Ecología, gestión y protección de la fauna silvestre

15
Dic
2020

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9 de diciembre 2020

Cataluña vive un declive progresivo y generalizado de su biodiversidad, según se desprende del informe ‘Estat de la Natura a Catalunya 2020’, la primera evaluación de la biodiversidad basada en la mejor evidencia científica disponible.

El documento pone en evidencia que las poblaciones de vertebrados (peces, reptiles, anfibios, aves y mamíferos) y de invertebrados (mariposas) sobre las que se tienen datos de seguimiento a largo plazo han perdido, en promedio, uno de cada cuatro individuos (un 25%) los últimos 18 años. La tendencia es la misma que escala global pero de menor intensidad que la registrada en alcance mundial, que llega a una reducción del 60% desde 1970.

El informe demuestra que la pérdida de biodiversidad en Cataluña no es igual en los diversos ambientes o hábitats: es de un 54% para las especies animales que viven en ríos, lagos y humedales, un 34% para las de ambientes agrícolas y prados y un 12% para las de bosques y matorrales. En el mar, los datos disponibles indican una situación también desfavorable, si bien los datos no son suficientemente completos.

Esta pérdida de animales en el territorio catalán está directamente relacionada con la alteración de sus hábitats. Los cambios en los usos del suelo y la explotación directa son los principales responsables, si bien el cambio climático y la llegada de especies exóticas invasoras tienen un impacto cada vez mayor. El motivo de fondo de esta tendencia es un modelo socioeconómico que intensifica la obtención de recursos en determinadas áreas y abandona otros que habían sido utilizadas de manera más sostenible.

El informe, un esfuerzo colectivo y basado en evidencias científicas

El informe Estat de la Natura a Catalunya 2020”  ha sido un encargo del Departamento de Territori i Sostenibilitat (DTES) al CTFC y al CREAF, que han elaborado el documento conjuntamente con el Instituto Catalán de Ornitología (ICO) y el Instituto de Ciencias del Mar (ICM) y con la colaboración de los servicios técnicos de la Dirección General de Políticas Ambientales y Medio Natural del propio Departamento.

Para hacerlo, se ha contado con la contribución y los datos de más de 40 entidades de investigación, universidades, administraciones, asociaciones privadas y ONGs y cientos de personas voluntarias agrupadas en proyectos de ciencia ciudadana.

Este informe es una obra colectiva y es el resultado del conocimiento generado por el país durante décadas. En Cataluña, se dispone de algunos documentos relevantes para comprender la forma en que nuestra sociedad está incidiendo sobre la biodiversidad. Naturaleza, uso o abuso ? Libro blanco de la gestión de la naturaleza en los Países Catalanes (1976, 1988 y 2018-2019) o el Informe sobre el Estado y las tendencias del medio natural en Cataluña (2010) del Instituto de Estudios Catalanes forman parte de este legado. Pero también hay que tener presente el esfuerzo de análisis colectivo que se ha hecho en los últimos años y que ya se ha comentado en el marco del informe de la Plataforma Intergubernamental sobre la Biodiversidad y los servicios ecosistémicos de Naciones Unidas (IPBES) o en la evaluación sexenales del cumplimiento de las directivas Hábitats y Aves que encarga la Generalidad de Cataluña.

El informe pone Cataluña al nivel países más avanzados

Este informe entronca con informes de alcance internacional y europeo, como los que evalúan el cumplimiento de los objetivos de Aichi, el Living Planet Index 2020, el State of Nature EU o de otros a escala regional y los aterriza en Cataluña. Permite poner en contexto la situación particular de nuestro país y nos sitúa al mismo nivel de los países más avanzados en términos de identificación de prioridades de conservación.

Este trabajo llega en el momento oportuno para que a principios del 2021 está previsto que los gobiernos del mundo y las instituciones interesadas en la conservación de la naturaleza, en la Conferencia de las Partes de la Convención sobre Diversidad Biológica, hagan balance de resultados del último decenio y establezcan lo que ha venido a llamar la estrategia post 2020. Es un momento adecuado para que también Cataluña haga balance de la situación y pueda participar, con conocimiento de causa, de estos debates.

El informe, carta de presentación del futuro Observatorio del patrimonio natural y la biodiversidad

Los resultados de este informe avalan la necesidad de desplegar una política ambiciosa y efectiva de conservación del medio natural y la biodiversidad. En cierto modo justifica las apuestas que ha hecho el Gobierno los últimos tres años, entre las que la aprobación de una Estrategia del patrimonio natural y la biodiversidad, la creación de la Agencia de la Naturaleza de Cataluña o el despliegue de un fondo económico específico para las políticas del medio natural.

De hecho, el informe quiere ser el inicio de la evaluación del desarrollo de la Estrategia del Patrimonio Natural y la Biodiversidad 2030. Además, el informe recoge algunas de las acciones concretas que se han llevado a cabo en Cataluña para revertir la pérdida de biodiversidad. Por ejemplo, proteger espacios naturales a través de la Red de Espacios Protegidos de Cataluña, o crear planes y acciones de conservación de especies amenazadas. Estas y otras acciones han permitido mitigar la pérdida de biodiversidad y recuperar las poblaciones de algunas especies fuertemente amenazadas como es el caso de la nutria, el oso pardo o el cernícalo primilla entre otros.

