Selvicultura y Pascicultura

04
Abr
2022


De este modo culmina el movimiento AIPP y se consigue una puesta en valor de estos espacios. Desde la Sociedad Gallega de Pastos y Forrajes hacen su valoración, teniendo en cuenta un contexto de suba de los costes de producción

gando ancares pastos vacas
El 15 de marzo de 2022, la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) en Nueva York declaró por unanimidad declaró 2026 como el Año Internacional de los Pastizales y los Pastores (AIPP). Esta aprobación final es la culminación de un movimiento del AIPP que ha crecido durante varios años hasta convertirse en una coalición mundial de más de 300 organizaciones de pastores y de apoyo, incluido el Ilri y varias agencias de la ONU. Sobre la base de estos esfuerzos, el Gobierno de Mongolia y 68 países copatrocinadores elaboraron y presentaron la resolución a la AGNU.

La AGNU aprecia plenamente la importancia de la resolución del AIPP para abordar la biodiversidad mundial, el cambio climático y las cuestiones socioeconómicas. Reconoce que «el pastoreo es un medio de vida dinámico y dinámico y transformador vinculado a los diversos ecosistemas, culturas, identidades, conocimientos tradicionales y la experiencia histórica de coexistencia con la naturaleza». Afirma que «los pastizales sanos son vitales para contribuir al crecimiento económico, los medios de vida resistentes y el desarrollo sostenible del pastoreo».

El pastoreo es un sistema de producción que requiere poca energía fósil. Se basa principalmente en la autogeneración de pastos naturales. También ayuda a prevenir los incendios forestales, ya que el pastoreo consume gran parte de la vegetación del suelo que podría proporcionar el combustible para arder. Así pues, el pastoreo puede ser un sistema de producción ganadera que optimiza el equilibrio dinámico entre la producción y la sostenibilidad en condiciones muy variables y cambiantes.

Valoraciones de la Sociedad Gallega de Pastos y Forrajes
Desde la Sociedade Galega de Pastos e Forraxes (SGPF) ponen en contexto esta declaración “con la actual crisis de precios agrarios en la que estamos inmersa está dando una vuelta a todo el conocido”. Al mismo tiempo, aprovechan para denunciar que “si bien en el pasado se vivieron crisis puntuales -sólo es necesario recordar la crisis de los piensos de 2009 y la posterior bajada de los precios de la leche hasta los 18 céntimos- la situación que afrontamos no es para nada semejante a lo que hemos vivido”.

Asimismo, hacen hincapié “en la subida de los fertilizantes, en el encarecimiento de la energía y de los carburantes, y en la problemática actual de la guerra de Ucrania”, para explicar que “como consecuencia los precios de los piensos van a ser elevados el resto de 2022 y 2023”. Por otra parte, desde la SGPF manifiestan que “se está viendo una revalorización de los fertilizantes orgánicos (purines y estiércoles) y cada vez ganaderas y ganaderos están mirando más para los prados en vez de para el maíz”.

“En este contexto de incremento de todos los costes de producción, la Asamblea General de Naciones Unidas declaró por unanimidad el año 2026, ‘Año Internacional de las Praderas y del Pastoralismo’, una gran nueva para todas aquellas personas relacionadas con la ganadería extensiva en Galicia”, comentan desde la sociedad gallega. “La SGPF también pondrá su grado de arena para festejarlo y reivindicar la producción de alimentos en base a pastos que sabemos tiene enormes beneficios a nivel alimentario, social, de vertebración del territorio, y también a nivel ambiental”, detallan desde la agrupación.

“No podemos estar más de acuerdo, y reafirmamos que el pastoralismo como medio de vida dinámico y transformador, vinculado a los diversos ecosistemas, culturas, tiene una carga importante de conocimientos tradicionales e históricos, y una experiencia práctica de convivencia con la naturaleza”, expresan desde la SGPF. Igualmente, manifiestan que “esta declaración anima a las diferentes administraciones a realizar acciones más contundentes para la promoción y el mantenimiento de los pastos y de la ganadería extensiva; dos de las principales características de nuestro rural, pasado, presente y futuro”.

