El Comité Organizador ha decidido ampliar el plazo de inscripción temprana al 8CFE, con precios reducidos, hasta el próximo viernes 13 de mayo. De esta manera, los congresistas tendrán más tiempo para poder elegir el tipo de inscripción, y los autores recibirán con anterioridad la propuesta del Comité Científico sobre el modo de presentación de su comunicación, para poder planificar adecuadamente su asistencia al congreso de Lleida.
Por su parte, el Comité Científico, notificará el 6 de mayo a las autoras y autores la modalidad en la que se presentará su comunicación (oral o poster). El propósito es, también en esa fecha, publicar un nuevo avance del programa provisional.
Os recordamos que en este periodo de inscripción temprana, las tarifas quedan así:
General: 420 €
Colegiado: 388 € (previo convenio con los correspondientes colegios profesionales)
Socio de la SECF: 320 €
Estudiante, becario, parado y jubilado: 220 €
• Estudiante, becario, parado y jubilado que además sea socio de la SECF: 170 €.
El texto busca conservar y mejorar el capital natural en las zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas de España y mitigar sus efectos y restaurar las zonas degradadas por la desertificación
El 74% de nuestro territorio es susceptible de ser afectado por este fenómeno
La Estrategia establece un marco de actuaciones y medidas para fomentar la planificación y gestión integrada del territorio y reforzar el papel de la gestión y uso sostenible de los recursos de la tierra en la lucha contra este problema
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) ha abierto hoy el periodo de información pública del proyecto de Estrategia Nacional de Lucha contra la Desertificación, un texto diseñado para conservar y mejorar el capital natural en las zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas de España y mitigar sus efectos y restaurar las zonas degradadas por la desertificación.
La desertificación afecta enormemente a la España mediterránea, provocando degradación de las tierras e impactos negativos en la biodiversidad y la productividad de los suelos, así como en la provisión de los demás servicios ecosistémicos. Según datos del Programa de Acción Nacional de Lucha contra la Desertificación, el 74% de nuestro territorio es susceptible de ser afectado por este proceso. De esta superficie, algo más de 9.000.000 hectáreas están catalogadas como zonas con un riesgo alto o muy alto de desertificación.
Además, el cambio climático está agravando esta situación con el aumento de las sequías y los incendios forestales. Del mismo modo, hábitos económicos y sociales como el uso insostenible del agua o el abandono forestal, también favorecen los procesos de desertificación y degradación de las tierras en nuestro país.
Para ello, la Estrategia propone un marco de actuaciones y medidas para fomentar la planificación y gestión integrada del territorio y reforzar el papel de la gestión y uso sostenible de los recursos de la tierra en la lucha contra este problema. Por un lado, se trata de mejorar y reforzar las metodologías y herramientas necesarias para evaluar y dar seguimiento al riesgo de desertificación. Por otro, elaborar pronósticos de acuerdo con los diferentes escenarios climáticos y socioeconómicos como instrumento para definir y priorizar estas actuaciones.
MEJORAR LA COORDINACIÓN Y LA TOMA DE DECISIONES
Así, la Estrategia prevé crear un Atlas de la Desertificación que permitirá mejorar y actualizar las herramientas para el análisis de riesgo y la toma de decisiones en la lucha contra la desertificación.
Del mismo modo, se plantea elaborar un Plan de Restauración de Terrenos Afectados por la Desertificación para articular la coordinación con las estrategias de restauración ya existentes a nivel nacional y europeo en materia de clima y biodiversidad y de protección del suelo y el agua.
REFORZAR LOS MECANISMOS DE COOPERACIÓN
Por otro lado, para hacer extensible la lucha contra la desertificación del territorio, el documento plantea reforzar los mecanismos de cooperación entre la Administración General del Estado (AGE), las comunidades autónomas y las entidades locales para la planificación, diseño y ejecución de actuaciones de lucha contra la desertificación.
De este modo, apuesta por la creación de un Comité Nacional de Lucha contra la Desertificación, adscrito a la Comisión Estatal para el Patrimonio Natural y la Biodiversidad. Este comité contará con la participación de los departamentos de a AGE implicados, así como de las comunidades autónomas y funcionará como órgano consultivo y de cooperación entre todos ellos
En la misma línea se propone crear un Consejo Nacional de Lucha contra la Desertificación, como órgano consultivo y de apoyo a la AGE, que servirá al mismo tiempo de plataforma de coordinación con la comunidad científica y civil en materia de lucha contra la desertificación. Este órgano contará con representantes de las unidades competentes en la AGE, de la comunidad científica y de las principales organizaciones de la sociedad civil que lleven a cabo su trabajo en el ámbito de la desertificación.
