El proyecto LIFE +REB ha celebrado recientemente el segundo comité de expertos en el que se han visitado diferentes bosques de Quercus pyrenaica en Riaza, provincia de Segovia. Estas visitas de campo comenzaron el pasado mes de febrero a las que seguirán dos visitas más en los próximos meses. En ellas, los expertos pueden intercambiar experiencias de selvicultura en la que las empresas identifican posibles productos como duelas para tonelería, traviesas, perfilería, suelos, leñas, entre otras y valoran los diferentes rodales de rebollo visitados.
El proyecto ha reunido nuevamente a representantes de la industria, gestores forestales, universidades, consultoras ambientales y sistemas de certificación que pudieron visitar bosques mixtos de pino silvestre y rebollo, donde ambas especies han convivido perfectamente y ambas han evolucionado de forma muy favorable. Este tipo de bosque mixto puede ser una alternativa muy buena como adaptación al cambio climático y desde el punto de vista de la biodiversidad.
Algunas de las conclusiones a las que llegaron los expertos tras su visita fue la importancia de generar masas de calidad para obtener productos de madera de larga vida que mejoren los balances del carbono y sirvan como herramienta de lucha frente al cambio climático.
Por otro lado, las actuaciones selvícolas deben de ser de intensidad baja y con cierta frecuencia, dependiendo de las necesidades de cada masa, lo que permitirá mejorar la fijación de carbono en los árboles que quedan (resalvos) pero también impida que no entre demasiada luz al suelo, lo que supondría un rebrote muy fuerte de cepas y raíces conformándose una masa con mucho peligro desde el punto de vista de incendio.
Sobre LIFE+REB
El proyecto tiene como marco una “silvicultura climáticamente inteligente”, conocida en el ámbito investigador como Climate-Smart Forestry, aplicada a las masas de rebollo (Quercus pyrenaica) de Castilla y León (reconocidos como Hábitat de Interés Comunitario 9230), con la finalidad de mejorar la capacidad de mitigación del cambio climático de estos espacios, así como asegurar su adaptación mediante la mejora de la resiliencia de los bosques a través de la conservación y mejora de la biodiversidad.
Tiene por objeto innovar en el desarrollo de nuevos productos de madera de rebollo que puedan introducirse en el mercado para sustituir a otros materiales fósiles, productos que impliquen un mayor tiempo de almacenaje de carbono en productos de madera y que además estarán certificados bajo los estándares PEFC y FSC.
Además de los aspectos medioambientales (mitigación del cambio climático, mejora de la resiliencia de las masas forestales, conservación y mejora de la biodiversidad y sustitución de materiales fósiles), el proyecto también persigue convertirse en un marco generalizado de gestión forestal y contribuir a la dinamización de las economías rurales con productos de almacenamiento de carbono a largo plazo.
El presupuesto total de este proyecto LIFE de la convocatoria de Cambio Climático es de 2.030.344 €. El socio coordinador es Cesefor, y forman parte del mismo la Junta de Castilla y León, la Universidad de Valladolid, la Fundación General de la UVA, Maderas Garcia Varona, Tonelería Intona, Maderas Gámiz, y los sistemas de certificación FSC y PEFC, además de la Asociación Española de Comercio e Industria de la Madera (AEIM).
De este modo culmina el movimiento AIPP y se consigue una puesta en valor de estos espacios. Desde la Sociedad Gallega de Pastos y Forrajes hacen su valoración, teniendo en cuenta un contexto de suba de los costes de producción
El 15 de marzo de 2022, la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) en Nueva York declaró por unanimidad declaró 2026 como el Año Internacional de los Pastizales y los Pastores (AIPP). Esta aprobación final es la culminación de un movimiento del AIPP que ha crecido durante varios años hasta convertirse en una coalición mundial de más de 300 organizaciones de pastores y de apoyo, incluido el Ilri y varias agencias de la ONU. Sobre la base de estos esfuerzos, el Gobierno de Mongolia y 68 países copatrocinadores elaboraron y presentaron la resolución a la AGNU.
La AGNU aprecia plenamente la importancia de la resolución del AIPP para abordar la biodiversidad mundial, el cambio climático y las cuestiones socioeconómicas. Reconoce que «el pastoreo es un medio de vida dinámico y dinámico y transformador vinculado a los diversos ecosistemas, culturas, identidades, conocimientos tradicionales y la experiencia histórica de coexistencia con la naturaleza». Afirma que «los pastizales sanos son vitales para contribuir al crecimiento económico, los medios de vida resistentes y el desarrollo sostenible del pastoreo».
