Actualidad y noticias

14
Mar
2022

dia internacional bosques oera 2022 osbo

Dice el tópico que la gente de la montaña es tozuda. Perseverante podríamos decir para no sonar bruscos. Es insistente, resistente y con capacidad de adaptación ante el clima, el medio y las adversidades. Resiliente, se denomina ahora. Es vital y hospitalaria cuando invitan a su casa. Y eso es lo que hacen, de nuevo, los pueblos de Orea y Orihuela del Tremedal, en los Montes Universales, nos invitan a celebrar el Día Internacional de los Bosques del 31 de marzo al 3 de abril en su tierra. Han preparado con Juntos por los Bosques, el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico y las Comunidades Autónomas de Aragón y Castilla-La Mancha un amplio programa técnico, natural, cultural y festivo a 1.453 metros sobre el nivel del mar.

o pudo ser en 2020, la que iba a ser la primera celebración del Día Internacional de los Bosques en un pueblo, en la montaña, tuvo que cancelarse por las restricciones que nos impuso la pandemia. Pero ahí quedó pendiente el compromiso y el deseo insatisfecho. “No sabemos cuándo podrá ser, pero lo vamos a celebrar en nuestros pueblos, antes o después”, nos avisó entonces Marta Corella, alcaldesa de Orea.

Crucemos los dedos porque del 31 de marzo al 3 de abril esperamos vernos en Orea y Orihuela del Tremedal: en sus calles para conocer su historia y su cultura; en la feria de artesanía rural; en el Puerto y el valle de la Hoz Seca después de una ruta que saldrá de Orihuela y llegará a Orea, o viendo las estrellas como no se ven desde ninguna ciudad, en el silencio sonoro de la noche en medio del monte.

Y tendremos tiempo de degustar la gastronomía local, de asistir a un concierto folk, a otro celta y a un tercero de música clásica, de comprobar el apeo de un pino y su transporte en carreta tirada por vacas serranas, de inaugurar las esculturas de los pueblos serranos, de asistir al teatro, a conferencias y mesas redondas, de dejar a los niños en talleres infantiles, de visitar exposiciones fotográficas y de arte, de comprobar la importancia de la gestión forestal para el mantenimiento de la población en estas zonas rurales e incluso de dejar nuestra huella con las manos en un mural hecho de barro para la ocasión.

Serán tres días para conocer, disfrutar y reivindicar el papel de los municipios de montaña y de las personas que los hacen, los viven y los mantienen. Por algo el lema es “Bosques vivos, pueblos con futuro”.

La asistencia es gratuita, aunque es necesario inscribirse por motivos organizativos a través de la página de Juntos por los Bosques, donde puede consultarse el programa más detalladamente. Las comidas y cenas serán a cuenta del participante. En ambos pueblos hay una buena oferta de casas y alojamientos rurales para no perderse un detalle en estos cuatro días, desde el alba hasta la hora de irse a descansar.

14
Mar
2022


El informe DeBosCat, la red de monitoreo de Decaimiento de los Bosques de Cataluña señala que, en 2021, se han registrado 68 nuevos episodios de sequía que han afectado a casi 4.000 hectáreas. A ellas hay que sumar 11.900 que ya registraban decaimiento de años anteriores y han empeorado su afectación. Por otro lado, “solo” se han recuperado 1.440 en comparación con las 10.300 que habían cicatrizado en 2020 en un año que fue extraordinariamente lluvioso. El fenómeno es común en otras partes del planeta.

“Cuando un bosque queda debilitado por la sequía, la lluvia de los años siguientes determina si los árboles se recuperan o acaban muriendo. Es por eso que visitamos cada año las zonas de bosque afectadas previamente y este año hemos visto un cambio de tendencia”, explica Mireia Banqué, técnica del CREAF y coordinadora del DeBosCat.

Frente a las 1.440 hectáreas recuperadas el informe señala que hay otras 15.000 hectáreas que han empeorado su situación. “En 2021 se ha duplicado la superficie de bosque afectada por sequía respecto la campaña del año anterior”.

La mitad norte de Cataluña es la más afectada. Las comarcas con más superficie afectada son la Noguera y el Pallars Jussà con más de 3.000 hectáreas afectadas en cada una, aunque no se han registrado nuevas afectaciones durante este 2021.

Les siguen Osona, el Berguedà y el Alt Empordà, que sí que tienen más superficie afectada que en años anteriores. Algunas comarcas que hacía tiempo que no tenían episodios de decaimiento forestal, como el Vallès Oriental, o otras que ya habían conseguido recuperar los bosques afectados anteriormente, como es el caso de la Selva o el Baix Empordà, han registrado centenares de nuevas hectáreas de decaimiento.

