Selvicultura y Pascicultura

29
May
2023

rebollo

Quercus pyrenaica, también conocido como roble melojo, es una especie leñosa de gran valor paisajístico en la Península Ibérica, sin embargo, sus bosques se encuentran en un avanzado estado de degradación en el Sur. Asimismo, ofrece una gran variedad de funciones al ecosistema, tales como formación y protección del suelo y, en su conjunto como bosques, actúan como excelentes reservorios de biodiversidad vegetal y animal.

La simple reforestación no es aconsejable por su escaso éxito. Por tanto, se convierte en una necesidad mejorar la calidad de las plántulas de roble para ser trasplantadas, de modo que, en esta etapa inicial de su vida, las plantas sean capaces de soportar la dureza de la vida en el bosque. Un método para conseguirlo es la inoculación de microorganismos beneficiosos, capaces de estimular el crecimiento vegetal. Gracias a la adición de ciertos microrganismos a las comunidades microbianas ya existentes, se pueden incrementar los efectos positivos en la planta. Sin embargo, es necesario comprobar que la inoculación no influye negativamente sobre las comunidades microbianas existentes en el suelo.

La inoculación microbiana en Quercus pyrenaica

El trabajo en esta línea de estudio desarrollado dentro del proyecto SUMHAL por el equipo del Dr. Fernández-López, de la Estación Experimental del Zaidín (EEZ-CSIC), ha consistido en analizar el efecto que ha supuesto la aplicación de un consorcio bacteriano sobre la comunidad de bacterias que habitan en la rizosfera (la zona del suelo alrededor de la raíz) de Quercus pyrenaica en el Parque Nacional de Sierra Nevada (Granada).

Para ello, bellotas de roble melojo se recogieron y dejaron germinar. Tras varios meses en vivero, fueron inoculadas con un consorcio bacteriano constituido por dos cepas diferentes, previamente aisladas del Parque Nacional de Sierra Nevada, para ser posteriormente trasplantadas a campo. Tras 18 meses, se tomaron muestras de ADN de la rizosfera de las plantas, el cual fue secuenciado, analizándose la diversidad, perfiles taxonómicos y los patrones de interacción entre bacterias, a fin de conocer si la inoculación implicaba cambios en la riqueza, complejidad y estructura de la población en la rizosfera.

Efectos de la inoculación

Tras el análisis e interpretación de los datos obtenidos, se ha comprobado la necesidad de estudiar los patrones de asociación de las comunidades bacterianas nativas para ver cómo se estructuran antes de llevar a cabo una reforestación con plantones inoculados. Los resultados muestran que las interacciones bacterianas se ven afectadas debido a la inoculación, hecho que pasa desapercibido con los estudios clásicos de diversidad y taxonomía bacteriana. Si una planta actúa sobre un microbio que interactúa con muchos miembros de la red, puede transmitir la información a toda la red microbiana, lo que a su vez puede tener consecuencias directas sobre la salud del hospedador, pero también sobre la fertilidad del suelo y el entorno circundante.

Esta investigación es fundamental para saber cómo se comportan las comunidades bacterianas de la rizosfera de una especie forestal de especial interés en Sierra Nevada cuando se aplican consorcios bacterianos a modo de bioinoculantes. Los resultados de este trabajo permiten dilucidar si la introducción de bioinoculantes es segura y respetuosa con las comunidades nativas de la rizosfera de roble melojo, antes de llevar a cabo, por ejemplo, tareas de reforestación con plantones inoculados. Según manifiesta la Dra. Ana Lasa, contratada por el proyecto SUMHAL en la EEZ-CSIC, “es esencial conocer si la inoculación altera las comunidades nativas de cara a la posible aplicación de consorcios bacterianos que estimulen el crecimiento vegetal”.

Fuente: Agencia Dicyt

22
Abr
2023

Science Daily thumb

También es poco probable que se repitan las infestaciones masivas alimentadas por el clima, gracias a la menor densidad de rodales de árboles.

Fecha: abril 5, 2023

Fuente: DOE/Laboratorio Nacional de Los Álamos

Resumen:

Los bosques de pino ponderosa en Sierra Nevada que fueron arrasados por los escarabajos del pino occidental durante la megasequía 2012-2015 no se recuperarán a las densidades anteriores a la sequía, reduciendo un importante almacén de carbono atmosférico.

   

HISTORIA COMPLETA

Los bosques de pino ponderosa en Sierra Nevada que fueron arrasados por los escarabajos del pino occidental durante la megasequía 2012-2015 no se recuperarán a las densidades anteriores a la sequía, reduciendo un importante almacén de carbono atmosférico.

"Los bosques almacenan enormes cantidades de carbono atmosférico, por lo que cuando las infestaciones de escarabajos del pino occidental matan a millones de árboles, ese dióxido de carbono regresa a la atmósfera", dijo Zachary Robbins, postdoctoral en el Laboratorio Nacional de Los Álamos.

Robbins es el autor correspondiente de un nuevo artículo publicado en la revista Frontiers in Environmental Science sobre el carbono almacenado en pinos ponderosa vivos en la Sierra Nevada de California.

"También encontramos que debido a que tantos árboles murieron durante la megasequía, hay mucho menos riesgo de otra gran mortandad este siglo porque los escarabajos de corteza tendrán menos árboles huéspedes", dijo.

Una mezcla de impactos

Sin embargo, es una bolsa mixta. Los brotes de escarabajos del pino occidental impulsados por el cambio climático continuarán ocurriendo, limitando la regeneración forestal después de la sequía.

