Selvicultura y Pascicultura

25
Oct
2022

chopera

R.E. MAESTRO

Solo supone un 1,42% del total de la superficie forestal de la provincia, pero de pagarse de media 100 euros el metro cúbico el pasado año ahora llega a 160

La provincia de Burgos cuenta solo con 7.200 hectáreas de choperas de producción y eso supone solo un 1,42% de la superficie forestal total, pero la rentabilidad actual puede generar que crezca el interés por cultivarlo de cara a los próximos años. El precio se ha disparado ante la escasez de madera y si el año pasado se pagaba 100 euros el metro cúbico para este ya ha ascendido hasta los 160 euros de media. «La industria demanda mucho más chopo, por lo que la subida debería ir unida a que quienes ahora pillen la 'burbuja' planten luego y que vecinos que ven esa situación se animen también», expresa Ana Belén Rodríguez, ingeniera de montes de la Asociación Forestal de Burgos.

Desde 2006 lleva esta asociación realizando unas subastas de lotes que en los últimas ediciones «han aumentado el precio exponencialmente». Sin embargo, el gran crecimiento se ha producido este 2022. «No se sabe cuánto tiempo va a durar este precio tan alto, por ello animamos a quienes tienen choperas a que se lancen a cortar y vender rápidamente», afirma Rodríguez. En la Comunidad se venden cada año a través de este sistema alrededor de 30.000 metros cúbicos y, en la última, de Burgos fueron hasta 5.000. Ahora se trata de un cultivo muy rentable y donde se han llegado a sacar de beneficio 1.000 euros por hectárea al año.

«Uno de los ingresos importantes para los ayuntamientos es la explotación de estas choperas, la mayoría de esos terrenos próximos a los ríos son de propiedad municipal», explica Ignacio Grajal, presidente de la Asociación Forestal de Burgos. Esta semana, en Melgar de Fernamental, se llevó a cabo una jornada con especialistas en la materia, donde se habló desde el interés de las empresas por esta madera de rápido crecimiento hasta de las posibilidades de comercialización. «Para municipios como San Llorente de la Vega, por ejemplo, pues le arregla el presupuesto cada cierto tiempo», dice, para avanzar que esta zona se alza como una de la que más posibilidades posee en este sentido dentro de la provincia.

En cuanto a las choperas de producción en Burgos, más allá de la mencionada zona del Pisuerga, se encuentran en la ribera del Ebro, del Duero, del Arlanzón o del Arlanza. «En el mapa está claro que lo marcan las riberas de los grandes ríos», afirma Ana Belén Rodríguez, que detalla que estos árboles proceden de viveros, tienen cinco o seis metros, y se plantan sin raíz. Necesitan unos terrenos muy concretos, con agua, pero su cultivo es a medio plazo puesto que se cortan a los 15 años y eso impide conocer a cuánto se venderá.

La madera de chopo no se puede producir de manera industrial y se puede desenrollar, cortar en láminas finas, y emplear para hacer tableros contrachapados. «Tiene la ventaja de que aunque sean terrenos muy pequeños se saca beneficio y siempre hay quien los corte», aseguran desde la asociación.

Diario de Burgos

 

18
Oct
2022

 

La resina puede convertirse en una materia prima estratégica

NTM

13·10·22

Una tradición centenaria en los montes de las provincias de Segovia, Ávila, Valladolid y Soria, y también en los bosques extremeños, puede llegar a convertirse, al menos parcialmente, en una solución a los problemas energéticos. La recogida del conocido popularmente como oro líquido del pino es una práctica que se ha realizado durante miles de años por diferentes civilizaciones para darle diversos usos domésticos y últimamente industriales. Este "oro líquido" que se encuentra en muchos bosques españoles es la resina del pino, utilizada desde hace cientos de años y convertida en un mercado en auge en la actualidad. Además podría llegar a convertirse en un sustituto del petróleo en un futuro, si se impulsa la investigación, según asegura la BBC.

En la antigüedad, la resina de estos árboles se utilizaba para impermeabilizar barcos, sellar construcciones de madera o para curar quemaduras, entre otras funciones, pero no fue hasta los siglos XIX y XX cuando su extracción se convirtió en un negocio rentable, según explica en el citado medio británico Alejandro Chozas, profesor del departamento de ingeniería forestal de la Universidad Politécnica de Madrid.