Destacan las más de 1.500 hectáreas de nueva afectación entre las dos comarcas ampurdanesas, las cuales representan un 40 % de la superficie de nueva afectación en toda Cataluña. En el sentido contrario tenemos comarcas como el Priorat, la Ribera d’Ebre, la Terra Alta o la Conca de Barberà que no han registrado ningún episodio nuevo de decaimiento forestal.

En cuanto a la superficie de bosque afectado destaca el Montsià (9,3 % de superficie forestal afectada), seguida del Pallars Jussà y el Gironès. Después de este año de sequía, el porcentaje de bosque afectado por decaimiento en Cataluña pasa del 0,77 al 1,46.

Si 2021 fue un año excepcionalmente seco en todo el territorio catalán, exceptuando la mitad sur, los dos primeros meses de 2022 han sido los perores desde 1961 en toda España. Según los últimos datos de la Agencia Estatal de Meteorología AEMET, enero y febrero de 2022 tan solo han registrado 27 litros por metro cuadrado superando así el registro negativo del año 2000 cuando registraron 35 l/m². Las perspectivas para el análisis de DeBosCat para 2022 no se presentan halagüeñas. La media para estas fechas del año es que las lluvias dejen 117 l/m².

En Cataluña, 2021 comenzó con un invierno con registros de lluvia inferiores a los que es habitual para la época y sufrió un verano donde el agua solo hizo acto de presencia en el sur de Cataluña y, mayoritariamente, de forma torrencial.

DeBosCat, una red de seguimiento que cumple diez años
DeBosCat es la red de monitoreo del Decaimiento de los Bosques de Cataluña, impulsada por la Dirección General de Ecosistemas Forestales y Gestión del Medio del Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural y coordinada entre el Cuerpo de Agentes Rurales y el CREAF. Esta ha sido su décima campaña.

El objetivo del DeBosCat es disponer de “una serie temporal lo más larga posible y georeferenciada en un entorno SIG accesible para gestores e investigadores”. Esta información permitirá valorar el estado de los bosques y sus cambios a lo largo del tiempo. La intención es identificar qué especies y masas forestales son más vulnerables ante las perturbaciones “y estudiar cómo se relacionan los episodios de decaimiento detectados con variables climáticas, estructurales, orográficas, etcétera”.

Toda la información se puede consultar y descargar a través del Laboratorio Forestal Catalán.

22
Dic
2021

Science Daily thumb

Fecha: diciembre 14, 2021

Fuente: Universidad Estatal de Oregón

Resumen:

Estados Unidos debería moverse de inmediato para crear una colección de reservas forestales estratégicas en el oeste de Estados Unidos para combatir el cambio climático y salvaguardar la biodiversidad, según una colaboración científica liderada por ecologistas.

   

HISTORIA COMPLETA

Estados Unidos debería moverse de inmediato para crear una colección de reservas forestales estratégicas en el oeste de los Estados Unidos para combatir el cambio climático y salvaguardar la biodiversidad, según una colaboración científica dirigida por un ecologista de la Universidad Estatal de Oregón.

Bev Law, su colega de la Facultad de Silvicultura William Ripple y otros científicos de todo Occidente argumentan que el cambio climático y la biodiversidad están inextricablemente vinculados y que las reservas forestales estratégicas abordarían ambas "emergencias" al tiempo que promoverían la protección de los recursos hídricos.

Los científicos exponen su caso y establecen un marco para el desarrollo de las reservas, en un artículo publicado hoy en Communications Earth & Environment.

Al describir los sistemas boscosos naturales de los Estados Unidos como "la Amazonía de los Estados Unidos" y la protección de los bosques como "la opción de mitigación climática de menor costo", los investigadores enfatizan la capacidad de los bosques más antiguos para acumular cantidades masivas de carbono en árboles, vegetación y suelos, para proporcionar hogares para la vida silvestre y servir como fuentes de agua para beber y otros usos.

"Los responsables políticos, incluidos los de la administración Biden, con frecuencia hablan de la necesidad de proteger los bosques en los países en desarrollo", dijo Law. "Los bosques en el noroeste del Pacífico tienen un enorme potencial de almacenamiento de carbono, pero las tierras públicas de los Estados Unidos a menudo se pasan por alto. Se ha prestado poca atención al nexo de los bosques de alta densidad de carbono y alta biodiversidad en la región templada, y su importancia para la mitigación y adaptación al clima".