"Parte de la pérdida de carbono no se reproducirá en los árboles, pero menos árboles en el paisaje amortiguan la gravedad de los brotes de escarabajos del pino occidental", dijo Robbins. "El bosque parece alcanzar un equilibrio en cierto punto".

El escarabajo necesita una densidad mínima de árboles para soportar el crecimiento explosivo de la población. "Nuestro artículo encontró que a medida que los bosques alcanzan un cierto umbral de densidad de pino ponderosa, se vuelven exponencialmente más propensos a tener la muerte impulsada por el escarabajo del pino occidental", dijo Robbins.

Las complejas interacciones entre el cambio climático, el clima, los árboles y los escarabajos están diezmando los bosques ponderosa en California y en otros lugares. Durante la sequía de 2012-2015, se estima que 129 millones de árboles de diversas especies murieron en Sierra Nevada.

¿Sumidero de carbono o fuente de carbono?

Como sumideros de carbono, los bosques secuestran o almacenan más de una décima parte de las emisiones de gases de efecto invernadero en los Estados Unidos. Los árboles pueden usar el aumento de carbono en el aire para crecer y así fijar más carbono en forma de madera.

"Si no hay perturbaciones, como un brote de escarabajo, entonces el carbono se almacena, pero cuando el escarabajo llega con las temperaturas más altas del cambio climático, sus poblaciones se desarrollan más rápidamente", dijo Chonggang Xu, científico principal de Los Álamos y coautor del artículo. "Menos escarabajos mueren en el invierno debido a temperaturas mínimas más cálidas".

Agregue la sequía provocada por el clima, y "todo contribuye a brotes de escarabajos más frecuentes", dijo Xu.

"El ecosistema ha cambiado fundamentalmente por los efectos del cambio climático", dijo Xu. "Eso significa que el bosque no puede recuperarse al nivel de carbono anterior a la megasequía".

Xu dijo que es fundamental que el futuro presupuesto de carbono incluya los efectos en la regeneración forestal causados por brotes de escarabajos y otras perturbaciones como sequías e incendios. El presupuesto de carbono implica comprender cómo administrar las emisiones de carbono para prevenir un calentamiento catastrófico.

El aumento de las temperaturas también agrava los efectos de la sequía. "En el pasado, una sequía de tres años tendría un impacto sustancial en la mortalidad de los árboles", dijo Xu. "Pero en un futuro más cálido, una sequía de dos años podría tener consecuencias similares".

Robbins, Xu y sus colaboradores simularon la dinámica de bosques y escarabajos en 31 sitios donde predominan los pinos ponderosa en el centro y sur de Sierra Nevada. Para estudiar el crecimiento de los árboles, la regeneración y la mortalidad de fondo, modelaron la mortalidad y la fenología de los insectos (eventos biológicos cíclicos), la defensa de los árboles y los ataques de insectos.

Consideraron dos períodos, 2006-2018 y 2018-2100. El equipo utilizó datos de observaciones y modelos para simular el clima para cada sitio para 2006-2018 y utilizaron datos de modelos climáticos solo para las proyecciones 2018-2100.

Brotes en California y más allá

El trabajo tiene implicaciones para los bosques ponderosa más allá de California.

"Muchas de las interacciones que describimos aquí son muy similares a las de todo el oeste, donde hay temperaturas más cálidas que ayudan a las poblaciones de escarabajos y hay densos bosques de árboles estresados, que continuarán estresados por futuras sequías", dijo Robbins. "Eso aumentará el riesgo de brotes. Nuestro documento es específico de California, pero es un problema fundamental y esperamos que se refleje en muchos bosques diferentes en todo el oeste de los Estados Unidos".

Xu y Robbins dijeron que sus resultados reflejan lo que los administradores de tierras han sabido durante muchos años: los rodales de pinos sobrepoblados son particularmente susceptibles a los brotes de escarabajos. A medida que las sequías aumentan en severidad, los administradores pueden tener que reducir la densidad forestal a través de la gestión activa para mitigar el aumento del riesgo.

"Nuestra evidencia muestra que hay mucho que ganar con esos procesos de gestión proactiva", dijo Robbins.

En un artículo relacionado de 2022, Robbins, Xu y sus colaboradores publicaron un nuevo marco de modelado para evaluar el riesgo que representan los escarabajos de corteza en muchos ecosistemas forestales bajo el cambio climático. Sumando los efectos de las defensas de los árboles comprometidas (15% a 20%) y el aumento de las poblaciones de escarabajos de corteza (20%), el equipo había determinado que entre un 35% y un 40% más de pinos ponderosa morirían por ataques de escarabajos por cada grado Celsius de calentamiento.

Materiales proporcionados por el DOE/Laboratorio Nacional de Los Álamos.

Referencia de la revista:

Zachary J. Robbins, Chonggang Xu, Alex Jonko, Rutuja Chitra-Tarak, Christopher J. Fettig, Jennifer Costanza, Leif A. Mortenson, Brian H. Aukema, Lara M. Kueppers, Robert M. Scheller. El carbono almacenado en pinos ponderosa vivos en Sierra Nevada no volverá a los niveles anteriores a la sequía (2012) durante el siglo 21 debido a los brotes de escarabajos de corteza. Fronteras en Ciencias Ambientales, 2023; 11 DOI: 10.3389/fenvs.2023.1112756

Citar esta página: MLA APA Chicago

DOE/Laboratorio Nacional de Los Álamos. "¿Se fue para siempre? Es posible que los bosques de pinos de California que matan a los escarabajos y almacenan carbono no regresen: es poco probable que las infestaciones masivas alimentadas por el clima se repitan, gracias a la menor densidad de rodales de árboles. ScienceDaily. ScienceDaily, 5 de abril de 2023. <www.sciencedaily.com/releases/2023/04/230405161420.htm>.