25
Mar
2022

Science Daily thumb
Los análisis de anillos de árboles revelan disminuciones de crecimiento en las últimas décadas

Fecha: marzo 16, 2022
Fuente: Johannes Gutenberg Universitaet Maguncia

Resumen:
Los bosques de hayas en Europa están gravemente amenazados por el cambio climático, particularmente en los países del sur de Europa, pero también en Europa central. Los modelos proyectan una severa disminución del crecimiento de la haya en los próximos 70 años, que van desde el 20 por ciento hasta quizás más del 50 por ciento, dependiendo del escenario de cambio climático y la región en cuestión.

HISTORIA COMPLETA


Los bosques de hayas en Europa están gravemente amenazados por el cambio climático, particularmente en los países del sur de Europa, pero también en Europa central. Los modelos proyectan una severa disminución del crecimiento de la haya en los próximos 70 años, que van desde el 20 por ciento hasta quizás más del 50 por ciento, dependiendo del escenario de cambio climático y la región en cuestión. "Esperamos altas disminuciones de la productividad debido al aumento de la severidad de la sequía, especialmente en los límites meridionales del rango de distribución de la haya", dijo la Dra. Edurne Martínez del Castillo de la Universidad Johannes Gutenberg de Maguncia (JGU). Advierte de que esto afectará gravemente tanto al medio ambiente como a la silvicultura y recomienda urgentemente que se tomen medidas para adaptar los bosques. Además, los bosques de hayas son reservas cruciales de dióxido de carbono. Los modelos se basan en análisis de anillos de árboles de toda Europa utilizando escenarios climáticos bien establecidos. El estudio fue financiado por la Fundación Alexander von Humboldt y ahora ha sido publicado en Communications Biology.

Anillos de árboles de 324 sitios en Europa examinados

El haya es uno de los árboles más importantes de los bosques de Europa. Los bosques de hayas son económicamente importantes y ecológicamente muy valiosos. Casi 100 regiones de bosques de hayas en 18 países europeos están catalogadas como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Sin embargo, el cambio climático podría ejercer una gran presión sobre las poblaciones en el futuro, tanto en términos geográficos como ecológicos. La evidencia de esto ya se ha publicado en estudios regionales, pero hasta la fecha no se ha realizado un análisis exhaustivo.

Edurne Martínez del Castillo, miembro del Grupo de Climatología del profesor Jan Esper en la Universidad de Maguncia, ha investigado este desarrollo para la especie Fagus sylvatica, junto con socios de cooperación de 32 instituciones científicas. Realizaron más de 780,000 mediciones de anillos de árboles en 5,800 árboles en 324 sitios en toda Europa, desde el norte de Escocia hasta Grecia continental. Estos datos les permitieron analizar las tasas de crecimiento de los árboles en las últimas seis décadas, lo que les permitió pronosticar tendencias probables en el futuro.

El crecimiento de los árboles ha disminuido en prácticamente todas las regiones

Los resultados revelan marcadas diferencias geográficas entre los dos períodos de estudio de 1955 a 1985 y de 1986 a 2016. Por ejemplo, la tasa de crecimiento de los árboles modelo en las últimas seis décadas fue de dos a tres veces mayor en las zonas bajas del noroeste y centro de Europa, como las regiones costeras de Bélgica, los Países Bajos, Dinamarca y las Islas Británicas, que hacia los límites de distribución del sur. La comparación de los dos períodos de 31 años reveló una notable disminución en el crecimiento de los árboles en casi todas las regiones de distribución. Los modelos revelan que el contraste más fuerte es entre el norte de Europa con Suecia y Noruega, donde el crecimiento ha aumentado en un 20 por ciento, y el sur de Europa, donde el crecimiento ha disminuido hasta en un 20 por ciento.

