Una nueva investigación ha analizado los efectos potenciales del aumento de las precipitaciones en las regiones destinadas a la expansión de las selvas tropicales templadas. En medio de los llamamientos mundiales para que se planten más árboles como parte de los esfuerzos para combatir el cambio climático, este estudio destaca la importancia de tener en cuenta las condiciones del suelo a la hora de analizar dónde y cómo crear las selvas tropicales templadas del futuro.
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Las condiciones de saturación del suelo que se prevé que resulten del aumento de las precipitaciones en las regiones montañosas del Reino Unido podrían tener un efecto dominó en la ambición de crear más bosques en la lucha contra el cambio climático, según un nuevo estudio.
Investigadores de la Universidad de Plymouth han pasado varios años explorando cómo las selvas tropicales templadas podrían ser una solución efectiva basada en la naturaleza para algunos de los mayores desafíos del planeta.
También han demostrado que las tierras altas del Reino Unido podrían ver en el futuro una precipitación anual significativamente mayor de lo que se predice actualmente en los modelos climáticos nacionales.
En una nueva investigación, encontraron que los niveles más altos de agua del suelo en áreas como Dartmoor, el Distrito de los Lagos y las Tierras Altas de Escocia podrían tener un impacto significativo en las tasas de supervivencia tanto de las bellotas como de los árboles jóvenes de roble.
Publicado en la revista Forest Ecology and Management, es el primer estudio que destaca la importancia de tener en cuenta las condiciones del suelo a la hora de analizar dónde y cómo crear las selvas tropicales templadas del futuro.
El Dr. Thomas Murphy, profesor de Ciencias Ambientales en la Universidad de Plymouth, es el autor principal del estudio. "En los últimos años, ha habido un aumento de los llamamientos para plantar más árboles como parte del esfuerzo mundial para combatir el cambio climático. La restauración y expansión de las selvas tropicales templadas, que son un ecosistema poco común a nivel mundial, se considera una de las posibles soluciones. Pero dado que nuestro trabajo anterior también predijo un aumento en las precipitaciones futuras, queríamos saber si los bosques que creamos soportarán la colonización natural de árboles en el futuro. Nuestros resultados muestran que los niveles más altos de agua dentro de los suelos contribuyen directamente a reducir la supervivencia tanto de bellotas como de robles jóvenes. Creemos que proporciona a los propietarios de tierras, administradores de tierras y responsables políticos información importante sobre qué especies podrían trabajar en lugares particulares para apoyar futuras selvas tropicales más resilientes".
Para el estudio, los investigadores plantaron bellotas de robles ingleses (Quercus robur) en contenedores con cuatro estados de suelo, desde completamente inundado hasta de baja saturación donde el nivel del agua estaba 220 mm por debajo de la bellota.
Las bellotas no sobrevivieron en los suelos inundados, pero las tasas de supervivencia mejoraron gradualmente: 43% en saturación alta, 77% en saturación media y 83% en saturación baja, a medida que bajaba el nivel del agua.
Las plántulas sobrevivientes también exhibieron una relación raíz:brote reducida, fotosíntesis foliar y una menor probabilidad de crecimiento de brotes al final de la temporada en suelos de mayor saturación.
En un experimento de campo simultáneo, se plantaron árboles jóvenes de roble inglés y roble sésil (Quercus petraea) en una región de Dartmoor que está anegada estacionalmente y es frecuentada por el ganado de pastoreo.
En estas pruebas, el roble inglés exhibió un mayor crecimiento de brotes y fotosíntesis foliar que su pariente cercano en áreas donde el suelo estaba más saturado.
Los investigadores, incluidos científicos ambientales y ecologistas, dicen que los resultados resaltan la necesidad de una mejor comprensión de la influencia del suelo en el desarrollo de los árboles.
El Dr. Murphy agregó: "Se ha hablado mucho sobre cómo los árboles más grandes responden a los efectos del cambio climático. Pero estos resultados muestran que también debemos tener en cuenta la respuesta de los árboles jóvenes, especialmente si se conciben como una parte integral de la solución. Al examinar su respuesta a las condiciones actuales, al mismo tiempo que pensamos en cómo serán estos lugares dentro de 50 años, podemos comprender mejor los árboles adecuados para los lugares correctos y, con suerte, hacer que estos bosques sean más resistentes a largo plazo".