El pastoreo es un sistema de producción que requiere poca energía fósil. Se basa principalmente en la autogeneración de pastos naturales. También ayuda a prevenir los incendios forestales, ya que el pastoreo consume gran parte de la vegetación del suelo que podría proporcionar el combustible para arder. Así pues, el pastoreo puede ser un sistema de producción ganadera que optimiza el equilibrio dinámico entre la producción y la sostenibilidad en condiciones muy variables y cambiantes.
Valoraciones de la Sociedad Gallega de Pastos y Forrajes Desde la Sociedade Galega de Pastos e Forraxes (SGPF) ponen en contexto esta declaración “con la actual crisis de precios agrarios en la que estamos inmersa está dando una vuelta a todo el conocido”. Al mismo tiempo, aprovechan para denunciar que “si bien en el pasado se vivieron crisis puntuales -sólo es necesario recordar la crisis de los piensos de 2009 y la posterior bajada de los precios de la leche hasta los 18 céntimos- la situación que afrontamos no es para nada semejante a lo que hemos vivido”.
Asimismo, hacen hincapié “en la subida de los fertilizantes, en el encarecimiento de la energía y de los carburantes, y en la problemática actual de la guerra de Ucrania”, para explicar que “como consecuencia los precios de los piensos van a ser elevados el resto de 2022 y 2023”. Por otra parte, desde la SGPF manifiestan que “se está viendo una revalorización de los fertilizantes orgánicos (purines y estiércoles) y cada vez ganaderas y ganaderos están mirando más para los prados en vez de para el maíz”.
“En este contexto de incremento de todos los costes de producción, la Asamblea General de Naciones Unidas declaró por unanimidad el año 2026, ‘Año Internacional de las Praderas y del Pastoralismo’, una gran nueva para todas aquellas personas relacionadas con la ganadería extensiva en Galicia”, comentan desde la sociedad gallega. “La SGPF también pondrá su grado de arena para festejarlo y reivindicar la producción de alimentos en base a pastos que sabemos tiene enormes beneficios a nivel alimentario, social, de vertebración del territorio, y también a nivel ambiental”, detallan desde la agrupación.
“No podemos estar más de acuerdo, y reafirmamos que el pastoralismo como medio de vida dinámico y transformador, vinculado a los diversos ecosistemas, culturas, tiene una carga importante de conocimientos tradicionales e históricos, y una experiencia práctica de convivencia con la naturaleza”, expresan desde la SGPF. Igualmente, manifiestan que “esta declaración anima a las diferentes administraciones a realizar acciones más contundentes para la promoción y el mantenimiento de los pastos y de la ganadería extensiva; dos de las principales características de nuestro rural, pasado, presente y futuro”.
La nueva norma tiene por objeto establecer las líneas básicas sobre conservación y uso sostenible de los recursos genéticos arbóreos de interés nacional
Los recursos genéticos forestales son el material hereditario que se encuentra dentro de y entre las especies de plantas leñosas y árboles
Se constituye también el Banco de Germoplasma Forestal y de Flora Silvestre en Red, que busca mejorar el estado de conservación de las especies forestales y contribuir a los programas de conservación
El Consejo de Ministros, a petición del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), ha aprobado el Real Decreto sobre conservación de los recursos genéticos forestales y de la flora silvestre. La nueva norma tiene por objeto establecer las líneas básicas sobre conservación y uso sostenible de los recursos genéticos arbóreos de interés nacional y, en concreto, los instrumentos de planificación, coordinación y colaboración para su conservación tanto dentro (in situ) como fuera (ex situ) del medio natural.
