Investigadores, gestores e industria del Pinus pinea concluyen un trabajo de dos años en el que han intervenido CTFC, COSE, ECOESPACIO, FAFCYLE, IRTA, Cooperativa PIÑONSOL y Forestal de Catalunya SCCL y CESEFOR.
Los resultados presentados el pasado mes de febrero en Madrid por el Grupo Operativo GO PINEA, que ha trabajado durante algo más de dos años en luchar contra la plaga de la chinche americana que se alimenta de piñones, revertirán la situación actual y permitirán recuperar la producción de sus masas.
Este trabajo, llevado a cabo por un equipo de entidades de distintas comunidades autónomas, entre los que se encuentran gestores, propietarios, investigadores y técnicos de la administración, supondrá una mejora de la producción mediante el conocimiento de la plaga y los factores limitantes que influyen en la cosecha; ha permitido elaborar tratamientos para combatir el Leptoglossus occidentalis y ofrecerá a los selvicultores un manual de buenas prácticas para el manejo de las masas de pino piñonero (Pinus pinea).
En los últimos 5 años se ha llegado a una conclusión irrevocable: El descenso de la producción de piñón en el Mediterráneo es de un 80% causada por los daños del Leptoglossus occidentalis (LO) y disminuye paulatinamente la producción del producto (grandes pérdidas en rendimiento en piñón blanco).
Actividades del grupo y resultados obtenidos:
1- Conocer la dinámica poblacional de la chinche del pino: el incremento de la temperatura media parece predecir un pico en la presencia del Leptoglossus occidentalis. La primera generación del año que se detecta entorno al mes de julio y es la más importante e intensa en todas las estaciones muestreadas; además aparece una segunda generación que alarga la presencia del insecto hasta mediados de septiembre.
2- Conocer las variables que influyen en mayores o menores cosechas: Con la combinación de todos los datos existentes se ha podido concluir que las variables climáticas más influyentes para la predicción de la posible cosecha de piñón son la radiación solar en los meses de marzo y septiembre y la evapotranspiración potencial.
3- Protocolo para cuantificar la producción a través de sensores remotos: Con este procedimiento mediante el uso de sensores remotos (UASs, inteligencia artificial, sensores RGB de alta resolución espacial transportados en vehículos aéreos no tripulados y segmentación del bosque para analizar árboles individuales con el MosaicTool) se ha mejorado la eficiencia en el conteo de piñas de tercer año.
4- Se ha estudiado también el efecto de la aplicación de tratamientos insecticidas. Para ello se han hecho ensayos mediante la aplicación de Deltametrina 2,5%, resultando que los pinos tratados en las parcelas de prueba tienen más piñas y menos piñas deformadas, la piña verde pesa más y tienen más piñones por piña. También se ha podido comprobar que una plantación casi sin fruto en la cosecha 2021 se ha empezado a recuperar después de dos períodos vegetativos de tratamientos. Después de la cosecha sobre piñón blanco, las cantidades de Deltametrin detectadas son similares en parcelas tratadas y no tratadas y están a un nivel muy por debajo del LMR=20 μg/Kg, que es el límite para el consumo humano.
Los ensayos se han llevado a cabo en plantaciones de Pinus pinea de Valladolid y plantaciones injertadas de Barcelona y Girona y los resultados han sido bastante satisfactorios para el control de la chinche americana.
5- Aplicación PINEA CLIMADAT, cuyo fin es ayudar a los gestores de pinares para la obtención de estimaciones precisas de la producción anual de piña en montes de las provincias de Valladolid, Segovia y Ávila.
6- Manual de buenas prácticas para la recuperación de plantaciones improductivas de Pinus pinea, cuyas principales líneas de asesoramiento se basan en los siguientes principios:
- Existe un efecto positivo de la poda en el crecimiento y en la producción de estróbilos femeninos.
- La poda mejora la sanidad de la masa y disminuye la presencia del hongo Diplodia pinea.
- La respuesta de los árboles a la poda ha sido muy rápida, observándose una clara mejora en la respuesta vegetativa y productiva desde el primer año. Sin embargo, no se pueden dar resultados todavía del efecto del clareo.
Conclusión: hay esperanza para salvar la producción
A la vista de todos los resultados expuestos, como conclusión final, se puede decir que hay esperanza para salvar la producción de piñón ibérico integrando todas las herramientas e innovaciones experimentadas en este tiempo y combinándolas de forma coordinada; genotipos diferentes procedentes de bancos clonales, recogida masiva de ejemplares para su estudio, modelos predictivos con datos en cantidad y fiables, tratamientos fitosanitarios con productos autorizados de demostrada eficacia e inocuos para el medio ambiente y el consumo humano, planta injertada, buenas prácticas y adecuado manejo de podas, claras y desbroces selectivos para mejorar la producción y salvar nuestras masas de Pinus pinea.
Es fundamental que la sociedad se conciencie del extraordinario producto que es el piñón, sepa diferenciarlo en el mercado e identificar su procedencia en el etiquetado. La potente campaña de divulgación se ha dirigido hacia la diferenciación del piñón ibérico de Pinus pinea frente a sus competidores (Pinus koraiensis de China, Pinus gerardiana de Pakistán o Pinus sibirica de Rusia), basándose en sus excelentes cualidades nutritivas y organolépticas, que lo hacen único en el mercado, además de aportar una seguridad alimentaria a los consumidores.
Fuente: gopinea.org