Sanidad Forestal

22
Oct
2020

 

  • El Plan Piloto Experimental 2019-2021 busca soluciones innovadoras y sostenibles para combatir las bandas y mejorar la competitividad del sector forestal de Euskadi
  • En la segunda fase se evaluarán fertilizantes naturales que ayudan a fortalecer la resistencia natural de los pinos por su contenido en nutrientes y bioestimulantes

NEIKER continúa investigando sobre diversas alternativas para combatir la banda marrón y la banda roja del pino, dentro del Plan Piloto Experimental 2019-2021 que comenzó el año pasado para buscar soluciones innovadoras y sostenibles para erradicar la enfermedad y con el objetivo final de fortalecer el sector forestal, promoviendo mejoras en productividad, transformación y conservación y potenciando las posibilidades como recurso energético, objetivo definido por el Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente.

Este plan piloto forma parte de la Estrategia vasca para la recuperación de bosques de coníferas diseñada por el Gobierno Vasco y las Diputaciones Forales de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. Además de haber ideado el plan, NEIKER coordina y ejecuta sus actuaciones en colaboración con las Instituciones forales y otros agentes como la UPV/EHU, HAZI, BaskEgur, URA, el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA) y el Instituto Catalán de Investigación del Agua (ICRA). El del Plan Piloto Experimental 2019-2021 se centra en la selección de genotipos o arboles resistentes a las bandas, el estudio para la posible introducción de especies de interés comercial y resistentes en las condiciones locales, la evaluación de sustancias eficaces para combatir las bandas marrón y roja y los ensayos terrestres y aéreos para testar las sustancias que in vitro, en invernadero y en otros ensayos han mostrado su eficacia.

RESULTADOS DE LA PRIMERA FASE DEL PLAN PILOTO

Los principales resultados y avances de la primera fase han sido los siguientes:

Selección de genotipos o árboles resistentes a las bandas: se han multiplicado mediante técnicas avanzadas de cultivo in vitro piñas inmaduras de pinos que mostraban resistencia en el monte frente a la enfermedad.

Introducción de otras especies resistentes: se han realizado mapas de Euskadi con características del suelo y del clima, tanto presentes como futuros, basados en las previsiones de cambio climático. Gracias a estos mapas se conocerá si una zona es adecuada para diferentes especies forestales que permitirían diversificar las masas locales haciéndolas más resilientes y resistentes a las patologías más habituales en Euskadi.

Evaluación de sustancias activas: se han testado más de 70 materias activas y productos fitosanitarios in vitro en laboratorio y en invernadero para determinar su eficacia y posteriormente evaluar los más efectivos en campo. Las que ofrecieron mejores resultados pasaron a la siguiente fase.

Ensayos en campo, vía terrestre: se han efectuado pruebas vía terrestre en los 3 Territorios Históricos con los productos que mostraron mejor funcionamiento in vitro o que habían mostrado eficacia en otros ensayos o especies. Hasta el momento 5 de ellos derivados de Saccharomyces cerevisiae, Equisetum arvensequitosano clorhidrato, lecitina de soja, bicarbonato de potasio han demostrado distinto grado de control y son candidatos a ensayo en las próximas dos campañas.

Ensayos en monte, vía aérea: se aplicaron óxido cuproso y bioestimulantes en Bizkaia, y Araba con drones y helicóptero, y se ha comprobado que el tratamiento es adecuado y efectivo, que la deriva (desplazamiento de un producto fuera del blanco determinado debido al aire) es baja tanto con drones como con helicópteros y que no hay evidencia de alteraciones en el medio ambiente.

SEGUNDA FASE DEL PLAN PILOTO EXPERIMENTAL

En la segunda fase continuarán los ejes de trabajo iniciados durante el ejercicio anterior con algunas novedades:

Selección de genotipos: tras multiplicar piñas inmaduras de pinos resistentes a la enfermedad, en esta segunda fase NEIKER trabaja para obtener pinos resistentes. A partir de 9 árboles diferentes se han obtenido más de 20 genotipos en los que se está evaluando su resistencia a la enfermedad. Si muestran una resistencia o tolerancia clara, serán introducidos en el programa de mejora genética forestal en los próximos años.

