En las últimas horas, se ha confirmado la muerte de una persona más en el Estado de Nueva Gales del Sur y la desaparición de otras diecisiete. El Ejército australiano pone en marcha un plan de evacuar a miles de personas de las playas, refugiadas allí por el avance de las llamas. Solo en Nueva Gales del Sur, casi 1.300 viviendas se han perdido por los incendios y las autoridades evacúan a miles de personas de distintas poblaciones. La Oficina de Meteorología de Australia habla de incendios causados por las tormentas de rayos creadas por las condiciones atmosféricas que han provocado los incendios.
La situación es incontrolable en algunos puntos del Estado de Nueva Gales del Sur donde los bomberos forestales dan por perdidas grandes extensiones de bosque ante los incendios. Ante esta situación las autoridades han lanzado mensajes para evacuar a la población y se ha movilizado al Ejército para evacuar por mar y por aire a miles de personas en distintas playas, refugiadas allí mientras veían cómo el incendio devoraba sus viviendas hasta la misma línea de playa. Hay orden de evacuar también el Parque Nacional Kosciuszko ante la llegada inminente de las llamas.
Impacto de los incendios en el Estado de Nueva Gales del Sur hasta el 2 de enero de 2020
Solo en Nueva Gales del Sur, los medios de comunicación informan de más de 50.000 personas sin luz, cortes de combustibles y difícil acceso a alimentos, con grandes colas en los supermercados. Ante esta situación hay voces que la definen como de crisis humanitaria al tratarse de miles de afectados, desplazados de sus hogares, con la incertidumbre de lo que habrá sucedido con sus viviendas y sin acceso a alimento y agua por sus propios medios.
Los últimos datos provisionales del Servicio de Incendios Forestales de Nueva Gales del Sur NSW RFS cifran en casi 1.300 las viviendas destruidas y 442 dañadas por los incendios, además de 2.218 construcciones quemadas y 85 instalaciones.
A nivel nacional más de 100 incendios siguen activos con más del cincuenta por ciento descontrolados. El problema al que se enfrentan las autoridades y los responsables de extinción es que los incendios están creando sus propias condiciones atmosféricas, con tormentas eléctricas que son causa de directa de nuevos incendios por rayos, según ha informado el Servicio de Meteorología de Australia. El último bombero forestal fallecido se produjo al volcar el camión de 10 toneladas en el que viajaba provocado por la fuerza de la corriente de aire originada por el incendio.
De Osbo digital