Ecología, gestión y protección de la fauna silvestre

29
Jun
2022

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Informe anual

17/06/2022

El actual registro de España y Portugal confirma la tendencia de recuperación de la especie que, no obstante, sigue considerada ‘en peligro de extinción’ en el Catálogo Español de Especies Amenazadas

El incremento poblacional del Lynx pardinus en 2021 fue de casi un 23% con respecto al censo del año anterior (2020)

El programa ibérico de conservación y cría en cautividad coordinado por el MITECO se ha convertido en uno de los más exitosos del mundo en felinos

Andalucía, con la mayor población de linces, y Castilla-La Mancha, con un incremento de casi el 45% en el último año, destacan en medio de la tendencia positiva general

La población ibérica de Lynx pardinus ha batido un nuevo récord, con un total de 1.365 ejemplares censados en la actualidad, entre adultos, subadultos y cachorros nacidos en 2021. Es el balance que muestra el informe anual del grupo de trabajo del lince, que coordina el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO). Se trata del mejor dato registrado de poblaciones ibéricas de la especie y supone un incremento de casi un 23% respecto al censo del año anterior (2020), cuando se contabilizaron 1.111 individuos. Pese a haber superado la situación más crítica, la especie sigue considerada oficialmente ‘en peligro de extinción’, según el Catálogo Español de Especies Amenazadas.

El estudio publicado hoy muestra que la población de linces ibéricos sigue la tendencia ascendente positiva de los últimos años, alcanzándose ahora la cifra más alta de ejemplares censados desde que se cuenta con programas de seguimiento de la especie. El éxito del programa de conservación del lince ibérico -uno de los más exitosos del mundo en felinos- se constata considerando que hace dos décadas el número de ejemplares contabilizados era inferior a 100.

lince ibérico. miteco

DISTRIBUCIÓN POR COMUNIDADES AUTÓNOMAS

​De los 13 núcleos poblacionales registrados en la Península Ibérica en 2021, 12 se encuentran ubicados en España, con 1.156 ejemplares. De entre esos 12 núcleos españoles, 5 se ubican en Andalucía (con 519 individuos), 3 en Castilla-La Mancha (473 individuos) y 4 en Extremadura (164 ejemplares).

De esta manera, Andalucía vuelve a ser la comunidad autónoma española que lidera los datos poblacionales, con casi la mitad de los ejemplares repartidos por todo el país. No obstante, el mayor incremento poblacional se registra en Castilla-La Mancha, comunidad en la que el aumento poblacional ronda el 45% en un solo año.

En Andalucía, los núcleos que más ejemplares registran son los de Andújar-Cardeña (200 individuos), y Guarrizas (164), seguidos de Doñana-Aljarafe (94), Guadalmellato (44) y Sierra Norte (17). En el caso de Castilla-La Mancha destacan el núcleo de Montes de Toledo (221), seguido por los de Sierra Morena Oriental (170) y Sierra Morena Occidental (82). En el caso de la comunidad de Extremadura, el núcleo principal es el de Matachel (121), seguido por los de Ortigas (20), Valdecañas/Ibores (14) y Valdecigüeñas (9).

RATIO DE CACHORROS POR HEMBRA

Todos los parámetros poblacionales considerados (número total de linces, número de hembras reproductoras y número de cachorros nacidos) muestran una tendencia netamente positiva desde el inicio de los programas coordinados de actuación en el año 2002.

En 2021 se contabilizaron 500 nacimientos de 277 hembras reproductoras. La productividad global, entendida como el número de cachorros nacidos por hembra reproductora o territorial, fue de 1,8 para España, y de 2,3 para Portugal. Para las comunidades autónomas españolas las ratios de cachorros nacidos por hembra fueron de 1,4 en Andalucía, 2,4 en Castilla-La Mancha, y 1,4 en Extremadura.

Esta evolución general muestra la trayectoria favorable de la especie, lo que aleja al gran felino ibérico del riesgo crítico de desaparición. Sin embargo, los datos censales evidencian también la necesidad de mantener la cautela sobre el futuro de la especie, dar continuidad a los programas de conservación, y favorecer la implementación de medidas que contribuyan a la mejora de las diferentes poblaciones del lince ibérico en ambos países. La especie sigue estando en peligro, y legalmente considerada “en peligro de extinción” en el Catálogo Español de Especies Amenazadas.