 

23
Mar
2023

 

El año 2023 empieza con una fuerte sequía y una escasez creciente de agua en todo el país. Más allá de los impactos que esto tiene sobre los usos que hacemos del agua -agricultura, industria, consumo doméstico, etc.-, una de las consecuencias más preocupantes de este escenario es que incrementa la probabilidad de tener pequeños y grandes incendios en verano. Por eso, desde la ciencia se están buscando más soluciones para reducir este riesgo de incendio a través de la gestión forestal, la restauración y protección de los ecosistemas naturales y otras medidas de prevención que pueden disminuir la carga de combustible de nuestros bosques. Es en esta línea que las investigadoras Sandra Saura Mas, también profesora de la UAB, y Lidia Quevedo ponen en marcha el proyecto Silvodivers para analizar el pastoreo de ganado a través del bosque, lo que se conoce como silvopastura, y descubrir si a la vez que las manadas se alimentan del sotobosque, eliminan la masa forestal más inflamable y protegen nuestros bosques y su biodiversidad ante algunos incendios. En concreto, el estudio se centrará en el pastoreo de cabras y ovejas y ya cuentan con la participación de más de 100 pastoras y pastoras y sus manadas.

Más allá de la investigación ambiental para descubrir si este pastoreo puede ayudarnos en la gestión de incendios y mantener la biodiversidad del bosque, Silvodivers quiere entender la silvopastura también desde una perspectiva social y económica. El equipo de investigación se plantea si la silvopastura puede ser un modelo de ganadería sostenible que beneficie nuestros ecosistemas al mismo tiempo que mantiene el sector productivo a nivel local. Por este motivo, elegirán unas 30 pastoras y pastores de las 100 iniciales localizadas hasta el momento y las entrevistarán para conocer su funcionamiento día a día, costes económicos que tienen que afrontar, y qué necesidades y preocupaciones tienen. “El resultado tienen que ser herramientas y metodologías para apoyar ganaderos y ganaderas en un pastoreo que se entrevé exitoso y beneficioso económicamente y compatible y promotor de la conservación de la biodiversidad forestal, la disminución del riesgo de incendio y la mitigación del cambio climático”, explica Saura-Mas.

El proyecto tendrá una duración de 2 años y recibe el apoyo de la Escola de Pastors de Catalunya, l’Associació de pastors i pastores formatgers dels Països Catalans, el área forestal de bomberos de la Generalitat, la Fundació Pau Costa, la APF Lluçanès, la federación BOSCAT y la financiación del Departamento de Acción Climática, Agenda Rural y Alimentación.

SANDRA SAURA, coordinadora del proyecto, investigadora CREAF y profesora UAB.

Veronica Couto Antelo, Tècnica de Comunicació del CREAF des del 2016. Apassionada del món natural i la seva divulgació. Biòloga (UB), màster en comunicació científica (BSM-UPF) i estudiant Humanitats (UOC).

CREAF

04
Abr
2023

eucalipto vivero

Hablamos con viveros forestales, asociaciones de propietarios y empresas para conocer la situación actual y perspectivas en las plantaciones de eucalipto. Las enfermedades y plagas consolidan al nitens como especie principal en toda la comunidad, en tanto una tercera especie, el eucalipto regnans, gana también presencia en algunas zonas

El eucalipto globulus viene liderando cada año las talas de eucalipto en Galicia, con más de la mitad de los 6 millones de metros cúbicos que se cortan cada año de la especie, pero le quedan años contados al frente de la tabla de aprovechamientos. La vulnerabilidad del glóbulus frente a plagas y enfermedades han llevado a su progresivo desplazamiento en las plantaciones en monte, en las que el eucalipto nitens es el rey.

Viveros y propietarios forestales consultados calculan que entre un 60 y un 80% de las plantaciones de eucalipto en Galicia corresponden ya a eucalipto nitens. La excepción es la provincia de Pontevedra, donde el globulus se mantiene fuerte, pues las mayores temperaturas afectan negativamente al nitens.

La expansión fuerte del nitens en Galicia se inició hace alrededor de 15 años. Menos apetecible para la plaga del gorgojo del eucalipto, que se cebaba de aquella en el globulus, y apto para plantaciones en altitudes superiores a los 300 – 400 metros, en las que el globulus no prospera, las plantaciones de nitens comenzaron a extenderse en el interior de las provincias de A Coruña y Lugo, así como en áreas costeras en las que el glóbulus era tradicional.

El escenario actual presenta un nitens en pleno boom. La especie copa ya un 40% de las talas actuales de eucalipto, con numerosas plantaciones juveniles próximas a entrar en fase de tala, por lo que el ‘sorpasso’ sobre el globulus parece inminente.

El nitens se posicionó además en los últimos años como una solución para el propietario forestal frente a enfermedades fúngicas, la ‘Mycosphaerella’ y la ‘Teratosphaeria’, que defolian las plantaciones de eucalipto en sus dos primeros años.

Los principales viveros han lanzado en los últimos años al mercado familias de nitens resistentes o tolerantes a la ‘Mycosphaerella’, lo que refuerza la predilección del propietario por la planta de nitens. Es el caso del Nitens Max Verde, de Viveros Mañente, o del Nitens L2 de los viveros de Ence.