Los investigadores esperan pérdidas drásticas en el sur de Europa durante el 21c siglo

Sobre la base de dos escenarios de investigación climática ampliamente aceptados del Proyecto de Intercomparación de Modelos Acoplados (CMIP), Edurne Martínez del Castillo ha proyectado los desarrollos que probablemente ocurrirán en los próximos 70 años hasta 2090. "Incluso suponiendo un escenario de cambio climático relativamente optimista, veremos fuertes reducciones de crecimiento de hasta el 30 por ciento en el sur de Europa entre 2020 y 2050 en comparación con el período de 1986 a 2016", dijo el investigador del clima. El modelo climático optimista asume un aumento de la temperatura de un grado Celsius para 2090, mientras que el escenario pesimista predice un calentamiento de cinco grados Celsius. Esto último tendría consecuencias dramáticas. La productividad de las hayas disminuiría bruscamente en gran parte de Europa, hasta en un 20 a 30 por ciento en la mayoría de los bosques de Europa Central. "En el sur de Europa, las pérdidas podrían incluso superar el 50 por ciento", dijo Martínez del Castillo, señalando que el aumento de la aridez afectaría el patrón. Por el contrario, en el norte y en las regiones montañosas, la tendencia de crecimiento sería positiva. En general, sin embargo, las ganancias no serán tan graves como las pérdidas, ni geográficamente ni en términos de números absolutos.

A la luz de estas previsiones, los autores del estudio liderado por Edurne Martínez del Castillo y Jan Esper creen que se requieren urgentemente medidas de adaptación forestal para mitigar las graves consecuencias ambientales y económicas. Más aún porque los bosques de hayas actúan como sumideros de dióxido de carbono, y se espera que la reducción en el crecimiento de los árboles conduzca a una mayor muerte de los bosques, reduciendo este efecto.

Fuente de la historia:

Materiales proporcionados por Johannes Gutenberg Universitaet Mainz. Nota: El contenido se puede editar por estilo y longitud.

Referencia de la revista:

Edurne Martinez del Castillo, Christian S. Zang, Allan Buras, Andrew Hacket-Pain, Jan Esper, Roberto Serrano-Notivoli, Claudia Hartl, Robert Weigel, Stefan Klesse, Victor Resco de Dios, Tobias Scharnweber, Isabel Dorado-Liñán, Marieke van der Maaten-Theunissen, Ernst van der Maaten, Alistair Jump, Sjepan Mikac, Bat-Enerel Banzragch, Wolfgang Beck, Liam Cavin, Hugues Claessens, Vojtěch Čada, Katarina Čufar, Choimaa Dulamsuren, Jozica Gričar,

Eustaquio Gil-Pelegrín, Pavel Janda, Marko Kazimirovic, Juergen Kreyling, Nicolas Latte, Christoph Leuschner, Luis Alberto Longares, Annette Menzel, Maks Merela, Renzo Motta, Lena Muffler, Paola Nola, Any Mary Petritan, Ion Catalin Petritan, Peter Prislan, Álvaro Rubio-Cuadrado, Miloš Rydval, Branko Stajić, Miroslav Svoboda, Elvin Toromani, Volodymyr Trotsiuk, Martin Wilmking, Tzvetan Zlatanov, Martin de Luis. Disminución del crecimiento impulsado por el cambio climático de los hayedos europeos. Biología de las Comunicaciones, 2022; 5 (1) DOI: 10.1038/s42003-022-03107-3
Cite esta página:
Johannes Gutenberg Universitaet Maguncia. "El cambio climático amenaza considerablemente los bosques de hayas de Europa: los análisis de anillos de árboles revelan disminuciones de crecimiento en las últimas décadas". ScienceDaily. ScienceDaily, 16 de marzo de 2022. <www.sciencedaily.com/releases/2022/03/220316115010.htm>.