Como integrantes del grupo de trabajo del lince ibérico, las administraciones nacionales -el MITECO en España y el Instituto da Conservação da Natureza e das Florestas de Portugal-, y autonómicas -Junta de Andalucía, Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y Junta de Extremadura- han desarrollado durante las dos últimas décadas una actividad continuada en materia de conservación de la especie, que ha resultado estratégica para obtener estos resultados. La participación proactiva de entidades no gubernamentales como WWF y CBD Habitat ha resultado igualmente determinante. Y, de igual modo, también ha contribuido significativamente al éxito del programa la financiación europea a través de diferentes proyectos dirigidos a la mejora de las poblaciones de la especie.

PAPEL ESENCIAL DE LA CRÍA EN CAUTIVIDAD

Junto a las actuaciones de gestión del hábitat y de protección de los linces ante las presiones existentes en el medio natural, el programa de conservación ex situ del lince ibérico ha tenido un papel esencial para alcanzar estas cifras positivas. El programa comprende los trabajos de cría en cautividad y la reintroducción de ejemplares. Se viene desarrollando en el marco del Memorando de Entendimiento para la aplicación de la Estrategia de Conservación del Lince ibérico en España, suscrito entre el MITECO y las comunidades autónomas de Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura. Portugal también participa activamente en este programa.

El MITECO, a través del Organismo Autónomo Parques Nacionales, contribuye activamente con sus propios fondos a este programa de conservación ex situ, manteniendo y gestionando dos de los cuatro centros de cría existentes específicamente dedicados a este fin: Zarza de Granadilla (Cáceres) y El Acebuche (Huelva). Los restantes centros de cría son gestionados por la Junta de Andalucía (La Olivilla, Jaén) y por Portugal (Centro Nacional de Reprodução de Lince Ibérico o Centro de Silves).

Los datos de seguimiento de 2021 pueden consultarse en la página web del MITECO:

https://www.miteco.gob.es/es/biodiversidad/temas/inventarios-nacionales/inventario-especies-terrestres/ieet_mamiferos.aspx

07
Jun
2022

lobo 3

por Redacción | Jun 6, 2022 |

La Unión de Agricultores, Ganaderos y Silvicultores de la Comunidad de Madrid, UGAMA, informa que con fecha 26 de mayo de 2022, el Juzgado de lo Contencioso–Administrativo nº 27 de Madrid dictó Sentencia en virtud de la cual acordaba estimar sustancialmente el Recurso Contencioso–Administrativo interpuesto por un ganadero contra la Comunidad de Madrid, condenando a ésta al abono de una indemnización de 19.094,00€ por los daños provocados por dos ataques del lobo en su explotación ganadera. Asimismo, también condena a la Comunidad de Madrid al abono de las costas procesales causadas.

Según se hace constar en la mencionada sentencia, “los fines de conservación y protección de las especies que gozan de singular protección, conforme a la normativa sectorial específica, trasladan a la Administración la responsabilidad por los daños causados por aquellas” o, empleando las palabras del Tribunal Supremo, que en estos casos “no puede excluirse el régimen general de responsabilidad patrimonial previsto en los artículos 139 y siguientes de la Ley 30/1992. En definitiva, debe concluirse que, en estos casos, estamos ante un supuesto de excepción suficientemente caracterizado en la normativa sectorial específica y que, por tanto, concurre la nota de antijuridicidad del daño”. Por eso condena a pagar esos 19.094,00€.

La organización agraria considera lamentable que la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura, lejos de asumir su responsabilidad por los daños causados por los ataques del lobo, «responda con dejadez absoluta y opacidad ante los ataques, ya que, en numerosas ocasiones, al ganadero afectado, hasta se le niega el informe pericial que elaboran los agentes medioambientales en su propia granja cuando se denuncia un ataque sufrido en su explotación».

PESE A VER VARIAS SENTENCIAS, EL GOBIERNO SE NIEGA A CAMBIAR LA ORDEN DE LAS INDEMNIZACIONES

También «es habitual la dejadez» por parte de la Administración, de contestar a los recursos presentados por los agricultores y ganaderos madrileños, lo que implica, que solo los escasos valientes que se atreven a denunciar judicialmente, hagan valer sus derechos, quedando numerosos ataques sin denunciar, porque curiosamente la administración que es la condenada a indemnizar los daños, es la encargada de certificar dichos daños, lo que conlleva a utilizar por los agentes cada vez más la ya famosa frase de: “Yo no puedo certificar lo que no he visto, son órdenes de Arriba”.

