El pasado 11 de julio Doña Teresa Ribera, ministra de Transicion Ecológica, compereció en el Congreso de los Diputados para exponer el programa de su ministerio.
Da. Teresa Ribera durante su comparecencia el pasado 11 de julio en el Congreso de los Diputados.
Fuente.- Noticias del Ministerio.
Es un discurso esperanzador pues se centra en buscar una política de desarrollo sostenible, centrado en la lucha contra el cambio climático, uso racional y solidario de los recursos, o la transición energética tan necesaria en un mundo en el que los recursos no renovables tiene una fecha de caducidad cercana. Por último se centró en la lucha contra la pérdida de biodiversidad. Nada que objetar pues ya era hora de que se cogiera el toro por los cuernos en todas estas materias.
Pero resultó decepcionante que la ministra no pronunciara ni una sola palabra sobre la conservación de los montes ni, por ende, ninguna sobre los graves problemas del sector forestal y sus necesidades.
Nos preocupa que se haya obviado la encrucijada en la que están los montes españoles tras más de 30 años de casi abandonar la selvicultura. La problemática de los incendios forestales, la aparición amenazante del nematodo del pino, del hongo Fusarium circinnatum, de la bacteria Xylella fastidiosa, la amenazante presencia cerca de nuestras fronteras de la Anoplophora chinensis –cerambicido que puede vivir prerforando casi todas nuestras especies de frondosas- , o el abandono de nuestros castaños frente al chancro del castaño, por citar las amenazas más graves, no fueron tenidos en cuenta.
Si no se abordan todos estos problemas mediante inversiones y aumentando las plantillas de técnicos puede que la transición ecologica a la que vayamos sea una gran desastre que conlleve la desaparición del bosque arbolado en grandes superficies, e incluso la reducción de la superficie de determinadas especies arbóreas hasta la rareza, como ya ha sucedido con el olmo común tras la grafiosis agresiva.
Si atendemos a los incendios forestales, los bosques aclarados, con el matorral discontinuo sin que llegue nunca hasta las ramas bajas de las copas, es la adaptación necesaria para reducir la probabilidad de incendio forestal grave; si volvemos nuestra mirada a la adpatación de nuestros bosques al Cambio Climático, todas las recomendaciones de los expertos, desde la FAO a la Sociedad Española de Ciencias Forestales coinciden en que hay que rebajar la densidad de los montes, de modo que no estén en espesura excesiva para que al tener menos competencia puedan resistir mejor los vaivenes del calor y las sequías. Es decir tanto por los incendios como por el cambio climático es preciso desbrozar, aclarar y podar en los montes, en una palabra: Selvicultura.
La preocupación por la biodiversidad debería incluir prioritariamente el mantenimiento de nuestros bosques. Es noción elemantal de la ecología que los niveles troficos superiores en un ecosistema solo existen si el nivel de la vegetación, que es su base existe. Por ejemplo sería imposible que la Graellsia isabelae sobreviera si las masa de pino silvestre debido al nematodo del pino hubiesen desaparecido.
Para no alargarnos más no detallaremos las medidas que se necesita para frenar y controlar las plagas y enfermedades exóticas que nos han llegado, o están a punto de llegar, si la Administración no lo impide.
En suma, el programa del nuevo ministerio no nos gusta, no porque lo que se propone sea inadecuado, que no lo es, sino porque olvida a los montes y al Sector Forestal completamente.
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