Los científicos señalan que múltiples naciones se han comprometido a cumplir con los objetivos comúnmente conocidos como 30x30 y 50x50; el primero pide proteger el 30% de las áreas de tierra y agua a nivel mundial para 2030, el segundo el 50% para 2050. Alcanzar el objetivo de 50x50 es ampliamente visto como necesario para garantizar la biodiversidad de la Tierra, dicen los investigadores.

Para este estudio, los investigadores hicieron un inventario de las protecciones de la tierra en 11 estados: Washington, Oregón, Idaho, California, Nevada, Arizona, Nuevo México, Utah, Colorado, Wyoming y Montana.

GAP 1, según lo definido por el Servicio Geológico de los Estados Unidos, se refiere a la protección permanente, como las áreas silvestres y los parques nacionales, donde las perturbaciones naturales como el fuego pueden proceder sin interferencias o se imitan a través de actividades de gestión. En las tierras de GAP 2, se pueden permitir usos o prácticas que degradan la calidad de las comunidades naturales existentes, como la construcción de carreteras, y también se permite la supresión de perturbaciones naturales.

Encontraron que el 8%, 57 millones de acres, del área total de la región de estudio tiene protección GAP 1, incluidos 32 millones de acres de bosque. Otro 5%, 44 millones de acres, incluidos 11 millones de acres boscosos, está protegido en el nivel GAP 2.

"Para lograr una protección del 30% del área forestal en el oeste para 2030, se deben proteger 25 millones de acres adicionales de bosque en estos niveles", dijo Law. "La protección en el nivel equivalente a la vida silvestre sería lo mejor para la biodiversidad, lo que aumentaría la superficie adicional necesaria de 25 a 36 millones de acres".

Las áreas permanentemente protegidas equivalentes a áreas silvestres cubren un promedio del 14% del área forestal en los estados estudiados, que van desde el 7% en Oregón hasta el 37% en Wyoming. Eso significa que en toda la región, la protección de áreas equivalentes a la designación de áreas silvestres tendría que aumentar en un 16% para alcanzar el objetivo de 2030 y en un 36% para cumplir con el objetivo de 2050.

Actualmente, el porcentaje de hábitat forestal preservado para especies de aves, mamíferos, anfibios y reptiles es de aproximadamente el 18% para cada una de ellas, y el 14% para las especies de árboles. Preservar un bosque más viejo ayudaría a aves como el murrelet jaspeado amenazado y el búho moteado del norte, dijo Law. Los carnívoros grandes y amenazados, como el lobo gris y el lince de Canadá, también se beneficiarían de la ampliación de las protecciones forestales regionales.

"Estamos empujando a los ecosistemas hasta el punto en que es posible que no se recuperen a menos que tomemos medidas agresivas para reducir los gases de efecto invernadero atmosféricos y proteger las plantas, los animales y los ricos reservorios naturales de carbono", dijo Law. "Solo en Oregón, el 80% del agua potable proviene de paisajes boscosos, y la protección ayudaría a abordar la escasez de agua y proporcionar seguridad frente al cambio climático".

Para llegar al 30% de protección del área forestal en el oeste para 2030, los investigadores identificaron las áreas que podrían servir como reservas climáticas estratégicas utilizando un marco de análisis que podría aplicarse en otras regiones con datos suficientes, dicen.

El marco produce clasificaciones de prioridades de preservación mediante el uso de métricas espaciales de biodiversidad, reservas de carbono y acumulación bajo el cambio climático y la vulnerabilidad futura a la sequía o los incendios forestales. En el oeste, las tierras forestales de mayor prioridad están principalmente bajo propiedad federal, con áreas sustanciales controladas por entidades privadas y gobiernos estatales y tribales.

Muchas tierras forestales federales alcanzarían la protección GAP 2 simplemente eliminando gradualmente el pastoreo, la minería y la tala y fortaleciendo la protección a través del gobierno administrativo, dijo Law. Las áreas sin carreteras inventariadas constituyen casi 42 millones de acres de bosque nacional en el oeste y están fácilmente disponibles para la protección permanente, agregó.

"Las reservas forestales estratégicas podrían establecerse en tierras federales a través de la acción ejecutiva, la regulación y la elaboración de normas y podrían ser una forma de bajo costo para cumplir simultáneamente con los objetivos de proteger el carbono forestal para mitigar el cambio climático y proteger la biodiversidad", dijo Law. "Las tierras privadas y tribales presentan oportunidades sustanciales para aumentar el almacenamiento de carbono y proteger la biodiversidad a través de incentivos, medidas voluntarias de conservación y adquisición justa del mercado".