Fue en aquel momento cuando la tecnología contribuyo a convertir esta resina en plástico, neumático, caucho o aditivos. Por eso es considerado como el oro líquido, sobre todo en Castilla y León, una de las regiones que más extrae este compuesto en todo el mundo.

El mejor momento de este mercado de extracción de resina fue en la década de los años 60, pero la falta de demanda y el descenso de los precios hicieron que la producción se redujera y prácticamente desapareciera en 1990.

No obstante, Blanca Rodríguez-Chaves, vicedecana de la facultad de derecho de la Universidad Autónoma de Madrid y experta en políticas ambientales, considera que la resina podría ser una alternativa a los productos elaborados con petróleo, como es el caso del plástico. "La resina es el petróleo del mundo de hoy y del futuro. La idea es que todos los usos del petróleo sean reemplazados por la resina", asegura la experta en declaraciones recogidas por el citado medio.

En la última década se ha vuelto trabajar esta materia prima de forma más intensiva y se ha potenciado la actividad resinera utilizando métodos menos agresivos para los árboles con prácticas que minimizan el número de incisiones y, por tanto, el daño a los árboles.

España cuenta así con una materia prima estratégica. Además, la calidad de la resina natural de nuestros pinos es excepcional para elaborar productos cosméticos o de farmacia.

Además, la labor del resinero evita incendios y plagas ya que la labor de estaos trabajadores implica estar en el monte todo el día. Y por supuesto, es clave en la lucha contra el cambio climático, ayuda al mantenimiento de los montes y desde el punto de vista económico fija población rural y es clave en la lucha contra la despoblación.

Noticias de Gipuzkoa

06
Oct
2022

Un estudio publicado recientemente evalúa la contribución de las prácticas de gestión silvopastoral sobre la provisión de servicios ecosistémicos en la media montaña mediterránea

En el estudio, se han recogido las valoraciones de unos setenta expertos de diferentes disciplinas sobre dieciocho prácticas de gestión forestal y ganadera y su contribución al mantenimiento de la biodiversidad o la prevención de incendios, entre otros beneficios.

Los sistemas silvopastorales combinan la ganadería extensiva y la gestión forestal, proporcionando numerosos beneficios a la sociedad. Es lo que se conoce como “servicios ecosistémicos”. Ahora, un estudio de Antonio Lecegui, investigador del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA) en el Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Cataluña (CTFC); Elsa Varela, investigadora del CTFC, y Ana María Olaizola, de la Universidad de Zaragoza (Unizar), ha evaluado los servicios ecosistémicos que aportan las prácticas de gestión silvopastoral ―como el pastoreo rotacional en el bosque o las claras― en la media montaña mediterránea. Los resultados, publicados en Forest Ecology and Management, muestran cómo las prácticas de gestión silvopastoral contribuyen a mejorar la producción ganadera, la biodiversidad y la prevención de incendios en la media montaña mediterránea.

11
Oct
2022

abedul

Una de las parcelas de abedul plantada en Lugo y que está sirviendo para la selección de los mejores ejemplares.

El laboratorio Cultigar es uno de los socios del proyecto impulsado por la Xunta para conseguir semillas de abedul de calidad. De la mano de ellos conocemos los detalles de los trabajos que se están realizando para mejorar la madera de abedul producida en Galicia

El abedul es una de las frondosas presente en los montes gallegos. Crece en terrenos húmedos, por lo que es fácil encontrarlo en los márgenes de los ríos y al igual que ocurre con otras frondosas, como el roble, apenas se está aprovechando para la producción de madera. Mientras, otros países llevan años apostando por la madera de abedul, que está teniendo una gran demanda internacional de la mano de firmas como la multinacional sueca Ikea, donde buena parte de su mobiliario está construido con madera de abedul.

Entonces, ¿por qué en Galicia no se aprovecha la madera de abedul? “No se emplea semilla de calidad y por lo tanto no se está logrando madera de calidad que pueda aprovecharse para transformar”, explica Margarita Fraga, investigadora y directora técnica del laboratorio Cultigar, situado en Brión (A Coruña).