Fuente de la historia:
Materiales proporcionados por la Universidad de Plymouth. Original escrito por Alan Williams. Nota: El contenido puede ser editado por estilo y longitud.
Referencia de la revista:
Thomas R. Murphy, Mick E. Hanley, Jon S. Ellis, Paul H. Lunt. La saturación del suelo limita el establecimiento temprano del roble en los pastizales de tierras altas para la restauración de los bosques de roble atlántico. Ecología y Gestión Forestal, 2024; 561: 121895 DOI: 10.1016/j.foreco.2024.121895
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Universidad de Plymouth. "Los suelos saturados podrían afectar la supervivencia de los árboles jóvenes plantados para hacer frente al cambio climático". CienciaDiaria. ScienceDaily, 9 de mayo de 2024. <www.sciencedaily.com/Lanzamientos/2024/05/240509110814.htm>.
La Xunta desarrollará un plan piloto con rebaños propios en la comarca del Xurés y proyecta una convocatoria de la ayudas para acciones de silvopastoreo en otras comarcas
La Xunta proyecta fomentar el pastoreo en zonas estratégicas para la prevención de incendios, con dos líneas: un plan piloto de rebaños públicos (propiedad de la Xunta) para el control de la biomasa en el entorno de aldeas de la comarca del Xurés y con una convocatoria de ayudas para el pastoreo en extensivo. Con estos dos proyectos, calcula la Xunta, se gestionarán 5.000 hectáreas a través del ganado en extensivo, como alternativa a la maquinaria.
El Consello da Xunta le dio el visto bueno este lunes al Plan de prevención de incendios forestales, que estará en vigor hasta marzo de 2025 y que cuenta con 41 millones de euros. Con este plan se prevé actuar en más de 60.000 hectáreas. Como novedad dentro del plan, se busca prever los fuegos mediante el uso de ganadería en extensivo. Según explicó el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, se hará mediante ganado propio, propiedad de la Xunta, o mediante ayudas para promover este sistema entre los ganaderos. La previsión es gestionar 5.000 hectáreas con esta fórmula, que favorece el desbroce natural.
Ampliación de contratos laborales
En el ámbito de la prevención, sobresale la ampliación de los contratos del personal laboral del Servicio de Prevención y defensa contra incendios forestales (SPIF), que ampliarán gradualmente su período de contratación desde los 6 hasta los 9 meses. Rematado este nuevo proceso de estabilización, en 2026, todos los integrantes del servicio (3.000 personas) trabajarán, como mínimo, a lo largo de 9 meses al año, incidiendo en una mayor intensidad de los trabajos preventivos.
También en el campo preventivo, la Administración autonómica subrayó la renovación del protocolo de colaboración entre la Xunta y Deputación de Ourense. Con este convenio se activan cuatro pilotos para dotar con 16 nuevas brigadas por seis meses a cuatro mancomunidades de la provincia, lo que reforzará el trabajo de prevención en alrededor de 320 hectáreas de áreas cortalumes y faixas auxiliares.
Se incluye en el Plan las medidas con cargo al convenio de colaboración entre la Consellería de Medio Rural, Altri e Inditex, que financia actuaciones estructurales destinadas a la recuperación del territorio gallego afectado por incendios forestales de singular incidente, llegando a las comarcas de O Courel, Valdeorras, Monterrei, O Barbanza y el Macizo Central.
En referencia a la frontera con Portugal, se avanzará en la fijación de áreas estratégicas preventivas en la lucha contra los fuegos transfronterizos, además de contar con la nueva base aérea de Verín-Oímbra, ya operativa esta campaña. Estos trabajos de planificación en la Raia arrancarán en un piloto que incluye la ampliación de un soto de castaños como árela cortafuegos en la parroquia de Videferre (Oímbra), además de actuaciones previstas en otros ayuntamientos de la misma comarca limítrofes con Portugal.
El plan cuenta con dos bloques: un dirigido a acciones para la población y otro centrado en medidas para el territorio
Entre las finalidades específicas del plan preventivo están las de limitar la potencialidad de los grandes incendios forestales o la planificación preventiva, gestionando la biomasa forestal en zonas estratégicas mediante técnicas silvícolas idóneas y de fomentar actuaciones silvopastorales y pasteros.