Esta investigación fue apoyada por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos.

Colaborando con Law y Ripple estuvieron Polly Buotte de la Universidad de California, Berkeley; David Mildrexler de Eastern Oregon Legacy Lands; y Logan Berner de EcoSpatial Services LLC, con sede en Flagstaff, Arizona.

Fuente de la historia:

Materiales proporcionados por la Universidad Estatal de Oregón. Original escrito por Steve Lundeberg. Nota: El contenido se puede editar por estilo y longitud.

Referencia de la revista:

Beverly E. Law, Logan T. Berner, Polly C. Buotte, David J. Mildrexler, William J. Ripple. Las Reservas Forestales Estratégicas pueden proteger la biodiversidad en el oeste de los Estados Unidos y mitigar el cambio climático. Comunicaciones Tierra y Medio Ambiente,2021; 2 (1) DOI: 10.1038/s43247-021-00326-0

Universidad Estatal de Oregón. "Los científicos instan a crear reservas forestales estratégicas para mitigar el cambio climático, proteger la biodiversidad". ScienceDaily. ScienceDaily, 14 de diciembre de 2021. <www.sciencedaily.com/releases/2021/12/211214104253.htm>.Científicos instan a crear reservas forestales estratégicas para mitigar el cambio climático y proteger la biodiversidad

Fecha: diciembre 14, 2021

Fuente: Universidad Estatal de Oregón

Resumen:

Estados Unidos debería moverse de inmediato para crear una colección de reservas forestales estratégicas en el oeste de Estados Unidos para combatir el cambio climático y salvaguardar la biodiversidad, según una colaboración científica liderada por ecologistas.

   

HISTORIA COMPLETA

Estados Unidos debería moverse de inmediato para crear una colección de reservas forestales estratégicas en el oeste de los Estados Unidos para combatir el cambio climático y salvaguardar la biodiversidad, según una colaboración científica dirigida por un ecologista de la Universidad Estatal de Oregón.

Bev Law, su colega de la Facultad de Silvicultura William Ripple y otros científicos de todo Occidente argumentan que el cambio climático y la biodiversidad están inextricablemente vinculados y que las reservas forestales estratégicas abordarían ambas "emergencias" al tiempo que promoverían la protección de los recursos hídricos.

Los científicos exponen su caso y establecen un marco para el desarrollo de las reservas, en un artículo publicado hoy en Communications Earth & Environment.

Al describir los sistemas boscosos naturales de los Estados Unidos como "la Amazonía de los Estados Unidos" y la protección de los bosques como "la opción de mitigación climática de menor costo", los investigadores enfatizan la capacidad de los bosques más antiguos para acumular cantidades masivas de carbono en árboles, vegetación y suelos, para proporcionar hogares para la vida silvestre y servir como fuentes de agua para beber y otros usos.

"Los responsables políticos, incluidos los de la administración Biden, con frecuencia hablan de la necesidad de proteger los bosques en los países en desarrollo", dijo Law. "Los bosques en el noroeste del Pacífico tienen un enorme potencial de almacenamiento de carbono, pero las tierras públicas de los Estados Unidos a menudo se pasan por alto. Se ha prestado poca atención al nexo de los bosques de alta densidad de carbono y alta biodiversidad en la región templada, y su importancia para la mitigación y adaptación al clima".

Los científicos señalan que múltiples naciones se han comprometido a cumplir con los objetivos comúnmente conocidos como 30x30 y 50x50; el primero pide proteger el 30% de las áreas de tierra y agua a nivel mundial para 2030, el segundo el 50% para 2050. Alcanzar el objetivo de 50x50 es ampliamente visto como necesario para garantizar la biodiversidad de la Tierra, dicen los investigadores.

Para este estudio, los investigadores hicieron un inventario de las protecciones de la tierra en 11 estados: Washington, Oregón, Idaho, California, Nevada, Arizona, Nuevo México, Utah, Colorado, Wyoming y Montana.

GAP 1, según lo definido por el Servicio Geológico de los Estados Unidos, se refiere a la protección permanente, como las áreas silvestres y los parques nacionales, donde las perturbaciones naturales como el fuego pueden proceder sin interferencias o se imitan a través de actividades de gestión. En las tierras de GAP 2, se pueden permitir usos o prácticas que degradan la calidad de las comunidades naturales existentes, como la construcción de carreteras, y también se permite la supresión de perturbaciones naturales.

Encontraron que el 8%, 57 millones de acres, del área total de la región de estudio tiene protección GAP 1, incluidos 32 millones de acres de bosque. Otro 5%, 44 millones de acres, incluidos 11 millones de acres boscosos, está protegido en el nivel GAP 2.