11
Feb
2022

Science Daily thumb

Un menor hacinamiento de los árboles puede aumentar las posibilidades de supervivencia después del incendio

Fecha: enero 27, 2022

Fuente:

S.J. & Jessie E. Quinney College of Natural Resources, Universidad Estatal de Utah

Resumen:

En la era de los incendios a gran escala, las invasiones de escarabajos en todo el bosque y las frecuentes sequías, mantener las condiciones históricas "ideales" se está volviendo cada vez más poco realista. Las condiciones novedosas requieren diferentes estrategias; un menor hacinamiento de los árboles puede aumentar las posibilidades de supervivencia después del incendio. Los resultados de dos estudios a largo plazo muestran que las posibilidades de supervivencia de los árboles a largo plazo aumentaron cuando los árboles tenían más espacio, al reducir la competencia y ayudar a los árboles a recuperarse del fuego más rápidamente.

HISTORIA COMPLETA

Para muchos, un bosque ideal es aquel que se ve igual que antes de que llegaran los colonizadores europeos. A medida que los bosques de hoy se ven afectados por perturbaciones como incendios, sequías e invasiones de insectos, los esfuerzos de restauración a menudo intentan empujar el paisaje de regreso a este estado "natural". Pero las condiciones históricas son cada vez más difíciles de lograr en un mundo cambiante, según una nueva investigación. Los gerentes deben considerar nuevas estrategias para construir bosques resilientes, según Tucker Furniss y Jim Lutz, del Departamento de Recursos Silvestres de la Universidad Estatal de Utah en el Colegio de Recursos Naturales de Nueva Jersey y Jessie E. Quinney.

En la era de los incendios a gran escala, las invasiones de escarabajos en todo el bosque y las frecuentes sequías, mantener las condiciones históricas "ideales" se está volviendo cada vez más poco realista, dicen los investigadores. Las perturbaciones están llegando a los bosques con mayor frecuencia, y el clima cambiante hace que las cosas sean impredecibles. Recrear las condiciones históricas ha sido una estrategia clave para los esfuerzos de restauración, pero las nuevas condiciones de hoy requieren estrategias diferentes. Específicamente, la investigación muestra que una menor aglomeración de árboles puede aumentar las posibilidades de supervivencia después del incendio. Los resultados de dos estudios a largo plazo (que cubren 23 años y más de 50,000 árboles individuales) muestran que las posibilidades de supervivencia de los árboles a largo plazo aumentaron cuando los árboles tenían más espacio, al reducir la competencia y ayudar a los árboles a recuperarse del fuego más rápidamente.

A lo largo de los años, el equipo realizó decenas de miles de autopsias en árboles muertos en las montañas de Sierra Nevada para identificar la causa de la muerte. Analizaron los datos y encontraron que en los bosques abarrotados, los árboles eran menos tolerantes al daño del fuego y eran más susceptibles al ataque del escarabajo de la corteza después del incendio. Sin embargo, en bosques más abiertos, los árboles podrían tolerar niveles más altos de daño por incendio, incluso cuando el fuego ardía durante la sequía extrema. La sequía generalmente aumenta la susceptibilidad de un bosque tanto al fuego como a las infestaciones de escarabajos de la corteza, pero este trabajo muestra que una menor densidad forestal en realidad puede reducir el riesgo de ambos. Aliviar el estrés que ocurre cuando los vecinos cercanos compiten por recursos hídricos limitados permite a los árboles usar la savia para defenderse de los ataques de escarabajos, y les ayuda a sanar después del incendio.

Los resultados de esta investigación arrojan luz sobre las estrategias de restauración forestal que podrían usarse cuando las condiciones de referencia históricas no son una opción viable, un paso crítico en el esfuerzo por ayudar a los bosques a adaptarse a un mundo cambiante, dicen los autores.

"Usar las condiciones históricas como un ejemplo ideal de un bosque saludable puede no ser práctico en el futuro", dijo Furniss. Después de todo, los bosques de la era anterior al asentamiento tenían sus propios problemas, dijo. E incluso si esos ecosistemas tuvieron éxito en superar las perturbaciones de su tiempo, esas estrategias evolutivas no necesariamente se traducen en resiliencia hoy en día, en un mundo definido por el cambio climático.