Alfredo Berrocal, presidente de UGAMA, destaca que la protección del lobo es una exigencia social y por tanto los daños ocasionados deben ser asumidos por la sociedad y la Administración, y no como hasta ahora, que eran asumidos por los ganaderos. Así mismo, Berrocal, califica «de auténtico atropello al sector ganadero, que a pesar de las ya numerosas sentencias condenatorias a la Administración, en las que ha sido obligada a indemnizar hasta siete u ocho veces más de lo estipulado en la orden de ayudas para compatibilizar la actividad ganadera con la existencia de poblaciones de lobos, perros asilvestrados y/o buitres en la Comunidad de Madrid, esta orden no se haya modificado y adecuado los importes a percibir a dichas sentencias, como viene reclamando esta Organización desde hace años» y que ahora se ratifica con esta condena de 19.094,00€.

Finalmente, UGAMA felicita y agradece la estupenda labor de los servicios jurídicos de la Organización, asumida por el Letrado D. Jaime Valladolid, director del despacho profesional JV abogados, especializado en Derecho Rural y Medioambiental, y anima a los profesionales del campo madrileño a acudir a la justicia para defender sus derechos.

Agroinformación

09
May
2022

 

Un importante grupo de científicos españoles publica una carta en la que critica el anteproyecto y dice que las leyes de bienestar animal no deben proteger a los gatos callejeros por comprometer la biodiversidad.

Un grupo científico liderado desde la Universidad Pablo de Olavide y la Estación Biológica de Doñana – CSIC ha publicado una contundente carta en la prestigiosa revista Conservation Science and Practice, en la que cargan duramente contra Anteproyecto de Ley de protección, derechos y bienestar animal que aprobó el Gobierno de España en febrero. En ella ha participado también personal investigador de la Universidad Miguel Hernández, el Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados – CSIC-UIB y el Instituto de Productos Naturales y Agrobiología – CSIC. Según denuncian los científicos, el texto entra en conflicto con varias leyes y estrategias europeas para la conservación de la biodiversidad.

Tal y como advierten los expertos, este Anteproyecto de Ley presta especial atención a las colonias de gatos callejeros, es decir, grupos de gatos sin dueño que se mantienen gracias al aporte continuado de comida y otros cuidados. La ley pretende garantizar la protección y el apoyo de estas colonias, tanto en la cuestión nutricional como veterinaria, a cuenta de las administraciones públicas, y reconocer un estatus oficial a las personas que los cuidan de manera voluntaria.

Además, prohíbe su eliminación, reemplazando el sacrificio por el control de fertilidad, que es considerado más ético. «Esta estrategia sólo permite una reducción de la población cuando se aplica a un alto porcentaje de animales, durante periodos largos de tiempo y en lugares cercanos. Esto tiene un gran coste asociado e implica la aparición de otros impactos que también deben ser gestionados de manera simultánea», explica la investigadora Martina Carrete de la Universidad Pablo de Olavide.

La esterilización, una herramienta ineficaz

Según alertan los científicos, se ha comprobado en diversos estudios que esta estrategia resulta con frecuencia ineficaz, de modo que al final el control de fertilidad se tiene que perpetuar en el tiempo infinitamente. Es más, en muchas ocasiones el número de gatos ferales no sólo no se reduce, sino que sigue aumentando, tanto en ciudades como en áreas rurales, lo que hace que sus impactos sobre la biodiversidad se mantengan y se intensifiquen a largo plazo.

«Los gatos domésticos son considerados los depredadores no nativos más dañinos para la biodiversidad. Numerosos estudios indican que estuvieron implicados en la extinción de más de una cuarta parte de las extinciones de aves, mamíferos y reptiles en los últimos siglos. La depredación realizada por gatos es la principal causa de la mortalidad de pequeños mamíferos y aves, por encima de atropellos, envenenamientos o la caza», señala el investigador Miguel Clavero, de la Estación Biológica de Doñana – CSIC. Al contrario de lo que se suele pensar, el que un gato esté bien alimentado no significa que no siga cazando.

De hecho, en muchas zonas, los gatos callejeros son los principales depredadores, ya que sus poblaciones son mucho más abundantes que las de los depredadores silvestres más comunes. «Los impactos sobre la biodiversidad que ocasionan los gatos son especialmente graves en las islas y esta ley socavará, sin ninguna duda, los planes de conservación de especies endémicas y amenazadas de las Islas Canarias y Baleares», continúa.