Este laboratorio es uno de los socios del proyecto impulsado por la consellería de Medio Rural para la mejora genética del abedul, una investigación que busca conseguir planta de calidad para incrementar el aprovechamiento de esta madera.

La importancia del abedul en el monte gallego

Los abedules son una vía para seguir trabajando a favor de un monte diverso y conseguir ejemplares de calidad permite que sea también una opción rentable para los propietarios. Además, los propios requerimientos de este árbol hacen que sea una alternativa para convivir con otras especies autóctonas más exigentes.

En materia de suelos, los abedules pueden obtener buenos rendimiento en terrenos pobres e incluso acidófilos y con mucha humedad, lo que permite que sean una buena opción para plantar en terrenos en los que otras especies tendrían mayores dificultades. “Son especies que pueden salir adelante en suelos en los que robles o castaños tienen más problemas. Contar con especies que tengan diferentes requerimientos es lo que nos va a permitir tener una mayor diversidad en el monte”, apunta la investigadora.

Además, al igual que otras frondosas autóctonas, los abedules pueden emplearse para romper la continuidad de una plantación y servir como cortafuego natural ante los incendios. “Al igual que se plantan cerezos o castaños para conseguir ese efecto protector, los abedules también sirven al tratarse de frondosas autóctonas que no arden tan rápido como otras especies”, detalla Fraga.

En la actualidad, en Galicia la mayor parte del abedul que se produce se emplear con fines calefactores, bien sea directamente como leña o para la fabricación de combustibles como los pélets. “Teniendo una buena selección de material, el abedul puede aprovecharse en otros mercados con éxito y mayor valor añadido”, apunta la investigadora.

Primera selección hecha hace 30 años

Los primeros pasos para conseguir abedules de calidad ya se dieron hace más de 30 años, cuando se realizó una selección de semillas de los mejores ejemplares de la Terra Chá (Lugo). Con esta semilla seleccionada se plantaron 3 parcelas ubicadas en Begonte y Guitiriz (Lugo) y Cea (Ourense), aunque esta última se perdió en un incendio forestal. “Contar con estas plantaciones realizadas a base de semilla seleccionada permite al proyecto avanzar más rápido, puesto que ya se dio la primera selección. Además, estas plantaciones, de unos 30 años, se encuentran en un buen momento para seguir trabajando en la mejora genética en base a este material”, explica Fraga.

Los primeros pasos se centran en identificar los mejores ejemplares de estas plantaciones para poder reproducirlas in vitro, proceso del que se encargan en el laboratorio Cultigar. “Este proceso sería ya la segunda selección, puesto que partimos de material ya seleccionado. Es un proyecto semejante al que estamos llevando a cabo con el roble y al que desarrolló el CIF de Lourizán con el cerezo, para conseguir planta de mayor calidad”, detalla.

A la hora de seleccionar los mejores ejemplares tienen en cuenta no solo que los árboles tengan un bueno porte sino que cuenten con una buena densidad de madera, un criterio muy valorado a la hora de transformar la madera.

En la selección de los ejemplares en campo, están contando con la colaboración del personal de Seaga. Además, en el proyecto también colabora el personal de Tragsa, para la geolocalización de los árboles y la reproducción mediante injerto, así como la Universidad de Santiago de Compostela y el Centro de Investigaciones Forestales (CIF) Lourizán, que están aportando documentación sobre las investigaciones realizadas sobre abedules. “Se han llevado a cabo ya muchos trabajos sobre los abedules y resulta muy interesante contar con esa información para avanzar en la mejora genética de la planta producida en Galicia”, valora.

En estos momentos, se encuentran realizando la recogida de datos de cada uno de los ejemplares y con la puesta a punto del protocolo de la reproducción in vitro. Además, están trabajando sobre el forzado de la brotación, ya que al reproducir el material adulto pierde su capacidad de enraizamiento, por lo que buscan realizar anillamientos para forzar el rebrote, lo que le permitiría material más juvenil para la reproducción in vitro. Una vez que tengan todo el material recogido, comenzarán con el proceso de cruce de datos para tener los mejores ejemplares localizados y poder realizar la reproducción de ellos.

