Ciencia y Técnica

16
Nov
2021

UN Climate Change Conference UK2020 by Johnson Banks 3

13/11/2021

El texto adoptado mantiene vivo el compromiso para que la temperatura del planeta no aumente más de 1,5ºC

La decisión final incluye el objetivo para reducir globalmente las emisiones de gases de efecto invernadero un 45% en 2030 y la urgencia de acelerar la ambición climática en esta década, siguiendo lo expresado por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático

Con el objetivo de mantener la presión sobre la ambición, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, organizará un evento de líderes en 2022 para debatir sobre ambición climática

La adaptación se pone en el centro de la discusión con el establecimiento de un programa de trabajo técnico para ayudar, evaluar y medir la acción. Además, se hace un llamamiento a los países desarrollados a duplicar su financiación para adaptación en 2025 respecto a 2019

También se pone en marcha el proceso para empezar a discutir el nuevo objetivo financiero a partir de 2025 y se abre el debate a nuevas fórmulas de financiación más allá de los presupuestos públicos

La vicepresidenta Ribera ha señalado que se trata de “un buen acuerdo que sienta las bases para la nueva etapa hasta 2030”

La XXVI Conferencia de las Partes (COP26) de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que se celebra en Glasgow (Reino Unido), ha terminado hoy con una decisión que llama a reducir el uso del carbón y pone fin a los subsidios a los combustibles fósiles. Asimismo, el texto adoptado por los 196 países que forman parte de la Convención mantiene vivo el compromiso para que la temperatura del planeta no aumente más de 1,5º.

Para la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, se trata de “un buen acuerdo que sienta las bases para la nueva etapa hasta 2030”. Ribera ha explicado que es “un paso adelante significativo que confirma el compromiso valiente de lograr una reducción de emisiones compatible con los escenarios del IPCC y mantener vivo el objetivo de 1,5ºC, y da los pasos para empezar a desterrar definitivamente el carbón y pone fin a los subsidios a los combustibles fósiles. Un acuerdo en el que por fin se asume la importancia de un trabajo cada vez más complejo e imprescindible, como es invertir en adaptación en todos los países y disponer de mecanismos ágiles y rápidos para responder a las grandes catástrofes climáticas en las que la adaptación no es posible”.

La decisión final incluye el objetivo para reducir globalmente las emisiones de gases de efecto invernadero (GHG) un 45% en 2030 (sobre 2010) y la urgencia de acelerar la ambición climática en esta década, siguiendo lo expresado por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC).

En este sentido, y reconociendo que existe una brecha en los compromisos nacionales de reducción de emisiones, se pone en marcha un programa de trabajo para hacer viable el objetivo del 1,5ºC estableciendo revisiones anuales de ambición frente al ciclo quinquenal de ambición recogido en el Acuerdo de París. Con el objetivo de mantener la presión sobre la ambición al más alto nivel, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, organizará un evento de líderes en 2022 para debatir sobre ambición climática.

Asimismo, en Glasgow se han establecido por primera vez acciones sectoriales concretas para esta década a fin de reducir de forma notoria el uso del carbón y terminar con los subsidios a los combustibles fósiles, y se ha reforzado el vínculo con la biodiversidad y los océanos, agendas con claras sinergias y beneficios compartidos en las que se seguirá trabajando.

IMPULSO A LA AGENDA DE ADAPTACIÓN

En materia de adaptación, ésta recibe el espaldarazo que necesitaba en un contexto en el que los desastres naturales debidos al cambio climático van en aumento. La vicepresidenta Ribera ha sido elegida facilitadora de la negociación en este ámbito que a partir de ahora deja su papel secundario respecto a la mitigación y busca indicadores y metodologías que permitan medir su progreso, estableciendo un programa de trabajo técnico para ayudar, evaluar y medir más acción en adaptación. Se da respuesta así a la demanda de los países en desarrollo con una mayor concreción del objetivo de adaptación que se estableció en París.

Además, se ha reconocido la necesidad de que haya más fondos para la adaptación para lograr un equilibrio con la financiación de la mitigación. En este sentido, la decisión de Glasgow hace un llamamiento a los países desarrollados a duplicar su financiación para adaptación en 2025 respecto a 2019.

