Selvicultura y Pascicultura

14
Mar
2023

 

Autoría

Álvaro Cortés Molino. Investigador predoctoral del Dep. de Botánica y Fisiología Vegetal, Universidad de Málaga

Benjamín Viñegla Pérez. Profesor de Ecología, Departamento de Biología Animal, Biología Vegetal y Ecología, Universidad de Jaén, Universidad de Jaén

José Antonio Carreira de la Fuente. Profesor de Ecología, Universidad de Jaén

La sequía estival es un rasgo que ha moldeado los ciclos biológicos y el funcionamiento de los bosques mediterráneos desde los orígenes del clima que les afecta. Se han descrito numerosos mecanismos de los bosques para evitar la pérdida de agua y posterior deshidratación. Por ejemplo, los árboles desarrollan estructuras pilosas para evitar la desecación, o bien ajustan procesos fisiológicos que permiten evitar que la planta pierda agua en las peores horas del día.

Sin embargo, los efectos de la sequía estival se han ido dilatando en los últimos años como consecuencia del cambio climático. Las precipitaciones aparecen en periodos de tiempo cada vez más cortos, en forma de lluvias torrenciales.

El planeta se ve abocado hacia una fuerte alteración del ciclo hidrológico a escala global, que en la cuenca mediterránea se traduce en un aumento de la aridez. ¿Podrán los bosques mediterráneos tolerar este cambio en el régimen de precipitaciones?

Especies adaptadas al frío en un mundo cálido

Cabe destacar que no todos los bosques mediterráneos tienen las mismas necesidades hídricas, por lo que podría esperarse que la respuesta a la aridez sea desigual.

De especial relevancia son los bosques relictos originarios de periodos pasados más fríos, que actualmente quedan acantonados en las sierras ibéricas, como es el caso de los bosques de pinsapo (Abies pinsapo Boiss.), tipo de abeto mediterráneo presente en las sierras de Cádiz y Málaga.

En las últimas décadas se viene observando una importante mortalidad en algunos pinsapares, iniciada a finales de los años 90 y con especial incidencia en el Parque Nacional de la Sierra de las Nieves (Málaga).

Dicha mortalidad es particularmente importante en determinados parajes del parque en el municipio de Yunquera. Las sequías cada vez más intensas y el elevado número de individuos (densidad) en rodales poco diversificados estructuralmente del pinsapar de Yunquera desencadenan una interacción sinérgica entre estrés climático y elevada competencia por los recursos (agua y luz) que hace a los árboles más vulnerables al decaimiento y la mortalidad.

La consecuencia es una mayor probabilidad de muerte de los árboles en periodos de sequía, que desencadena un proceso de apertura de muchos huecos de mortalidad en el bosque.

La resiliencia de los pinsapos

Recientemente, hemos hecho un análisis multitemporal para estudiar la evolución y el estado de conservación del pinsapar de Yunquera para el periodo de 1985-2020.

Hemos estimado la evolución de la actividad fotosintética con satélites Landsat y la dinámica de la cobertura del pinsapar con imágenes aéreas del Plan Nacional de Ortofotografía Aérea, y hemos llevado a cabo un muestreo de campo para extraer información estructural de las masas y su posterior comparación con un muestreo previo en 2003.

Los resultados nos dejaron atónitos. Comprobamos que el pinsapar, a pesar de episodios de sequía cada vez más intensos, presentaba una importante respuesta de resiliencia al proceso de decaimiento. La actividad fotosintética ha aumentado a partir de principios de los 2 000, la proporción de árboles de gran diámetro no ha cambiado en 2020 significativamente desde 2003 y la cobertura arbórea del pinsapar puro se ha incrementado.

Nuestro estudio muestra, por tanto, una capacidad de respuesta tras los impactos de las sequías mayor de la que previamente se había estimado. Esto se explica porque la muerte de los individuos más débiles disminuye la densidad de pies por hectárea y los supervivientes tienen un mejor acceso a los recursos.

A su vez, los huecos de mortalidad son invadidos por vegetación termófila, propia de ambientes mediterráneos, bajo la cual el pinsapo puede regenerarse –reclutar nuevos individuos a partir de semillas dispersadas– y crecer hasta hacerse de nuevo dominante en los claros abiertos.

Estos mecanismos de compensación permiten al pinsapar sobrevivir, en lugar de extinguirse localmente. Es decir, la relativamente baja resistencia que los pinsapos muestran a la sequía se ve compensada por mecanismos de adaptación y recuperación que disminuyen la vulnerabilidad de sus poblaciones.

De alpinos a mediterráneos

El pinsapo no es el único abeto circunmediterráneo que está mostrando tolerancia a una mayor aridez. El abeto blanco (Abies alba Mill.), muy característico de las montañas pirenaicas y alpinas, también ha demostrado su capacidad para prosperar en ambientes mediterráneos. Esto podría suponer su potencial inclusión dentro del grupo de especies que forman el bosque mediterráneo, en ambientes más cálidos, aunque haya estado tradicionalmente asociado a las duras condiciones del clima alpino de montaña.

