Sanidad Forestal

28
May
2023

 

Conocemos la afección de la banda roja y marrón en los pinares gallegos y las medidas que se están aplicando para reducir la incidencia de estos hongos en las masas de pinos. Las zonas limítrofes con Asturias siguen siendo las más afectadas

Tras la explosión de enfermedades de bandas de las acículas de los pinos que se vivió en los últimos años en Euskadi y en otros puntos de la Cornisa Cantábrica, los propietarios gallegos miran con preocupación la evolución del avance de los hongos cada primavera. Aunque esta afección en los pinares gallegos lleva siendo habitual durante muchas décadas en los fondos de los valles, montañas con alta densidad de árboles o espacios con una alta humedad ambiental, el cambio de las condiciones climáticas ha provocado que se extienda a otras zonas.

En Galicia, la mayor parte de las masas afectadas en el 2022 registraron daños de la banda roja, provocada principalmente por el hongo Dothistroma septosporum y por Dothistroma pini, según los datos de la Consellería de Medio Rural. También hubo pinares, aunque en menor medida, con daños por la banda marrón, ocasionada por el hongo Lecanosticta acicola y que afecta en especial al Pinus insigne. La entrada de la banda marrón preocupa en Galicia, pues causa mayores daños que la banda roja.

“En territorios como Euskadi, donde la mayoría de los pinares eran de radiata, la banda marrón causó grandes estragos”, recuerda Belén Reboreda, ingeniera técnica forestal y directora técnica de la firma Galca, especializada en servicio agroforestales de asesoramiento y actuaciones sobre masas forestales. “No es solo que la banda marrón sea más agresiva, sino que el Pinus insigne es menos resistente a las enfermedades y en aquellas zonas donde predomina el cultivo de esta especie, como en el País Vasco, ha provocado importantes daños”, detalla la responsable de Galca, una firma que ha realizado en Galicia en los últimos años tratamientos contra las bandas.

Lugo es la provincia con mayores riesgos, pues alberga las principales masas de pino insigne de la comunidad. En los pinares gallegos está registrándose no solo afección de la banda marrón y roja sino que también se producen daños por otras enfermedades como la diplodia y la cyclaneusma, causadas por hongos y cuyos daños a simple vista resultan muy parecidos a los de las bandas. “En el monte está habiendo un conglomerado de hongos cuyos efectos y síntomas sobre los pinos son semejantes y que se conocen como los rojos criptogámicos ”, apunta Reboreda.

Este año, los pinares más próximos a tierras asturianas siguen siendo los que más daños de las bandas de las acículas de los pinos muestran. “Las masas forestales más afectadas se encuentran en la zona de Lugo más próxima a Asturias, en ayuntamientos como A Pontenova y Meira”, detalla Reboreda.

Mientras, en la zona central de Lugo y en A Coruña parece haber una reducción de la afección. “En montes de Lugo y A Coruña donde habiamos hecho varios tratamientos y habiamos llegado a tratar casi todas las masas en crecimiento, estamos viendo que por el momento no hay daños de banda”, explica Francisco Dans, director de la Asociación Forestal de Galicia. “Parece que la situación es un poco mejor que la de años pasados y que se haya equilibrado de nuevo la situación tras la explosión sufrida hace un par de años”, valora Reboreda.

Con todo, tal y como coinciden en señalar ambos expertos es aún temprano y podrían verse más daños conforme avance la primavera y se registre una humedad relativa alta que favorece la aparición de los hongos. “Los pinos están vigorosos, pero puede haber aun un repunte de plaga”, explica Dans.

Tratamiento contra las bandas

Para tratar las masas de pino afectadas por las bandas de las acículas hay ya disponible de manera permanente un sulfato cuprocálcico, un caldo bordelés, que se puede aplicar todo el año, a diferencia de las restricciones que hubo en los dos últimos años, donde se estaba utilizando de manera excepcional óxido cuproso y previa autorización del Ministerio. Este tratamiento debe aplicarse siempre de manera terrestre, ya que están prohibidos los tratamientos aéreos con este producto, salvo que de nuevo el Ministerio proceda a autorizar dicha actuación.

