Fecha: septiembre 28, 2021
Fuente: Universidad de Southampton
Resumen:
La investigación ha arrojado nueva luz sobre el impacto de los humanos en la biodiversidad de las islas. Los hallazgos muestran cómo la colonización humana alteró el bosque en las islas de la Macaronesia, incluida la pérdida de autenticidad del paisaje.
HISTORIA COMPLETA
La investigación ha arrojado nueva luz sobre el impacto de los humanos en la biodiversidad de las islas. Los hallazgos muestran cómo la colonización humana alteró el bosque en las islas de la Macaronesia, incluida la pérdida de autenticidad del paisaje.
Los ecosistemas insulares oceánicos son únicos y a menudo contienen especies que se limitan a islas o grupos de islas específicas. También son vulnerables a las perturbaciones.
Para proporcionar una línea de tiempo de cómo los humanos cambiaron estos territorios a lo largo de los siglos, un equipo dirigido por la Universidad de Southampton, estudió múltiples indicadores de cambio de paisaje enterrados en sedimentos depositados durante períodos de hasta diez mil años. El equipo examinó muestras que incluyen polen fosilizado, esporas de hongos que se descomponen en estiércol que indican la presencia de herbívoros considerables, fragmentos de carbón vegetal que indican el uso de incendios, así como la composición del sedimento en sí.
Sus hallazgos, publicados en la revista PNAS, mostraron que si bien los bosques en las islas cambiaron naturalmente durante miles de años, la llegada humana a las Islas Canarias, hace unos 2000 años, y Cabo Verde, hace 500 años, condujo a un aumento de los incendios y las tasas de erosión del suelo, esta última asociada con la introducción de ganado no nativo como cabras y cerdos. Un tipo particular de bosque típico de la Macaronesia, conocido como bosque termófilo, y caracterizado por especies icónicas como el drago, fue el más afectado. En Cabo Verde, los datos sugieren que la vegetación de las islas está sufriendo un proceso de homogeneización debido a las presiones humanas y la singularidad de los ecosistemas insulares individuales se está perdiendo.
El equipo también encontró que el primer uso de los bosques canarios por parte de los colonos aborígenes parecía tener un impacto limitado en la vegetación nativa, como el bosque de laurisilva de la isla de la Gomera. Esto se debe posiblemente a poblaciones más pequeñas, que generalmente interactúan y comercian con otras islas cercanas. Por el contrario, los colonos de la era colonial que llegaron en el siglo 15, adoptaron actos mucho más agresivos de deforestación, cambio en el uso de la tierra e introducción de especies no nativas debido a redes comerciales mucho más amplias que tuvieron un efecto mucho mayor.
Sandra Nogué Bosch, profesora de Ciencias Paleoambientales en la Universidad de Southampton, dijo: "Contrastar la historia a largo plazo de diferentes ecosistemas, como los bosques insulares, ayuda a poner en perspectiva la fuerza transformadora que la humanidad está desatando en todo el mundo".
La profesora Mary Edwards, profesora de Geografía Física en la Universidad de Southampton, dijo: "Esperamos que las instituciones locales e internacionales que abordan los desafíos ambientales en la región puedan utilizar nuevos conocimientos sobre la composición y variabilidad de los ecosistemas pasados para restaurar los parques naturales y otras partes de los paisajes insulares".
El Dr. Álvaro Castilla-Beltrán, quien completó su doctorado en la Universidad de Southampton, explicó: "Esta evidencia sobre entornos pasados proporciona evidencia valiosa sobre cómo los bosques respondieron a las acciones humanas y la mejor manera de restaurar estos paisajes, que en algunos casos han sufrido transformaciones severas y pérdida de especies".
El equipo planea seguir utilizando metodologías de vanguardia para poder responder a estas preguntas, liberando el potencial de las herramientas geoquímicas y buscando ADN antiguo preservado en los sedimentos.
Después de analizar las consecuencias de los impactos humanos en las Islas Canarias y Cabo Verde, el equipo planea continuar sus estudios en otros archipiélagos para profundizar en cómo han evolucionado los hábitats de las islas.
"Otras preguntas de investigación importantes permanecen abiertas, por ejemplo, ¿cuál fue el papel de un clima cambiante en estos procesos en el pasado y cómo afectará el calentamiento global a los ecosistemas futuros? ¿Cuál fue el impacto local de fenómenos naturales extremos como las erupciones volcánicas, como la que actualmente está activa en La Palma, y cómo la vida en las islas cambió las culturas de las personas que las asentaron? También mantendremos el trabajo en otros archipiélagos para proporcionar una nueva perspectiva de la huella humana en estos fascinantes territorios", concluyó el Dr. Nogué Bosch.
Fuente de la historia:
Materiales proporcionados por la Universidad de Southampton. Nota: El contenido se puede editar por estilo y longitud.
Referencia de la revista:
Álvaro Castilla-Beltrán, Lea de Nascimento, José-María Fernández-Palacios, Robert J. Whittaker, Kathy J. Willis, Mary Edwards, Sandra Nogué. Transiciones antropogénicas de paisajes boscosos a paisajes dominados por el hombre en el sur de la Macaronesia. Actas de la Academia Nacional de Ciencias,2021; 118 (40): e2022215118 DOI: 10.1073/pnas.2022215118
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Universidad de Southampton. "Impacto de los asentamientos humanos en los ecosistemas insulares". ScienceDaily. ScienceDaily, 28 de septiembre de 2021. <www.sciencedaily.com/releases/2021/09/210928094012.htm>.
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