Actualidad y noticias

17
Dic
2022

La Unesco reconoce el transporte fluvial de la madera como Patrimonio Mundial Inmaterial

 

Aragón celebra la declaración y felicita a todas la asociaciones que han participado en la candidatura

El consejero de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, Felipe Faci, ha recibido este jueves a las asociaciones que han participado en la candidatura internacional del transporte fluvial de la madera, Timber Rafting, que ha quedado inscrita en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad tras el informe favorable del Comité de Patrimonio Inmaterial de la Unesco, reunido hoy en Rabat.

En el transcurso del encuentro, el consejero ha destacado la importancia de la coordinación que se ha dado para desarrollar la candidatura no solo entre las comunidades de Aragón, Navarra, Cataluña, Castilla la Mancha y Valencia, sino también con el resto de países implicados: Austria, Chequia, Alemania, Letonia y Polonia.A la reunión, en la que también ha participado la directora general de Patrimonio Cultural, Marisancho Menjón, han asistido la Asociación de Nabateros de Sobrarbe, la Asociación de Nabateros de la Val d´Hecho, la Asociación de Nabateros da Galliguera y Severino Pallaruelo.

Argumentos de la Unesco

La técnica de transporte fluvial de la madera, denominada maderada, fue incluida este jueves en la lista de patrimonio inmaterial de la humanidad por la Unesco, a petición de España y de otros cinco países europeos.

La decisión fue tomada durante el XVII Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de Unesco que se celebra en Rabat, y esta candidatura fue presentada, además de España, por Austria, República Checa, Alemania, Letonia y Polonia.

La maderada, o transporte fluvial de la madera, en Alemania, Austria, Chequia, España, Letonia y Polonia tiene su origen en la Edad Media, cuando se utilizaban balsas para transportar madera, mercancías y personas aprovechando las corrientes naturales de agua.

Según los promovedores de la candidatura de esta práctica, las balsas de madera, que miden hasta 600 metros de largo, 50 de ancho y 2 de alto, se utilizan hoy en día principalmente para navegar por los ríos en estos países.

Se trata, según ellos, de una práctica que reúne conocimientos tradicionales y saberes relacionados con la fabricación y navegación de balsas en vías fluviales, y se centra, en particular, en la construcción de balsas de madera y el transporte de troncos, así como en el conocimiento de la naturaleza y sus elementos.

Todos los balseros comparten el mismo estilo de vida, vocabulario específico y hábitos que se transmiten de generación en generación durante siglos, aunque no existe una regla universal para la selección de la madera, el aparejo de los troncos y la navegación.

En España esa práctica se centra en las comunidades de Aragón, Castilla-La Mancha, Cataluña, Navarra y la Comunidad Valenciana.

Entre martes pasado, primer día de su reunión, y jueves, el Comité de Patrimonio Inmaterial de la Unesco ha incluido en la lista 35 candidaturas del medio centenar presentadas. 

La práctica en Aragón

El Gobierno de Aragón declaró como Bien de Interés Cultural Inmaterial la Cultura del transporte fluvial de la madera en Aragón en el año 2013. Tal y como recoge el Decreto de declaración de BIC, la cultura de la madera generó históricamente, y transmitió de generación en generación, un patrimonio inmaterial referido a actividades, oficios, utensilios, herramientas y, especialmente, una manera propia de vivir, que implicaba a las poblaciones dedicadas a la explotación, transporte y manufactura de la madera.

La necesidad de aprovisionamiento de esta materia prima, imprescindible para la construcción de inmuebles, así como para la construcción de las flotas reales en los astilleros, hizo necesario el desarrollo de un sistema de transporte desde los lugares de obtención hasta los centros de comercio y manufactura que la disponibilidad de vías fluviales facilitaba en gran manera. Los troncos cortados en la montaña se lanzaban por los ríos hasta desembocar en el principal, allí se ataban y formaba lo que se denomina navata o nabata, rais en Cataluña o almadía en Navarra y Castilla principalmente.

En Aragón han sido los ríos pirenaicos los cauces por donde discurrían las rutas navateras o almadieras por donde bajaban los troncos aprovechando el deshielo en la primavera y formando las navatas al llegar al río Ebro.

- Ruta del río Aragón desde Ansó (río Veral) y Hecho (río Aragón Subordán),- Ruta del río Gállego, formándose las navatas en Murillo y Santolaria.- Ruta del río Cinca desde Laspuña o Escalona, para entrar en el Ebro hasta Tortosa.

Por lo que respecta a los puntos en los que se ataba y desembarcaban eran: Santa Cilia, Murillo de Gállego, Laspuña, Monzón y Fraga.

Diario del Alto Aragón

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