Si a los factores sanitarios y de tolerancia al frío que benefician al nítens se le suma su mayor producitividad, la ecuación está clara para los propietarios forestales.

Por parte de la industria pastera, el eucalipto con más interés para la fabricación de celulosa y papel es el globulus, pues tiene mayor rendimiento en celulosa que el nitens y su fibra ofrece además mejor desempeño tecnológico. Pero la realidad en monte es la que es, por lo que las industrias ya asumieron que tienen que adaptarse a mayores consumos de nitens.

eucalipto aprovechamiento

Hablamos con viveros, asociaciones de propietarios y empresas sobre el escenario actual y futuro:

Julio Aneiros (Proma Cedeira)

“El nitens se planta el doble que el globulus”

En la comarca de Ortegal, el presidente de la Asociación de Productores de Madera de Cedeira, Julio Aneiros, confirma la preferencia de los propietarios por la planta de nitens, igual que sucede en toda la costa norte gallega.

“Diría que por lo menos un 50% de las plantaciones son de nitens, puede haber un 30% de glóbulus y alrededor de un 20% del eucalipto gigante, el regnans, sobre todo en zonas bajas o en parcelas que quedan encaixonadas entre plantaciones adultas, pues se trata de un eucalipto que es capaz de crecer en condiciones de poca luz” -explica-. “Claro que el regnans tiene también el problema de que en zonas con vientos fuertes, presenta más tendencia a caer. Todas las plantas tienen ventajas y inconvintes”, concluye.

“El nitens es muy visible cómo crece y cómo engorda, el propietario va al monte y vuelve contento” -resume Aneiros- “Además, tiene menos impacto del gorgojo y de la micosfarela”.

En cuanto al globulus, el presidente de Proma Cedeira subraya que en la comarca la tendencia es a cortar las masas de globulus con alrededor de 25 años, ya que es el periodo con el que se optimiza su rendimiento. “El nitens igual se puede cortar 7-10 años antes, pero en el globulus, con unos crecimientos medios de 1 tonelada por ferrado (509 metros cuadrados) y año, nos vamos a los 25 años”.

Los glóbulus que se están cortando hoy en día en la costa norte gallega tuvieron su origen en plantas de semilla o rebrotes, si bien en los últimos años, la práctica totalidad de las plantaciones de globulus son de clones con mejora genética, que en teoría ofrecen mayores crecimientos y mayores garantías frente a enfermedades y plagas.

“Por el momento, no podemos hablar de la productividad de los clones porque prácticamente no tenemos plantaciones de clones que hayan entrado en periodo de tala”, señala Julio. Los clones, obtenidos a través de la propagación por estaquillas, conservan exactamente las mismas características que el árbol original, lo que permite pronosticar con ciertas garantías su comportamiento en monte y elegir los clones que mejor se adaptan a las características de cada parcela.

Como principales proveedores de planta de la comarca, Aneiros cita a Mañente, con el nitens Max Verde como referencia, así como a Ence en los clones de glóbulus y también en planta de nitens mejorada.

“En verdad, se puede decir que plantamos lo que nos dan. Echamos en falta estudios independientes sobre el rendimiento de las plantas y su origen” -opina Julio Aneiros-. El presidente de Promace considera que también sería positiva una mayor competencia y recuerda que en su día entró en la zona planta de Portugal, por medio de un vivero de la comarca, así como alguna planta de la filial forestal de la cántabra Sniace, empresa pastera ya cerrada.

Manuel Galdo (Proma Viveiro)

“En la Marina lucense nos gustaría ser un referente en eucalipto glóbulus, pero es difícil. Necesitamos planta más competitiva y una mayor lucha contra el gorgojo”

El presidente de la Asociación de Productores de Madera de Viveiro, Manuel Galdo, coincide en señalar el predominio del nitens en monte. “Podemos estar hablando de un 60% de plantaciones de nitens o algo más, en una zona tradicionalmente productora de globulus”, recuerda Manuel. “El resto de las plantaciones continúan siendo principalmente de clones de glóbulus y puede haber alrededor de un 5% de plantaciones de regnans”, valora.

Galdo es consciente de que el globulus es la materia prima ‘premium” para la industria del papel, pero reconoce que la Mariña lucense se está orientando a la plantación de nitens. “Pedirle al propietario otra cosa ahora mismo sería predicar en el desierto. Quizás tengamos una plantación excesiva de nitens, pero el gorgojo y la micosfarela llevaron a eso”, reflexiona. “También hay que destacar que el precio de la madera de nitens se equilibró bastante con la del globulus. Sigue por debajo, pero es algo que se compensa sobradamente por la mayor productividad de la planta de nitens”.

Las plantaciones de nitens en la Mariña están listas para la corta en un plazo de unos 15 años, en tanto una plantación de globulus con la misma edad tiene un “30-40 % menos de madera”, calcula Galdo. “Es algo difícil de compensar. Desde la Mariña lucense nos gustaría ser referentes en globulus, pero es difícil”.

“Es cierto que ya hay clones resistentes a la mycosphaerella, pero precisamos más mejora genética, con mayores crecimientos del globulus, y tratamientos eficaces contra la plaga del gorgojo. El otoño pasado, por ejemplo, en nuestra zona hubo una afectación grande de gonipterus y eso es algo que desanima a la gente. Esta primavera se harán tratamientos, pero la Administración y Ence, como gran consumidora, tendrían que aumentar esfuerzos en el control de la plaga”, valora Galdo.

