Leemos con satisfacción la noticia que reproducimos del diario El Mundo. Para nosotros lo más importante de ella es que el Consejero de Medio Ambiente recalca la necesidad de realizar la selvicultura necesaria como prevención de los incendios forestales ya que disminuiría el riesgo de grandes incendios. Vaya por delante nuestra alegría por una decisión tan correcta desde un punto de vista técnico.
En DISTRITO FORESTAL creemos que es un gran avance que el Consejero Sr. Mir haga hincapié en la necesidad de la selvicultura preventiva. Desde aquí le felicitamos por la decisión y esperamos que, en los próximos presupuestos de las Islas Baleares, se contemple una dotación presupuestaria suficiente para poderla realizar.
A continuación reproducimos el artículo de prensa
Unidos contra los 'megaincendios' de sexta generación
Medio Ambiente insta a los ayuntamientos a implicarse en la lucha contra el fuego con sus propios planes municipales. La aridez extrema y la mayor masa forestal agravan los riesgos
Imagen del incendio de 2013 en Andratx, el mayor de la historia en Baleares. EL MUNDO
Megaincendios de sexta generación. El concepto ha hecho fortuna en los dos últimos veranos, más por su impacto pegadizo que por su capacidad para generar consenso entre los expertos forestales. En cualquier caso, si no en la nomenclatura sí hay acuerdo acerca del endurecimiento de las condiciones del paisaje y de la creciente dificultad para contener y sofocar incendios. De ahí que ayer la Conselleria de Medio Ambiente emplazara a los ayuntamientos a mojarse y a colaborar en la lucha contra el fuego con una planificación propia.
El nuevo conseller, Miquel Mir, inauguró en el día de ayer la segunda edición de los encuentros con los responsables municipales para la prevención de los incendios forestales. A la cita asistieron hasta 25 representantes de los distintos consistorios que fueron instados a jugar un papel primordial en una lucha que Mir quiere hacer lo más transversal posible, con las corporaciones locales como primer barrera de defensa contra el fuego.
Así, el conseller -que estuvo acompañado de varios expertos en incendios forestales- hizo hincapié en el desarrollo de planes municipales contraincendios, al igual que ya existen o se están desarrollando planes municipales contra inundaciones. Parte importante de esos planes debe ir enfocada a cuestiones de concienciación ciudadana y de fomento de las medidas de autoprotección, esto es, el acondicionamiento que los propietarios de viviendas en suelo forestal deben acometer para hacerlas menos vulnerables al fuego.
Mir recordó que «hace solo una semana nuestros servicios de extinción pudieron controlar hasta seis incendios simultáneos en Mallorca, pero debemos ser conscientes de que con otras condiciones meteorológicas más adversas o simplemente con puntos de inicio más próximos a zonas residenciales o turísticas, las opciones de control inmediato de estos incendios posiblemente hubieran disminuido drásticamente».
El conseller recordó los últimos megaincendios de Grecia, California y Cataluña para remarcar que «nos toca aprender a convivir con los incendios y esto exige generar una cultura del riesgo que impregne todas nuestras decisiones territoriales, ambientales y culturales».
INCENDIOS DE SEXTA GENERACIÓN
En ese sentido, el concepto de los incendios de sexta generación hace referencia a un tipo de fenómenos que se viven desde hace tres o cuatro años (la primera generación se situaría en torno a las décadas de los 50 y 60) y que están condicionados por una aridez extrema del terreno consecuencia del Cambio Climático. A ello hay que sumar la cada vez mayor masa forestal disponible como combustible, debido al abandono de la actividad agraria y a la falta de intervención para gestionar la masa inerte (llegando a integrar en la ecuación la llamada paradoja de la extinción: cuanto más tiempo pasa sin un incendio, más material hay para que el día que se produzca sea más devastador). Con todos estos elementos confabulando entre sí, cada vez son más frecuentes estos tipos de megaincendios, los cuales llegan a liberar una cantidad de calor que pueden llegar incluso a modificar la meteorología de su entorno.
Hay que tener en cuenta que se trata de incendios de decenas de miles de hectáreas de bosque, algo que nunca se producirá en Baleares por cuestiones territoriales: el mayor incendio, el de la Serra de Tramuntana en 2013, arrasó 2.335 hectáreas. Con todo, los riesgos y las condiciones extremas también han aumentado para el archipiélago. Por ello, Mir insistió en que es necesaria más inversión en silvicultura preventiva, desarrollo rural o aprovechamiento de la biomasa forestal. Los ayuntamientos, por ende, «deben fomentar una intervención constante», no solo de los propietarios, sino también de usuarios, agentes turísticos, técnicos y payeses. «Es necesario trasladar a cada ciudadanos un compromiso activo respecto a la defensa de su seguridad», sentenció el conseller.
En sentido, hizo hincapié en que se planteen las medidas de autoprotección como una actuación particular exigible legalmente, «como lo fue en su día implantar el cinturón de seguridad en los coches o los extintores en los edificios».
Reproducido del Diario El Mundo 18/07/2019