Huerto semillero para las plantaciones futuras

Una vez que logren los ejemplares seleccionados y germinados in vitro, este material se empleará para plantar un huerto forestal del que se obtendrán semillas ya seleccionadas. “Con este proyecto no buscamos poner a la venta planta seleccionada sino semilla de calidad, para que los propietarios forestales vean en el abedul una alternativa viable”, explica la investigadora.

Hace falta tener presente que estos son aún los primeros pasos de la investigación y habrá que esperar para contar con esta semilla de calidad. “Nos encontramos aún dando los primeros pasos y este tipo de trabajos son siempre a largo plazo, por lo que por lo menos habrá que esperar como mínimo unos 10 años para que este huerto comience a producir semillas que puedan ser aprovechadas”, detalla la investigadora.

Aunque haya que esperar, Fraga valora que ya cuenten con ejemplares con 30 años para hacer esta segunda selección, ya que es un paso muy importante y que permite avanzar más rápido. “Ya hay un trabajo previo hecho y esto hace que ahora estemos ya en la segunda fase de selección, partiendo de ejemplares que fueron seleccionados entre los mejores del hábitat natural”, recuerda.

Por el momento, tampoco está concretada la localización para este huerto semillero.

17
Sep
2022

chopo INDFORMA

14/09/2022

La plataforma '+CHOPO SÍ' presenta sus duras alegaciones al Real Decreto que intenta aprobar el Ministerio de Transición Ecológica (MITECO) en el que se prohíbe la plantación de choperas en dominio público hidráulico. En un comunicado, esta agrupación explica que el MITECO sacó el pasado mes de agosto, en plenas vacaciones estivales, la consulta pública del Proyecto de Real Decreto por el que se modifica el Reglamento del Dominio Público Hidráulico aprobado por real decreto 849/1986, de 11 de abril, y el reglamento de la administración pública del agua aprobado por real decreto 927/1988, de 29 de julio.

Según la plataforma, la aprobación de este texto "supondría la anulación de facto de todos los acuerdos alcanzados la pasada primavera entre '+CHOPO SÍ' y la Confederación Hidrológica del Duero (CHD), afectando en este caso a los propietarios forestales de choperas de todas las cuencas españolas, no sólo a la del río Duero. Frente a esta situación, la Plataforma ha entregado un pliego de duras alegaciones suscrita por todos los miembros de la Plataforma, constituida este año para protestar por el nuevo Plan Hidrológico de la Cuenca del Duero.  A juicio de los portavoces de la Plataforma, ésta consulta ha sido diseñada con premeditación y alevosía, por el periodo estival en que ha salido a la luz y vuelve a suponer un enorme perjuicio para los intereses de los propietarios de choperas, juntas vecinales y ayuntamientos".

Este es el resumen de las alegaciones presentadas por la Plataforma:

Primeramente señalar que la apertura un 28 de julio, con vencimiento el 2 de septiembre, viernes, de un periodo de información pública de una norma tan trascendental, como el reglamento del Dominio público Hidráulico pone de relieve la intención evidente de la Administración  de reducir, anular o minimizar dicha consulta. Miles de afectados no han tenido conocimiento de la existencia de este periodo, que no nos consta publicado en el BOE.

El título que publica el MITECO en su web, cuando dice: "lanza a consulta pública la modificación del Reglamento del Dominio Público Hidráulico para agilizar las tramitaciones administrativas" es engañoso, faltando por ello a los principios de transparencia y buena fe, pues de la simple lectura del proyecto resulta que estamos ante una propuesta de profundo calado en cuestiones de fondo, que afectan a derechos subjetivos de las personas y no se refiere, ni tiene como objetivo principal, agilizar trámites administrativos.

El proyecto no respeta el principio de seguridad jurídica, en cuanto parte y utiliza de forma torticera conceptos indefinidos y ambiguos como, por ejemplo, el concepto de cauce de dominio público hidráulico, que se deduce por las propuestas que excede del concepto legal que la ley de aguas define como dominio público. La finalidad, que sospechamos oculta esta definición supone intervenir y limitar derechos en terreno y ámbito de propiedad privada, sin ningún tipo de indemnización y de forma contraria a la Ley.

