Cualquier servicio que se preste a una sociedad requiere de una organización eficiente y una dotación de plantillas suficiente para prestar el servicio adecuadamente. De la misma manera que está evaluado que es preciso para dar un servicio sanitario suficiente que haya al menos un médico cada 850 habitantes o un profesor con un ratio de menos de 35 alumnos por aula, existe un ratio necesario mínimo de profesionales en la actividad forestal y, también hay distintos modelos de organización que han demostrado a lo largo del tiempo que son mejores que otros.
Las plantillas y el tipo de organización necesarias pueden estimarse con facilidad si vemos cuales son en los países europeos de nuestro entorno ya que es el tipo de gestión que la sociedad española demanda que se haga en nuestros montes.
Desgraciadamente, en las administraciones españolas, junto a unas plantillas manifiestamente menores de las necesarias, ha habido mucha ligereza al diseñar los organigramas administrativos de funcionamiento, que, con demasiada frecuencia, han demostrado su ineficacia para dar un correcto servicio técnico, pese a lo cual se han mantenido más por inercia que porque los responsables creyeran que fuera eficiente.
En DISTRITO FORESTAL nos hemos planteado que se podría hacer desde nuestras modestas fuerzas para poder enmendar estos problemas y nos hemos fijado en Francia pues, por parecido con España, es el país mejor para estudiar ya que tiene una extensión forestal parecida, con bastante similitud en las especies forestales y porque la Administración Forestal francesa tiene un gran prestigio internacional por su eficacia y rigor técnico. Hay diferencias con Francia, desde luego; los problemas por incendios forestales son muchísimo menores, carecen de vías pecuarias ( que usualmente gestionan las administraciones forestales de las Comunidades Autónomas), tienen una menor problemática en la gestión de las especies protegidas, y la caza no posee la importancia que tiene en España, además los problemas fitosanitarios en los bosques de Francia son menores que en España y también lo son el problema de la desertificación y el de las especies exóticas.
Hemos llegado a la conclusión que lo mejor que podemos hacer para mejorar la gestión forestal y para la conservación de la naturaleza en España es ofrecer a nuestros lectores la descripción del funcionamiento de la administración francesa, con su organización y plantillas de funcionarios para terminar haciendo una estimación de las necesidades de plantillas, así como haciendo una descripción de como debería ser la administración de cada Comunidad Autónoma si quisieran escoger el modelo francés.
Vaya por delante que en las consultas que hemos realizado de otras administraciones de países de la Unión Europea las plantillas de obreros, agentes, ingenieros y demás personal suelen ser en relación a la superficie forestal de cada país mayores que en Francia. Por lo que consideramos que unas plantillas con los ratios franceses en relación a la superficie gestionada o administrada son unos mínimos adecuados para España si de verdad se desea que haya una gestión eficiente y suficiente de nuestros montes y espacios naturales protegidos.
La organización francesa de la administración forestal tiene más de medio siglo alcanzando como se verá una gran eficacia. Las administraciones de conservación de la naturaleza están en remodelación al querer que la Agencia para la Biodiversidad las englobe a todas.
En las siguientes entregas pasaremos a describir el Sector forestal y el modelo de administración de Francia, Forestal y de Conservación de la Naturaleza. Mantenemos que cuanto más se acerquen al modelo francés, tanto en organización como en plantillas, las administraciones españolas mejores y más eficientes serán.