Fuente de la historia:

Materiales proporcionados por S.J. & Jessie E. Quinney College of Natural Resources, Utah State University. Original escrito por Lael Gilbert. Nota: El contenido se puede editar por estilo y longitud.

Referencia de la revista:

Tucker J. Furniss, Adrian J. Das, Phillip J. Mantgem, Nathan L. Stephenson, James A. Lutz. El hacinamiento, el clima y el caso del distanciamiento social entre los árboles. Aplicaciones ecológicas, 2022; DOI: 10.1002/eap.2507

Cite esta página:

MLA APA Chicago

S.J. & Jessie E. Quinney College of Natural Resources, Utah State University. "El hacinamiento, el cambio climático y el caso del distanciamiento entre los árboles: un menor hacinamiento de los árboles puede aumentar las posibilidades de supervivencia después del incendio". ScienceDaily. ScienceDaily, 27 de enero de 2022. <www.sciencedaily.com/releases/2022/01/220127172614.htm>.

08
Mar
2022

1920px Logotipo del miteco

1 de marzo

La nueva norma tiene por objeto establecer las líneas básicas sobre conservación y uso sostenible de los recursos genéticos arbóreos de interés nacional

Los recursos genéticos forestales son el material hereditario que se encuentra dentro de y entre las especies de plantas leñosas y árboles

Se constituye también el Banco de Germoplasma Forestal y de Flora Silvestre en Red, que busca mejorar el estado de conservación de las especies forestales y contribuir a los programas de conservación

El Consejo de Ministros, a petición del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), ha aprobado el Real Decreto sobre conservación de los recursos genéticos forestales y de la flora silvestre. La nueva norma tiene por objeto establecer las líneas básicas sobre conservación y uso sostenible de los recursos genéticos arbóreos de interés nacional y, en concreto, los instrumentos de planificación, coordinación y colaboración para su conservación tanto dentro (in situ) como fuera (ex situ) del medio natural.

De este modo, dentro del proyecto normativo se contempla la elaboración y aprobación del Plan Nacional de Conservación de Recursos Genéticos Forestales, que establecerá las metas, los objetivos prioritarios y las acciones recomendadas para conservar los recursos genéticos de poblaciones marginales o periféricas cuyo riesgo de desaparición o alteración genética sea alto. Para ello, se pretende establecer una red de unidades de conservación genética de especies forestales

Los recursos genéticos forestales son el material hereditario que se encuentra dentro de y entre las especies de plantas leñosas y árboles (arbustos, palmeras o bambúes), de gran valor económico, social, medioambiental y científico. Los árboles son las especies base de los ecosistemas forestales y muchas de las 60.000 especies arbóreas del mundo son también componentes importantes en otros ecosistemas, como las sabanas y los paisajes agrícolas. Los suministran servicios fundamentales para el bienestar humano y el desarrollo sostenible. Los recursos genéticos de los árboles y otras especies de plantas leñosas apuntalan el suministro de estos bienes y servicios.

CONSERVACIÓN DENTRO DEL MEDIO NATURAL

Por ello, el principal instrumento para la conservación de recursos genéticos forestales dentro de su medio natural son las unidades de conservación genética in situ, poblaciones constituidas por un grupo de individuos de la misma especie que ocupa un área geográfica definida y genéticamente aislada de otros grupos distintos. Su objetivo es mantener la variación genética intraespecífica y la dinámica evolutiva de la especie en su área de distribución. En los anexos de la norma, aparecen detalladas 62 especies forestales para las que hay que definir y aprobar estas unidades de conservación.