De este modo, dentro del proyecto normativo se contempla la elaboración y aprobación del Plan Nacional de Conservación de Recursos Genéticos Forestales, que establecerá las metas, los objetivos prioritarios y las acciones recomendadas para conservar los recursos genéticos de poblaciones marginales o periféricas cuyo riesgo de desaparición o alteración genética sea alto. Para ello, se pretende establecer una red de unidades de conservación genética de especies forestales
Los recursos genéticos forestales son el material hereditario que se encuentra dentro de y entre las especies de plantas leñosas y árboles (arbustos, palmeras o bambúes), de gran valor económico, social, medioambiental y científico. Los árboles son las especies base de los ecosistemas forestales y muchas de las 60.000 especies arbóreas del mundo son también componentes importantes en otros ecosistemas, como las sabanas y los paisajes agrícolas. Los suministran servicios fundamentales para el bienestar humano y el desarrollo sostenible. Los recursos genéticos de los árboles y otras especies de plantas leñosas apuntalan el suministro de estos bienes y servicios.
CONSERVACIÓN DENTRO DEL MEDIO NATURAL
Por ello, el principal instrumento para la conservación de recursos genéticos forestales dentro de su medio natural son las unidades de conservación genética in situ, poblaciones constituidas por un grupo de individuos de la misma especie que ocupa un área geográfica definida y genéticamente aislada de otros grupos distintos. Su objetivo es mantener la variación genética intraespecífica y la dinámica evolutiva de la especie en su área de distribución. En los anexos de la norma, aparecen detalladas 62 especies forestales para las que hay que definir y aprobar estas unidades de conservación.
Las unidades de conservación genética in situ serán aprobadas por las comunidades autónomas en cuyo territorio se encuentren conforme a unos requisitos determinados y de acuerdo con las directrices de gestión específicas para cada unidad. Una vez aprobadas, deberán ser incluidas en el Registro y Catálogo nacionales de unidades de conservación in situ de recursos genéticos forestales, dependiente de la Dirección General de Biodiversidad, Bosques y Desertificación del MITECO. Las unidades incluidas en este registro pasan a formar parte de la Red Nacional de unidades de conservación genética in situ y serán comunicadas periódicamente a la Red Europea, promovida por el programa EUFORGEN, y pasarán a formar parte de esta red.
CONSERVACIÓN EX SITU DE RECURSOS GENÉTICOS
Con el objetivo de salvaguardar el material genético vinculado a las acciones de conservación que se desarrollen al amparo de este Real Decreto, se establece el Banco Nacional de Germoplasma Forestal y de Flora Silvestre. Este Banco Nacional se ubicará en El Serranillo, institución integrante de la Red de Centros Nacionales de Recursos Genéticos Forestales del MITECO.
El Banco Nacional de Germoplasma Forestal y de Flora Silvestre será el depositario preferente de un duplicado de todas las colecciones que se pongan en marcha dentro del Plan Nacional de Conservación de Recursos Genéticos Forestales, salvo que se justifique que se está conservando adecuadamente en otra instalación. El Banco Nacional también conservará material de los taxones de flora incluidos en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, con especial atención a los del Catálogo Español de Especies Amenazadas, para garantizar su disponibilidad y dar respuesta a las necesidades de conservación y reintroducción de estas especies.
Por otro lado, se constituye también el Banco de Germoplasma Forestal y de Flora Silvestre en Red, que funcionará como herramienta de coordinación y cooperación a nivel estatal entre conservadores, gestores y usuarios de recursos genéticos forestales y de flora silvestre. El objetivo de este centro es mejorar el estado de conservación de las especies forestales mediante un uso adecuado del material de reproducción y contribuir al desarrollo de programas de conservación ex situ y de reintroducción de taxones de flora silvestre. El Banco en Red facilitará el acceso a la información sobre el germoplasma de especies forestales y de flora silvestre conservadas ex situ y promoverá la sinergia entre sus miembros y otros agentes.
MODIFICACIONES DE OTRAS NORMAS
Además, el proyecto de Real Decreto modifica en sus disposiciones finales las siguientes normas:
Real Decreto 1424/2008, por el que se determinan la composición y las funciones de la Comisión Estatal para el Patrimonio Natural y la Biodiversidad, se dictan las normas que regulan su funcionamiento y se establecen los comités especializados adscritos a la misma: se modifican algunas funciones y composición de algunos de los Comités especializados de la Comisión Estatal.
Real Decreto 1269/2018, por el que se determinan la composición, las funciones y las normas de funcionamiento del Consejo Forestal Nacional: se modifica para adecuar su composición de forma que las principales industrias relacionadas con los productos forestales de primera transformación tengan una adecuada representación asignándoles varias vocalías. Además, para reforzar el papel fundamental de la educación forestal, se incluye un nuevo vocal en representación de las Universidades que imparten cursos universitarios oficiales de ámbito forestal.