Estudio de otras especies de interés comercial: se siguen estudiando las características del suelo para realizar mapas con los que desarrollar una herramienta que ayudará a decidir qué especies son las más adecuadas en localizaciones concretas y en un clima cambiante. Además, se están evaluando otras especies de pino (alternativas a laricio y radiata) y se ha comprobado que el hongo también es capaz de multiplicarse en algunas de ellas.

Ensayos de campo terrestres: se desarrollan en condiciones controladas de monte donde, al igual que el año pasado y en las mismas parcelas, se siguen evaluando las 5 sustancias activas más prometedoras (son derivados de Saccharomyces cerevisiae, Equisetum arvense, quitosano clorhidrato, lecitina de soja, bicarbonato de potasio).

Ensayos en monte, vía aérea: se estudiará el efecto de fertilizantes y bioestimulantes solubles, que serán aplicados de forma aérea sobre parcelas que no fueron tratadas en 2019. Estos productos se componen de macro y micronutrientes mezclados con derivados de algas y otras sustancias naturales que, adaptados a las condiciones de las acículas del pino, ayudarían a fortalecer la resistencia natural de las masas de pino radiata y pino laricio. No son fitosanitarios, sino sustancias naturales con nutrientes y bioestimulantes que activan la defensa de los árboles.

En función de las condiciones meteorológicas, en octubre se realizará una aplicación aérea mediante helicóptero. Estos fertilizantes están siendo evaluados por NEIKER como alternativa al uso de fitosanitarios. Los fertilizantes elegidos cuentan con la certificación europea CAAE sobre la adecuación de los mismos como fertilizantes utilizables en producción ecológica según el Reglamento (CE) 834/2007.

Para este ensayo aéreo las Diputaciones Forales de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa han elegido y gestionado las autorizaciones necesarias para realizar el tratamiento en parcelas que suman cerca de 600 hectáreas: 280 en Bizkaia, 260 en Gipuzkoa y 60 en Araba. La ampliación del ensayo a 600 hectáreas se debe a que esta extensión permitirá recoger la amplia diversidad del pino en Euskadi (edad, nivel de afección, etc.) y proporcionará más datos para su escalado en caso de mostrarse efectiva. Como es habitual cuando se aplican tratamientos aéreos, se tomarán las máximas medidas de precaución: las parcelas estarán alejadas al menos 100 metros de áreas habitables y de interés medioambiental y de aguas de cualquier tipo y destino.

CRITERIOS DE MÁXIMA SEGURIDAD Y DE RESPETO AL ENTORNO

El Plan Piloto 2019-2021 ha sido diseñado siguiendo criterios de máxima seguridad y de respeto al entorno, tanto a las personas como al medio ambiente, y se completa con un ambicioso plan de monitorización y de controles de evaluación.

Cuenta con el aval de expertos nacionales e internacionales como la UPV/EHU, HAZI, la Agencia Vasca del Agua (URA), el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA) del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el Instituto Catalán de Investigación del Agua (ICRA), y los Departamentos de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y medio Ambiente y de Planificación Territorial y Vivienda del Gobierno Vasco y el centro de investigación forestal neozelandés Scion Research.

Además, ha sido consensuado con las Diputaciones Forales de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, que participan en la elección de las parcelas en las que se aplican los tratamientos terrestre y aéreo de acuerdo a los condicionantes exigidos por la ley.

 

31
Jul
2020

 

xylella1

La bacteria Xylella fastidiosa, una de las mayores amenazas globales para la agricultura, fue detectada por primera vez en Europa en el año 2013. El patógeno, para el que no existe cura, obligó entonces a arrancar más de un millón de olivos en la región italiana de Apulia. Desde aquel brote, ha ido extendiéndose por el litoral mediterráneo y ha alcanzado nuestro país, donde ha provocado importantes daños en cultivos de las islas Baleares (almendros, viñas, olivos y acebuches) y Alicante (almendros).

Tras el caso italiano, la Comisión Europea ordenó la erradicación de todas las plantas en riesgo de contagio que se encuentren en un radio de 100 metros alrededor de un ejemplar infectado. Asimismo, los centros de investigación activaron diversos proyectos para comprender mejor el comportamiento de la bacteria, que no se propaga por sí sola, sino a través de un grupo de insectos conocidos popularmente como cigarrillas, muy frecuentes en nuestro continente pero poco estudiados.