Las unidades de conservación genética in situ serán aprobadas por las comunidades autónomas en cuyo territorio se encuentren conforme a unos requisitos determinados y de acuerdo con las directrices de gestión específicas para cada unidad. Una vez aprobadas, deberán ser incluidas en el Registro y Catálogo nacionales de unidades de conservación in situ de recursos genéticos forestales, dependiente de la Dirección General de Biodiversidad, Bosques y Desertificación del MITECO. Las unidades incluidas en este registro pasan a formar parte de la Red Nacional de unidades de conservación genética in situ y serán comunicadas periódicamente a la Red Europea, promovida por el programa EUFORGEN, y pasarán a formar parte de esta red.

CONSERVACIÓN EX SITU DE RECURSOS GENÉTICOS

Con el objetivo de salvaguardar el material genético vinculado a las acciones de conservación que se desarrollen al amparo de este Real Decreto, se establece el Banco Nacional de Germoplasma Forestal y de Flora Silvestre. Este Banco Nacional se ubicará en El Serranillo, institución integrante de la Red de Centros Nacionales de Recursos Genéticos Forestales del MITECO.

El Banco Nacional de Germoplasma Forestal y de Flora Silvestre será el depositario preferente de un duplicado de todas las colecciones que se pongan en marcha dentro del Plan Nacional de Conservación de Recursos Genéticos Forestales, salvo que se justifique que se está conservando adecuadamente en otra instalación. El Banco Nacional también conservará material de los taxones de flora incluidos en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, con especial atención a los del Catálogo Español de Especies Amenazadas, para garantizar su disponibilidad y dar respuesta a las necesidades de conservación y reintroducción de estas especies.

Por otro lado, se constituye también el Banco de Germoplasma Forestal y de Flora Silvestre en Red, que funcionará como herramienta de coordinación y cooperación a nivel estatal entre conservadores, gestores y usuarios de recursos genéticos forestales y de flora silvestre. El objetivo de este centro es mejorar el estado de conservación de las especies forestales mediante un uso adecuado del material de reproducción y contribuir al desarrollo de programas de conservación ex situ y de reintroducción de taxones de flora silvestre. El Banco en Red facilitará el acceso a la información sobre el germoplasma de especies forestales y de flora silvestre conservadas ex situ y promoverá la sinergia entre sus miembros y otros agentes.

MODIFICACIONES DE OTRAS NORMAS

Además, el proyecto de Real Decreto modifica en sus disposiciones finales las siguientes normas:

Real Decreto 1424/2008, por el que se determinan la composición y las funciones de la Comisión Estatal para el Patrimonio Natural y la Biodiversidad, se dictan las normas que regulan su funcionamiento y se establecen los comités especializados adscritos a la misma: se modifican algunas funciones y composición de algunos de los Comités especializados de la Comisión Estatal.

Real Decreto 1269/2018, por el que se determinan la composición, las funciones y las normas de funcionamiento del Consejo Forestal Nacional: se modifica para adecuar su composición de forma que las principales industrias relacionadas con los productos forestales de primera transformación tengan una adecuada representación asignándoles varias vocalías. Además, para reforzar el papel fundamental de la educación forestal, se incluye un nuevo vocal en representación de las Universidades que imparten cursos universitarios oficiales de ámbito forestal.

Finalmente, se deroga el Real Decreto 1525/2010, de 15 de noviembre, por el que se aprueba el pliego de cláusulas administrativas generales para la contratación de medios aéreos para la lucha contra los incendios forestales.

10
Feb
2022

 

Autoría

José A. Reque Kilchenmann

Profesor titular de la Escuela Técnica Superior de Ingenierías Agrarias de Palencia e investigador del Instituto Universitario de Investigación en Gestión Forestal Sostenible (iuFOR), Universidad de Valladolid

El silvopastoralismo, pastoreo que integra en un mismo sistema vegetación herbácea y leñosa forestal (matorrales y árboles), es una de las modalidades de ganadería extensiva más características del entorno mediterráneo.

Ya en época romana, Catón el Viejo reconocía la importancia de este sistema de ganadería extensiva. Lo incluía en las clases glandaria silva (silva: bosque; glande: bellota), arbustum (setos de arbustos y matorrales) y silva caedua (bosque para madera).