Estructura del plan
Este plan se estructura en dos bloques: la programación de acciones dirigidas a la población y las centradas en el territorio. Las primeras tienen que ver, por ejemplo, con la sensibilización de la población escolar y del rural, con 300 charlas a los estudiantes y 35 acciones formativas en parroquias de alta actividad incendiaria, así como campañas en los medios.
En este apartado también se incluye el trabajo relacionado con la tramitación del anteproyecto de la Ley de lucha integral contra los incendios forestales, actualmente en trámite de análisis y respuesta de los alegatos recibidos. El segundo gran bloque recoge medidas las relativas a la vigilancia del cumplimiento de los deberes de gestión de la biomasa tanto en las fajas primarias (de carreteras y vías férreas) cómo en las secundarias (las más próximas a las viviendas) y en las terciarias (de caminos, pistas o cortafuegos en terreno forestal).
Este plan se integrará en el Plan de prevención y defensa contra los incendios forestales (Pladiga) 2024 que, como es habitual, se aprobará antes del inicio de la temporada de alto riesgo de fuegos, que arranca el próximo 1 de julio.
Quemas prescritas
Para este año, entre las medidas de prevención, se prevén también 1.680 hectáreas de quemas prescritas, para reducir la maleza, en colaboración con el Centro de Investigación Forestal de Lourizán.
El proyecto LIFE Haya, financiado por la Unión Europea en el marco del Programa LIFE, se embarca en una ambiciosa iniciativa destinada a fortalecer la resiliencia y la capacidad de mitigación del cambio climático de los hayedos en España. Esta iniciativa, centrada en el desarrollo de un modelo selvícola basado en Close to Nature Forestry (CNF), busca no solo adaptar los ecosistemas forestales al cambio climático, sino también mejorar su biodiversidad y promover prácticas sostenibles en la gestión forestal.
El modelo CNF se implementará en un conjunto de 10 rodales demostrativos distribuidos en 10 montes de Utilidad Pública en cuatro regiones de España: Navarra, La Rioja, Castilla y León, y el País Vasco. Estos rodales representarán una variedad de condiciones edafoclimáticas y estados de conservación, permitiendo una aplicación más amplia y efectiva del modelo.
La implantación del CNF se espera que genere alrededor de 250 toneladas de madera, que se utilizarán de manera sostenible en cascada. Parte de esta madera se destinará al desarrollo de dos nuevas líneas de productos innovadores: la madera laminada encolada (MLE) y el tablero contralaminado (CLT). Además, se desarrollará el revolucionario sistema constructivo "Hayabitat", con el cual se erigirá un edificio piloto certificado bajo los estándares PEFC de gestión forestal sostenible y Passivhaus de eficiencia energética.
Los resultados obtenidos en los rodales demostrativos permitirán la expansión de la aplicación del CNF a través de la elaboración de planes estratégicos regionales. El proyecto también promueve la colaboración con actores locales y regionales a lo largo de la cadena de suministro y del sector forestal, a través de los FagusLiving-Labs, que llevarán a cabo acciones participativas y actividades de co-creación.
La difusión de los resultados del proyecto se llevará a cabo mediante diversas herramientas de comunicación, mientras que el edificio piloto se convertirá en una valiosa herramienta de transferibilidad y conocimiento a través de acciones formativas.
El proyecto LIFE Haya representa un paso significativo hacia la sostenibilidad forestal y la mitigación del cambio climático en España, demostrando el compromiso de la Unión Europea y sus socios en la búsqueda de soluciones innovadoras y sostenibles para los desafíos ambientales actuales.
El presupuesto total de este proyecto LIFE de la convocatoria 2022 del Subprograma Acción por el Clima en su área prioritaria de Mitigación del Cambio Climático es de 2.807.870,46 € a ejecutar en 5 años. Los socios son Cesefor, Egoin, Grupo Gámiz, Hazi, Itec, Nasuvinsa, PEFC España y Tecnalia Certificación.