El presidente de Promavi reconoce también que la planta de eucalipto “está mejorando a nivel genético”, pero igual que Aneiros coincide en que es precisa “planta más trazable y con mejoras genéticas contrastables”.

Sur de Galicia

Con el glóbulus en retroceso en su territorio tradicional de la costa norte, las únicas zonas de Galicia en las que continúa siendo mayoritario en monte son las del sur de Galicia, principalmente la provincia de Pontevedra, donde las mayores temperaturas resultan poco adecuadas para el nitens.

El globulus continúa allí siendo dominante en las plantaciones forestales, si bien desde el sector se advierte también del alto porcentaje de montes de globulus cortados que simplemente se dejan rebrotar de manera natural. Es un manejo apto para el globulus, que tiene buen rebrote -al contrario que el nitens-, pero requiere una silvicultura de selección de guías en los primeros años del rebrote, a fin de evitar la ‘selvatización’ de la masa.

“El problema que estamos detectando es que hay una parte de las masas cortadas que quedan abandonadas, sin selección de brotes, lo que reduce su valor y constituye un riesgo en caso de incendio”, reconoce Xosé Covelo, de la Asociación Forestal de Galicia.

La misma situación es descrita por Manuel Crespo, maderero del Morrazo, que apunta que en su comarca la gran mayoría de las talas de glóbulus quedan sin replantar, en regeneración natural con escasa gestión.

Distinta es la situación en el norte de Galicia, donde “alrededor del 90 % de las talas de globulus se replantan. El globulus tiene un buen rebrote natural tras tala, sobre todo el primer rebrote, pero por cuestiones de mejora genética, la mayoría de los propietarios optan por replantar. Puede haber sólo alrededor de un 10% que quede en regeneración natural”, opina Galdo.

Santiago Rodal (Viveros Mañente)

“Nuestro eucalipto nitens Max Verde se ha demostrado un éxito frente a la micosfarela”

Viveros Mañente es el gran referente en la producción de planta de eucalipto nitens en Galicia. Ya hace años, el director de Viveros Mañente, Enrique Candía, pronosticaba que Galicia se convertiría en una potencia en eucalipto nitens, y el tiempo le está dando la razón. A día de hoy, Santiago Rodal, de Viveros Mañente, calcula que en Galicia un 80% de las plantaciones son de nitens, un 10% de globulus y otro 10% de regnans.

El éxito del nitens se consolidó en los últimos años por la aparición de variedades que toleran los hongos de la ‘Mycospharela’. Es el caso del Nitens Max Verde de Mañente. “El Max Verde está contrastado en nuestra red de ensayo, con alrededor de 25 parcelas. En comparación con el material que utilizábamos hasta hace dos años, logramos un 50 % más de producción en madera por su resistencia a la enfermedad. Crece en altura un 26% más y en diámetro un 21% más, en comparación con el Nitens Max 10, una planta mejorada que continúa siendo apta para zonas sin la enfermedad”, detalla Santiago Rodal.

Mañente hace mediciones todos los años de su red de parcelas de ensayo, un proceso certificado externamente en el que cuenta con la colaboración de la firma Xesforest.

El Max Verde, según señala Santiago, presenta además la ventaja adicional de ser resistente a la tinta, un problema que también está afectando al eucalipto.

Preguntado por el origen del eucalipto Max Verde, señala que es una cuestión que el vivero nunca revela. “Estamos hablando de semillas mejoradas, procedentes de un huerto semillero específico de Australia y que fueron testadas en nuestra red de parcelas de ensayo, es lo que podemos decir”, indica.

De cara al futuro, Santiago Rodal confía en la obtención de nuevas generaciones del eucalipto Max Verde, y aboga por combinar esa buena genética con un adecuado manejo silvícola (desbroces y abonado).

Federico Ruiz (Viveros Ence)

“Es un error pensar que cualquier eucalipto nitens sirve para cualquier sitio, es fundamental elegir bien el material”

El predominio de la comercialización de la planta de nitens se da también en los viveros de Ence, una firma que siempre se había centrado en el globulus como prioridad, dada su mayor calidad y rendimiento para pasta de papel. “Conviene recordar que nosotros iniciamos los primeros ensayos de orígenes de nitens en el año 1983, pero después fue una especie que tuvimos relegada mucho tiempo y que no retomamos hasta el 2015, cuando por la importancia que tenía el nitens para el propietario y por la estrategia de la fábrica, nos decidimos a recuperar la producción de planta”, explica Federico Ruiz.

En la actualidad, Ence comercializa alrededor de un 60-65% de planta de eucalipto nitens, la gran mayoría con mejora genética, y un 30-35% de clones de eucalipto globulus. “También tenemos eucalipto globulus de semilla, pero ya es residual y no lo aconsejamos, pues tiene un alto impacto de los hongos de la Teratosphaeria”, valora Ruiz.

El responsable de I+D Forestal de Ence, Federico Ruiz, considera que en general, “el propietario se confundió al pensar que el eucalipto nitens era una solución para los problemas que arrastraba el globulus”, primero el impacto de la plaga del gorgojo, y en los últimos años, las enfermedades fúngicas de la Mycosphaerella y de la Teratosphaeria, causadas por un complejo de alrededor de 150 hongos.