PÉRDIDAS Y DAÑOS

Muy relacionado con la adaptación, la forma de abordar las pérdidas y daños que provocan los impactos del cambio climático, sobre todo en los países más vulnerables, ha entrado en la lista de prioridades de esta cita en Glasgow. Se ha acordado proveer de fondos a la llamada Red de Santiago, que se estableció en la COP25 de Madrid como un espacio para trabajar en esta agenda e incentivar una verdadera movilización de recursos que responda a las emergencias en los países más vulnerables.

FINANCIACIÓN

Sin duda, uno de los temas que han centrado la discusión en la Cumbre de Glasgow ha sido la financiación. Una vez reconocida la brecha que existe en financiación climática y presentado un plan para cumplir como tarde en 2023 con la aportación acordada en París de 100.000 millones de dólares anuales, el gran cambio es la apertura de la discusión financiera más allá de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.

Así, más allá de los presupuestos públicos, se empieza a hablar de una nueva arquitectura financiera y del papel de los distintos instrumentos e instituciones para responder a la necesidad de movilizar más financiación. Y lo más importante: se reconocen las crecientes necesidades de los países más vulnerables y se llama de manera especial a incluir la vulnerabilidad climática como indicador claro para la movilización de recursos concesionales, haciendo mención especial a los Derechos Especiales de Giro.

En esta nueva economía de la adaptación se hace un llamamiento específico a bancos multilaterales, instituciones financieras y sector privado a aumentar su financiación para el cumplimiento de los planes climáticos con atención especial a la adaptación. En particular, se reconoce el papel de los Bancos Multilaterales de Desarrollo y del sector financiero, que deben alinear sus estrategias y productos con los objetivos del Acuerdo de París.

Asimismo, se ha acordado empezar a discutir el nuevo objetivo financiero a partir de 2025.

REGLAS PARA LOS MERCADOS DE CARBONO

Tras años de discusión, en Glasgow se han cerrado las reglas para la puesta en marcha de los mercados de carbono establecidos en París. Pese a los esfuerzos de la Unión Europea para evitarlo, se abre la puerta a introducir unidades de mercado del Protocolo de Kioto en el sistema de París, lo cual tiene un potencial efecto negativo en la ambición. Por eso, la Unión Europea ha acordado no usar este tipo de unidades y espera que otros países, aliados en la ambición climática, hagan lo mismo.

Por otro lado, se ha avanzado en garantizar la integridad ambiental de los mercados, ya que se consigue ajustar todas las emisiones para el cumplimiento, tanto para los países como para otros sistemas como CORSIA (Plan de compensación y reducción de carbono para la aviación internacional). De este modo, cada tonelada introducida en el mercado viene claramente respaldada por un sistema riguroso que evita que nadie cuente dos veces las reducciones, fundamental para la rendición de cuentas.

Asimismo, se introduce una nueva regla que obliga a que un 2% de las reducciones generadas en los proyectos no puedan usarse para cumplir con los compromisos de reducción de emisiones lo que refuerza la integridad ambiental de estos proyectos.

Además, se da respuesta a una de las demandas de los países en desarrollo que están pidiendo más financiación para la adaptación. Así, se ha acordado que una tasa del 5% de las emisiones que se generen en los proyectos irá destinada al Fondo de Adaptación. De esta manera, se garantiza la previsibilidad de los flujos financieros para la adaptación.

AGENDA CLIMÁTICA TRANSVERSAL

La Cumbre de Glasgow ha puesto también el foco en la justicia climática, subrayando el importante papel que juegan los interlocurores no gubernamentales, entre ellos, la sociedad civil, los pueblos indígenas y comunidades locales, los jóvenes y los niños y otros actores.