El problema de las enfermedades fúngicas, como la banda marrón, amenaza a la cadena forestal de las coníferas en las comunidades del cantábrico, forzando una búsqueda de alternativas al pino insigne, el más afectado. Los expertos ponen el foco en la necesidad de estudiar procedencias compatibles con nuestros suelos y climatología en el sureste de los EEUU, de donde es originario el 'pino amarillo'
La banda marrón sigue haciendo estragos en las masas de pino radiata en toda la cornisa cantábrica, también en Galicia. Otras comunidades, como País Vasco y Asturias, están ya abordando la introducción de especies alternativas al pino radiata, ante la magnitud de la situación, si bien en Galicia ese planteamiento está en sus inicios.
En el País Vasco se apuesta tanto por el pino del país, el ‘Pinus pinaster’, (sobre todo en Vizcaya) como por la Cryptomeria japónica (más en la zona de Gipúzcoa), mientras el Gobierno del Principado de Asturias anunció a principios de abril que autorizará las repoblaciones con seis nuevas especies de coníferas (Pinus taeda, Crytmoneria japónica, Cedrus líbani, Cedrus atlántica, Sequoia sempervirens y Sequoiadendron giganteum) para dar alternativas de repoblación a los propietarios forestales de montes de pino radiata afectados por la banda marrón.
Dentro de su plan contra la enfermedad, el Gobierno asturiano quiere fomentar las replantaciones de aquellas masas que haya que cortar por estar más afectadas. El nuevo catálogo autonómico de coníferas es el resultado de un estudio encargado por el departamento de Medio Rural al Centro Tecnológico y Forestal de la Madera (Cetemas).
Con la mirada puesta en el pino taeda
En Galicia la búsqueda de alternativas al pino radiata resistentes a enfermedades como la banda marrón y el nematodo está centrada tanto en especies de coníferas locales, como el Pinus pinaster, como foráneas, como la Cryptomeria japonica o la Sequoia sempervirens.
De todas ellas, el pino taeda (también conocido como pino amarillo o Pinotea) está despertando mucho interés y centrando ya los esfuerzos de algunos viveros de la comunidad. Por ejemplo, Viveros Franco, de Abadín, comercializa desde hace 4 años taeda procedente de Francia y Viveros Mañente, de Foz, está comenzando a seleccionar y ensayar variedades procedentes de EEUU.
A pesar de que existe poca experiencia sobre su cultivo, más allá de algunas plantaciones existentes en la comarca de Bergantiños o en Frades, desde el sector forestal hay grandes expectativas puestas en las posibilidades del taeda como especie sustituta del radiata, con la cautela que supone siempre trabajar con material vegetal a 25 o 30 años vista.
Existen también otras experiencias en el País Vasco, que contaba en el año 2022 con 194 hectáreas de taeda, y en Navarra, con repoblaciones llevadas a cabo en Goizueta en el año 2016 con planta de origen de la región atlántica francesa.
Ecología y características
Originario del sureste de los EEUU, el pino taeda se extiende por una amplia zona que abarca una docena de Estados, desde Texas a Virxinia, llegando a Florida por el sur. El clima varía entre continental, atlántico templado y tropical húmedo.
La resistencia al frío invernal depende del origen, aunque por lo general se trata de una especie sensible a las heladas tempranas del otoño. Puede crecer en suelos de diversa naturaleza, aunque prefiere los suelos profundos y húmedos, que reciban suficiente aporte de agua (800mm repartidos a lo largo de todo el año), aunque no tolera los suelos encharcados.
Crece mejor en suelos moderadamente ácidos, y sus condiciones óptimas de crecimiento son veranos largos con abundantes precipitaciones y suelos fértiles. En esta situación se manejan turnos de corta de 25 años, semejantes al del pino radiata. Su utilización como especie forestal ha ganado peso en zonas adecuadas de Sudáfrica, Australia, Brasil o Argentina.
En cuanto a las propiedades de la madera, tiene elevados valores de resistencia al desgaste y se trata de una madera semiligera y estable, características que la convierten en la madera estrella en construcción en los EEUU, muy apreciada para uso estructural, carpintería interior y recubrimientos decorativos. También se hace tablero contrachapado y pasta de papel.
“Estamos hablando únicamente de cambiar una especie foránea de producción por otra; es una vía que vale la pena explorar”
Jacobo Feijóo, secretario general de la Asociación Sectorial Forestal de Galicia (Asefoga), no ve problema a “cambiar una especie foránea de producción de madera por otra” y recuerda que el radiata (también conocido como pino de Monterrei) “también vino de América”.