La actual conformación del paisaje no puede entenderse sin comprender los condicionantes que llevaron a España a desarrollar una cultura y tradición silvopastoral excepcional. La irregularidad climática, junto con una orografía frecuentemente abrupta y de baja fertilidad, explican que una parte muy sustancial del territorio haya sido dedicada como única opción productiva al pastoreo y la silvicultura.

Una característica de los montes españoles es la presencia durante una parte significativa del año de ganado pastando en zonas arboladas. Recientes estudios muestran que el silvopastoralismo puede ser una de las soluciones más importantes frente al cambio climático. Sin embargo, esta actividad sufre, en sintonía con el abandono rural, un dramático declive que precisa de apoyo.

Los retos del silvopastoralismo

El reto principal del manejo racional de la ganadería extensiva se sitúa desde la Antigüedad en conseguir que la mayor parte de la alimentación de los animales se obtenga aprovechando productos y terrenos no utilizables para la agricultura y la alimentación humana y en reducir al máximo la costosa alimentación suplementaria.

Los periodos anuales de parada del crecimiento de la vegetación por sequía estival y frío invernal obligan a desarrollar un tipo de pastoreo móvil. Este se basa en la búsqueda a lo largo del año de terrenos con pasto verde: en verano zonas frescas sin sequía, frecuentemente en montaña, y en invierno zonas bajas y sin heladas importantes. Surgió así la trashumancia.

La presencia de vegetación leñosa, además de propiciar alimento y protección al ganado, permite alargar y diversificar el ciclo de producción del pasto. El ganado ayuda a controlar la acumulación de vegetación leñosa e inflamable en el sotobosque, pero también puede comprometer gravemente la renovación del bosque. El sobrepastoreo conduce inevitablemente a fenómenos erosivos y de degradación del medio.

Una solución al cambio climático

En el estudio sobre el cambio climático, se acepta como significativo el impacto de los herbívoros –salvajes y domésticos– debido a sus emisiones de gases de efecto invernadero. Recientes estudios demuestran que los sistemas silvopastorales compensan estas emisiones sobradamente. Los terrenos pastados, que el propio ganado ayuda a conservar, tienen una enorme capacidad de secuestro de carbono.

La combinación de vegetación herbácea de ciclo anual y fuerte potencial de regeneración, intercalada con vegetación leñosa con potentes sistemas radicales capaces de explorar suelos profundos, supone una opción excepcional para el secuestro y fijación de carbono.

Incluyendo la fijación de carbono en el análisis del sector silvopastoral, se ha demostrado que una promoción racional a nivel mundial del silvopastoralismo puede llevar a un secuestro de CO₂ del orden de 26 a 42 gigatoneladas. Su potencial es superior al de la reforestación.

Un sector en declive

La modernización de nuestra sociedad ha conducido a la concentración de la actividad agrícola en zonas concretas con alta productividad y mecanización, al gradual abandono de los terrenos de menos fertilidad y al progresivo abandono de la actividad pastoral. Como consecuencia, asistimos a una natural y gradual expansión de la vegetación leñosa forestal. A este fenómeno se le denomina lignificación del paisaje (lignum: leño).

Desgraciadamente cada verano los recurrentes incendios forestales nos lo recuerdan. En ellos se emiten cantidades ingentes de gases de efecto invernadero. La desaparición de la ganadería extensiva incrementa anualmente el problema.

El debate sobre los modelos ganaderos para la producción de carne no cesa. El análisis de los comentarios realizados al respecto concluye que la ganadería extensiva es, sin duda, el modelo más respetuoso con el medio ambiente y con los animales. Sin embargo, en muchos casos, sale a colación la imposibilidad de satisfacer la demanda de carne únicamente con el censo actual de ganado en extensivo.