Las enfermedades fúngicas que defolian las plantaciones juveniles tienen especial incidencia en el occidente de Asturias y en la costa norte de Lugo y de A Coruña, en zonas húmedas y templadas. “Son zonas en las que los propietarios comenzaron a sustituir el globulus por el nitens, que es una especie más susceptible a los hongos que el propio globulus, pues sus orígenes principales, en Victoria y Nueva Gales del Sur (Australia), se caracterizan por la altitud y por un clima frio y seco, con escasa presencia de hongos”, señala.

“Por tanto, es un error grande pensar que el nitens es una solución, pues no podemos plantar cualquier nitens en cualquier sitio. Estos orígenes sí pueden ser aptos para Terra Cha o sur de A Coruña, pero no para la Mariña lucense. Dentro del nitens, hay orígenes y material genético con familias más tolerantes a la Teratosphaeria. Serían los materiales genéticos procedentes de Tallaganda (Nueva Gales del Sur, Australia), que es una región documentada como tolerante a los hongos, o de huerto semilleros con una composición específica de familias con tolerancia a los hongos. Eso es fundamental”, concluye Federico Ruiz.

“En general, el propietario gallego se dejó llevar por el crecimiento juvenil explosivo del nitens, con orígenes que precisamente se caracterizaban por ser muy susceptibles a los hongos”, señala. Para enfrentar las enfermedades fúngicas, nosotros apostamos por material tolerante, bien material identificado con origen de Tallaganda, bien material procedente de huerto semilleros que garantizan una mejora genética y con una composición de familias tolerante a esta enfermedad. Sería nuestra planta de nitens L2”, detalla Ruiz.

En vista de la evolución que están teniendo las enfermedades fúngicas, Ruiz llama a ser precavidos. “En los últimos 6-7 años hubo una gran expansión geográfica y un aumento de la virulencia de la enfermedad. Probablemente hubo una selección natural de cepas de los hongos que defolian más y que tienen más capacidad de propagación. Eso lleva a que materiales que antes eran compatibles con la enfermedad, hoy ya no lo sean” -explica-, lo que obliga a mantener una mejora genética continua.

“Hoy en día ya tenemos materiales genéticos de nitens de tercera generación, los ‘nietos’ de los primeros materiales mejorados de nitens, pero no nos conformamos con eso y desde hace 4 años creamos nuestra propia red de ensayos en el norte de Galicia, para contrastar la valoración de Australia con nuestros resultados y darle una información lo más certera posible al propietario”, explica Ruiz.

Para zonas con escaso impacto de la micosfarela, como el interior de Lugo, la oferta de nitens de Ence se centra en las plantas L3, L4 y L5, con mejora genética contrastada en cuanto a crecimientos.

“Son plantas procedentes de huerto semilleros australianos. Cada año, en función de la cosecha de semillas del año, el grado de mejora puede variar. Para facilitar una mayor comprensión por el propietario, nosotros agrupamos esa mejora en tres niveles, correspondiéndose la planta L5 con el mayor nivel, que es algo que tuvo buena acogida en el propietario”, explica Ruiz.

Clones de globulus

Ence está trabajando en la actualidad con 9 clones de globulus a nivel comercial, adaptados a los diversos requerimientos. “En resistencia a Mycosphaaerella, el número 1 es Colunga, que es un clon que comprobamos que es resistente, pues hicimos test mediante la inoculación del hongo en un laboratorio de Brasil”, detalla Federico.

“Para zonas que tengan impacto de micosfarela, pero en situación menos crítica, también aconsejamos Jarrama, un clon que muda con mayor rapidez de hoja juvenil a adulta y que gana rápida separación del suelo, dos factores que reducen el impacto de la enfermedad”, valora.

En áreas del sur de Coruña o Pontevedra, libres por ahora de la Mycosphaerella, Federico recomienda los clones Odiel y Piedra, por su mayor ganancia en diámetro y altura. Para zonas graníticas con tendencia a la sequía, como las que se pueden dar en el interior de Pontevedra, las recomendaciones serían Anselmo o Múrtiga, en tanto que para zonas con tendencia al encharcamiento, el mejor es Candón.

Regnans

En cuanto al regnans, los viveros de Ence no trabajan con esta especie, ya que le ven problemas tanto a nivel forestal como industrial. ´”Es muy susceptible a caer en vendavales, con lo cual, toda vez que con el cambio climático las ciclogénesis tienden a aumentar, es un problema. Por otra parte, las características tecnológicas de su fibra tienen un desempeño industrial inferior al globulus y al nitens. En turnos de 12-15 años presenta además una densidad inferior al nitens, con lo cual su rendimiento industrial es menor”, concluye Federico.

Óscar Fernández (Navigator)

“En nuestras plantaciones de eucalipto, escogemos la especie más apta para cada parcela”

Óscar Fernández, responsable de Navigator en arrendamientos y compra de terrenos en Galicia y Asturias, explica los criterios de elección de planta que sigue la pastera lusa en sus plantaciones: “Apostamos por el eucalipto más apto en función de las características de la parcela: comarca, altitud, orientación, profundidad del suelo y afección del gorgojo y de la ‘Mycosphaerella”, explica.

Navigator trabaja con un total de 10 clones (7 de glóbulus y 3 híbridos), así como con planta de nitens procedente de semilla. “Tenemos 3 clones de globulus operativos al 100% y 4 en desarrollo pero ya en plantaciones forestales. También contamos con un híbrido de eucaliptus saligna y eucaliptus rudis ya contrastado en monte y operativo en plantaciones, así como otros dos híbridos en desarrollo”, detalla Óscar.