“Es una vía que vale la pena explorar si con eso se resuelve el problema actual de las enfermedades fúngicas del pino”, dice. Pero insiste en la necesidad de hacer ensayos no solo de crecimiento, sino también de resistencia efectiva a enfermedades.
“Es necesario contrastarlo con las otras plagas como la procesionaria y el perforador del pino y ver cómo se comportan los distintos orígenes porque la epigenética interfiere con el ambiente”, indica. “En su zona base el pino radiata desarrollaba muy poco, era como un arbusto, pero una vez sacado de allí empezó a desarrollar 30 metros de altura”, recuerda.
“El pino insigne es una especie muy mejorada desde el punto de vista genético y muy adaptada a nuestras condiciones ambientales, con crecimientos de 25 a 35 metros cúbicos por hectárea al año en parcelas de la zona centro de Lugo. En el caso del taeda no existe base de conocimiento para tomar una decisión y eso lleva tiempo”, reconoce.
Aboga por empezar líneas de trabajo para ir adelantando algunos datos y asegura que hay resultados que se pueden adelantar in vitro y también pruebas de marcadores genéticos. “Hoy en día hay técnicas alternativas a la propia plantación y espera y eso permite acortar tiempos, pero al final las parcelas de ensayo de producción son las que permiten testar en condiciones reales los distintos orígenes”, afirma.
En cuanto a características como tamaño de fibra o resistencia, Jacobo ve compatible la madera de taeda con la industria actual asentada en Galicia y los usos principales que se dan al pino en la comunidad, principalmente para tabla aserrada y para tablero.
Sin olvidar al pinaster, una “superespecie”
El secretario general de Asefoga propone también seguir mejorando el pino del país. “El pinaster es una super especie, resistente a la sequía y a las enfermedades; excepto frente al fuego, puede con todo”, asegura.
“El pinaster es muy plástico, se da en zonas atlánticas y mediterráneas; con el taeda pasa un poco lo mismo, por lo que también puede haber diferencias importantes de producción en función de las zonas. Para el pinaster la media de edad se sitúa en los 32 años, llegando a los 40 en función de la calidad del suelo, de si está en zona de costa o de interior y de la altitud (a partir de 900-950 metros se recomienda sylvestris)”, explica.
Pero con el pinaster, dice, “podemos andar en la mitad de producción con respecto al radiata, unos 15 metros cúbicos/hectárea, 300 toneladas en el final de turno, frente al radiata, que en un turno de 25 años aporta más producción y mayores grosores, lo que permite ir a otros usos de mayor valor añadido”, destaca.
“Tenemos plantaciones de taeda en la parte baja de Bergantiños y en Frades en las mismas ubicaciones que el radiata”
Francisco Dans, director de la Asociación Forestal de Galicia, destaca que “el taeda está estudiado y experiemntado como una de las especies de conífera que presenta mayor resistencia a las bandas”. “La especie más afectada es el pino radiata pero también hay masas afectadas de pinaster y pseudotsuga, aunque son más resistentes al patógeno, por lo que las medidas preventivas se centran en este momento en el radiata”, explica.
En Galicia existen ya algunas plantaciones de taeda en la parte baja de la comarca de Bergantiños o en Frades, aunque no está clara su procedencia. Se trataría de masas de taeda y radiata en las mismas ubicaciones, que permiten comparar ambas especies.
Hay que importar semillas de las estaciones más similares a Galicia y hacer estudios de aclimatación
“Me parece que es una especie muy interesante pero hay que hacer estudios de aclimatación en Galicia y analizar bien el origen. Y esto no lo tenemos y ése es el riesgo, porque el taeda es poco resistente a la helada, porque son de zonas subtropicales o tropicales”, destaca el director de la AFG.
“Está muy mal estudiada la ecología del taeda en su lugar de origen. Es uno de los pinos amarillos del sureste de los EEUU, pero es una zona muy amplia donde hay mucha variabilidad, tanto clima de media montaña como casi tropical. Hay que importar la semilla de las estaciones más similares a Galicia”, indica.
