El Plan Forestal de Galicia PFG se presentará en breve en el Parlamento Gallego y se aprobará en el primer semestre del año, si se cumplen los planes de la Consejería de Medio Rural. Prevé una inversión de 4.900 millones de euros hasta el año 2040, de los que unos 4.000 millones serán fondos públicos y aumentar la producción anual de madera un 33 %.
Conscientes del potencial forestal de Galicia, no en vano es la principal región forestal del país, el PFG tiene previsto aumentar los aprovechamientos de madera de 9 a 12 millones de metros cúbicos al año para 2040, es decir un incremento del 33 %, “el objetivo es movilizar los recursos madereros que permitan atender las demandas de la industria en relación a la madera y a la biomasa”, dice la Consejería de Medio Rural.
Pretende el PFG alcanzar 425.000 hectáreas de frondosas. En concreto, “se plantarán 16.000 ha de castaño, tanto para la producción de castaña como para la generación de madera” y se actuará en otras 8.000 hectáreas para recuperar sotos tradicionales.
La superficie de eucalipto se pretende reducir un 5 % de aquí a 2040. Más concretamente, se transformarán 20.000 hectáreas de eucaliptos a masas arbóreas de otras especies. Del resto de eucaliptares se pretende mejorar su aprovechamiento y productividad, “se reforzará el control de las nuevas plantaciones, se potenciará la silvicultura y se reducirá la combustibilidad de las masas mediante su gestión”.
Sobre las coníferas, especialmente el pino, “se fomentarán las repoblaciones de alta calidad genética”. El centro de investigación de Lourizán ha identificado material genético resistente al nematodo del pino. Se pretende aumentar la superficie de coníferas en 20.000 ha.
Aumentar la producción necesitará de una buena coordinación entre los distintos actores forestales (propietarios, administración e industria), así como disponer de documentos técnicos de gestión, para lo que se pretende alcanzar 850.000 ha ordenadas o bajo instrumentos técnicos de gestión forestal sostenible.
Continuará el plan de recuperación de tierras agrarias abandonadas con la creación de los polígonos agroforestales, hasta alcanzar las 150.000 ha en un millar de aldeas modelo.
Lucha contra los incendios forestales
Como ya informamos recientemente, en la primera mitad de esta legislatura está previsto disponer también de la nueva Ley de prevención y defensa contra los incendios forestales. Supondrá la reorganización de los distritos, así como de sus recursos e instalaciones, desde las bases de medios aéreos a los almacenes o puntos de vigilancia. Además, incidirá en la especialización de agentes medioambientales en investigación de causas.
Se creará el Centro Integral para la Lucha contra el Fuego en el municipio de Toén. Sus objetivos serán la formación continua del personal del Servicio de prevención y defensa contra los incendios forestales, concienciar a la sociedad sobre el uso del fuego y el peligro y gravedad de los incendios forestales y desarrollar análisis e investigación sobre el comportamiento de los incendios forestales.
El borrador incide en algunas de las actuaciones que ya desarrolla la Xunta en colaboración con las entidades y administraciones locales, como: el convenio para la gestión de las franjas secundarias; la elaboración y actualización de los planes municipales de prevención y defensa contra los incendios forestales; el refuerzo de las brigadas de prevención y extinción o la integración de los convenios para la limpieza de márgenes de pistas municipales.
Según el consejero de Medio Rural, José González, el PFG atiende 92 recomendaciones parlamentarias de las 123 recibidas, “las restantes recomendaciones que implican a la Consellería están incluidas en el borrador de la Ley de recuperación de la tierra agraria de Galicia, que iniciará próximamente su tramitación en la Cámara”.
El PFG recoge también un centenar de directrices de revisión del Plan Forestal, que estableció el grupo de trabajo creado en 2015 dentro del Consejo Forestal de Galicia. Para el consejero esto es el resultado del trabajo colectivo y de consenso “de las asociaciones vinculadas con el sector forestal y con el medio natural, de los propietarios y de las industrias forestales, de los colegios profesionales y de las universidades -entre otros- para impulsar codo a codo la cadena monte-industria en Galicia”.