En este sentido, Glasgow da un paso más sobre el cambio de enfoque que se inició en la COP25 de Madrid, amplificando la acción más allá de los gobiernos con un claro reconocimiento al papel de la sociedad civil. Este cambio de enfoque se visibiliza con el gran avance de la iniciativa Race to Zero, que reúne a los actores no estatales de todo el mundo para reducir a la mitad las emisiones mundiales en 2030, cuenta con compromisos que cubren el 25% de las emisiones mundiales de CO2 y más del 50% del PIB.

Su iniciativa hermana, Race to Resilience, cuyo objetivo es catalizar un cambio de escala en la ambición y la acción mundiales para la resiliencia climática cuenta ya con 33 socios, que representan a más de 2.500 organizaciones que actúan en más de 100 países.

Otras iniciativas importantes en Glasgow ha sido el lanzamiento de la Alianza Financiera de Glasgow para la Red Cero (GFANZ), que reúne a toda la amplitud del sistema financiero mundial con más de 130 billones de dólares de capital privado comprometidos para transformar la economía a emisiones netas cero.

COMPROMISOS DE ESPAÑA

España está alineada con el compromiso de la Unión Europea de reducir un 55% sus emisiones en 2030 y alcanzar la neutralidad climática en 2050. Y estamos dando pasos decisivos para alinear nuestras inversiones, tanto públicas como privadas, con el objetivo de la neutralidad climática. En este sentido, 30.000 millones del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia se destinarán en los próximos tres años a la transición ecológica.

En la Cumbre de Líderes con la se inició esta conferencia en Glasgow, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció el compromiso de España a aumentar la financiación climática para llegar en 2025 con un incremento de un 50% respecto de nuestro compromiso actual. El objetivo es alcanzar los 1.350 millones de euros anuales a partir de 2025. Además, España aportará 30 millones de euros al Fondo de Adaptación de la ONU en 2022, y destinará el 20% de nuestros derechos especiales de giro a países vulnerables, con un mínimo de 350 millones de euros.

MITECO

 

16
Nov
2021

UN Climate Change Conference UK2020 by Johnson Banks 3

ONU/Laura Quinones

Negociadores en la clausura de la Conferencia sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas, COP26, que se inauguró en Glasgow (Escocia) el 31 de octubre. La conferencia buscaba nuevos compromisos mundiales para hacer frente al calentamiento global.

    

13 Noviembre 2021

Cambio climático y medioambiente

Aunque se han logrado pequeños y grandes avances en la lucha contra el calentamiento global, y aunque se mantiene el objetivo de intentar contener el aumento de la temperatura media de la tierra en 1,5 grados, como marca el Acuerdo de París, muchas cuestiones continúan sin resolver y los compromisos siguen sin tener la suficiente ambición como para alcanzar tal objetivo.

Tras prolongar un día más las negociaciones en la Conferencia sobre el Cambio Climático, la COP26, los casi 200 países reunidos en Glasgow (Escocia) adoptaron el sábado un documento final que, según Secretario General de la ONU, refleja los intereses, las contradicciones y el estado de la voluntad política en el mundo actual.

"Es un paso importante pero no es suficiente. Debemos acelerar la acción climática para mantener vivo el objetivo de limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 grados", dijo António Guterres en una declaración en vídeo publicada al término de la reunión de dos semanas.

El titular de la ONU añadió que es hora de pasar al "modo de emergencia", poniendo fin a las subvenciones a los combustibles fósiles, eliminando el carbón, poniendo un precio al carbono, protegiendo a las comunidades vulnerables y cumpliendo el compromiso de 100.000 millones de dólares de financiación para el clima. 

"No hemos conseguido estos objetivos en esta conferencia. Pero tenemos algunos elementos para avanzar", dijo. 

Guterres también tenía un mensaje para los jóvenes, las comunidades indígenas, las mujeres líderes y todos aquellos que lideran la acción climática.

"Sé que están decepcionados. Pero el camino del progreso no siempre es una línea recta. A veces hay desvíos. A veces hay zanjas. Pero sé que podemos conseguirlo. Estamos en la lucha de nuestras vidas, y esta lucha debe ganarse. Nunca hay se rindan. Nunca retrocedan.  Sigan empujando hacia adelante".