Finalmente, se deroga el Real Decreto 1525/2010, de 15 de noviembre, por el que se aprueba el pliego de cláusulas administrativas generales para la contratación de medios aéreos para la lucha contra los incendios forestales.
Los análisis de anillos de árboles revelan disminuciones de crecimiento en las últimas décadas
Fecha: marzo 16, 2022 Fuente: Johannes Gutenberg Universitaet Maguncia
Resumen: Los bosques de hayas en Europa están gravemente amenazados por el cambio climático, particularmente en los países del sur de Europa, pero también en Europa central. Los modelos proyectan una severa disminución del crecimiento de la haya en los próximos 70 años, que van desde el 20 por ciento hasta quizás más del 50 por ciento, dependiendo del escenario de cambio climático y la región en cuestión.
HISTORIA COMPLETA
Los bosques de hayas en Europa están gravemente amenazados por el cambio climático, particularmente en los países del sur de Europa, pero también en Europa central. Los modelos proyectan una severa disminución del crecimiento de la haya en los próximos 70 años, que van desde el 20 por ciento hasta quizás más del 50 por ciento, dependiendo del escenario de cambio climático y la región en cuestión. "Esperamos altas disminuciones de la productividad debido al aumento de la severidad de la sequía, especialmente en los límites meridionales del rango de distribución de la haya", dijo la Dra. Edurne Martínez del Castillo de la Universidad Johannes Gutenberg de Maguncia (JGU). Advierte de que esto afectará gravemente tanto al medio ambiente como a la silvicultura y recomienda urgentemente que se tomen medidas para adaptar los bosques. Además, los bosques de hayas son reservas cruciales de dióxido de carbono. Los modelos se basan en análisis de anillos de árboles de toda Europa utilizando escenarios climáticos bien establecidos. El estudio fue financiado por la Fundación Alexander von Humboldt y ahora ha sido publicado en Communications Biology.
Anillos de árboles de 324 sitios en Europa examinados
El haya es uno de los árboles más importantes de los bosques de Europa. Los bosques de hayas son económicamente importantes y ecológicamente muy valiosos. Casi 100 regiones de bosques de hayas en 18 países europeos están catalogadas como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Sin embargo, el cambio climático podría ejercer una gran presión sobre las poblaciones en el futuro, tanto en términos geográficos como ecológicos. La evidencia de esto ya se ha publicado en estudios regionales, pero hasta la fecha no se ha realizado un análisis exhaustivo.
Edurne Martínez del Castillo, miembro del Grupo de Climatología del profesor Jan Esper en la Universidad de Maguncia, ha investigado este desarrollo para la especie Fagus sylvatica, junto con socios de cooperación de 32 instituciones científicas. Realizaron más de 780,000 mediciones de anillos de árboles en 5,800 árboles en 324 sitios en toda Europa, desde el norte de Escocia hasta Grecia continental. Estos datos les permitieron analizar las tasas de crecimiento de los árboles en las últimas seis décadas, lo que les permitió pronosticar tendencias probables en el futuro.
El crecimiento de los árboles ha disminuido en prácticamente todas las regiones
Los resultados revelan marcadas diferencias geográficas entre los dos períodos de estudio de 1955 a 1985 y de 1986 a 2016. Por ejemplo, la tasa de crecimiento de los árboles modelo en las últimas seis décadas fue de dos a tres veces mayor en las zonas bajas del noroeste y centro de Europa, como las regiones costeras de Bélgica, los Países Bajos, Dinamarca y las Islas Británicas, que hacia los límites de distribución del sur. La comparación de los dos períodos de 31 años reveló una notable disminución en el crecimiento de los árboles en casi todas las regiones de distribución. Los modelos revelan que el contraste más fuerte es entre el norte de Europa con Suecia y Noruega, donde el crecimiento ha aumentado en un 20 por ciento, y el sur de Europa, donde el crecimiento ha disminuido hasta en un 20 por ciento.