El híbrido de eucaliptus saligna y rudis destaca por su buen enraizamiento y se recomienda para zonas afectadas por el gonipterus, ya que se trata de una planta poco apetecible para la plaga y que presenta un rendimiento industrial superior al nitens.

Entre los clones de globulus, que alcanzan un rendimiento un 35-40% superior a la planta con semilla, Navigator cuenta también con uno que se aconseja para zonas con micosfarela (G1202), ya que anticipa el cambio a la hoja adulta, con lo que reduce el periodo en el que es atacable por la micosfarela.

En el nitens, para zonas con impacto de los hongos, la empresa se decanta por procedecencias subtropicales, con cierta tolerancia a la ‘Mycosphaerella’, en tanto en el interior de Galicia trabaja con orígenes de Victoria, que presentan mayores crecimientos.

Con respecto al regnans, Óscar señala que evitan esa especie por su menor interés industrial y por problemas que le ven en su manejo forestal.

El programa de mejora genética de Navigator, que cuenta con el respaldo técnico del Instituto Raíz, es bien valorado en el sector, pues presenta un elemento clave en la mejora silvícola, la persistencia en el trabajo. “Un ciclo de mejora del eucalipto es de 15 – 20 años para tener buenos resultados. No puede depender de vaivenes en las cuentas de una industria”, recuerda Óscar Fernández.

Los clones de Navigator en Galicia se dedican sólo a uso de la propia empresa, pues carecen de comercialización externa. “Hicimos algún ensayo piloto con algún propietario que nos lo pidió, pero básicamente son plantas para los terrenos que arrendamos o compramos”, concluye.

Óscar Piñón (Ortigueira)

“El nitens alcanza un 80% de las plantaciones y el 20% restante se reparte entre globulus y regnans”

Óscar Piñón, propietario de una empresa forestal dedicada la plantaciones y tala de madera, confirma las tendencias ya habladas: “En los últimos años, el nitens llegó al 80% en las nuevas plantaciones y el 20% restante se reparte entre globulus y gigante (regnans), que le come algo al nitens en zonas sombrías, bajas y húmedas, así como al globulus. También se emplea para cubrir faltas en plantaciones de nitens, ya que no se ve afectado por la menor luz que recibe”, valora.

El regnans es además una especie en auge por las altas productividades que presenta, superiores al nitens, y aunque se paga ligeramente menos, tiene un mercado superior a hace años, valora Óscar.

En cuanto a zonas con impacto de micosfarela, Óscar Piñón se decanta por el Max Verde de Mañente: “Es una planta con vigor y con tolerancia a la enfermedad. Da muy buen resultado”, afirma.

El caso de Asturias

Mientras tanto, en Asturias, donde hasta ahora estaba vetado el eucalipto nitens, el Gobierno regional proyecta autorizarlo en zonas puntuales de manera inminente, si bien también advirtió de que evitará la sustitución de pinares por eucaliptos nitens, en la línea de la moratoria a nuevas plantaciones de eucalipto vigente en Galicia hasta el 2025.

La fertilización, pieza clave en la sanidad y productividad del eucalipto

Junto con la mejora genética de la planta forestal, otro factor sobre el que inciden viveros, propietarios y empresas es la correcta fertilización de las plantaciones. “El propietario gallego y asturiano adoptó la fertilización de plantación como una rutina más. Vieron el resultado y casi todos lo hacen, pero a partir del primer año, es extraño el propietario que hace una refertilización o abonado de mantenimiento”, cuestiona Federico Ruiz, de Ence.

La consecuencia de la escasez de abonados de mantenimiento es un menor crecimiento de las plantaciones: “Las demandas de la planta no están cubiertas por los nutrientes del suelo -analiza Federico-. “Por otra parte, las necesidades de la planta cambian con los años, los dos primeros años necesitamos desarrollar la raíz y a partir de ahí la parte aérea”, señala.

Ence aboga por una fertilización de mantenimiento entre el tercer y el sexto año, en parcelas previamente desbrozadas y con un equilibrio de abono con más nitrógeno y potasio que fósforo, así como con microelementos como el boro.

Desde Viveros Mañente, son partidarios también de una fertilización inicial con un abono orientado a crear raíz en la planta, con abonados de mantenimiento en el primer o en el segundo año.

En el caso de Navigator, en sus plantaciones hacen un mínimo de 3 abonados, uno de fondo y otro de cobertera en el año 0 de la plantación, así como otro de mantenimiento a los 4-5 meses. A partir de ahí, se hace un análisis de suelo y es probable un posterior abonado de mantenimiento, en función de los resultados.

Desde los propietarios forestales, Manuel Galdo, de Promavi, apunta otras particularidades a tener en cuenta, como la de las zonas con vientos fuertes, donde quizás es recomendable no abonar el primer año, para dar tiempo a que la planta enraíce antes de que comience a crecer y a ser más susceptible al viento. En esos casos, una opción sería hacer el primero abonado pasado un año de la plantación.

Para la fertilización de las plantaciones, hay distintas opciones en el mercado, como los abonos de liberación lenta de Haifa (Multicote) y ICL (Agroblen), este último utilizado por Ence, así como un nuevo abono que introdujo este año Mañente, el Top Forest (Timac Agro), que se distribuye en el momento de la plantación en la superficie, en lugar de enterrarse.