Una instantánea del acuerdo

El documento final, como se conocen los resultados de estas reuniones de la ONU, pide a 197 países que informen de sus avances hacia una mayor ambición climática el año que viene, en la COP27, que se celebrará en Egipto. 

Una enmienda de última hora introducida por China e India suavizó el lenguaje que había circulado anteriormente en un borrador de texto sobre "la eliminación de la energía de carbono no estabilizado y de los subsidios ineficientes a los combustibles fósiles". Tal y como se adoptó el sábado, el texto cita una "reducción progresiva" del uso del carbón.

El acuerdo también pide plazos más estrictos para que los gobiernos actualicen sus planes de reducción de emisiones. 

En cuanto a la espinosa cuestión de la financiación de los países desarrollados para apoyar a los países en desarrollo en la adaptación y la mitigación del impacto del cambio climático , el texto subraya la necesidad de movilizar la financiación climática "de todas las fuentes para alcanzar el nivel necesario para lograr los objetivos del Acuerdo de París, incluido el aumento significativo del apoyo a los países en desarrollo, más allá de 100.000 millones de dólares al año".

El resultado menos malo

 Durante la última sesión plenaria de balance, muchos países lamentaron que el paquete de decisiones acordado no fuera suficiente. Algunos lo calificaron de "decepcionante", pero en general reconocieron que era equilibrado para lo que los países podían acordar en este momento y dadas sus diferencias.

Países como Nigeria, Palau, Filipinas, Chile y Turquía afirmaron que, aunque hay imperfecciones, apoyan ampliamente el texto.

"Es un paso adelante incremental, pero no está en línea con el progreso necesario. Será demasiado tarde para las Maldivas. Este acuerdo no trae esperanza a nuestros corazones", dijo el principal negociador de Maldivas en un discurso agridulce.

El enviado de Estados Unidos para el clima, John Kerry, dijo que el texto "es una declaración poderosa" y aseguró a los delegados que su país participará de forma constructiva en un diálogo sobre pérdidas y daños y adaptación, dos de las cuestiones más difíciles de conseguir que los países se pongan de acuerdo.

"El texto representa el resultado menos malo", concluyó el máximo negociador de Nueva Zelanda. 

Otros logros clave de la COP26

Más allá de las negociaciones y los líderes políticos, la COP26 reunió a unos 50.000 participantes en línea y en persona para compartir ideas innovadoras, soluciones al calentamiento global, asistir a eventos culturales, y crear asociaciones y coaliciones. 

Durante la conferencia se hicieron muchos anuncios alentadores. Uno de los más importantes fue que los líderes de más de 120 países, que representan alrededor del 90% de los bosques del mundo, se comprometieron a detener e invertir la deforestación para 2030.

También hubo un compromiso sobre el metano, liderado por Estados Unidos y la Unión Europea, por el que más de 100 países acordaron reducir las emisiones de este gas de efecto invernadero para 2030.

Por otra parte, más de 40 países -entre ellos grandes consumidores de carbón como Polonia, Vietnam y Chile- acordaron abandonar el carbón, uno de los mayores generadores de emisiones de CO2. 

El sector privado también mostró un fuerte compromiso con casi 500 empresas de servicios financieros mundiales que acordaron alinear 130 billones de dólares -alrededor del 40% de los activos financieros del mundo- con los objetivos establecidos en el Acuerdo de París, incluyendo la limitación del calentamiento global a 1,5 grados Celsius. 

Además, algo que tomó por sorpresa a muchos, Estados Unidos y China se comprometieron a impulsar la cooperación climática durante la próxima década. En una declaración conjunta dijeron que habían acordado tomar medidas en una serie de cuestiones, como las emisiones de metano, la transición a la energía limpia y la descarbonización. También reiteraron su compromiso de mantener el objetivo de 1,5 grados. 

En cuanto al transporte ecológico, más de 100 gobiernos nacionales, ciudades, estados y grandes empresas firmaron la Declaración de Glasgow sobre coches y furgonetas con cero emisiones para poner fin a la venta de motores de combustión interna para 2035 en los principales mercados del mundo en 2040.  Al menos 13 países se comprometieron también a poner fin a la venta de vehículos pesados impulsados por combustibles fósiles para 2040.

