Creado en 1989, el Departamento de salud forestal está a cargo de la vigilancia sanitaria de los bosques franceses de la metrópoli. Para garantizar la protección y la calidad de los bosques, la red del DSF supervisa los bosques, diagnostica problemas silvosanitarios, asiste y asesora a gerentes y propietarios. Rastrea la evolución y el impacto de las plagas forestales e identifica posibles problemas emergentes. El DSF hace 10 000 observaciones silvosanitarias cada año

El DSF está organizado en 5 polos regionales o interregionales (noroeste, noreste, nueva Aquitania, Auvernia-Ródano-Alpes y sureste) que sostienen la red de observadores de campo. Los polos se encuentran dentro de las direcciones regionales de Agricultura, Agroalimentación y Silvicultura (DRAAF).

En París, se dividen en los siguientes temas: Patología forestal, entomología forestal, decadencia, bosque mediterráneo, cambio climático y teledetección
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La salud forestal en unas cuantas cifras
- 16 millones hectáreas de bosques monitoreados
- 230 observadores corresponsales
- 300 diferentes problemas de salud diagnosticados cada año
- 800 muestras analizadas por año en el laboratorio para completar el diagnóstico
- 10 000 observaciones anuales en el bosque
- 1 800 problemas identificados en los pinos cada año
- 1 700 problemas identificados en robles cada año
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El origen de la red

El DSF se estableció en 1989 como resultado de problemas de salud de alto perfil encontrados en los años 1980, como el declive de los Robles o los daños en los bosques de coníferas atribuidos a la lluvia ácida. Se introdujo entonces la necesidad de establecer un sistema robusto de monitoreo de la salud forestal.

Red de corresponsales-observadores

El DSF gestiona un sistema de supervisión, diagnóstico y asesoramiento fitosanitario para el bosque. Se basa en una red de más de 230 técnicos de campo conocidos como observadores que trabajan en diferentes organizaciones ( ONF, CNPF o servicios descentralizados de MAAP). Entrenados en problemas de salud forestal, estos Observadores son la referencia local para propietarios y gerentes que gestionan la salud de sus bosques.

Las misiones

Las observaciones de la red forestal han demostrado que si varios cientos de problemas causan daños en el bosque, sólo unas pocas docenas están en la raíz de la mayor parte del daño. Por lo tanto, estas causas de daños importantes se prioriza en la recogida de información silvosanitaria. Además, el reloj silvosanitario se utiliza para detectar posibles daños causados por otras causas que pueden ser local y temporalmente importantes o convertirse progresivamente en una nueva prioridad. Por último, en el contexto del cambio climático y del comercio internacional, se pueden introducir y vigilar nuevos bioagresores.

Así pues, la estrategia para la recogida de información silvosanitaria se ve declinada según tres ejes principales: el control específico de los organismos causantes de la mayor parte de los daños a la salud, la vigilancia forestal sanitaria y el seguimiento de los organismos peligrosos y emergentes

El DSF ha desarrollado numerosas alianzas, incluyendo investigación (INRA, Irstea, universidades) e IGN. Ha establecido la cooperación internacional (Alemania, Suiza, Bélgica, Marruecos...).

Los corresponsales de observadores informan de todos los problemas silvosanitarios que no están sujetos a seguimientos específicos utilizando un protocolo que tenga en cuenta la gravedad del problema.

"Problema Silvosanitario" es cualquier daño, síntoma alarmante o indicación de la presencia de un problema silvosanitario, identificado o no, y prefigurado el daño por venir. Cada año, 300 diferentes problemas se registran en el bosque francés de la metrópoli. 1700 observaciones se realizan en los robles y 1800 en los pinos. se envían 800 muestras al laboratorio para aclarar los diagnósticos. Ejemplo: pudrición de raíz (fomes, Armillaria,...), sequías, áfidos, coorugas...

Se requieren encuestas dirigidas cuando se trata de detectar la presencia de organismos emergentes o invasivos (incluyendo organismos regulados que pueden tener un plan de monitoreo nacional) o para aclarar la ausencia de dicho organismo.
Con los cambios globales y el comercio internacional, las introducciones de los organismos se multiplican (en el pasado: el escarabajo de pino, la graphiosis del olmo, la tinta y el cancro del castaño, la cochinilla del pino... y más recientemente: los cinips de castaño, el Capricornio asiático, la polilla BUIs,...). Algunos organismos son incluso hoy en día parte del paisaje como el moho polvoriento. Estos organismos y enfermedades emergentes están sujetos a observaciones y seguimiento apropiados. Ejemplo: el nematodo de pino, la enfermedad de rayas rojas en el pino laricio, Phytophthora ramorum,...

Así desde 1989 Francia posee una gran base de datos sobre los problemas fitosanitarios en los bosques, que se acumulan en cada uno de los 5 polos. Así mismo cada uno de estos polos posee los medios técnicos y de laboratorio para la identificación de los organismos dañinos y la definición de las medidas a tomar para solucionar cada problema.

Ratios de personal y organización.

Observadores entrenados...... 1/69.600 ha

Polos regionales...................... 1/3.200.000 ha