Ahora, un equipo del Instituto de Ciencias Agrarias (ICA) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha demostrado que la cigarrilla Neophilaenus campestris, una de las tres especies capaz de propagar Xylella fastidiosa en Europa, puede desplazarse mucho más lejos de lo que se pensaba. Los individuos de esta especie observados por el grupo de investigación ‘Insectos vectores de patógenos de plantas’ fueron capaces de avanzar más de 2,4 km en 35 días desde olivares a pinares limítrofes, que utilizan como refugio durante los meses más cálidos del año.

Los resultados del estudio del CSIC ponen de manifiesto que el área de influencia de este insecto excede con creces la superficie que la normativa europea –recogida en la Decisión de ejecución (UE) 2015/789 de la Comisión– establece para el arranque de plantas susceptibles de contagio. "Los datos indican que resulta arbitrario combatir la bacteria eliminando los árboles que se encuentren a menos de 100 metros de un árbol infectado y que debemos centrarnos en otras medidas de control del vector de propagación, dado que la erradicación de plantas en superficies más extensas no es viable”, explica Alberto Fereres, jefe del grupo de investigación. “Hay que tener en cuenta que el arranque de árboles representa una pérdida económica para el agricultor y tiene un impacto muy negativo en el medio ambiente, ya que aumenta el riesgo de erosión y degradación de los suelos”, añade.

Sobre la base de este trabajo, “la Comisión Europea ultima un importante cambio de criterio en el protocolo de lucha contra Xylella fastidiosa: una modificación de la normativa recortará el área de erradicación de 100 a 50 metros en torno a un árbol infectado y permitirá replantar especies arbóreas en zonas afectadas que lleven dos años libres del patógeno”, anuncia el investigador. “Esto es un ejemplo de cómo la investigación puede ayudar a cambiar políticas europeas para proteger el medio ambiente”, agrega.

Una amenaza global para la agricultura

Xylella fastidiosa es capaz de infectar más de 500 especies de plantas leñosas y herbáceas en todo el mundo y causa enfermedades incurables en algunas de ellas con alto valor económico para la producción agrícola. “La modificación de la normativa que prepara Bruselas permitirá reducir considerablemente el impacto económico para los agricultores, y aún más importante, disminuir la superficie afectada en un 75%, aliviando notablemente los riesgos de erosión y degradación del suelo causados por el arranque de los árboles en zonas de pendiente y suelos frágiles del Mediterráneo”, señala el investigador del CSIC.

Aunque su llegada a Europa es relativamente reciente, la bacteria lleva más de 100 años provocando grandes daños a las viñas del estado norteamericano de California. Por su parte, las cigarrillas que la propagan son muy comunes en los cultivos y zonas forestales europeas, pero en nuestro continente no se les ha prestado atención hasta hace pocos años. “Como hasta ahora no habían ocasionado problemas graves, la información disponible sobre su biología, ecología y comportamiento era muy escasa”, indica Fereres. Entre estos insectos, las especies Philaenus spumariusPhilaenus italosignus y Neophilaenus campestris son las únicas con capacidad demostrada para transmitir la bacteria en Europa.

El estudio sobre el comportamiento de la cigarrilla Neophilaenus campestris ha sido financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación (AGL2017-89604-R) y es parte de la tesis doctoral de Clara Lago.

Fuente: 

Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)

11
Mar
2020

simposio pontevedra

El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Diputación de Pontevedra acaban de hacer pública la celebración del Simposio de Sanidad Vegetal, que se ha organizado con ocasión del Año Internacional de la Sanidad Vegetal de las Naciones Unidas este 2020, y en cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).


El encuentro tendrá lugar los días 9 y 10 de junio, y ya ha estructurado los contenidos temáticos en dos grandes bloques:

Área científico-técnica

• Agentes bióticos: virus, bacterias, hongos, nemátodos, artrópodos (insectos y ácaros)

• Agentes abióticos: fisiopatías Área social

• Aspectos legales y normativos

• Aspectos económicos y sociales

• Aspectos educativos y culturales

Los organizadores han anunciado ya algunas de las fechas clave para los asistentes, como la recepción de expresiones de interés hasta el 15 de marzo de 2020. La primera circular informativa y el formulario de inscripción se difundirán el día 20 de marzo.