Los gatos callejeros no sólo amenazan la protección de la biodiversidad, sino que también tienen un papel fundamental en la dinámica de enfermedades debido a la alta densidad de individuos en sus colonias y a sus intensas interacciones entre gatos de la misma colonia y con gatos con dueño. Por ejemplo, los gatos fueron la fuente del brote de leucemia felina que estuvo a punto de acabar con la población de linces de Doñana en 2007 y son el reservorio de Toxoplasma gondii, un parásito que genera serios problemas de salud pública.

Alegaciones a la ley de bienestar animal

El grupo científico ha liderado también la redacción de las alegaciones al Anteproyecto de Ley que, según su perspectiva, se deberán tener en cuenta para garantizar que la protección del bienestar animal no choque frontalmente con las estrategias de conservación. Sugieren que, para garantizar el bienestar animal, la ley debería enfocarse exclusivamente en la protección de los animales de compañía, evitando entrar en conflicto con otras normas y estrategias para la conservación de la biodiversidad. Por ejemplo, la gestión de especies invasoras debería estar encaminada a su erradicación cuando esta sea posible.

En el caso de los gatos callejeros, se debería reducir los impactos negativos que provocan, minimizando su número en el menor tiempo posible y limitando el acceso al exterior de los gatos domésticos al máximo. También es importante crear conciencia social sobre los efectos que los gatos producen en su entorno tanto sobre la biodiversidad como sobre la salud pública.

«Es contradictorio que el mismo Ministerio que se compromete a alcanzar los retos de la Agenda 2030, que incluye intentar frenar la pérdida de biodiversidad, esté proponiendo ahora una ley que tiene los efectos contrarios», afirma la investigadora Martina Carrete. «La gestión de la biodiversidad puede desencadenar algunos retos éticos, pero priorizar el bienestar de unas pocas especies a las que les hemos dado unos privilegios por encima de la conservación de otras especies menos favorecidas, del funcionamiento de los ecosistemas y de la biodiversidad global provocará que tengamos ecosistemas homogéneos dominados por un puñado de especies privilegiadas».

Referencia

Martina Carrete, Miguel Clavero, Eneko Arrondo, Anna Travesset, Rubén Bernardo-Madrid, Montserrat Vilà, Julio Blas, Manuel Nogales, Miguel Delibes, Alberto García-Rodríguez, Dailos Hernández-Brito, Pedro Romero-Vidal, José L. Tella. Emerging laws must not protect stray cats and their impacts. Conservation Science and Practice. https://doi.org/10.1111/csp2.12706

Jara y Sedal

02
Jun
2022

 

Autoría; José Sánchez Sánchez

Director del Observatorio de la Dehesa. Catedrático de Botánica y director del Banco de Germoplasma, Universidad de Salamanca

Los linces ibéricos (Lynx pardinus), las águilas imperiales ibéricas (Aquila adalberti) y los buitres negros (Aegypius monachus) son solo algunos ejemplos de las especies emblemáticas de aves y mamíferos que acuden a las dehesas en busca de alimento.

La dehesa es un paisaje nacido de la intervención humana que constituye un buen ejemplo de que la sostenibilidad y la conservación no son incompatibles con el aprovechamiento económico. Pero además, este sistema de explotación del bosque mediterráneo original destaca por su elevada diversidad biológica.

Un refugio de biodiversidad

Una de las razones por las que las dehesas mantienen una gran biodiversidad es su heterogeneidad espacial: la mezcla de arbolado (generalmente del género Quercus) con zonas de matorral (Genista, Cytisus, Retama, Cistus y un largo etcétera) y pastizales de diverso tipo genera una amplia cantidad de nichos ecológicos en los que pueden vivir especies con distintos requerimientos.

La presencia de elementos singulares como muros de piedra, zonas de cultivo y charcas temporales constituyen a su vez áreas en las que se alimentan y refugian diversas especies de reptiles, anfibios, aves e insectos.

Otros animales como la grulla común (Grus grus) utilizan la dehesa como lugar de descanso y alimentación durante sus pasos migratorios.

Por todos estos motivos, las dehesas constituyen sistemas relevantes de cara a la conservación de la biodiversidad. De hecho, la Directiva Hábitats ha reconocido esta importancia al incluirlas como hábitat de interés comunitario.

A su vez, dentro de la dehesa se identifican otros tipos de hábitats reconocidos en el listado. Uno de ellos son los estanques temporales mediterráneos, esenciales para la conservación de plantas acuáticas y especies de anfibios o aves, algunas de ellas muy amenazadas.

No hay que olvidar, además, la existencia de muchas razas ganaderas autóctonas de la península ibérica bien adaptadas a las condiciones locales. Estas también constituyen un importante patrimonio cultural e histórico

¿Por qué conservar la diversidad de las dehesas?

