Un estudio dirigido por el Instituto de Biología Evolutiva ha identificado una nueva subvariedad de este animal, el único vertebrado endémico de esta región. La investigación aporta información clave sobre su ecología, lo que podría ayudar en la preservación de esta especie que se encuentra en peligro crítico de extinción.
Un equipo liderado por el Instituto de Biología Evolutiva (IBE), un centro mixto del Consejo Superiores de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad Pompeu Fabra (UPF), ha descubierto una nueva subespecie del tritón del Montseny. Este animal, que lleva el nombre de su propio hogar, es el único vertebrado endémico de Cataluña y el anfibio más amenazado de Europa.
El tritón habita en el Macizo del Montseny, que se encuentra dividido por la cuenca del río Tordera, en Cataluña. La pequeña población del animal se divide en dos linajes entre la cara este y oeste del macizo en el Parque Natural y Reserva de la Biosfera del Montseny. Ambos estirpes se han mantenido separadas a lo largo del tiempo y han evolucionado de forma independiente. Hasta ahora habían sido considerados la misma subespecie.
En la actual investigación, se halló que el linaje occidental conforma una nueva subespecie, el tritón del Montseny occidental (Calotriton arnoldi laietanus). Este descubrimiento puede contribuir a la protección del tritón del Montseny, pues arroja datos claves sobre su ecología y conservación.
Una nueva subespecie del tritón del Montseny
El estudio, publicado en la revista PeerJ, ha analizado datos morfológicos, genómicos y ecológicos para descubrir las diferencias entre los dos linajes del tritón del Montseny. “Basándonos en un estudio reciente en el que secuenciamos más de 100 individuos de todas las poblaciones conocidas, descubrimos que el genoma del tritón del Montseny occidental era más diferente de lo esperado. Integrando las diferencias ecológicas y morfológicas determinamos que se trataba de una nueva subespecie”, comenta Salvador Carranza, investigador principal del IBE y que ha liderado el estudio.
Asimismo, la investigación ha revelado que el tritón del Montseny occidental habita en arroyos cubiertos principalmente por encinas y a menor altitud que sus hermanos del lado este del macizo. Esta subespecie, C. arnoldi laietanus, ha sido nombrada por el pueblo íbero que una vez compartió su hábitat, los Layetanos. Su morfología es más robusta, lucen un punteado plateado distintivo en los laterales del cuerpo y, en el caso de los machos, su hocico se vuelve blanquecino al envejecer.
“El tritón del Montseny oriental, en cambio, es más esbelto y habita típicamente en arroyos dentro de hayedos. A diferencia del occidental, tiene manchas amarillas que le permiten camuflarse entre la hojarasca” comenta Adrián Talavera, investigador predoctoral “laCaixa” del IBE y primer autor del estudio. “Conocer estas diferencias ecológicas entre ambas subespecies puede ser clave para su conservación”, añade.
Una especie en peligro de extinción
El tritón del Montseny habita un área de distribución muy restringida del macizo que le da su nombre. Su capacidad de dispersión es tan baja que sus poblaciones apenas se desplazan unos pocos metros cada año y nunca salen del agua. Esto hace que sus poblaciones sean proclives a la fragmentación y que conservar esta especie en peligro crítico de extinción se complique.
Las amenazas para su supervivencia como el calentamiento global, las enfermedades emergentes, la pérdida de hábitat inducida por el ser humano y el agotamiento de las aguas subterráneas, pueden concentrarse en un terreno tan limitado y acabar con esta especie en un corto período de tiempo. Para asegurar su supervivencia, del año 2017 al 2022 se desarrolló el programa LIFE Tritó Montseny, a iniciativa de la Diputación de Barcelona, Zoo de Barcelona, Diputación de Girona, Forestal Catalana y Generalitat de Catalunya con la colaboración del Parque Natural y Reserva de la Biosfera del Montseny.
En la actualidad continúan en marcha programas de conservación que incluyen la reproducción de la especie en el Centro de Fauna de Torreferrussa, Pont de Suert y Bagà, el Zoo de Barcelona, el Zoo de Chester en el Reino Unido y el Centre de Recerca i Educació Ambiental de Calafell (CREAC) para poblar nuevas zonas del macizo que puedan ser adecuadas para la especie.
Hasta el momento ya se han llevado a cabo reintroducciones en ocho torrentes nuevos del Montseny: cinco en la zona occidental y tres en la zona oriental del macizo. En total, han sido reintroducidos más de 3000 ejemplares en su hábitat natural del Montseny.
“Afortunadamente, desde el inicio del programa de conservación, las dos subespecies se han tratado independientemente por precaución y las dos poblaciones se han gestionado de forma distinta en la cría y el manejo. Nuestro estudio confirma el acierto de estas medidas, a la vez que asegura que no se mezclen en el futuro”, afirma Adrián Talavera.
“Contamos con normativas estrictas para proteger las especies en peligro de extinción, pero a menudo las subespecies y sus distintas necesidades pasan desapercibidas”, comenta Salvador Carranza. “La descripción de esta nueva subespecie puede lograr mayor protección para este anfibio que es único en el mundo y todo un emblema de la biodiversidad catalana”, añade.
Referencia
Talavera A. et al, "Integrative systematic revision of the Montseny brook newt (Calotriton arnoldi), with the description of a new subspecies". PeerJ, 2024
Fuente: IBE (CSIC-UPF)