En las últimas dos semanas se han realizado muchos compromisos "más pequeños", pero igualmente inspiradores, como el de 11 países que han creado la Alianza Más allá del Petróleo y el Gas (BOGA). Irlanda, Francia, Dinamarca y Costa Rica, entre otros, así como algunos gobiernos subnacionales, lanzaron esta alianza, la primera de su tipo, para fijar una fecha de finalización de la exploración y extracción de petróleo y gas a nivel nacional. 

Un rápido repaso de cómo hemos llegado hasta aquí

En 1992, la ONU organizó un gran evento en Río de Janeiro llamado Cumbre de la Tierra, en el que se adoptó la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.

En este tratado, las naciones acordaron "estabilizar las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera" para evitar la peligrosa interferencia de la actividad humana en el sistema climático. En la actualidad, el tratado cuenta con 197 signatarios.

Desde 1994, año en que entró en vigor el tratado, la ONU reúne cada año a casi todos los países del planeta en Conferencia sobre el cambio climático o "COP", que significa "Conferencia de las Partes".

Este año debería haber sido la 27ª cumbre anual, pero debido al COVID-19, la Conferencia se tuvo que retrasar un año debido al aplazamiento del año pasado, de ahí que sea la COP26.

01
Nov
2021

 

Autoría

Héctor S. Martínez Sánchez-Mateos

Profesor Titular de Geografía Humana, Universidad de Castilla-La Mancha

El acceso a servicios es un aspecto clave en la sociedad del bienestar. La calidad depende de la capacidad que tengamos para garantizar qué servicios básicos, como la educación, la salud y el comercio y la banca, llegan de forma adecuada a todos.

Los conceptos de umbral y alcance explican la distribución de bienes y servicios en el territorio. El umbral hace referencia a la demanda necesaria para que un determinado servicio sea rentable en una localización, mientras que el alcance es la distancia que la demanda es capaz de cubrir para llegar a un servicio. La combinación de ambos conceptos jerarquiza la especialización de servicios sobre el territorio, con la población y la distancia como variables fundamentales.

La consecuencia se traduce en dos problemas: el coste y el desequilibrio territorial. Este último plantea dificultades estructurales que tienen que ver con la creciente brecha entre los espacios urbanos y rurales, donde el contraste es cada vez mayor, aumentando en consecuencia los costes y agravando el problema progresivamente.

La situación de los servicios en zonas despobladas

En salud, más del 75 % de los municipios españoles no tienen centro de atención básica. De ellos, más de la mitad están a más de 30 minutos de un hospital. Hablamos de alrededor de 5 millones y medio de habitantes sin acceso directo a un servicio básico de salud, y unos 4 millones de habitantes a más de 30 minutos de distancia de un servicio especializado.

En el ámbito educativo, más del 40 % de municipios no tienen educación infantil de segundo ciclo o primaria, pero la incidencia es de 500 000 habitantes, reflejo de la escasa proporción de población joven en el mundo rural. En educación secundaria son más de 3 millones de estudiantes los que no disponen de un centro en la localidad en la que residen.

Los municipios afectados se localizan preferentemente en la mitad norte peninsular, en áreas de interior y alejadas de las principales capitales provinciales. Castilla y León, Aragón y Extremadura, junto a Castilla-La Mancha y áreas periféricas de Andalucía y la cornisa cantábrica son los espacios que muestran estos déficit de acceso a servicios.

Al reto del sostenimiento de unos servicios básicos se une la desinversión privada, con la exclusión bancaria como consecuencia más reciente y evidente, no sólo desde el punto de vista del cliente individual, sino también por la falta de servicios financieros a empresas locales. El aumento del uso de la banca digital ha impulsado este proceso, que afecta negativamente al acceso a servicios personalizados del tejido productivo rural.

Tecnología, infraestructuras y movilidad: retos y soluciones

En un contexto en el que la retirada de dotaciones e infraestructuras es la tendencia general, la solución que aparece es el incremento de la movilidad rural. Esto dista de ser el ideal, ya que incrementa la dependencia del vehículo privado.