CAMPO GALEGO

14
Mar
2023

 

Autoría

Álvaro Cortés Molino. Investigador predoctoral del Dep. de Botánica y Fisiología Vegetal, Universidad de Málaga

Benjamín Viñegla Pérez. Profesor de Ecología, Departamento de Biología Animal, Biología Vegetal y Ecología, Universidad de Jaén, Universidad de Jaén

José Antonio Carreira de la Fuente. Profesor de Ecología, Universidad de Jaén

La sequía estival es un rasgo que ha moldeado los ciclos biológicos y el funcionamiento de los bosques mediterráneos desde los orígenes del clima que les afecta. Se han descrito numerosos mecanismos de los bosques para evitar la pérdida de agua y posterior deshidratación. Por ejemplo, los árboles desarrollan estructuras pilosas para evitar la desecación, o bien ajustan procesos fisiológicos que permiten evitar que la planta pierda agua en las peores horas del día.

Sin embargo, los efectos de la sequía estival se han ido dilatando en los últimos años como consecuencia del cambio climático. Las precipitaciones aparecen en periodos de tiempo cada vez más cortos, en forma de lluvias torrenciales.

El planeta se ve abocado hacia una fuerte alteración del ciclo hidrológico a escala global, que en la cuenca mediterránea se traduce en un aumento de la aridez. ¿Podrán los bosques mediterráneos tolerar este cambio en el régimen de precipitaciones?

Especies adaptadas al frío en un mundo cálido

Cabe destacar que no todos los bosques mediterráneos tienen las mismas necesidades hídricas, por lo que podría esperarse que la respuesta a la aridez sea desigual.

De especial relevancia son los bosques relictos originarios de periodos pasados más fríos, que actualmente quedan acantonados en las sierras ibéricas, como es el caso de los bosques de pinsapo (Abies pinsapo Boiss.), tipo de abeto mediterráneo presente en las sierras de Cádiz y Málaga.

En las últimas décadas se viene observando una importante mortalidad en algunos pinsapares, iniciada a finales de los años 90 y con especial incidencia en el Parque Nacional de la Sierra de las Nieves (Málaga).

Dicha mortalidad es particularmente importante en determinados parajes del parque en el municipio de Yunquera. Las sequías cada vez más intensas y el elevado número de individuos (densidad) en rodales poco diversificados estructuralmente del pinsapar de Yunquera desencadenan una interacción sinérgica entre estrés climático y elevada competencia por los recursos (agua y luz) que hace a los árboles más vulnerables al decaimiento y la mortalidad.

La consecuencia es una mayor probabilidad de muerte de los árboles en periodos de sequía, que desencadena un proceso de apertura de muchos huecos de mortalidad en el bosque.

La resiliencia de los pinsapos

Recientemente, hemos hecho un análisis multitemporal para estudiar la evolución y el estado de conservación del pinsapar de Yunquera para el periodo de 1985-2020.

Hemos estimado la evolución de la actividad fotosintética con satélites Landsat y la dinámica de la cobertura del pinsapar con imágenes aéreas del Plan Nacional de Ortofotografía Aérea, y hemos llevado a cabo un muestreo de campo para extraer información estructural de las masas y su posterior comparación con un muestreo previo en 2003.

Los resultados nos dejaron atónitos. Comprobamos que el pinsapar, a pesar de episodios de sequía cada vez más intensos, presentaba una importante respuesta de resiliencia al proceso de decaimiento. La actividad fotosintética ha aumentado a partir de principios de los 2 000, la proporción de árboles de gran diámetro no ha cambiado en 2020 significativamente desde 2003 y la cobertura arbórea del pinsapar puro se ha incrementado.

Nuestro estudio muestra, por tanto, una capacidad de respuesta tras los impactos de las sequías mayor de la que previamente se había estimado. Esto se explica porque la muerte de los individuos más débiles disminuye la densidad de pies por hectárea y los supervivientes tienen un mejor acceso a los recursos.

A su vez, los huecos de mortalidad son invadidos por vegetación termófila, propia de ambientes mediterráneos, bajo la cual el pinsapo puede regenerarse –reclutar nuevos individuos a partir de semillas dispersadas– y crecer hasta hacerse de nuevo dominante en los claros abiertos.

Estos mecanismos de compensación permiten al pinsapar sobrevivir, en lugar de extinguirse localmente. Es decir, la relativamente baja resistencia que los pinsapos muestran a la sequía se ve compensada por mecanismos de adaptación y recuperación que disminuyen la vulnerabilidad de sus poblaciones.

De alpinos a mediterráneos

El pinsapo no es el único abeto circunmediterráneo que está mostrando tolerancia a una mayor aridez. El abeto blanco (Abies alba Mill.), muy característico de las montañas pirenaicas y alpinas, también ha demostrado su capacidad para prosperar en ambientes mediterráneos. Esto podría suponer su potencial inclusión dentro del grupo de especies que forman el bosque mediterráneo, en ambientes más cálidos, aunque haya estado tradicionalmente asociado a las duras condiciones del clima alpino de montaña.

Sin duda, es realmente sorprendente e inesperada la plasticidad y la flexibilidad que muestran estos bosques ante nuevos escenarios climáticos que previamente se han asumido como adversos. Pero esto no debe llevarnos a la errónea conclusión de que el peligro ha desaparecido y podamos bajar la guardia. No conocemos aún cuáles son los límites de adaptabilidad de estas especies ante eventos de sequía más extremos.

Y hay una amenaza para la cual estos abetos no han mostrado ninguna capacidad de recuperación: el fuego. Urge, por tanto, elaborar políticas de conservación forestal proactivas que faciliten la resiliencia a la sequía y que disminuyan el riesgo de incendio.

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