno andaluz, que pretende también plantar cara al cambio climático y mejorar la calidad del aire que se respira en la Comunidad.
Además, se plantea una mejora de la normativa ambiental para fomentar la actividad económica a través de la reducción de trámites y cargas administrativas.


JOSÉ LUIS PIEDRA

REPRODUCIDO DE EL IDEAL DE GRANADA

 

 

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