Estos órganos coordinarán sus actuaciones, como proceda, con las de los distintos órganos o foros de participación y consulta, comités temáticos y grupos de trabajo existentes en las políticas sectoriales.
ACTUACIONES PARA LUCHAR CONTRA LA DESERTIFICACIÓN
Por otro lado, para desarrollar y coordinar las acciones en materia de lucha contra la desertificación en España, se creará una Unidad Técnica de Lucha contra la Desertificación. Esta unidad deberá proveerse de suficientes recursos humanos y económicos como para permitirle impulsar las políticas de lucha contra la desertificación en España.
Finalmente, la Estrategia prevé impulsar una ley nacional de conservación y uso sostenible de los suelos, alineada, entre otros, con la Estrategia de la UE para la Protección del Suelo para 2030.
A pesar de que hay una gran cantidad de normativas que afectan a los suelos y a su conservación, actualmente no existe en España una norma nacional específica sobre conservación de suelos. Por ello, la ley tendría el carácter de norma básica sobre protección del medio ambiente ya que abordaría todos los aspectos que afectan a los suelos, incluyendo aquellos que se encuentran parcialmente regulados en otras normas, como es el caso de los suelos contaminados.
Además, dado que hay numerosas políticas sectoriales que pueden afectar a los suelos, esta nueva legislación tendría como objetivo asegurar la coordinación entre todas ellas, así como que se tenga en cuenta la conservación de los suelos de una forma adecuada en sus diversos instrumentos.
UNO DE LOS PRINCIPALES PROBLEMAS AMBIENTALES
La desertificación, el cambio climático y la pérdida de biodiversidad son tres de los grandes problemas ambientales a los que nos enfrentamos en la actualidad y están íntimamente relacionadas entre sí. Estas problemáticas dieron lugar a la firma de las tres Convenciones de Río a principios de los noventa: la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático y el Convenio de Diversidad Biológica, que se firmaron en 1992, y la Convención de Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, firmada en 1994.
Por ello, en octubre de 2021, el MITECO inició el proceso de elaboración de una Nueva Estrategia Nacional de Lucha contra la Desertificación. Para esto, se ha contado con el apoyo de varios miembros de la comunidad científica, así como de un grupo de trabajo con representantes de las unidades relevantes del MITECO y el Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentación. El borrador elaborado se ha compartido con las Comunidades Autónomas a través de la Comisión Estatal para el Patrimonio Natural y la Biodiversidad con el fin de que puedan realizar aportaciones antes de iniciar el proceso de información pública.
Asimismo, es del interés del MITECO que la estrategia se elabore con una profunda colaboración de todos los agentes implicados, incluyendo a las administraciones de todo el territorio, la sociedad civil y las organizaciones agrícolas, ganaderas, forestales y ambientales.
PRESENTACIÓN DE ALEGACIONES
El proyecto de Estrategia se puede consultar en este enlace.
El Comité Organizador del Congreso Forestal Español, organizado por la Sociedad Española de Ciencias Forestales (SECF), acaba de lanzar su cuarta circular, en la que da cuenta -entre otros asuntos- de la apertura de inscripciones en la modalidad temprana, con importantes descuentos hasta el 30 de abril.
Aunque la cita se ha retrasado un año más (debía haberse celebrado en 2021) porque se quería primar lo presencial frente a lo virtual, en esta edición se ha habilitado la fórmula de participación en línea, para aquellos que no puedan acudir a Lleida del 27 de junio al 1 de julio próximos.
En esta circular también se ofrece un primer esbozo del programa con la distribución de las cerca de 600 comunicaciones científicas en las siete mesas temáticas en las que se enmarcan los contenidos, para facilitar a las y los congresistas la planificación de su asistencia al 8CFE. Otra de las actividades cuya planificación ya está en marcha es la ronda de viajes técnicos que se celebrará el 29 de junio, una primera aproximación sobre la temática y la zona en la que se llevarán a cabo las 10 rutas programadas.
También se ha abierto un proceso participativo por el cual las diferentes entidades interesadas pueden ponerse en contacto con la organización del encuentro para proponer la celebración de talleres o mesas redondas que contribuyan a enriquecer el Congreso. Los talleres son espacios técnicos en los que se expondrán buenas prácticas sobre un tema concreto, mientras que las mesas redondas están orientadas a establecer un espacio de discusión y debate por sus integrantes. Ambos modelos se programarán en sesiones de dos horas.
La Circular se complementa con otras informaciones relativas a diferentes fórmulas de apoyo a la organización del 8CFE (mediante el patrocinio y la colaboración), así como la presentación del servicio ‘8CFE Concilia’, adaptando la celebración del encuentro a las necesidades de conciliación de los y las asistentes al Congreso.
Fuente: CUARTA CIRCULAR del 8º Congreso Forestal Español