Actualidad y noticias

29
Ene
2019


Entrevistamos al decano del Colegio Oficial de Ingenieros de Montes, Eduardo Rojas, quien destaca las aportaciones del mundo forestal al bienestar colectivo a nivel ambiental, social y económico


G.B. - 16/01/2019 

campogalego

 

Eduardo Rojas, decano del Colegio de Ingenieros de Montes, en una reciente conferencia.
El decano del Colegio de Ingenieros de Montes, Eduardo Rojas, también presidente de la plataforma Juntos por los Bosques, posiciona al mundo forestal en un papel estratégico para el conjunto de la sociedad. “Prestamos servicios que contribuyen al bienestar colectivo en todos los ámbitos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, asegura. En esta entrevista, abordamos lo que Rojas considera una “falsa polarización” entre el mundo forestal y el ambiental.
– Usted defiende que los bosques tienen una aportación fundamental en el bienestar colectivo. Explíquenos esa idea.
– Si uno coge los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) definidos por la ONU como deseables, puede comprobar que el mundo forestal contribuye practicamente a todos ellos, con mayor o menor peso. Es conocido el papel de los bosques en la lucha contra el cambio climático, por su función en la captura de dióxido de carbono (CO2) atmosférico, o su papel en la conservación de la biodiversidad y en la regulación del ciclo del agua; pero sus funciones van mucho más alla.

Los bosques han tenido y tienen un papel destacado para mitigar la pobreza en multitud de países en desarrollo o en países que han sufrido severas crisis, en los que el bosque ha representado un cinturón de seguridad por su aportación en leñas, madera, comida para el ganado o setas.
El bosque también es salud. Está demostrado que pasar tiempo en el bosque tiene un impacto positivo en la salud física y psíquica, por no hablar de los productos que se extraen del bosque para la industria farmacéutica.
– Otra de las cuestiones que destaca es el papel de los bosques como energía renovable.
– Hasta hace pocas décadas, los bosques eran la gasolinera del planeta. Y siguen siendo la primera fuente de energía renovable. Piensen que en un continente como África, la leña representa una cuarta parte de toda la energía.