Otras fechas a tener en cuenta son:

• Inscripción y envío del trabajo completo de dos páginas: 08-05-2020

• Envío del Programa de las Jornadas: 22-05-2020.

Los interesados en participar pueden hacerlo rellenando la expresión de interés (disponible aquí, que se deberá remitir a la siguiente dirección: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo..

Más información también sobre comunicaciones, trabajos y talleres, en este PDF.

Año Internacional de la Sanidad Vegetal (AISV)

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) celebra el Año Internacional de la Sanidad Vegetal (AISV) de las Naciones Unidas en 2020, cuyo objetivo es concienciar a nivel mundial sobre cómo la protección de la salud de las plantas puede ayudar a erradicar el hambre, reducir la pobreza, proteger el medio ambiente e impulsar el desarrollo económico. Las plantas constituyen el 80 por ciento de los alimentos y producen el 98 por ciento del oxígeno que se respira. Sin embargo, se enfrentan a la amenaza constante y creciente de plagas y enfermedades.

Cada año, hasta un 40 por ciento de los cultivos alimentarios a nivel mundial se pierden a causa de plagas y enfermedades de las plantas. Esto provoca pérdidas anuales en el comercio agrícola de más de 200000 millones de EUROS, hace que millones de personas padezcan hambre y perjudica gravemente a la agricultura y al sector forestal, principales fuentes de ingresos de las comunidades rurales con recursos limitados.

Por ello, las políticas y las medidas de promoción de la Sanidad Vegetal son fundamentales para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Los objetivos clave del AISV son: crear conciencia sobre la importancia de las plantas sanas para lograr la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible; destacar el impacto de la Sanidad Vegetal en la seguridad alimentaria y las funciones ecosistémicas; y compartir las mejores prácticas sobre cómo mantener las plantas sanas al tiempo que se protege el medio ambiente.

Al prevenir la propagación y la introducción de plagas en nuevas zonas, los gobiernos, agricultores y otros actores de la cadena alimentaria -como el sector privado-, pueden ahorrar miles de millones de dólares y garantizar el acceso a alimentos de calidad.

Organización del simposio Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC): Delegación en Galicia (DLGGA, Santiago de Compostela), Misión Biológica de Galicia (MBG, Pontevedra), Instituto de Investigaciones Agrobiológicas de Galicia (IIAG, Santiago de Compostela) Deputación de Pontevedra (DEPO): Estación Fitopatolóxica Areeiro (EFA, Pontevedra) Sistemas Agroforestales, Unidad Asociada a la Misión Biológica de Galicia (CSIC) (Pontevedra) Universidade de Santiago de Compostela: Área de Producción Vegetal (APV-USC, Lugo) Universidade de Vigo: Campus CREA y Green Campus de Pontevedra (CREA-UVIGO, Pontevedra) Sociedad de Ciencias de Galicia (SCG, Pontevedra) Comité científico Prof. Antonio M. De Ron. Delegado Institucional, DLGGA-CSIC Dra. M. Carmen Salinero. Jefa de Servicio, EFA-DEPO Dra. Elena Cartea. Directora, MBG-CSIC Dra. Concepción Sánchez. Directora, IIAG-CSIC Dra. A. Paula Rodiño. Investigadora, MBG-CSIC Dra. M. Jesús Sainz. Profesora, APV-USC Dr. Carlos Souto. Director Campus Crea y Green Campus, CREA-UVIGO Dr. Pedro Mansilla. Ingeniero de Montes, SCG MsIng. Montes Gonzalo Puerto, SCG Fuente: Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)

 

31
Jul
2020

 

La bacteria Xylella fastidiosa, una de las mayores amenazas globales para la agricultura, fue detectada por primera vez en Europa en el año 2013. El patógeno, para el que no existe cura, obligó entonces a arrancar más de un millón de olivos en la región italiana de Apulia. Desde aquel brote, ha ido extendiéndose por el litoral mediterráneo y ha alcanzado nuestro país, donde ha provocado importantes daños en cultivos de las islas Baleares (almendros, viñas, olivos y acebuches) y Alicante (almendros).