El taeda tiene una madera muy similar a nuestros pinos, es resistente a las bandas y también al nematodo
El taeda es un pino de crecimiento rápido, con un turno de corta como el radiata o ligeramente inferior. No existen por el momento talas comerciales de taeda en la comunidad pero la madera sería semejante a la de las especies de pinos ya existentes.
Otras alternativas
Francisco Dans destaca que el pino taeda no sería la única alternativa existente para sustituir al radiata, sino que hay otras coníferas con presencia ya en Galicia que son resistentes a las enfermedades fúngicas.
“El pinaster es más tolerante a las bandas que el radiata pero tiene el problema del nematodo, aunque tenemos ya una serie de familias resistentes al nematodo que nos permite ser optimistas”, valora.
Con la banda roja llevamos conviviendo 40 años, me preocupa más la banda marrón
“El pseudotsuga es bastante tolerante también y lo tenemos ya en Galicia. El problema es que crece más lento que nuestros pinos y es mas exigente con la estación. La secuoya también es resistente, pero exigente en cuanto a suelos”, describe.
“Posibilidades tenemos pero entre que uno planta y hay madera pasan muchos años, por lo que hay que ir tratando y conservando lo que tenemos y después pensando en todas estas posibilidades”, concluye el presidente de la AFG.
“Apostamos por estudiar mucho antes de dar una solución definitiva, porque la consecuencia de equivocarse es la frustración”
Viveros Mañente es uno de los viveros gallegos que está “trabajando para dar en una alternativa al problema de las bandas”, avanza Enrique Candia, que sin embargo es cauto a la hora de adelantar resultados: “estamos trabajando con material vegetal y es una situación muy compleja”, justifica.
En sus instalaciones de Foz, en A Mariña, Mañente está empezando a cultivar pino taeda de distintas procedencias con la intención de realizar parcelas de ensayo en las que testar su aclimatación a Galicia y analizar resultados.
“Apostamos por estudiar, lo mismo que hicimos con el eucalipto nítens para obtener el Max Verde, resistente a la mycosphaerella. Venimos de una frustración que es el pino radiata y no debemos meternos en una nueva frustración, por lo que si no lo tienes claro sigue estudiando porque la consecuencia de equivocarse es la frustración”, argumenta.
Es una situación muy compleja porque estamos tratando con material vegetal
Los responsables de Viveros Mañente llevan varios meses viajando por EEUU en busca de procedencias que puedan adaptarse a las características edafoclimáticas gallegas. “Cuando traes unha procedencia tiene que venir de unas condiciones similares a las tuyas. Y el este de EEUU es una zona amplísima y con muchas variaciones. La temperatura media anual de Galicia es de 15,80 grados centígrados, la de Virginia es de 13 grados pero la de Florida es de 25, ya casi tropical”, explica Enrique.
Estamos trabajando con genetistas de referencia en pino taeda tanto de EEUU como de otros países para realizar campos de ensayo. Jugar a una sola procedencia es peligroso
Además de estar trabajando con los principales genetistas del pino taeda a nivel mundial, apuestan por estudiar distintas semillas en función de las calidades de estación presentes en Galicia. “Para la zona de Lugo tiene que ir una procedencia pero para Pontevedra tendrá que ir otra; jugar a una sola procedencia es peligroso, entre otras cosas porque estás reduciendo la resistencia al hongo”, indica.
El taeda, que procede de EEUU pero está presente tamén en Europa en países como Francia, no resiste a todas las bandas, aclara Enrique. “Nosotros estamos en una latitud diferente a Francia, allí no tienen problemas de bandas, pero no tienen ni la climatología ni el suelo para el radiata tampoco”, aclara. “Hai plantaciones en Galicia de taeda con 30 años que están yendo bien, pero las procedencias no están claras”, matiza.
La cryptomeria japónica se adapta bien al monte, pero no vale para la industria
Viveros Mañente inició hace años, antes incluso de que la banda marrón llegara en Galicia, la producción de otras especies de coníferas, como la cryptomeria, una especie endémica de Japón por la que se apostó de inicio en Euskadi como alternativa al radiata, aunque Enrique rebaja sus expectativas. “La cyptomeria se adapta bien al monte pero no vale para la industria”, sentencia.