La madera es además el material renovable más importante a nivel mundial. La previsión es que incremente su peso en la construcción, principalmente con madera de pino y otras coníferas, y ya es posible incluso construir rascacielos con nuevos productos de madera. Es además un sector que genera diez millones de empleos en todo el mundo y que en nuestro país, tiene un papel importante en la cohesión territorial y social, con multitud de pequeñas y medianas empresas que es conveniente apoyar.
Pensemos por qué en España se utilizaban mayoritariamente ventanas de aluminio. Porque teníamos una industria de aluminio, que era Alcoa, que estaba subvencionada. En su lugar, podrían haber existido subvenciones al sector forestal para desarrollar pequeñas y medianas empresas, y que en España tuviésemos ventanas de madera, como hay practicamente en el resto de Europa. El forestal es un sector con capacidad de dinamizar la economía.
– Existe en ocasiones una percepción social del mundo forestal como un sector productivista confrontado con la conservación del medioambiente. ¿Cómo ve esa confrontación?
– Una cuestión a tener en cuenta es que en toda la fachada atlántica europea carecemos de cultura forestal, a diferencia de lo que sucede en Centroeuropa. Tuvimos una deforestación muy intensa hasta finales del siglo XIX por factores diversos, como la agricultura, la ganadería o la extracción de materia prima para su uso marítimo o ferroviario.
Llegamos al siglo XX casi sin bosques, con una propiedad muy fragmentada, y es cierto que en la actualidad puede existir una idea social, más bien un mito, sobre la reconstrucción de bosques primigenios. Lo cierto es que hace siglos que no tenemos bosques originarios. Nuestros bosques son casi en su práctica totalidad fruto de la plantación o de la omisión.
– En relación con esa idea del bosque primigenio, en Galicia se percibe que una parte importante de la población es contraria a las plantaciones de eucalipto, siendo más favorable a las frondosas caducifolias, que se perciben como autóctonas y más ricas en biodiversidad. ¿Cómo ve esta polémica?
– En cuanto a la autoctonía, hablar de sistemas originarios es imposible. En nuestra historia, tuvimos glaciaciones que alteraron en repetidas ocasiones los ecosistemas y siempre hubo una gran influencia humana del territorio, con el uso del fuego para crear pastos y tierras agrícolas. Si analizamos los registros históricos, los pinos tienen tanto o más derecho que las frondosas caducifolias a considerarse autóctonos en Galicia, pues hay constancia de su existencia allí desde hace miles de años. Que no se consideren autóctonos es consecuencia de programas educativos equivocados.
Estoy de acuerdo en que en el monte se debe promover un equilibrio de especies y no apostar toda la inversión a una carta, como puede suceder en algunas zonas de Galicia con el eucalipto, pero también hay que contar con el propietario forestal. A nadie se le ocurre ir a Jaén a decirles a los olivareros que no pueden tener toda la provincia con olivos, o ir a Motril (Granada) a pedirles que dejen de plantar aguacates y que pongan almendros.
Si el propietario puede obtener una rentabilidad de una plantación en 15 años, ¿por qué va a tener una robleda 100 años?. Desde un punto de vista económico racional, no hay argumentos. Si se quieren determinados servicios, la solución podría ser la de pagarle a los propietarios por un servicio ambiental, para lo que habría que crear un Fondo Forestal, pero no hay forma de que la Administración asuma esa visión.
– En cualquier caso, si bien en Galicia existe una idea de que el eucalipto va en perjuicio de las frondosas, lo cierto es que en el conjunto del territorio de Galicia, las estadísticas demuestran que las frondosas han doblado su superficie desde los años 90. ¿Existe una percepción social equivocada sobre la realidad del monte?
– Totalmente, si uno analiza lo que sucede en Galicia, en las zonas del interior, con altitudes superiores a 400 o 500 metros, en donde el eucalipto no prospera, las frondosas han ganado territorio en las últimas décadas por el abandono de actividades agrarias.
Insisto en que soy favorable a la diversificación y a que haya un equilibrio de especies en el monte, pero no podemos machacar a una especie, el eucalipto, por motivos pasionales. No seamos tan frívolos de despreciar todo el empleo y las rentas ligadas a la cadena del eucalipto.
Nuestros bosques son resultado de una plantación o de una omisión. Si la alternativa al eucalipto son los tojos, tendremos más combustible en el monte y más abandono. Las preocupaciones deben encaminarse a promover una buena gestión forestal y a buscar fórmulas para paliar el problema del minifundio.
– ¿Qué perspectivas hay con el cambio climático en cuestiones como los incendios forestales o la sanidad forestal?
– El cambio climático generará más ventanas de riesgo, principalmente por vientos fuertes, que serán un problema a nivel de incendios y de derribos de árboles. Será precisa una mejora de las plantas forestales para garantizar un buen enraizamiento.
En cuanto a los incendios, Galicia presenta de siempre un escenario complicado porque tiene una combinación de un clima húmedo gran parte del año con un clima seco en verano. La consecuencia es que se desarrolla mucho la vegetación y que los incendios son más peligrosos. Y si el monte está abandonado, es un problema tanto a nivel de incendios como de plagas forestales. Es imprescindible no abandonar la gestión y promover una buena gestión forestal.
Campo Galego 16/2019

21
Ene
2019


El Gobierno de España presentó ayer los Presupuestos Generales del Estado para 2019 en el Congreso de los Diputados. Se trata de unos presupuestos marcados por la incertidumbre política por cuanto no es seguro, dado la actual distribución de fuerzas políticas en el Parlamento, que puedan ser aprobados. Pero, aún en el caso de que no se aprobasen, desde el 1 de enero de 2019 se prorrogaron automáticamente los presupuestos de 2018 con lo que algunas de las partidas que detallamos a continuación variarían ligeramente. Interpretaciones al margen, os comunicamos las principales partidas relacionadas con el medio forestal a las que se dedicará la inversión pública en el Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentación.
Los PGE reconocen la importancia de los terrenos forestales al suponer el 54 % del territorio nacional por lo que los considera “parte del desarrollo rural”. Dicen los PGE que los terrenos forestales realizan “múltiples funciones que benefician a la población urbana, progresivamente más numerosa en nuestro país y más necesitada de sus servicios ambientales. También aportan importantes beneficios a la población del medio rural como agente generador de empleo, especialmente dedicada a su conservación y gestión, y también de rentas como fuente de diversos aprovechamientos”.