"Para lograr una protección del 30% del área forestal en el oeste para 2030, se deben proteger 25 millones de acres adicionales de bosque en estos niveles", dijo Law. "La protección en el nivel equivalente a la vida silvestre sería lo mejor para la biodiversidad, lo que aumentaría la superficie adicional necesaria de 25 a 36 millones de acres".

Las áreas permanentemente protegidas equivalentes a áreas silvestres cubren un promedio del 14% del área forestal en los estados estudiados, que van desde el 7% en Oregón hasta el 37% en Wyoming. Eso significa que en toda la región, la protección de áreas equivalentes a la designación de áreas silvestres tendría que aumentar en un 16% para alcanzar el objetivo de 2030 y en un 36% para cumplir con el objetivo de 2050.

Actualmente, el porcentaje de hábitat forestal preservado para especies de aves, mamíferos, anfibios y reptiles es de aproximadamente el 18% para cada una de ellas, y el 14% para las especies de árboles. Preservar un bosque más viejo ayudaría a aves como el murrelet jaspeado amenazado y el búho moteado del norte, dijo Law. Los carnívoros grandes y amenazados, como el lobo gris y el lince de Canadá, también se beneficiarían de la ampliación de las protecciones forestales regionales.

"Estamos empujando a los ecosistemas hasta el punto en que es posible que no se recuperen a menos que tomemos medidas agresivas para reducir los gases de efecto invernadero atmosféricos y proteger las plantas, los animales y los ricos reservorios naturales de carbono", dijo Law. "Solo en Oregón, el 80% del agua potable proviene de paisajes boscosos, y la protección ayudaría a abordar la escasez de agua y proporcionar seguridad frente al cambio climático".

Para llegar al 30% de protección del área forestal en el oeste para 2030, los investigadores identificaron las áreas que podrían servir como reservas climáticas estratégicas utilizando un marco de análisis que podría aplicarse en otras regiones con datos suficientes, dicen.

El marco produce clasificaciones de prioridades de preservación mediante el uso de métricas espaciales de biodiversidad, reservas de carbono y acumulación bajo el cambio climático y la vulnerabilidad futura a la sequía o los incendios forestales. En el oeste, las tierras forestales de mayor prioridad están principalmente bajo propiedad federal, con áreas sustanciales controladas por entidades privadas y gobiernos estatales y tribales.

Muchas tierras forestales federales alcanzarían la protección GAP 2 simplemente eliminando gradualmente el pastoreo, la minería y la tala y fortaleciendo la protección a través del gobierno administrativo, dijo Law. Las áreas sin carreteras inventariadas constituyen casi 42 millones de acres de bosque nacional en el oeste y están fácilmente disponibles para la protección permanente, agregó.

"Las reservas forestales estratégicas podrían establecerse en tierras federales a través de la acción ejecutiva, la regulación y la elaboración de normas y podrían ser una forma de bajo costo para cumplir simultáneamente con los objetivos de proteger el carbono forestal para mitigar el cambio climático y proteger la biodiversidad", dijo Law. "Las tierras privadas y tribales presentan oportunidades sustanciales para aumentar el almacenamiento de carbono y proteger la biodiversidad a través de incentivos, medidas voluntarias de conservación y adquisición justa del mercado".

Esta investigación fue apoyada por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos.

Colaborando con Law y Ripple estuvieron Polly Buotte de la Universidad de California, Berkeley; David Mildrexler de Eastern Oregon Legacy Lands; y Logan Berner de EcoSpatial Services LLC, con sede en Flagstaff, Arizona.

Fuente de la historia:

Materiales proporcionados por la Universidad Estatal de Oregón. Original escrito por Steve Lundeberg. Nota: El contenido se puede editar por estilo y longitud.

Referencia de la revista:

Beverly E. Law, Logan T. Berner, Polly C. Buotte, David J. Mildrexler, William J. Ripple. Las Reservas Forestales Estratégicas pueden proteger la biodiversidad en el oeste de los Estados Unidos y mitigar el cambio climático. Comunicaciones Tierra y Medio Ambiente,2021; 2 (1) DOI: 10.1038/s43247-021-00326-0

Universidad Estatal de Oregón. "Los científicos instan a crear reservas forestales estratégicas para mitigar el cambio climático, proteger la biodiversidad". ScienceDaily. ScienceDaily, 14 de diciembre de 2021. <www.sciencedaily.com/releases/2021/12/211214104253.htm>.

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