El tratamiento debe realizarse con un muy bajo volumen e intentando hacer un bueno reparto de la superficie, evitando a la vez la escorrentía hacia el suelo, tal y como señala Reboreda. Es recomendable hacer dos tratamientos al año, al comienzo de la primavera y a comienzos del otoño. El precio de contratar una empresa para aplicar este tipo de tratamientos se sitúa alrededor de los 50 euros por hectárea, al que se suma el precio del producto. “De tener que escoger hacer solo un tratamiento es preferible realizarlo en los meses de primavera”, apunta la ingeniera.

Para asumir parte de estos costes, a comienzos de este año volvió a habilitarse por parte de la Consellería de Medio Rural una línea de ayudas para financiar hasta en un 80% estos tratamientos, tal y como ya se había hecho por primera vez el año pasado. La convocatoria, que está ya cerrada, volvió a resultar muy compleja de tramitar, lo que desanima a los propietarios forestales a presentar las solicitudes, según señalan desde el sector. Así, se estima que se apliquen pocos tratamientos por parte de propietarios privados y que la mayoría de ellos se hagan en montes gestionados por la Administración.

Recomendaciones para reducir la incidencia de las bandas

Al margen de la aplicación de tratamientos, para reducir la incidencia de las bandas en los pinares lo más efectivo es mantener las masas ventiladas. Con los árboles podados se evita que haya contacto de las acículas del suelo al árbol. Además es recomendable emplear modelos silvícolas de baja densidad, con la realización de clareos en aquellas masas más densas, como son buena parte de los pinares gallegos.

En las nuevas plantaciones y para reducir el riesgo de contagio de las bandas es recomendable bajar la densidad, ya que favorece la aireación de la masa y el descenso de humedad, con lo que hay menor incidencia del hongo. Desde la Asociación Forestal de Galicia están empleando un marco de plantación de 4×3, es decir, unas 833 plantas por hectárea, con el objetivo de mantener la ventilación de las masas. Han llegado incluso a reducir estas cifras a 600 plantas por hectárea en aquellas plantaciones iniciales en las que disponen de planta y terreno de muy buena calidad.

Realizar clareos y bajar la densidad de las nuevas plantaciones son dos de las medidas efectivas para mantener las masas ventiladas y reducir el riesgo de incidencia de la plaga

“Buscamos tener una planta de mucha calidad y una buena selección genética lo que nos permite reducir la densidad inicial, siempre y cuando contemos con un terreno con unas buenas condiciones. De este modo disminuye también el riesgo de afección por plagas y hay que hacer menos gastos silvícolas, menos podas al tiempo que se reducen también los gastos de la plantación. Este es el modelo que estamos empleando en terrenos buenos y cuando disponemos de buena planta en zonas de afección de bandas, lo que nos permite tener buenos ejemplares y reducir también el turno de corta”, explica Francisco Dans.

Campo Galego

21
Abr
2023

pinus pinea valladolid

Investigadores, gestores e industria del Pinus pinea concluyen un trabajo de dos años en el que han intervenido CTFC, COSE, ECOESPACIO, FAFCYLE, IRTA, Cooperativa PIÑONSOL y Forestal de Catalunya SCCL y CESEFOR.

Los resultados presentados el pasado mes de febrero en Madrid por el Grupo Operativo GO PINEA, que ha trabajado durante algo más de dos años en luchar contra la plaga de la chinche americana que se alimenta de piñones, revertirán la situación actual y permitirán recuperar la producción de sus masas.

Este trabajo, llevado a cabo por un equipo de entidades de distintas comunidades autónomas, entre los que se encuentran gestores, propietarios, investigadores y técnicos de la administración, supondrá una mejora de la producción mediante el conocimiento de la plaga y los factores limitantes que influyen en la cosecha; ha permitido elaborar tratamientos para combatir el Leptoglossus occidentalis y ofrecerá a los selvicultores un manual de buenas prácticas para el manejo de las masas de pino piñonero (Pinus pinea).