 

Consideran los PGE a los “montes” fundamentales en “el desarrollo social y económico del país, así como en el mantenimiento de servicios esenciales como el ciclo del agua, la protección de asentamientos urbanos e infraestructuras y en el ciclo de carbono”, por lo que “exige la atención de los poderes públicos para garantizar su protección, conservación, mejora y restauración”.

Por todas estas razones los PGE consideran necesario invertir para mejorar “la sostenibilidad de los diferentes montes, su integración ambiental y la potenciación de sus vínculos con el desarrollo rural”. Los PGE se concretan en esta ocasión en el programa 417A “Desarrollo de la Política Forestal” que será desarrollado por la Dirección General de Desarrollo Rural, Innovación y Política Forestal a través de la Subdirección General de Política Forestal.

Hay que recordar que las competencias en gestión del territorio son de las Comunidades Autónomas por lo que los PGE recuerdan que la labor de la Administración General del Estado es la de coordinar y liderar políticas, así como “dar un apoyo económico par a poner en práctica estas políticas”.
Principales objetivos de la política forestal
Buena parte de las actuaciones concretas que desarrollará el Ministerio se incluyen en la medida 8.4 del Programa Nacional de Desarrollo Rural 2014-2020 cofinanciado por FEADER
Acciones prioritarias de restauración hidrológico forestal y lucha contra la desertificación: 17.000.000 €
Actuaciones dirigidas a mitigar los procesos de desertificación mediante actuaciones hidrológicoforestales.
Primeros trabajos de restauración de grandes incendios forestales
Defensa, prevención y extinción de incendios forestales: 83.500.000 €
Acciones de prevención de incendios forestales y apoyo a las labores de extinción, fundamentalmente con medios aéreos, tanto la flota de aviones anfibios de alta capacidad pilotados y mantenidos por el Ejército del Aire como los medios aéreos contratados y las 10 brigadas de refuerzo contra incendios forestales, junto con las brigadas de labores preventivas (BLPs) y los equipos de prevención de incendios forestales (EPRIF). En 2018 participaron “73 medios aéreos, 1.000 efectivos de las Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales y, conjuntamente con el Ministerio de Defensa, la Unidad Militar de Emergencias (UME)”.
Conservación y mejora de recursos genéticos forestales: 3.444.000 €
Mejora genética y conservación de especies y recursos genéticos forestales mediante los programas de mejora y conservación de la red nacional de centros de recursos genéticos forestales y el desarrollo de la Estrategia Nacional de Conservación y Uso Sostenible de los Recursos Genéticos Forestales.
nformación, sumideros forestales de carbono y gestión forestal sostenible: 13.855.000 €.
Continuación con el Inventario Forestal Nacional.
Seguimiento de plagas y enfermedades a través de la red de daños en bosques.
Difusión, comunicación y puesta en valor de las producciones forestales.
Control de la legalidad de la madera comercializada: 1.100.000 €
cumplimiento de los compromisos internacionales de España y de los reglamentos europeos en relación con la legislación, gobernanza y comercio de productos forestales (reglamentos FLEGT y EUTR)
Declaración de intenciones del Gobierno
Pero si el dinero que se dedica a los terrenos forestales viene principalmente de la Unión Europea vía Plan de Desarrollo Rural, leyendo los PGE pueden intuirse cuáles serán las prioridades en esa negociación de la futura Política Agraria Comunitaria, la que irá del periodo 2021-2027, en la que se prevé un descenso importante de los fondos. “De cara a la negociación de la PAC será necesario cerciorarse de que los pagos directos jueguen un papel central en la PAC del próximo marco en apoyo de las pequeñas y medianas explotaciones, lograr que los pagos desvinculados de la producción sean un elemento de estabilidad para los agricultores y que la ayuda básica a la renta se defina de modo que los apoyos se fijen con criterios objetivos y no discriminatorios”.
Recientemente, Juntos por los Bosques envió una carta al ministro Luis Planas solicitando una reunión para que el sector forestal estuviese presente en el proceso de negociación del próximo marco financiero de la PAC. Estimaban imprescindible que el Pilar II de la PAC tuviese mayor peso económico en detrimento del Pilar I que, en su opinión, “no ha logrado los objetivos marcados de evitar la despoblación rural”. La táctica es relacionar la inversión pública en gestión forestal con la despoblación rural. A mayor inversión en gestión forestal menos despoblación rural. En opinión de Eduardo Rojas, coordinador de Juntos por los Bosques, “la política forestal es la más importante para la cohesión social porque la despoblación está directamente relacionada con el abandono de la política forestal”. A esta posibilidad se agarra el sector forestal que defiende los bosques, esos mismos bosques a los que toda la sociedad reconoce su enorme aportación en servicios ambientales y que, sin embargo, tan escasa inversión pública reciben a cambio si la comparamos con la que reciben los terrenos agrícolas a través de la PAC, “precisamente los que ocupan las mejores tierras, las más productivas y mejor comunicadas, las que menos problemas de despoblación rural tienen”, comenta Eduardo Rojas.
Ismael Muñoz
Publicado en Osbodigital.es