Tras el caso italiano, la Comisión Europea ordenó la erradicación de todas las plantas en riesgo de contagio que se encuentren en un radio de 100 metros alrededor de un ejemplar infectado. Asimismo, los centros de investigación activaron diversos proyectos para comprender mejor el comportamiento de la bacteria, que no se propaga por sí sola, sino a través de un grupo de insectos conocidos popularmente como cigarrillas, muy frecuentes en nuestro continente pero poco estudiados.

Ahora, un equipo del Instituto de Ciencias Agrarias (ICA) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha demostrado que la cigarrilla Neophilaenus campestris, una de las tres especies capaz de propagar Xylella fastidiosa en Europa, puede desplazarse mucho más lejos de lo que se pensaba. Los individuos de esta especie observados por el grupo de investigación ‘Insectos vectores de patógenos de plantas’ fueron capaces de avanzar más de 2,4 km en 35 días desde olivares a pinares limítrofes, que utilizan como refugio durante los meses más cálidos del año.

Los resultados del estudio del CSIC ponen de manifiesto que el área de influencia de este insecto excede con creces la superficie que la normativa europea –recogida en la Decisión de ejecución (UE) 2015/789 de la Comisión– establece para el arranque de plantas susceptibles de contagio. "Los datos indican que resulta arbitrario combatir la bacteria eliminando los árboles que se encuentren a menos de 100 metros de un árbol infectado y que debemos centrarnos en otras medidas de control del vector de propagación, dado que la erradicación de plantas en superficies más extensas no es viable”, explica Alberto Fereres, jefe del grupo de investigación. “Hay que tener en cuenta que el arranque de árboles representa una pérdida económica para el agricultor y tiene un impacto muy negativo en el medio ambiente, ya que aumenta el riesgo de erosión y degradación de los suelos”, añade.

Sobre la base de este trabajo, “la Comisión Europea ultima un importante cambio de criterio en el protocolo de lucha contra Xylella fastidiosa: una modificación de la normativa recortará el área de erradicación de 100 a 50 metros en torno a un árbol infectado y permitirá replantar especies arbóreas en zonas afectadas que lleven dos años libres del patógeno”, anuncia el investigador. “Esto es un ejemplo de cómo la investigación puede ayudar a cambiar políticas europeas para proteger el medio ambiente”, agrega.

Una amenaza global para la agricultura

Xylella fastidiosa es capaz de infectar más de 500 especies de plantas leñosas y herbáceas en todo el mundo y causa enfermedades incurables en algunas de ellas con alto valor económico para la producción agrícola. “La modificación de la normativa que prepara Bruselas permitirá reducir considerablemente el impacto económico para los agricultores, y aún más importante, disminuir la superficie afectada en un 75%, aliviando notablemente los riesgos de erosión y degradación del suelo causados por el arranque de los árboles en zonas de pendiente y suelos frágiles del Mediterráneo”, señala el investigador del CSIC.

Aunque su llegada a Europa es relativamente reciente, la bacteria lleva más de 100 años provocando grandes daños a las viñas del estado norteamericano de California. Por su parte, las cigarrillas que la propagan son muy comunes en los cultivos y zonas forestales europeas, pero en nuestro continente no se les ha prestado atención hasta hace pocos años. “Como hasta ahora no habían ocasionado problemas graves, la información disponible sobre su biología, ecología y comportamiento era muy escasa”, indica Fereres. Entre estos insectos, las especies Philaenus spumariusPhilaenus italosignus y Neophilaenus campestris son las únicas con capacidad demostrada para transmitir la bacteria en Europa.

El estudio sobre el comportamiento de la cigarrilla Neophilaenus campestris ha sido financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación (AGL2017-89604-R) y es parte de la tesis doctoral de Clara Lago.

Fuente: 

Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)

25
Feb
2020

 Hasta ahora, nunca se había comprobado cómo los árboles se defienden de las puestas de huevos de insectos de forma tan temprana. Se ha investigado en individuos jóvenes de pino silvestre y la mosca Diprion Pini, que infesta habitualmente los bosques de coníferas del hemisferio Norte.