El imparable despoblamiento del medio rural y el mal funcionamiento de la cadena de valor, que no permite remunerar adecuadamente la actividad al ganadero, cuestiona a día de hoy la continuidad futura de la ganadería extensiva.

Este modelo es una actividad prácticamente residual en amplias zonas del norte de España en el caso del ovino y caprino, básicamente por la falta de mano de obra. Se encuentra también muy mermada en el caso del vacuno de carne, donde prácticamente solo subsisten las explotaciones de vacas nodrizas que suministran terneros de seis meses a las explotaciones de cebo. La ganadería porcina en extensivo solo persiste para la producción de carne y jamón 100 % ibérico, producto gourmet.

Esta situación puede llevarnos a pensar que el consumo de carne procedente del modelo extensivo es algo residual y solo apto para consumidores de renta alta. Sin embargo, este hecho podría ser minorado si se ampliaran los apoyos a los terrenos pastados en régimen extensivo –desde los pastos tradicionales o los prados de siega a la superficie forestal– a través de la práctica del silvopastoralismo, que presenta múltiples beneficios intangibles, en su mayor parte no cuantificados, y por tanto, no valorados en el mercado.

Estos beneficios se podrían concretar en la conservación de la biodiversidad, el modelado del paisaje, el freno al “vaciado” de las tierras del interior y la prevención de incendios, además de la enorme capacidad de fijación de carbono en el suelo y la biomasa. Añadir también el enorme coste social que supone la pérdida de un legado cultural milenario.

La necesidad de apoyo

La Política Agraria Común (PAC) absorbe más del 35 % del presupuesto comunitario. La UE destina estos fondos mayoritariamente a apoyar a los agricultores y ganaderos mediante un pago por hectárea, bien a la superficie cultivada o bien a la superficie pastada. En el caso de la ganadería se subvenciona aquella que tiene una base territorial, como es la extensiva, mediante un pago básico por hectárea considerada como pastable o “admisible”.

El pastoreo en terrenos forestales queda prácticamente excluido de todo el sistema de apoyo, de forma que no existe incentivo para potenciar este modelo de explotación ganadera tan beneficioso. Únicamente los programas de desarrollo rural que actúan a escala regional pueden contener medidas locales que financian actuaciones concretas de apoyo.

El Pacto Verde Europeo y la Estrategia de la Granja a la Mesa propuesta desde la Comisión Europea persiguen un cambio en el actual modelo de producción mediante una transición ecológica que mitigue el cambio climático, mantenga la biodiversidad y un medio rural vivo. La actividad silvopastoral es sin duda clave para alcanzar estos tres objetivos en España.

En esta línea, la reforma de la PAC propone los llamados ecorregímenes, uno de ellos destinado a compensar a la ganadería extensiva a través de una ayuda por hectárea pastada y bajo unas densidades ganaderas máximas. De nuevo se excluye la superficie forestal como superficie pastable y admisible.

Es evidente que considerar la enorme superficie forestal de España hace inviable cualquier modelo de apoyo basado en una ayuda por hectárea. Sin embargo, este hecho no es óbice para que se indague en nuevos instrumentos de compensación por los servicios aportados. Es necesario que tanto los consumidores como los gestores del territorio y los gobernantes sean conscientes del papel que desempeña el modelo silvopastoral en esta transición a un nuevo modelo de desarrollo.

Las líneas de apoyo puedes ser muy variadas. Por ejemplo, a través de distintivo de calidad en el producto –como pueda ser un sello de sostenibilidad– o bien a través de apoyos directos al ganadero por los beneficios generados. En este sentido deben ser citados aquí los exitosos programas de empleo de ganado en régimen de pastoreo controlado para reducir el combustible vegetal en zonas estratégicas y prevenir así incendios forestales: las ovejas bombero.

Es imprescindible compensar de forma adecuada el pastoreo en monte con la idea de mantener un modelo de gestión milenario, pero con plena vigencia en el actual contexto de cambio climático y abandono.

© 2018 Distrito Forestal.