El transporte en coche propio es la alternativa más flexible y viable, los servicios públicos de transporte son, asimismo, escasos, de elevados tiempos de conexión y frecuentes esperas.

Los problemas se pueden resumir en tres:

Áreas de servicio: los ámbitos rurales son generalmente grandes superficies con grandes distancias y muchas paradas, lo que plantea problemas relacionados con la articulación de rutas eficaces.

Coordinación de servicios: los servicios públicos suelen articularse con lógicas diferentes y desde ámbitos de decisión diferentes. Esto genera lógicas que en ocasiones se superponen o excluyen, provocando importantes retos de coordinación y de provisión de servicios.

Infraestructuras: hay un déficit de cantidad y calidad, tanto de transporte físico como en materia de comunicaciones.

Las soluciones pasan por dos caminos. Por un lado, está el papel de la información y su desarrollo en sistemas de información de la demanda aplicados. En segundo lugar, el uso de tecnologías que admitan servicios de transporte flexibles y adaptables a la demanda rural. Ejemplos de estas tecnologías son el acceso de gran capacidad a internet, los teléfonos inteligentes y los equipos informáticos acondicionados.

No obstante, los diferentes niveles de adaptación y la capacidad de uso de la tecnología provoca dificultades de uso, especialmente en comunidades vulnerables a la exclusión digital por edad, género y capacitación. Nos encontramos ante una paradoja en la que la solución enfatiza aún más el problema y el acceso a servicios sanitarios, educativos y comerciales se agrava por la llamada brecha digital.

Las tecnologías ofrecen soluciones que reducen el impacto de la falta de provisión de servicios, pero no los sustituyen. Ejemplos como la información en tiempo real sobre rutas e itinerarios, sistemas de transporte colectivo inteligentes (transporte a la demanda, vehículos compartidos) son alternativas, pero debe haber una dotación mínima y una respuesta por parte de las administraciones.

A pesar de estas posibilidades, la realidad es que su despliegue en entornos rurales es aún bastante limitado, cuando en los espacios urbanos se han convertido en habituales. De nuevo, el contraste es notable.

Si apostamos por el mantenimiento de servicios en el medio rural tenemos que hablar de los profesionales que trabajan allí. Habitualmente se desplazan desde otros ámbitos (urbanos) y compensar sus rentas en relación a la distancia es una forma de fijar su destino en los pueblos.

El compromiso con las áreas despobladas

Ante esta situación sería importante contar, en primer lugar, con un amplio acuerdo que reconociera la problemática y entendiera el acceso a bienes y servicios como una prioridad estatal. En los últimos años se habla de un pacto de Estado al respecto, pero no parece estar en la agenda a corto y medio plazo.

La sociedad urbana, alejada de esta problemática, debería aumentar la sensibilidad y el compromiso ante esta situación. Es necesario construir las soluciones desde el convencimiento de que la justicia territorial de la nueva Agenda Territorial Europea 2030 habla de espacios funcionales y equilibrados, con menor diferencia entre territorios de la Unión, pero esto pasa irremediablemente por una toma de conciencia por parte de la mayoría de la población que no percibe ni experimenta esta problemática.

THE CONVERSATION

16
Nov
2021

 

UN Climate Change Conference UK2020 by Johnson Banks 3

Hay un viejo chiste en el que un hombre está esperando en el andén de una estación para coger el tren expreso de Bilbao. De repente se escucha al altavoz decir: “Tren expreso procedente de Bilbao y con destino en Barcelona llegará a esta estación con veinte minutos de retraso”

El hombre se resignó a esperar y tras quince minutos volvió a escuchar: “Tren expreso procedente de Bilbao y con destino en Barcelona llegará a esta estación con veinte minutos de retraso”

De modo que se acercó a la taquilla y preguntó: “Disculpe, ¿Los veinte minutos son desde el primer anuncio o desde ahora?”