En los últimos 5 años se ha llegado a una conclusión irrevocable: El descenso de la producción de piñón en el Mediterráneo es de un 80% causada por los daños del Leptoglossus occidentalis (LO) y disminuye paulatinamente la producción del producto (grandes pérdidas en rendimiento en piñón blanco).

Actividades del grupo y resultados obtenidos:

1- Conocer la dinámica poblacional de la chinche del pino: el incremento de la temperatura media parece predecir un pico en la presencia del Leptoglossus occidentalis. La primera generación del año que se detecta entorno al mes de julio y es la más importante e intensa en todas las estaciones muestreadas; además aparece una segunda generación que alarga la presencia del insecto hasta mediados de septiembre.

2- Conocer las variables que influyen en mayores o menores cosechas: Con la combinación de todos los datos existentes se ha podido concluir que las variables climáticas más influyentes para la predicción de la posible cosecha de piñón son la radiación solar en los meses de marzo y septiembre y la evapotranspiración potencial.

3- Protocolo para cuantificar la producción a través de sensores remotos: Con este procedimiento mediante el uso de sensores remotos  (UASs, inteligencia artificial, sensores RGB de alta resolución espacial transportados en vehículos aéreos no tripulados y segmentación del bosque para analizar árboles individuales con el MosaicTool)  se ha mejorado la eficiencia en el conteo de piñas de tercer año.

4- Se ha estudiado también el efecto de la aplicación de tratamientos insecticidas. Para ello se han hecho ensayos mediante la aplicación de Deltametrina 2,5%, resultando que los pinos tratados en las parcelas de prueba tienen más piñas y menos piñas deformadas, la piña verde pesa más y tienen más piñones por piña. También se ha podido comprobar que una plantación casi sin fruto en la cosecha 2021 se ha empezado a recuperar después de dos períodos vegetativos de tratamientos. Después de la cosecha sobre piñón blanco, las cantidades de Deltametrin detectadas son similares en parcelas tratadas y no tratadas y están a un nivel muy por debajo del LMR=20 μg/Kg, que es el límite para el consumo humano.

Los ensayos se han llevado a cabo en plantaciones de Pinus pinea de Valladolid y plantaciones injertadas de Barcelona y Girona y los resultados han sido bastante satisfactorios para el control de la chinche americana.

5- Aplicación PINEA CLIMADAT, cuyo fin es ayudar a los gestores de pinares para la obtención de estimaciones precisas de la producción anual de piña en montes de las provincias de Valladolid, Segovia y Ávila.

6- Manual de buenas prácticas para la recuperación de plantaciones improductivas de Pinus pinea, cuyas principales líneas de asesoramiento se basan en los siguientes principios:

  • Existe un efecto positivo de la poda en el crecimiento y en la producción de estróbilos femeninos.
  • La poda mejora la sanidad de la masa y disminuye la presencia del hongo Diplodia pinea.
  • La respuesta de los árboles a la poda ha sido muy rápida, observándose una clara mejora en la respuesta vegetativa y productiva desde el primer año. Sin embargo, no se pueden dar resultados todavía del efecto del clareo.

Conclusión: hay esperanza para salvar la producción

A la vista de todos los resultados expuestos, como conclusión final, se puede decir que hay esperanza para salvar la producción de piñón ibérico integrando todas las herramientas e innovaciones experimentadas en este tiempo y combinándolas de forma coordinada; genotipos diferentes procedentes de bancos clonales, recogida masiva de ejemplares para su estudio, modelos predictivos con datos en cantidad y fiables, tratamientos fitosanitarios con productos autorizados de demostrada eficacia e inocuos para el medio ambiente y el consumo humano, planta injertada, buenas prácticas y adecuado manejo de podas, claras y desbroces selectivos para mejorar la producción y salvar nuestras  masas de Pinus pinea.

