La Red de Biorregiones se ha presentado este pasado 13 de marzo en Bilbao ante más de 100 asistentes nacionales e internacionales, con representantes de la Comisión Europea, y de personas que lideran en Europa la bioeconomía, de regiones punteras en este campo.
Se trata de una entidad promovida desde el European Forest Institute (EFI) para dinamizar la transición hacia la bioeconomía, que por el momento cuenta entre sus miembros fundacionales con las regiones de Euskadi, Karelia del Norte (Finlandia) y Renania del Norte-Westfalia (Alemania), todas ellas punteras en bioeconomía. Esta nueva red conecta regiones con visión de futuro en toda Europa trabajando juntas para dinamizar su potencial regional y promover la bioeconomía circular forestal. Ya se han adherido tres regiones: Karelia del Norte (Finlandia), Renania del Norte-Westfalia (Alemania) y Euskadi, como regiones pioneras con la secretaría en poder de EFI. El director de Cesefor, Pablo Sabín, acudió en representación de esta fundación al evento de inauguración de esta red.
En el transcurso de ese acto inaugural, el director de EFI, Marc Palahí, explicó que “las regiones constituyen el primer nivel para conectar a líderes relevantes, rurales o de urbes, responsables de la producción y de industrias primarias, de centros de innovación e instituciones políticas. Según Palahí, “todos son necesarios para una bioeconomía exitosa y sostenible. Las regiones son la clave para desbloquear el potencial de la bioeconomía y por ello el lanzamiento de esta iniciativa es muy relevante para EFI, ya que favorece la colaboración científica entre regiones para llevar la bioeconomía a la acción en Europa”. Por su parte, el lehendakari del Gobierno Vasco, Iñigo Urkullu, destacó la importancia de un modelo económico basado en el uso de recursos de naturaleza biológica. En Euskadi, según Iñigo Urkullu, se dispone de los recursos naturales y las capacidades tecnológicas necesarias para explorar nuevas oportunidades de un modelo de producción respetuoso con “Ama Lurra”. “Trabajamos para mejorar y aumentar el uso de los recursos renovables para hacer frente a los retos mundiales y, también, locales. Trabajamos desde la convicción de que la transformación ecológica y energética supone también una oportunidad para nuestro futuro.”, señaló. Así, ha apostado por la transformación de la realidad actual que lleve a una Euskadi más competitiva y sostenible, “mucho más abierta al mundo”.
La bioeconomía en cifras
La bioeconomía en Europa emplea ya a más de 18,6 millones de personas y factura 2,3 billones de euros, lo que supone el 9% del conjunto de la economía europea. La transición hacia este modelo económico es una realidad clara en países como Finlandia o Alemania, y Euskadi también debe y puede caminar en esa dirección. En Euskadi, el recurso natural más extendido y empleado para la transformación y generación de bioeconomía es la madera. Cuenta con una superficie forestal arbolada del 55%, muy por encima de la media europea (40%). El evento ha supuesto un punto de partida para lanzar acciones prácticas y cooperación en una transformación hacia una bioeconomía circular basada en los bosques, y durante el mismo se ha puesto de manifiesto la urgencia de contar con alternativas a productos con alto contenido de carbono, intensivos en el uso de energía y no renovables como los plásticos, hormigón o acero ante la crisis climática, donde los países están bajo una presión creciente para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París y encontrar soluciones reales para la neutralidad del carbono.
Está previsto que la Red de Biorregiones sea una entidad abierta para la incorporación de otras regiones y, de hecho, algunas de ellas han asistido al lanzamiento en Bilbao para obtener más información.
Fuente CESEFOR