Los investigadores esperan pérdidas drásticas en el sur de Europa durante el 21c siglo
Sobre la base de dos escenarios de investigación climática ampliamente aceptados del Proyecto de Intercomparación de Modelos Acoplados (CMIP), Edurne Martínez del Castillo ha proyectado los desarrollos que probablemente ocurrirán en los próximos 70 años hasta 2090. "Incluso suponiendo un escenario de cambio climático relativamente optimista, veremos fuertes reducciones de crecimiento de hasta el 30 por ciento en el sur de Europa entre 2020 y 2050 en comparación con el período de 1986 a 2016", dijo el investigador del clima. El modelo climático optimista asume un aumento de la temperatura de un grado Celsius para 2090, mientras que el escenario pesimista predice un calentamiento de cinco grados Celsius. Esto último tendría consecuencias dramáticas. La productividad de las hayas disminuiría bruscamente en gran parte de Europa, hasta en un 20 a 30 por ciento en la mayoría de los bosques de Europa Central. "En el sur de Europa, las pérdidas podrían incluso superar el 50 por ciento", dijo Martínez del Castillo, señalando que el aumento de la aridez afectaría el patrón. Por el contrario, en el norte y en las regiones montañosas, la tendencia de crecimiento sería positiva. En general, sin embargo, las ganancias no serán tan graves como las pérdidas, ni geográficamente ni en términos de números absolutos.
A la luz de estas previsiones, los autores del estudio liderado por Edurne Martínez del Castillo y Jan Esper creen que se requieren urgentemente medidas de adaptación forestal para mitigar las graves consecuencias ambientales y económicas. Más aún porque los bosques de hayas actúan como sumideros de dióxido de carbono, y se espera que la reducción en el crecimiento de los árboles conduzca a una mayor muerte de los bosques, reduciendo este efecto.
Fuente de la historia:
Materiales proporcionados por Johannes Gutenberg Universitaet Mainz. Nota: El contenido se puede editar por estilo y longitud.
Referencia de la revista:
Edurne Martinez del Castillo, Christian S. Zang, Allan Buras, Andrew Hacket-Pain, Jan Esper, Roberto Serrano-Notivoli, Claudia Hartl, Robert Weigel, Stefan Klesse, Victor Resco de Dios, Tobias Scharnweber, Isabel Dorado-Liñán, Marieke van der Maaten-Theunissen, Ernst van der Maaten, Alistair Jump, Sjepan Mikac, Bat-Enerel Banzragch, Wolfgang Beck, Liam Cavin, Hugues Claessens, Vojtěch Čada, Katarina Čufar, Choimaa Dulamsuren, Jozica Gričar,
Eustaquio Gil-Pelegrín, Pavel Janda, Marko Kazimirovic, Juergen Kreyling, Nicolas Latte, Christoph Leuschner, Luis Alberto Longares, Annette Menzel, Maks Merela, Renzo Motta, Lena Muffler, Paola Nola, Any Mary Petritan, Ion Catalin Petritan, Peter Prislan, Álvaro Rubio-Cuadrado, Miloš Rydval, Branko Stajić, Miroslav Svoboda, Elvin Toromani, Volodymyr Trotsiuk, Martin Wilmking, Tzvetan Zlatanov, Martin de Luis. Disminución del crecimiento impulsado por el cambio climático de los hayedos europeos. Biología de las Comunicaciones, 2022; 5 (1) DOI: 10.1038/s42003-022-03107-3 Cite esta página: Johannes Gutenberg Universitaet Maguncia. "El cambio climático amenaza considerablemente los bosques de hayas de Europa: los análisis de anillos de árboles revelan disminuciones de crecimiento en las últimas décadas". ScienceDaily. ScienceDaily, 16 de marzo de 2022. <www.sciencedaily.com/releases/2022/03/220316115010.htm>.
Un menor hacinamiento de los árboles puede aumentar las posibilidades de supervivencia después del incendio
Fecha: enero 27, 2022
Fuente:
S.J. & Jessie E. Quinney College of Natural Resources, Universidad Estatal de Utah
Resumen:
En la era de los incendios a gran escala, las invasiones de escarabajos en todo el bosque y las frecuentes sequías, mantener las condiciones históricas "ideales" se está volviendo cada vez más poco realista. Las condiciones novedosas requieren diferentes estrategias; un menor hacinamiento de los árboles puede aumentar las posibilidades de supervivencia después del incendio. Los resultados de dos estudios a largo plazo muestran que las posibilidades de supervivencia de los árboles a largo plazo aumentaron cuando los árboles tenían más espacio, al reducir la competencia y ayudar a los árboles a recuperarse del fuego más rápidamente.
