La Estrategia Forestal Europea es una decepción porque se basa más en la ideología y las emociones
Para las principales asociaciones de propietarios forestales europeos la Estrategia Forestal Europea, que presentó el viernes la Comisión, es “una decepción, porque se basa más en la ideología y las emociones que en su realidad cotidiana”. Considera que es un documento elaborado sin escuchar a los propietarios, al sector forestal, al Parlamento Europeo e incluso a los estados miembros, de quienes esperan una reacción. La consideran “una estrategia desequilibrada que obstaculiza la multifuncionalidad de los bosques”.
Los propietarios forestales no han podido ser más claros en su valoración: “la estrategia pone en juego el compromiso de los propietarios forestales europeos, ya que no logra un equilibrio entre las diversas funciones de los bosques, entre riesgos y oportunidades, y carece de acciones concretas integrales para apoyar al sector forestal”.
Agradecen los propietarios forestales europeos que la Estrategia y los comisarios reconozcan públicamente el papel importante que deben jugar los propietarios forestales en la conservación y gestión de los bosques, pero lamentan que se haya quedado tan solo en buenas palabras. “Se trata de una estrategia desequilibrada que obstaculiza la multifuncionalidad de los bosques de la UE y cuestiona la gestión forestal sostenible existente y exitosa en la UE”.
En el análisis de la situación de los bosques europeos la Comisión reconoce el crecimiento de la superficie forestal por “procesos naturales, la forestación, la gestión sostenible y la restauración activa” pero, a pesar de ello, concluyen que “debe mejorarse considerablemente el estado de conservación de los bosques”.
Aunque existen diferencias entre los países, algo más del 60 % de los bosques europeos son de propiedad privada. Para sus representantes, “esta estrategia y sus objetivos solo pueden implementarse con un reconocimiento y respeto real de quienes han sido sus cuidadores durante generaciones y de sus derechos de propiedad. Lo que los propietarios de bosques necesitan es apoyo político, social y económico para su trabajo y esfuerzos, no una estrategia que genere aún más incertidumbre”.
Según estas tres asociaciones europeas, los propietarios ya expresaron en la campaña “Bienvenidos a mi bosque” que el cambio climático es el mayor desafío al que se enfrentan “y lo único seguro es la incertidumbre”. Y ponen como ejemplo de las diferencias entre las necesidades de los propietarios y lo aprobado en la Estrategia el hecho de que no exista “un capítulo específico sobre adaptación y mitigación al cambio climático ni sobre financiación, más allá de los servicios ambientales”.
Por eso, cuando la Comisión habla de multifuncionalidad los propietarios rechazan este término porque, en su opinión, “las acciones propuestas se centran principalmente en un aspecto de la sostenibilidad: el ambiental”.
Fanny-Pomme Langue, secretaria general de la Confederación Europea de Propietarios Forestales CEPF, en nombre de una coalición que incluye al European farmers and European Agri-Cooperatives Copa-Cogeca y el European Landowners Organization ELO, asegura que “el respaldo y la motivación de los propietarios forestales son cruciales para la implementación de cualquier idea y medida relacionada con los bosques. El texto adoptado no permite tal respaldo. Los propietarios de bosques ven su papel en el logro de los objetivos del Green Deal y quieren trabajar juntos para lograrlo, pero necesitan un marco político holístico que respalde su trabajo».
Nuevos indicadores de gestión forestal sostenible
Critican los propietarios forestales la propuesta de la Comisión, no aclarada por los comisarios en la rueda de prensa tras su presentación, de “un sistema de certificación adicional más cercano a la naturaleza”, cuando ya existen dos sistemas ampliamente establecidos en todo el mundo que garantizan la sostenibilidad de la gestión forestal.
Y critican que la Comisión quiera crear nuevos indicadores y umbrales de gestión forestal de la UE, algo que, en su opinión, “pone en juego el proceso paneuropeo Forest Europe del que forma parte la UE”, y en el que se definen las políticas de protección y gestión sostenible de los bosques entre los 46 estados miembros y representantes de organizaciones ambientales, asociaciones de propietarios forestales, representantes de la industria forestal y de la comunidad científica.
Consideran que es como si se cuestionase toda la tradición de gestión forestal sostenible realizada en Europa desde hace generaciones y que ha dado lugar a que los bosques de la Unión Europea, en conjunto, sean los que más crecen en todo el mundo.
“La nueva propuesta legislativa para la observación, la presentación de informes y la recopilación de datos forestales de la UE anunciada en la estrategia y los planes estratégicos no solo cuestiona la competencia forestal de los Estados miembros, sino que también plantea muchas preguntas a los propietarios de bosques sobre el objetivo político final e implementación de dicha iniciativa”, aseguran los propietarios europeos.
La gran diversidad de bosques en la UE, reconocida por la propia Comisión, que tiene su reflejo en una gran diversidad de gestión y modelos de propiedad, y al principal desafío que es el cambio climático, “la estrategia responde con un enfoque bastante preceptivo y único para todos”. Para los propietarios este enfoque unitario “puede poner en riesgo la ordenación sostenible de los bosques, socavar los múltiples servicios para el medio ambiente y la sociedad y la contribución de los bosques para mitigar el cambio climático por una mayor carga regulatoria y menos fuentes de ingresos de la ordenación forestal”.