A lo que el empleado de la RENFE le respondió: “Los veinte minutos son según va pasando”

Pues con las cumbres sobre el Cambio Climático hace años que nos recuerdan al chiste del expreso de Bilbao. En todas se llega a los acuerdos de hacer a, b y c para lograr los objetivos p, q y r para el año n. Y en la siguiente edición se acuerda hacer a, b y c para conseguir p, q y r para el año n+1. El plazo para  conseguir los objetivos era como en el expreso de Bilbao según va pasando.

Esperábamos que esta vez fuera diferente, aunque las muchas ediciones anteriores hacían que  fuéramos escépticos sobre el cumplimiento de los acuerdos alcanzados.

Aunque no sería justo ignorar que las COP han evolucionado y crecido con el tiempo. Ha habido logros importantes: tienen una cobertura de los medios solo superada por las Olimpiadas; y se acercan, y de aquí a dos o tres reuniones superarán, en originalidad de los disfraces al Carnaval de Río.

Resulta llamativa la publicidad  que los gobiernos aplican sobre lo que los ciudadanos de a pie pueden hacer en campañas que se prolongan a lo largo del tiempo, cuando un somero análisis indica que poquito podemos hacer para evitar el cambio climático ya que su reversión exige medidas potentes que solo los gobiernos pueden aplicar y llevan un cuarto de siglo sin hacerlo.

Como forestales siempre hemos notado una ausencia pues mientras que siempre se acuerda –es un clásico de estas cumbres-, hablar de la reforestación nunca se habla de la necesidad de incrementar las inversiones en selvicultura para el mantenimiento de los bosques, la prevención de incendios forestales y mejorar la resiliencia frente a sequías, plagas y enfermedades.  En este medio hemos publicado una estimación, calculada por lo bajo,  de los presupuestos necesarios anuales para conseguir estos objetivos en España que ronda mil millones de euros al año.

Pues la COP 26 ha finalizado y en DISTRITO FORESTAL vamos a publicar los artículos que nos han parecido más pertinentes desde nuestro punto de vista.

Comenzaremos por el Comunicado publicado por la ONU (Epígrafe II), que era la entidad organizadora y convocante, seguiremos por el comunicado del MITECO (Epígrafe III), seguiremos con las críticas ecologistas (Epígrafe IV) y un artículo sobre el peligro del Cambio Climático (Epígrafe V), por último pero no menos importante con las críticas de Survival hacia las tendencias conservacionistas que pretenden solucionar todo con la creación de espacios naturales protegidos (Epígrafes VI y VII).

Por cierto, de la misma manera que el chiste no aclara si llegó alguna vez el tren expreso procedente de Bilbao, no seguimos sin intuir si alguna vez las previsiones a, b y c  para conseguir p, q y r en alguna COP se lograrán cumplir en el año n.

25
Oct
2021

 

Autoría

Luis Gómez Fernández

Catedrático de Bioquímica y Biología Molecular, Universidad Politécnica de Madrid (UPM)

La contaminación del planeta representa un gran reto para la humanidad. No deja de ser paradójico que sus protagonistas sean actividades ligadas al bienestar, como la agricultura, la industria y la urbanización. El Programa Ambiental de las Naciones Unidas dedica una atención particular a los contaminantes orgánicos persistentes (COP), plasmada en el Convenio de Estocolmo. Las propiedades de sus moléculas lo justifican: toxicidad elevada, movilidad global, resistencia a la degradación (persistencia) y acumulación en los seres vivos.

Las dos últimas propiedades explican por qué las especies que estamos en el ápice de las pirámides tróficas sufrimos una mayor exposición a estos compuestos. De todos los contaminantes orgánicos persistentes que contempla el Convenio de Estocolmo, los bifenilos policlorados (PCB) han acaparado las restricciones más severas.

La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer clasifica a los bifenilos policlorados como “carcinógenos probables” en humanos, y se han descrito muchos otros efectos nocivos. Su fabricación se prohibió en los EE. UU. en 1979 y en la UE en 1987 (1986 en el Reino Unido).

A pesar de ello, toda la biosfera sigue expuesta hoy a sus efectos.