Sin duda, es realmente sorprendente e inesperada la plasticidad y la flexibilidad que muestran estos bosques ante nuevos escenarios climáticos que previamente se han asumido como adversos. Pero esto no debe llevarnos a la errónea conclusión de que el peligro ha desaparecido y podamos bajar la guardia. No conocemos aún cuáles son los límites de adaptabilidad de estas especies ante eventos de sequía más extremos.

Y hay una amenaza para la cual estos abetos no han mostrado ninguna capacidad de recuperación: el fuego. Urge, por tanto, elaborar políticas de conservación forestal proactivas que faciliten la resiliencia a la sequía y que disminuyan el riesgo de incendio.

09
Mar
2023

La prohibición del abedul y el contrachapado de abedul de Rusia y Bielorrusia, así como de toda la madera y los subproductos forestales de esos países, es una oportunidad para que los productores, fabricantes, comerciantes y consumidores europeos recurran a otras especies de madera que se producen ampliamente en la UE.

Entre ellos, el chopo europeo y el contrachapado de chopo de bosques y plantaciones gestionados de forma sostenible (SMF&P) surgen como alternativas valiosas al abedul ruso y bielorruso y al contrachapado de abedul.

https://propopulus.eu/es/el-chopo-europeo-una-opcion-local-sostenible-y-eficiente/

 

Fuente: Boletín COIM - Propopulus (The European Poplar Initiative)

26
Feb
2023

 

Autor: COIM. Publicado: 14/02/2023

El Centre de Ciència y Tecnologia Forestal de Catalunya (CTFC), con sede en Solsona (Lleida), ha diseñado una biorrefinería móvil para la obtener bioproductos para la industria agraria y farmacéutica.

https://www.ingenierosdemontes.org/titulares/disenan-una-biorrefineria-movil-que-reaprovecha-la-biomasa-forestal

COIM

28
Feb
2023

Agenda de investigación forestal mediterranea 2030

La comunidad de investigación forestal mediterránea tiene un nuevo mandato de actuación para fortalecer la resiliencia de los ecosistemas forestales mediterráneos durante los próximos diez años.

El Fondo Mediterráneo del Instituto Forestal Europeo (EFIMED) ha canalizado los esfuerzos de la comunidad forestal mediterránea para establecer exactamente dónde un enfoque de investigación oportuno podría tener el mayor impacto en el apoyo a los bosques mediterráneos para hacer frente a estos desafíos. En un proceso participativo que duró más de dos años, expertos y partes interesadas de toda la red mediterránea consideraron los desafíos y las posibles oportunidades en las que la investigación forestal podría marcar la diferencia.

El resultado es la Agenda de Investigación Forestal Mediterránea 2030 (MFRA 2030) , un documento estratégico que define cuatro áreas prioritarias para que la comunidad investigadora las aborde a corto y mediano plazo:

Resiliencia de los bosques en un contexto de perturbaciones forestales relacionadas con el cambio global

Conservación y gestión de la biodiversidad y los recursos genéticos forestales

Gesión forestal orientada a compensaciones y sinergias entre múltiples servicios ecosistémicos

Innovaciones sociales y empresariales e instrumentos políticos de apoyo a la bioeconomía forestal mediterránea.

MFRA 2030 es una actualización de la primera Agenda Mediterránea de Investigación (2010-2020), cuyos avances se analizaron como punto de partida para la edición de 2030. MFRA 2030 se lanzó a fines de 2022 en el Foro inaugural de la Red Mediterránea de EFI y está disponible en inglés, francés y español.

La científica principal de EFIMED, Magda Bou Dagher Kharrat, quien coordinó la publicación, comentó que “esperamos que el MFRA 2030 impulse a los investigadores y profesionales a la acción, al tiempo que proporciona una referencia para los responsables políticos y las agencias de financiación para apoyar los esfuerzos globales para fortalecer la resiliencia de los bosques mediterráneos en ante las crisis climáticas y de biodiversidad, y los desafíos sociales y demográficos”.

Es fundamental que las partes interesadas de los bosques mediterráneos ahora tengan en cuenta los mensajes de MFRA 2030 al planificar nuevos proyectos, colaboraciones e intervenciones. De hecho, si las condiciones similares a las del Mediterráneo se expanden a gran parte de las áreas adyacentes, como predijeron los científicos del clima, la MFRA 2030 será relevante para una comunidad aún más amplia de partes interesadas.

25
Feb
2023

logo ingenieros de montes

Autor: COIM. Publicado: 15/02/2023

El cambio climático, que trae veranos con sequías más largas y mayor estrés hídrico para las plantas, está planteando un desafío para los bosques de coníferas del suroeste de Europa. Entre las zonas más afectadas destacan los pinares de la costa, ya que el suelo arenoso incide en la menor disponibilidad de agua. Por ello, un proyecto europeo se centró en analizar la situación actual de los bosques dunares costeros del sur de Europa, incluidos los gallegos, así como la evolución de los bosques de coníferas del interior.

https://www.ingenierosdemontes.org/titulares/formanrisk-los-pinares-dunares-de-galicia-ante-el-reto-del-cambio-climatico

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