Es fundamental que la sociedad se conciencie del extraordinario producto que es el piñón, sepa diferenciarlo en el mercado e identificar su procedencia en el etiquetado. La potente campaña de divulgación se ha dirigido hacia la diferenciación del piñón ibérico de Pinus pinea frente a sus competidores (Pinus koraiensis de China, Pinus gerardiana de Pakistán o Pinus sibirica de Rusia), basándose en sus excelentes cualidades nutritivas y organolépticas, que lo hacen único en el mercado, además de aportar una seguridad alimentaria a los consumidores.

Fuente: gopinea.org

25
Oct
2022

nematodo piñeiro portugal

 

Mapa de la distribución actual del nematodo del pino en Portugal

 

La zona tampón de Portugal, que incluye una franja de 20 Km. en la frontera con Galicia, continúa sin casos positivos, según los últimos datos publicados por una auditoría europea de seguimiento de la plaga. Galicia, por su parte, va camino de cumplir 4 años sin infecciones detectadas

Una de las mayores amenazas que enfrentan los pinares gallegos de cara al futuro es la plaga del nematodo del pino, que en poco más de dos décadas colonizó todo el Arco atlántico portugués, desde el Algarve, en el sur, hasta Viana do Castelo, en el norte. Entre tanto, en Galicia sólo se han registrado hasta ahora en el sur de Pontevedra lo que los expertos llaman ‘casos satélite’, es decir, saltos de la plaga de Portugal a Galicia por causas desconocidas, al margen de su velocidad de expansión natural. El problema es que la llegada a Galicia del frente de plaga se espera desde hace años como algo inminente.

Desde 2020, los casos notificados por Portugal se sitúan a apenas 20 km. de la frontera gallega en la zona del valle del río Limia (Ponte da Barca), en la zona este del Geres (Montalegre) y en la zona fronteriza con Verín (Chaves). La previsión apuntaba a que la plaga continuaría su ascenso hacia el norte, pero por el momento no se hicieron públicos nuevos casos en la zona tampón, que incluye la frontera de Portugal con Galicia.

Una auditoría europea sobre el control del nematodo del pino en Portugal, publicada a finales de este verano, señala que las autoridades portuguesas detectaron cero positivos en zonas tampón en el periodo 2019 – 31 de marzo del 2021. Durante el mismo periodo, se analizaron además los insectos vectores de la plaga (‘Monochamus galloprovincialis’) que se capturaron en trampas colocadas en las zonas tampón, también con cero positivos de detección del nematodo.

La Comisión Europea, que le había pedido a Portugal garantías adicionales sobre la ausencia de la plaga en la zona tampón, valora en positivo esos datos. Las cifras apuntan a una contención de la expansión de la plaga, que sin embargo hay que precisar que continúa muy activa en las zonas que ya figuraban como infectadas en Portugal, con más de 2.500 positivos en los análisis hechos en el periodo 2019 – 31 de marzo del 2021.

Control de árboles muertos y quemados en monte

La preocupación de la Comisión Europea se centra en Portugal en el debido control de los pinos muertos, en declive o afectados por incendios forestales. Esos pinos son la diana del insecto vector de la plaga, el ‘Monochamus galloprovincialis’, para sus puestas de huevos, por lo que Europa insiste en que esos árboles estén fuera del monte con prontitud durante el periodo de vuelo de los coleópteros vectores (1 de abril – 31 de octubre).

La cuestión es que la superficie del área a controlar es de tal dimensión que la tarea de control se convierte en titánica. A eso hay que sumar la situación de pinares afectados por los incendios, que en ocasiones tardan años en ser abatidos.

La misma situación se registra en la frontera gallega con Portugal, donde durante años pueden verse pinares quemados que continúan en pie en el monte, sin ser retirados, cerca de la frontera en zonas conflictivas, como el valle del Limia, que registra casos positivos al otro lado de la raya.