Anclaje del contaminante (amarillo) al centro activo de la enzima que lo oxida. En la reacción participa una molécula de coenzima NAD+ (azul) y varios aminoácidos (coloreados). La energía del proceso se capta en las hojas. Author provided

Cómo eliminar los bifenilos policlorados

Los métodos convencionales para descontaminar los bifenilos policlorados y otros contaminantes orgánicos persistentes son invasivos y muy costosos. La búsqueda de soluciones alternativas ha conducido a la fitorremediación, una tecnología verde que explota la capacidad de algunas plantas (y sus microorganismos asociados) para degradar contaminantes orgánicos, entre otras aplicaciones.

El proceso funciona con energía solar, respeta el entorno y es barato. Algunas especies arbóreas, sobre todo los chopos o álamos (género Populus), son especialmente adecuadas para descontaminar, como analiza esta revisión reciente que hemos realizado en el Centro de Biotecnología y Genómica de Plantas de la Universidad Politécnica de Madrid (CBGP UPM-INIA).

Pese a sus ventajas económicas y ecológicas, el desconocimiento general de esta tecnología es tan grande que supone un freno significativo a su implantación. También lo es la escasez de datos sobre el metabolismo de los contaminantes. Los compuestos bifenílicos no son una excepción. Este conocimiento es esencial para mejorar el proceso de degradación y seleccionar variedades vegetales con altas capacidades.

Nuestro grupo de investigación en el CBGP UPM-INIA, Biología Sintética y Bioingeniería, SynBIO2, y, en la ETSI Montes, Forestal y del Medio Natural de la UPM es uno de los que estudian el metabolismo de estos bifenilos. En colaboración con el grupo de Estudios Ambientales de la ETSI Minas y Energía de la UPM hemos logrado descifrar la primera ruta degradadora en plantas. Nuestras investigaciones se han centrado en el chopo, interesante por su valor económico, su capacidad natural para descontaminar bifenilos policlorados y su estatus como sistema modelo en biología vegetal.

Estos resultados acaban de publicarse en la revista PNAS. Es importante señalar que los árboles no quedan contaminados, pues las moléculas tóxicas se fragmentan y las piezas resultantes, inocuas, se integran en el metabolismo normal. Esta es una diferencia esencial con la fitorremediación de metales pesados, que no pueden ser destruidos.

¿Cuál es el impacto de la contaminación hoy?

El análisis más completo hasta la fecha, publicado en The Lancet, concluye que la contaminación es el principal factor ambiental causante de muertes prematuras en el mundo. Unos nueve millones de personas fallecen cada año debido a ella. Esta cifra duplica el número total de víctimas mortales de la covid-19 contabilizadas casi dos años después del brote de Wuhan.

El estudio de The Lancet señala, asimismo, que las pérdidas económicas asociadas –costes sanitarios, mermas de productividad y otras– suponen cuatro billones de euros anuales. Una cifra superior al PIB de Alemania en 2020 (la cuarta economía mundial) y más de tres veces y media el PIB de España en el mismo período.

El impacto ecológico es también ingente. La contaminación altera el funcionamiento normal de los ecosistemas y reduce su resiliencia. Agrava, por tanto, los efectos de la sequía y las temperaturas extremas, cuyos episodios son cada vez más frecuentes. Igual sucede con los efectos de plagas y enfermedades. El resultado es que disminuye la productividad primaria de la biosfera al atenuarse el secuestro global de carbono. Se considera, por ello, que la contaminación contribuye al cambio climático, aparte de sus efectos directos sobre los seres vivos.

En resumen, hay demasiadas cosas importantes en juego: la salud humana, la calidad ambiental, la seguridad alimentaria, el desarrollo económico, los equilibrios ecológicos, el cambio climático. Es imperativo descontaminar el planeta y las tecnologías verdes tienen mucho que aportar. Mención especial merece el potencial de la genómica y los métodos actuales de investigación biológica, que pueden revolucionar este campo igual que está sucediendo con la medicina.

Decía Albert Einstein que el mundo no es un lugar peligroso por los que hacen maldades, sino por los que las contemplan y no hacen nada.

 

THE CONVERSATION

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