No nos consta que haya existido los obligados procesos participativos específicos para la elaboración de esta norma, de evidente contenido medio ambiental.

El punto 4 del nuevo artículo 73 dice que “no se permitirá la utilización de los cauces de dominio público hidráulico para plantaciones productivas de especies leñosas”. Esta prohibición, que no figura en el Reglamento ahora en vigor, se realiza sin ninguna justificación técnica ni científica que la avale.

Ningún organismo de cuenca prohíbe las plantaciones productivas de especies leñosas en sus propuestas de Planes Hidrológicos para el tercer ciclo de planificación hidrológica, publicados en sus páginas web y que se encuentran en fase final de aprobación y publicación en el BOE.

Se dice también el punto 4 del nuevo artículo 73 que no se permitirán dichas plantaciones “salvo cuando exista un espacio en el que la actividad hidro morfológica del cauce y la conservación y mejora del estado de la masa de agua puedan ser compatibles con este tipo de plantaciones”. Sin embargo, no indican en base a qué criterios científicos se decidiría que existe o no esa compatibilidad, lo que puede llevar a cierta arbitrariedad con criterios totalmente dispares entre los distintos responsables y organismos de cuenca.

Una prohibición de este tipo emanada desde el Ministerio debería afectar, como mucho, al dominio público hidráulico deslindado, que es de propiedad del Ministerio y no al cartográfico que es mayoritariamente de propiedad privada o de ayuntamientos.

Esta prohibición conlleva consecuencias socioeconómicas con pérdidas de superficies productivas (principalmente choperas) que suponen el empleo y sustento de miles de familias en zonas rurales de la España vaciada, en un contexto de emergencia nacional en la lucha contra la despoblación.

Los efectos socioeconómicos perniciosos de determinadas medidas anteriormente  mencionados que afectan a la productividad y rentabilidad de empresas y patrimonios privados y públicos, han de ser  considerados y, en su caso, valorados e indemnizados, aprobando partidas presupuestarias para las futuras indemnizaciones.

La restricción, limitación y privación de bienes y derechos previamente consolidados, sin ningún tipo de indemnización, constituye una expropiación encubierta, fuera del procedimiento Legal, la ley de expropiación forzosa y de forma contraria a la constitución (art. 33).

En cuanto al artículo 81 del Reglamento sobre “Plantaciones para aprovechamiento forestal y tramitación de otras actividades en zona de policía”, en relación con las autorizaciones de plantaciones para aprovechamiento forestal en la zona de policía, se debe modificar el término “ciclo vegetativo” por el de “turno de corta o aprovechamiento” para que no haya posibilidad de arbitrariedad administrativa en las interpretaciones.

Así mismo, respecto al apartado d) del mencionado artículo 81 en el que se establecen condiciones de distancias de protección y seguridad entre la plantación y las zonas activas del cauce se insta a su retirada puesto que de mantenerlo provocaría una indefensión absoluta de los administrados dada la falta de determinación con garantías jurídicas de los términos a los que se refiere.

Después de los procesos participativos, que han durado dos años, en las Confederaciones del Ebro, Miño-sil y Duero, se ha demostrado, por las propias Confederaciones, que las choperas son perfectamente compatibles con el DPH siendo suficiente dejar una banda desde la línea exterior de la vegetación de ribera.

El propio MITECO en su “Guía de adaptación al riesgo de inundación de explotaciones agrícolas y ganaderas” recomienda la plantación de choperas (“plantaciones productivas de especies leñosas”), y detalla todos los beneficios que aportan en zonas inundables (páginas 53 y 54).

Toda la cadena de valor del chopo de la que dependen miles de propietarios, empresas, puestos de trabajo y miles de familias del medio rural no está dispuesto a que sea puesta en peligro por una decisión arbitraria de este tipo por lo que se reserva su derecho a todas las medidas que considere necesarias, como ya ha hecho en el pasado reciente, para concienciar a la Administración de su error y defender los intereses de los afectados.

Fuente: Portal del Chopo de Castilla y León

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