Investigadores españoles han identificado un herpesvirus inédito en ranas pintadas ibéricas, hallado en dos puntos del río Guadarrama, y que plantea nuevas incógnitas sobre la conservación de los anfibios.
Las poblaciones de anfibios europeos llevan años encadenando retrocesos y, en España, los equipos científicos miran cada nuevo indicio con preocupación. La detección de un virus emergente asociado a lesiones cutáneas vuelve a encender las alertas en un grupo faunístico que ya soporta presiones ambientales y sanitarias difíciles de sostener.
El hallazgo llega tras un trabajo de campo desarrollado por investigadores de la Asociación Herpetológica Española, el CSIC, el Centro de Rescate de Reptiles y Anfibios de Cataluña y la Universidad de Messina. El equipo examinó varios ejemplares de rana pintada ibérica (Discoglossus galganoi) procedentes del río Guadarrama, en puntos cercanos a Villaviciosa de Odón y Colmenar Viejo (Madrid). Algunos animales presentaban lesiones visibles y otros fueron encontrados muertos, lo que llevó a profundizar en los análisis virológicos.
Los resultados confirman la presencia de un nuevo herpesvirus, bautizado provisionalmente como Batravirus ranidallo5, genéticamente relacionado pero distinto de los dos batravirus ya descritos en Europa. Se trata, además, del primer herpesvirus anfibio identificado en España, un dato relevante para entender cómo evolucionan las enfermedades emergentes en vertebrados de agua dulce.
Un patógeno que abre más preguntas
El estudio, publicado recientemente, describe una patología cutánea proliferativa similar a la asociada a Batravirus ranidallo3 y Bufonid herpesvirus 1. Esa coincidencia clínica sugiere que estos virus podrían estar expandiéndose o diversificándose en ambientes europeos, aunque aún se desconoce su origen y su dinámica real en el medio natural
Los investigadores obtuvieron el genoma completo del nuevo patógeno. «El genoma completo obtenido para este nuevo herpesvirus tiene aproximadamente 220 kb y contiene los homólogos de los genes distintivos del herpesvirus, lo que nos permite proponer su clasificación inequívoca como herpesvirus», señalan los autores. El análisis de varias secuencias de ADN aportó además un detalle inesperado: presentaban mayor coincidencia con herpesvirus de peces que con otros batravirus conocidos.
Este escenario introduce dudas sobre la posible circulación de linajes antiguos, saltos entre especies o incluso contactos indirectos entre ecosistemas, algo que exigirá estudios adicionales.
Implicaciones para la conservación
La aparición de un tercer herpesvirus asociado a lesiones cutáneas en anfibios europeos, en un periodo relativamente breve, inquieta a los especialistas. «El descubrimiento, en un período de tiempo limitado, de tres herpesvirus distintos, todos ellos asociados con enfermedades cutáneas evidentes en Europa, es alarmante y podría tener importantes implicaciones para la conservación de los anfibios», advierten los investigadores. El siguiente paso será determinar su prevalencia real y evaluar si puede complicar aún más la ya delicada situación de estos vertebrados.
Edu Pompa
Ingeniero técnico forestal. Máster en gestión y conservación de fauna salvaje y espacios protegidos. Experto en redes sociales y cazador desde la infancia, coordina la web y los perfiles sociales de Jara y Sedal.
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