FAO ha venido publicando en los últimos meses una serie de informes de políticas relacionados con la COVID-19. Entre ellos, uno relacionado sobre los efectos identificados y percibidos de la crisis de la COVID-19 sobre el desarrollo de la actividad del sector forestal, haciendo especial hincapié en los efectos sobre la producción y el comercio de productos forestales.
En este breve documento se analizan los impactos y se propone una serie de recomendaciones como base para la elaboración de políticas a raíz de esta crisis, y se destacan las posibles oportunidades de aprovechar los progresos realizados hasta la fecha, para asegurar que no se inviertan décadas de avances. Aunque tradicionalmente se considera que el sector forestal es más resistente (los ciclos de recolección son más largos que los de otros productos básicos), la contribución pluridimensional del sector a objetivos de desarrollo más amplios muestra el papel central que los bosques desempeñarán en la recuperación social y económica después de la crisis.
Mensajes clave que se desprenden del informe: La comunidad internacional debe prestar la debida atención al papel que la ordenación y la gestión, el uso y la conservación sostenibles de los bosques desempeñan para garantizar los medios de vida, asegurar que se respeten los derechos de las comunidades vulnerables y que no se inviertan los avances hacia el logro de las metas relativas al cambio climático y el desarrollo sostenible.
- Los efectos negativos de la crisis de COVID-19 en la producción y el comercio de productos forestales pondrán en peligro importantes medios de subsistencia e industrias, en particular las industrias forestales que han logrado avances en el suministro de productos sostenibles.
- Mantener el impulso para detener la deforestación y la degradación de los bosques y restaurar los ecosistemas dañados será fundamental para mejorar la resiliencia climática de los ecosistemas, reducir las emisiones derivadas de la deforestación y mejorar los medios de vida rurales.
- El fortalecimiento de los esfuerzos para una producción y un comercio más sostenibles de productos forestales, incluso por parte de las comunidades y las organizaciones de productores, es fundamental para aprovechar los progresos ya realizados hacia la aplicación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y para alcanzar las metas del Acuerdo de París.
Fuente: FAO
Reproducido de CESEFOR