HISTORIA COMPLETA
Para muchos, un bosque ideal es aquel que se ve igual que antes de que llegaran los colonizadores europeos. A medida que los bosques de hoy se ven afectados por perturbaciones como incendios, sequías e invasiones de insectos, los esfuerzos de restauración a menudo intentan empujar el paisaje de regreso a este estado "natural". Pero las condiciones históricas son cada vez más difíciles de lograr en un mundo cambiante, según una nueva investigación. Los gerentes deben considerar nuevas estrategias para construir bosques resilientes, según Tucker Furniss y Jim Lutz, del Departamento de Recursos Silvestres de la Universidad Estatal de Utah en el Colegio de Recursos Naturales de Nueva Jersey y Jessie E. Quinney.
En la era de los incendios a gran escala, las invasiones de escarabajos en todo el bosque y las frecuentes sequías, mantener las condiciones históricas "ideales" se está volviendo cada vez más poco realista, dicen los investigadores. Las perturbaciones están llegando a los bosques con mayor frecuencia, y el clima cambiante hace que las cosas sean impredecibles. Recrear las condiciones históricas ha sido una estrategia clave para los esfuerzos de restauración, pero las nuevas condiciones de hoy requieren estrategias diferentes. Específicamente, la investigación muestra que una menor aglomeración de árboles puede aumentar las posibilidades de supervivencia después del incendio. Los resultados de dos estudios a largo plazo (que cubren 23 años y más de 50,000 árboles individuales) muestran que las posibilidades de supervivencia de los árboles a largo plazo aumentaron cuando los árboles tenían más espacio, al reducir la competencia y ayudar a los árboles a recuperarse del fuego más rápidamente.
A lo largo de los años, el equipo realizó decenas de miles de autopsias en árboles muertos en las montañas de Sierra Nevada para identificar la causa de la muerte. Analizaron los datos y encontraron que en los bosques abarrotados, los árboles eran menos tolerantes al daño del fuego y eran más susceptibles al ataque del escarabajo de la corteza después del incendio. Sin embargo, en bosques más abiertos, los árboles podrían tolerar niveles más altos de daño por incendio, incluso cuando el fuego ardía durante la sequía extrema. La sequía generalmente aumenta la susceptibilidad de un bosque tanto al fuego como a las infestaciones de escarabajos de la corteza, pero este trabajo muestra que una menor densidad forestal en realidad puede reducir el riesgo de ambos. Aliviar el estrés que ocurre cuando los vecinos cercanos compiten por recursos hídricos limitados permite a los árboles usar la savia para defenderse de los ataques de escarabajos, y les ayuda a sanar después del incendio.
Los resultados de esta investigación arrojan luz sobre las estrategias de restauración forestal que podrían usarse cuando las condiciones de referencia históricas no son una opción viable, un paso crítico en el esfuerzo por ayudar a los bosques a adaptarse a un mundo cambiante, dicen los autores.
"Usar las condiciones históricas como un ejemplo ideal de un bosque saludable puede no ser práctico en el futuro", dijo Furniss. Después de todo, los bosques de la era anterior al asentamiento tenían sus propios problemas, dijo. E incluso si esos ecosistemas tuvieron éxito en superar las perturbaciones de su tiempo, esas estrategias evolutivas no necesariamente se traducen en resiliencia hoy en día, en un mundo definido por el cambio climático.
Fuente de la historia:
Materiales proporcionados por S.J. & Jessie E. Quinney College of Natural Resources, Utah State University. Original escrito por Lael Gilbert. Nota: El contenido se puede editar por estilo y longitud.
Referencia de la revista:
Tucker J. Furniss, Adrian J. Das, Phillip J. Mantgem, Nathan L. Stephenson, James A. Lutz. El hacinamiento, el clima y el caso del distanciamiento social entre los árboles. Aplicaciones ecológicas, 2022; DOI: 10.1002/eap.2507
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S.J. & Jessie E. Quinney College of Natural Resources, Utah State University. "El hacinamiento, el cambio climático y el caso del distanciamiento entre los árboles: un menor hacinamiento de los árboles puede aumentar las posibilidades de supervivencia después del incendio". ScienceDaily. ScienceDaily, 27 de enero de 2022. <www.sciencedaily.com/releases/2022/01/220127172614.htm>.