Intercepción de madera con la plaga

Otra de las preocupaciones de Europa apunta al correcto tratamiento térmico de la madera retirada en monte en zonas demarcadas por la plaga, a fin de evitar la propagación del nematodo en madera transformada. Desde el 1 de enero del 2019 a 31 de agosto del 2021, Europa interceptó 12 lotes de madera procedentes de Portugal con presencia de la plaga. En Galicia, conviene recordar que también hubo una intercepción de madera gallega infectada en agosto del 2019.

Así las cosas, en Galicia a inicios del 2023 se cumplirían cuatro años sin casos positivos de la plaga en monte. Un estudio calculaba que el frente de la plaga entraría de Portugal a Galicia en el 2022. Hace año y medio no había constancia de la presencia de la plaga en la zona tampón de Portugal con Galicia, lo que podría significar un retraso de ese avance. Pero también hay que tener en cuenta que desde marzo del 2021 pudieron detectarse positivos que aún no se hayan hecho públicos, pues Portugal no actualizó datos en este periodo.

29
Mar
2022

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La comunidad científica ya ha demostrado que los bosques que crecen en un clima poco adecuado para ellos, como por ejemplo un abetal en un clima seco, fácilmente se ven más afectados por enfermedades o ataque de plagas. No obstante, según un estudio del CREAF publicado recientemente en Global Change Biology, el cambio climático está potenciando que incluso los bosques que viven en su ambiente más óptimo, los que se esperarían que fuesen más resistentes, se vean afectados por la infestación de escarabajos perforadores. ¿Cuál es el principal promotor para que esto suceda? La sequía. Según los resultados de la investigación, las grandes olas de calor, junto con las sequías que las acompañan -como la del 2015 y 2018-, ponen los bosques al límite de su resistencia y los exponen al ataque de insectos, una mezcla detonante que luego provoca mortalidades por plagas en grandes masas forestales. De este modo, la fortaleza que tiene un bosque ante el ataque de estos insectos depende casi exclusivamente de la sequía y cómo de intensa y duradera ha sido esta.
El calentamiento global propicia que se desarrollen más y mejor algunas plagas forestales, como por ejemplo los escarabajos perforadores de pinos de los géneros Tomicus e Ips y, al mismo tiempo, potencia que haya sequías más intensas. Según la experta, el resultado de esta combinación es un cóctel letal para las coníferas: “De los miles de árboles estudiados, casi el 30% están infestados por algún escolítido, la familia de escarabajos perforadores que más frecuentemente los ataca, y un 6% ya han muerto”.
Los bosques del norte, centro y este de Europa en riesgo
Durante estos últimos años, los bosques de coníferas de Europa que han muerto directamente o por causas asociadas a los ataques de insectos ha aumentado preocupantemente. Por este motivo, este estudio liderado por el CREAF y la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), ha investigado 130 parcelas en toda Europa monitoreadas desde el 2010 para entender cómo responden los árboles al insecto atacante y cuáles son los más expuestos.
El equipo, que cuenta también con la participación de Enric Batllori, investigador del CREAF, Francisco Lloret, catedrático de ecología de la UAB y investigador del CREAF, y Marco Ferretti del Instituto Federal Suizo (WSL), ha encontrado que el centro, norte y este de Europa son las zonas donde las plagas se están volviendo más agresivas e infestan más bosques. En especial, las especies de escolítidos que están causando más problemas son las que completan más de un ciclo de vida por año, conocidas como multivoltinas, porque aprovechan el aumento de temperaturas para reproducirse más y más veces al año. Estos datos, “son muy importantes para poder generar mapas de riesgo y puntos calientes donde los escolítidos se van a ver más favorecidos por las altas temperaturas y las sequías asociadas y pueden poner en riesgo la integridad del bosque”, indica la investigadora.

Además de la sequía y la temperatura, también hay otros factores que predisponen a los árboles a ser atacados por estas plagas de insectos, como son la propia estructura del bosque y la composición de especies forestales que tiene.
Artículo de referencia:

Jaime L, Batllori I, Ferretti M, Lloret F (2022). Climatic and stand drivers of forest resistance to recent bark beetle disturbance in European coniferous forests. Global Change Biology. DOI: 10.1111/gcb.16106.

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