‘Piñeiros 24’ presentó la experiencia de promotores y arquitectos en la construcción en madera, un material que ofrece soluciones a dos grandes desafíos: descarbonizar la economía y construir viviendas más rápido
La Fundación Arume ha desarrollado en la Cidade da Cultura de Santiago el encuentro ‘Piñeiros 24 (Pinos 24), foro de conocimiento entre Galicia y Nueva Aquitania – Francia’. El evento, que llega este año a su cuarta edición, se ha convertido ya en una referencia internacional en el análisis de la cadena forestal – madera de coníferas, este año con coprotagonismo para Nueva Aquitania – Francia.
La conferencia principal corrió a cargo del arquitecto Christophe Ouhayoun, fundador del estudio KOZ, uno de los que lideró el diseño de las infraestructuras de madera de los Juegos Olímpicos de París. Christophe resumió los motivos que lo impulsaron a comenzar a trabajar con madera hace dos décadas en “razones subjetivas”, como “la hermosura y el confort” que transmite, junto a “razones objetivas”, como el cambio climático y la necesidad de una mayor sostenibilidad en la construcción.
Lucha contra el cambio climático y vivienda
Desde la perspectiva del presidente de la Fundación Arume, José Carballo, dos son a día de hoy las claves principales de la madera como materia prima para la construcción. Primero, la lucha contra el cambio climático, por la reducción de la huella de carbono que ofrece la madera, pues conviene recordar que los árboles durante su vida captan carbono de la atmósfera. Y en segundo lugar, por la reducción de plazos que ofrece la construcción industrializada en madera.
La construcción industrializada en madera es un cambio de paradigma en el sector, pues se pasa de hacer el edificio en obra a hacerlo en fábrica, reduciéndose la obra a un montaje en seco de unas pocas semanas. “La madera ofrece una oportunidad evidente para acortar los plazos en la ampliación del parque de viviendas, que es una de las principales demandas sociales”, subraya Carballo.
Teniendo en cuenta todo el proceso de diseño, producción y montaje, la construcción en madera permite acortar los plazos de las edificaciones de viviendas en altura hasta en más de un 50%, en comparación con las obras convencionales.
“En la construcción en madera, hay una parte importante de diseño y proyecto, que lleva tiempo, pero tiene un coste menor; y una parte de obra muy corta, que es la que tradicionalmente tiene mayor coste. Por lo tanto, cuando se dice que la madera es un material más caro conviene hacer bien las cuentas, ya que hay que tener en cuenta los ahorros que genera en la obra”, subraya.
Compromisos de la Xunta
En la clausura de la jornada de mañana, el presidente de la Fundación Arume emplazó al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, a emplear las posibilidades que ofrece la madera para impulsar el parque público de vivienda, acortando los plazos de ejecución.
Rueda recogió el guante e insistió en su compromiso de que “la madera represente el 20% de los materiales de las viviendas públicas de Galicia”, en alusión a una posible construcción híbrida hormigón – madera, una de las opciones de diseño que se vio en la jornada. “En 2028 tendremos 4.000 viviendas públicas más y el 20% de los materiales que empleemos en ellas serán madera”, señaló.
En cuanto a la potencialidad de la construcción de viviendas en madera, Rueda incidió en la necesidad de que el compromiso de la Xunta en la materia sirva de ejemplo a los promotores privados, así como a otras instituciones públicas, como los Concellos.
Experiencias en montes
La oportunidad que representa la madera para la vivienda es mutua, pues la vivienda también constituye una oportunidad para los montes de pinos orientados a una silvicultura de calidad, que ven en la vivienda un destino que valoriza la materia prima.
Propietarios particulares y comunidades de montes que cuidan sus montes con una silvicultura de calidad, con desbroces, podas y claras, tienen la expectativa de que la construcción en madera sirva de tractor de toda la cadena forestal – madera de coníferas, de manera que la demanda de este segmento contribuya a fortalecer los precios de la materia prima. Esta, defienden, es la mejor vía para garantizar el cuidado de los pinares de cara al futuro, evitando su abandono.
Desde la Fundación Arume, su presidente, José Carballo, reclamó una mayor inversión pública en el Centro de Investigación Forestal de Lourizán, de cara a fortalecer su trabajo en coníferas. El objetivo es avanzar más y más rápido en la calidad genética de las plantas de pino, de manera que sean más productivas y más sanas.
Innovación
Un tercer foco de Piñeiros 24 estuvo en la innovación en toda la cadena forestal – madera, con presentaciones que abordan esta tarde cuestiones como las biorrefinerías basadas en pino, con obtención de productos de valor para numerosas industrias (bioadhesivos, espumas, resinas, etc.).
El evento, organizado por la Fundación Arume, concluyó con la clausura a cargo de Jacobo Aboal, director de XERA, Axencia Galega da Industria Forestal, entidad que colaboró con la Fundación Arume en la financiación de la jornada.
Apoyos públicos para más de 200 proyectos que emplean la madera en la edificación
La Xunta de Galicia ha resuelto recientemente la concesión de la convocatoria de ayudas para la realización de proyectos y obras que empleen la madera como elemento estructural en la construcción. Fueron más de 200 proyectos los que resultaron beneficiados de una iniciativa impulsada por la Axencia Galega da Industria Forestal XERA, dependiente de la Consellería de Economía e Industria, que cuenta con un presupuesto de 5 millones de euros.
Estas ayudas, que se convocan de manera bianual, están dirigidas a pequeñas y medianas empresas, incluidas las personas autónomas y las cooperativas, asociaciones, organizaciones, fundaciones y entidades sin ánimo de lucro; así como las personas físicas, sea de manera individual o en conjunto.
Así, 244 proyectos de un total de 682 solicitudes recibidas, casi el doble que en la anterior convocatoria, están recibiendo aportaciones que pueden ir desde los 15.000 euros por proyecto, en el caso de las personas físicas, hasta los 120.000 en el caso de obras en ejecución por empresas promotoras de edificaciones en altura, una novedad en esta convocatoria que cuenta por primera vez con una partida específica para este tipo de construcciones.
Perfil de los proyectos subvencionados
Las inversiones subvencionadas a través de esta orden se ejecutarán en 174 ayuntamientos de las cuatro provincias gallegas. Así, el 49 % de las iniciativas se desarrollarán en la provincia de A Coruña, seguida de Pontevedra con un 27 %, Ourense con un 13 % y Lugo con un 11 %.
Con respecto al tipo de actuación que se va a desarrollar, hay un equilibrio entre las acciones de rehabilitación en el parque actual de inmuebles (52 %) y obra nueva (48 %).
Y atendiendo a los usos de la instalación, en el caso de particulares (líneas 1.2 y 2.2), el uso de las edificaciones promovidas es de tipo residencial unifamiliar y, en las líneas 1.1 y 2.1, destinadas a las pymes, personas autónomas o entidades sin ánimo de lucro, entre otras, las bases reguladoras recogían un amplio abanico de usos (industrial, comercial, recreativo, hotelero, oficinas, residencial colectivo, sanitario-asistencial, educativo y cultural), bien que la mayoría de las beneficiarias promovieron proyectos y obra vinculadas la actividades de alojamiento temporal o uso hotelero.
Campo Galego