La amenaza por la creciente oferta de producto a menor coste procedente de otros países fue analizada en el Simposio organizado por FAFCYLE
SILVIA G. ROJO
El interés por el pino piñonero (pinus pinea) está ahí. Así se puede deducir de los datos, que ponen de manifiesto un incremento de la superficie en Castilla y León del 25% en los últimos 20 años, alrededor de 23.000 hectáreas. Según el Mapa Forestal Nacional elaborado por el Ministerio en 2021, la superficie de pino piñonero en la región asciende a 123.000 hectáreas. A pesar de este aumento de las hectáreas, la producción ha descendido un 35% desde 2015, tal y como puso de manifiesto Álvaro Picardo, asesor de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, en el transcurso del II Simposio del Pino Piñonero celebrado durante dos días en la localidad de Pozal de Gallinas.
Este descenso está provocado, de manera principal, por el 'leptoglossus occidentalis'. Desde que apareciera en España en 2003, es evidente su efecto en la merma del rendimiento del piñón, que compromete no solo el aprovechamiento de la piña, sino también la regeneración natural de los pinares.
Precisamente, los avances, resultados y nuevos retos encaminados a mejorar la producción del piñón desde diferentes puntos de vista han sido abordados por diversos expertos en este simposio organizado por la Federación de Asociaciones Forestales de Castilla y León (FAFCYLE), como socio del Grupo Operativo GO Pinea, el promotor del encuentro. En la actualidad, se trabaja en tres líneas para atajar al leptoglossus, que van desde los tratamientos fitosanitarios, pasando por los parasitoides hasta llegar a las feromonas.
Conclusiones
Tal y como expuso en las conclusiones del simposio el presidente de FAFCYLE, Jesús Pestaña, «las feromonas para el control del chinche están muy avanzadas y servirán en el futuro para mejorar la situación actual», mientras que «la generalización del uso de tratamientos fitosanitarios está pendiente de las conclusiones de los primeros ensayos que se están realizando para evaluar su inocuidad». Pero para que todos esos avances y conocimientos lleguen al terreno, también se apuntó a la «necesaria transferencia y difusión de los avances científicos».
Otra línea que marca la actualidad del piñón pasa por el mercado, la trazabilidad y la diferenciación en los sistemas de trazabilidad y cadena de valor del producto. Sobre la mesa está la amenaza que supone la creciente oferta de otros tipos de piñón de menor calidad a menor coste, procedentes de países como China y Paquistán, sin olvidar a Rusia.
Sobre las diferencias entre unos y otros habló Amelia Pastor, gerente de la cooperativa Piñonsol, que apostó, especialmente, por la diferenciación en el lineal y que el cliente pueda elegir. «El mercado necesita la diferenciación de una calidad contrastada por la especie y el tratamiento», insistió. La percepción es que, por precio, puede que llegue el momento en el que esa semilla del pinus pinea «desaparezca del lineal».
El chef del restaurante La Botica de Matapozuelos (Valladolid), Miguel Ángel de la Cruz, fue uno de los participantes en el bloque centrado en abordar los valores nutricionales y la oportunidad gastronómica del piñón, que definió como «el ingrediente de más valor de toda la zona, un producto estrella a nivel mundial muy localizado», refiriéndose a la zona sur de la provincia de Valladolid, con Pedrajas de San Esteban como referente en el sector.
Dulzor y textura
De la Cruz atribuyó a la especie unas cualidades particulares de «dulzor y textura» y priorizó la necesidad de conocer las variedades a la hora de su aplicación en la cocina. Después de más de dos décadas con su restaurante, reconoció que «se nos ha ido asociando con el piñón, pero yo me he preocupado de ello». La profesora de la Universidad de Valladolid y especialista en nutrición, Paz Redondo, puso en valor la riqueza nutricional del piñón durante su charla.
A lo largo de estas dos jornadas técnicas también se han presentado los estudios más actualizados de selvicultura adaptada a los nuevos escenarios de cambio climático o las herramientas para la valoración de la cosecha que ya incluyen el trabajo con drones. Este simposio se complementa desde hoy y hasta el domingo con una serie de actividades más divulgativas para el público interesado en la gastronomía.
El Norte de Castilla