Diprion pini1

Mosca sierra del pino durant una cópula. La hembra atrae al macho con las feromonas y el macho tiene unas antenes muy grandes y especializadas para detectarlas. Crédito: Jona Höfflin i Benjamin Fuchs. 

Las plantas son capaces de detectar las feromonas que emiten los insectos para reproducirse y, gracias a ello, se pueden proteger del ataque de las plagas. Esta es la principal conclusión de un estudio internacional publicado en la revista científica PNAS (Proceedings of the National Academy of Sciences) en el que ha intervenido el investigador del CREAF Ander Achotegui-Castells y que ha investigado individuos jóvenes de pino silvestre y de la mosca Diprion Pini, habituales en el hemisferio Norte. "El árbol activa un sistema de priming, es decir, moviliza unas defensas previas poco costosas energéticamente ante el peligro que le permiten reaccionar con más fuerza si el ataque se concreta pero, al mismo tiempo, no perder mucha energía si no se acaba produciendo ninguna agresión".

El trabajo científico pone en evidencia que esta capacidad permite a algunos árboles protegerse de las plagas en una fase muy temprana y reaccionar más efectivamente si el peligro se materializa. En caso de que el pino perciba la presencia de feromonas de insectos pero finalmente no haya puesta de huevos, la reacción es mínima. Por el contrario, si el árbol detecta que el insecto sí acaba poniendo los huevos, activa una respuesta en cascada para eliminarlos. Esta evidencia constata que “el árbol activa un sistema de priming, es decir, moviliza unas defensas previas poco costosas energéticamente ante el peligro que le permiten reaccionar con más fuerza si el ataque se concreta pero, al mismo tiempo, no perder mucha energía si no se acaba produciendo ninguna agresión”, explica Ander Achotegui-Castells.

Hay que tener en cuenta que algunos insectos –como la mosca Diprion pini– agujerean las hojas de los pinos para hacer la puesta de huevos. Si las larvas consiguen salir de los huevos, se empezarán a comer las hojas del árbol y pondrán en peligro su supervivencia. El ecólogo del CREAF aclara que “las hembras ponen los huevos en las hojas de los pinos para facilitar alimento tierno a las larvas recién nacidas y esto puede perjudicar seriamente el árbol”. Diprion Pini es conocida como mosca sierra del pino, porque el órgano de que disponen las hembras para poner los huevos, el oviscapto, tiene forma dentada como una sierra.

Diprion pini 2

Hembra de la mosca sierra poniendo los huevos. Crédito: Jona Höfflin i Benjamin Fuchs.

Sacrificar las hojas

Una de las estrategias del pino silvestre para protegerse de un posible ataque una vez ha identificado las feromonas sexuales de la mosca Diprion piri es aumentar los niveles de agua oxigenada de las hojas donde el insecto ha hecho la puesta de huevos. De este modo, favorece que las hojas se necroticen y la puesta se deteriore. Otra acción que activan los árboles es emitir compuestos volátiles para atraer otros animales que parasiten los huevos y también incrementar la expresión de genes defensivos. "Los árboles que han sido expuestos a las feromonas sólo tienen un 40% de huevos viables de la mosca en sus hojas mientras que los árboles no expuestos tienen un 60%." Para llevar a cabo la investigación, una serie de pinos se expusieron a feromonas sintéticas y, a continuación, se procedió a hacer la puesta de huevos con parejas de Diprion Piri. Otros grupos de pinos servían como control y se expusieron al disolvente de la feromona sintética, el hexano, o a ninguna sustancia. El resultado es que los árboles que han sido expuestos a las feromonas sólo tienen un 40% de huevos viables de la mosca en sus hojas mientras que los árboles no expuestos tienen un 60%.

Hasta ahora, el único que se había podido demostrar es que una planta determinada (Solidago altissima) respondía a algunos compuestos que no son feromonas emitidos por un insecto que se come sus hojas. Este nuevo hallazgo publicado en PNAS en colaboración con la Freie Universität (Alemania) y la Lund University (Suecia), por tanto, marca un hito en cuanto a la capacidad olfativa de las plantas.

Reproducido de CREAF

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