Además del propio valor intrínseco que implica la protección de una especie o de un hábitat, sabemos que el mantenimiento de la biodiversidad nos aporta otros beneficios. Son los llamados servicios ecosistémicos.

Algunas especies cumplen funciones que garantizan el equilibrio de los ecosistemas y, por tanto, los servicios que estos nos aportan. En el caso de la dehesa, los servicios ecosistémicos son abundantes y están bien estudiados: abastecimiento de productos, regulación hídrica y climática y los no menos importantes servicios culturales.

En muchas zonas del oeste ibérico, la dehesa conforma un paisaje emocional ligado a una estructura social muy particular, con tradiciones, costumbres y rasgos culturales propios.

Los muros de piedra y las construcciones tradicionales de la dehesa, además de tener un valor histórico y arquitectónico, son también refugios para la fauna, tanto reptiles e insectos como aves tan interesantes como los cernícalos primilla, las rapaces nocturnas o las golondrinas durante sus visitas estivales. Las dehesas constituyen, de esta forma, excelentes escenarios para realizar actividades de educación ambiental, así como para llevar a cabo proyectos de interés científico.

Por otro lado, el mantenimiento de altos niveles de biodiversidad en la dehesa puede brindar a los propietarios otros ingresos complementarios a los que se derivan de la actividad agrícola y ganadera: pesca, caza, recolección de setas, flora medicinal, ecoturismo…

La dehesa necesita un manejo adecuado

La dehesa es un sistema creado por la actividad humana, especialmente por el uso ganadero, que modifica las características del suelo, propicia la aparición de sistemas pastorales y condiciona la regeneración del estrato arbóreo y arbustivo. Aunque el pastoreo moderado favorece la diversidad, porque algunas especies se ven beneficiadas de este uso, tanto el sobrepastoreo como el infrapastoreo pueden reducirla.

En general, para potenciar la biodiversidad en las dehesas se recomienda llevar a cabo actuaciones que favorezcan toda esa heterogeneidad que propicia el asentamiento de especies con distintos requerimientos. Por ejemplo, se puede permitir la existencia de manchas de matorral en zonas menos asequibles para el ganado como pedregales o lindes, proteger la vegetación de las vaguadas o recuperar charcas y balsas de agua artificiales.

También se pueden desarrollar actuaciones orientadas a obtener esos otros aprovechamientos complementarios al ganadero y que a su vez repercuten positivamente en la biodiversidad. Un ejemplo es la plantación de árboles micorrizados o de plantas melíferas que además atraen a los polinizadores.

Un banco de semillas para preservar la biodiversidad de la dehesa

Según la Evaluación de Ecosistemas del Milenio, el acervo genético es un servicio ecosistémico que permite mantener la diversidad genética de especies, razas y variedades para el suministro de determinados productos. En esa línea, en el Observatorio de la Dehesa hemos puesto en marcha un banco de germoplasma para recolectar y conservar las semillas características de la dehesa con la mayor diversidad genética posible.

Esto permitirá disponer de plantas para acciones de reforzamiento de poblaciones en peligro de extinción o de regeneración de espacios adehesados en estado deteriorado por malas prácticas o especies invasoras. Además de conservar esta biodiversidad vegetal de la dehesa, el banco de semillas apoyará la utilización de variedades hortícolas tradicionales, las acciones de divulgación sobre el ecosistema de la dehesa y la colaboración en actividades de investigación.

Las dehesas forman parte del patrimonio cultural y natural, y atesoran una elevada biodiversidad que puede verse comprometida tanto por una mala gestión como por el abandono de los usos tradicionales.

La conservación de este ecosistema único no es solo responsabilidad de los propietarios de las dehesas: tanto las Administraciones públicas como el conjunto de la ciudadanía debemos ser capaces de apoyar y poner en valor el trabajo de estas personas, así como los servicios y productos que la dehesa nos ofrece.

Este artículo ha sido escrito en colaboración con Victoria González Rodríguez y Silvia Sánchez Durán, técnicas del Observatorio de la Dehesa.

25
Abr
2022

 

El estudio piloto "Indicador de especies de aves forestales comunes" fue compilado por la Unidad de Enlace de FOREST EUROPE Bratislava en cooperación con expertos externos y revisado por el Grupo de Expertos de FOREST EUROPE sobre la implementación de los indicadores paneuropeos actualizados para la OFS.

2._Solicitud_Consulta-_Reproducciones._SAHP_13350.pdf

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