Nota de Distrito Forestal.- En 2013 los Presupuestos Generales del Estado, ya en plena crisis económica, para las inversiones en el sector forestal fueron de 157.619.55, 70 euros (dato de ASEMFO). Para 2019, con presupuestos más expansivos y con una mejor situación económica se produce un descenso respecto a 2013 del 24,57%. En fin, parece que el abandono de los montes por parte del Estado continua. ¿Cuándo serán atendidos? ¿En los presupuestos del año que tenga catorce meses?

20
Ene
2019

Ambas entidades han realizado una primera toma de contacto el 27 de diciembre de 2018, en Madrid

El objetivo de este trabajo de cooperación es ofrecer propuestas para contribuir a la equidad social y la generación de empleo de calidad vinculado a la protección de la biodiversidad en entornos rurales
El Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO) y la Red Española de Desarrollo Rural (REDR), que engloba a cerca de 200 grupos de desarrollo rural en el territorio español, han acordado iniciar un grupo de trabajo para articular propuestas en torno a la conservación de la naturaleza como instrumento que ayude a revertir el despoblamiento rural, contribuya a la equidad social y genere emprendimiento y empleo de calidad en los entornos rurales.

La biodiversidad no es sólo el sostén de la mayor parte de las actividades económicas que se desarrollan en el ámbito rural sino también el proveedor de servicios ecosistémicos –agua, alimento o almacenamiento de dióxido de carbono, entre otros– fundamentales para la calidad de vida del conjunto de la ciudadanía. La Comisión Europea cuantificó entre los 200.000 y 300.000 millones de euros la aportación anual de la Red Natura 2000, la red integrada de espacios naturales de la Unión Europea, en concepto de servicios ecosistémicos. España, con más de 1.800 espacios incluidos en esta red, es el Estado miembro que más superficie aporta a Natura 2000, cerca de un 30% de su superficie.

“El capital natural es clave para el futuro del medio rural en España. Sin una naturaleza bien conservada, no serán posibles las actividades económicas vinculadas a su aprovechamiento. Y, a la inversa, sin una población rural consolidada, con igualdad de oportunidades y de servicios, no será posible garantizar la conservación de la biodiversidad”, explica el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán.

Y añade: “Iniciamos un proceso de trabajo conjunto con entidades que viven en y para el mundo rural con el fin de articular, de forma conjunta, medidas que conviertan a la conservación de nuestra riqueza natural, la biodiversidad, en un motor de equidad social y actividad económica”.

“El despoblamiento del mundo rural requiere de políticas transversales, acción sobre el terreno y la puesta en valor de lo que el campo aporta al conjunto de la sociedad, desde alimento a aire limpio. Es importante que la conservación del medio natural vertebre social y económicamente el desarrollo rural, y que los beneficios que se obtienen del campo reviertan positivamente en sus poblaciones”, explica el vicepresidente de REDR, Belarmino Fernández.

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