“La alternativa no es tanto buscar otra especie de pino como diversificar las masas y plantaciones”
Xabier Bruña, responsable del distrito forestal IX (Lugo-Sarria), uno de los que cuenta con más pino radiata en Galicia y que se está viendo afectado de lleno por las enfermedades causadas por hongos, pone el foco en la ordenación forestal más que en la simple sustitución de unas especies de pino por otras.
“Con enfermedades como la banda marrón estamos viendo de nuevo la importancia de tener diversificadas las masas. El radiata es el más sensible y si tienes masas continuas de radiata estás favoreciendo la propagación del hongo. Lo que logras con la diversificación de las masas es que no se extienda, ya que fragmentando el territorio minimizas el avance de la enfermedad”, argumenta.
No solucionamos nada cambiando todo el radiata por taeda, porque tarde o temprano aparecerá una plaga. Ya nos pasó con el eucalipto glóbulos y con el pino insigne. No caigamos en el mismo error otra vez
“Los parámetros climáticos están cambiando y eso favorece la aparición de plagas. No solucionamos nada cambiando todo el radiata por taeda, porque tarde o temprano vuelve a aparecer la misma situación de plagas o dolencias. Nos pasó con el eucalipto glóbulos y con el pino radiata. No caigamos en el mismo error otra vez. Diversifiquemos desde el principio”, defiende.
“La alternativa no es tanto buscar otra especie como diversificar. Con la incertidumbre que hay lo mejor es buscar una estructura variada, tanto en especies como en edades. Eso es complicado en superficies particulares muy pequeñas, pero sí es posible en comunidades de montes y es lo que recomendamos a las CMVMC que tienen convenio con la Administración”, explica.
Es difícil articular soluciones desde el minifundismo forestal
Xabier defiende las ventajas de la diversificación del monte desde distintos puntos de vista: “económicamente para tener distintas salidas al mercado, medioambientalmente para luchar contra el fuego y también para que las masas se defiendan mejor de estas enfermedades emergentes, intercalando bandas de frondosas, por ejemplo, que provocan una rotura desde el punto de vista territorial”, destaca.
Salida al mercado
Aunque en montes del distrito Lugo-Sarria se están probando ya otras alternativas por parte de particulares, “queda definir cuál podría ser la especie idónea”, considera Xabier. En zonas con mejor suelo y con una buena calidad de estación una opción válida podría ser el taeda, admite.
“Tendría un turno de corta parecido al radiata. En el País Vasco es una de las alternativas que dan, junto con la cryptomeria. Se está trayendo de Francia”, explica, “pero tenemos que ver cómo se desarrollan aquí. No tenemos datos. Sería interesante probarlas”, reconoce.
De momento tenemos que ser cautelosos a la hora de recomendar una cosa u otra, porque no existen evidencias o datos
Y añade otro factor relevante: “Cuando se prueban otras especies también hay que tener en cuenta la salida a mercado. Pueden ir bien en el territorio pero hay que tener la industria preparada. Pasó con el pseudotsuga (pino de Oregón), donde falló la comercialización. Son dos cosas que deberían ir parejas y ver con la industria cómo abordamos un posible cambio de especie”, defiende.
Repoblaciones con pinaster y sylvestris
“De momento tenemos que ser cautelosos a la hora de recomendar una cosa u otra, porque no existen evidencias o datos. Por eso en las plantaciones públicas estamos optando por poner pinaster o sylvestris”, explica Xabier.
“El pinaster es sensible a la banda pero se defiende mejor. Se debe incorporar planta de buena calidad e incluso optar por sylvestris en determinadas zonas con suelos más pobres. En el caso del radiata, otra posible vía sería la de la pranta mejorada genéticamente para que pueda defenderse de los hongos foliares; en Chile y Portugal están avanzando por esta línea”, asegura.
Este estándar ha sido publicado por el grupo de trabajo del proyecto TeST (Technical Standards in Treework) en colaboración con el EAC (Consejo Europeo de Arboricultura). Presenta las técnicas, procedimientos y requisitos comunes relacionados con la poda, con el objetivo de gestionar la seguridad pública y preservar la integridad de los árboles que crecen fuera de los bosques, en etapas de desarrollo que van de jóvenes a veteranos, y también incluye a los árboles mutilados o mal gestionados. Disponible de forma gratuita esta publicación traducida al castellano por la Asociación Española de Arboricultura y aprobada por los socios del proyecto TeST.