El informe es también el embrión y la carta de presentación del Observatorio del patrimonio natural y la biodiversidad, un proyecto del Gobierno que busca crear un espacio de colaboración entre la Generalidad de Cataluña, otras administraciones, centros de investigación, universidades y los entes y entidades dedicadas al estudio del medio natural para generar conocimiento en el ámbito de las políticas de naturaleza. El objetivo final es que las políticas de conservación de la naturaleza estén fundamentadas en indicadores cuantificables y en evidencias científicas.

El Observatorio, que se espera que sea una realidad en 2021, quiere ser el ente de referencia para la obtención, integración, tratamiento, accesibilidad y difusión de la información sobre el patrimonio natural en Cataluña. No se concibe como un centro de documentación ni un repositorio de información, sino como un espacio de generación de conocimiento orientado a la toma de decisiones. Desde un primer momento debe tratar de dar respuestas, porque sólo buscando respuestas será posible construir el sistema de información que necesitamos.

Un indicador global de Naciones Unidas

Para hacer el diagnóstico de la biodiversidad en Cataluña se ha adaptado al contexto de este territorio el Living Planet Index (LPI), un indicador global empleado por Naciones Unidas para hacer el seguimiento de la biodiversidad en el planeta, que de momento se basa sólo en información sobre los animales vertebrados. En el caso de Cataluña, como han hecho otros países europeos, se ha añadido información de invertebrados (sólo mariposas). El LPI-Cat ha calculado a partir de los datos de tendencias de 321 especies incluidas en 7 programas de seguimiento a gran escala ya largo plazo que Cataluña tiene activos actualmente.

Más bosque pero poco maduro

Cataluña es un país cada vez más forestal. Sin embargo, este aumento de superficie forestal no responde a un incremento de la mejora de la biodiversidad. El exceso de bosques jóvenes sin una gestión forestal orientada a acelerar la sucesión ecológica y la falta de bosques maduros hace que no se registren mejoras importantes en las especies de animales de ambientes forestales. En Cataluña, en una escala de madurez del 1 al 10, los bosques han pasado de tener un grado de 1’8 a 2’3, es un dato positivo pero insuficiente, ya que para alcanzar un buen grado de madurez y crear ecosistemas complejos con gran biodiversidad los bosques necesitan cientos de años. De hecho, el informe concluye que las especies de animales más asociadas al bosque se han mantenido bastante estables, mientras que las especies propias de matorrales han sufrido un descenso constante y muy pronunciada, sobre todo en el caso de las mariposas propias de matorrales , que han disminuido un 57% desde 1995. Esto es fruto del abandono continuado de muchos prados y cultivos, que ha hecho que la mayor parte de la superficie que ocupaban estos espacios haya sido sustituida, primero por matorrales, y ahora por bosques en crecimiento.

El valor de la agricultura sostenible

Las poblaciones de animales que viven en prados y ambientes agrícolas han perdido un 34% de sus individuos en poco menos de veinte años. Las especies más afectadas de las que se dispone de datos a largo plazo son los aves esteparias, que dependen de las tierras de secano y de los campos en barbecho, y las mariposas diurnas de prados y pastos, que han caído un 71%. Para revertir esta tendencia el informe recoge la importancia de mantener y recuperar los pastos, las prácticas agrícolas y ganaderas tradicionales, los márgenes de los cultivos y los barbechos, etc. Un conjunto de acciones capaces de crear microhábitats vitales para conservar la biodiversidad.

Las zonas agrícolas están inmersas desde hace décadas en un proceso dual en Cataluña: por un lado sufren el abandono de los terrenos menos productivos o abruptos y, por otro, la intensificación de la agricultura en las áreas más productivas y planas. Las cifras que recoge el informe indican que el consumo de fitosanitarios ha doblado en 13 años y la riqueza de plantas arvenses en campos de cereal (a menudo bautizadas como malas hierbas) ha caído un 50% en las últimas décadas.

En el contexto de intensificación agrícola se hace patente que determinadas prácticas asociadas a la agricultura ecológica son beneficiosas, porque evitan el uso de fitosanitarios de síntesis industriales y de fertilizantes químicos y utilizan técnicas de rotación de cultivos anuales más diversos. Actualmente el terreno explotado con prácticas de agricultura ecológica (excepto prados, pastos y forrajes), si bien está en fuerte expansión en Cataluña, con más de más de 61.000 hectáreas, aunque representa sólo el 7,1% del total de superficie cultivada en el país.

Exceso de presión humana a los ríos

La actividad humana afecta gravemente a los ríos de Cataluña y, por tanto, es donde la biodiversidad está sufriendo las consecuencias más críticas. Se observa una regresión clara de las poblaciones de animales a los ríos y lagos, que han perdido el 50% de sus individuos los últimos veinte años. Además, casi el 80% de las especies evaluadas presenta un estado de conservación desfavorable, especialmente los peces autóctonos que han perdido 9 de cada 10 individuos, debido, principalmente de la presión de los peces exóticos. Actualmente se encuentran especies exóticas invasoras en el 64% de los cursos fluviales y en el 73% de las zonas húmedas.

Aparte de las especies exóticas, las aguas continentales han sufrido los efectos de las captaciones, la contaminación y la artificialización que afecta a más de la mitad de los ríos de Cataluña, con empleo de llanuras aluviales y cauces, y con la consiguiente pérdida de riberas y los hábitats que las ocupan.

A pesar de que las aguas residuales urbanas, agrícolas e industriales contaminan aún el 45% de los cursos fluviales, el Plan de Saneamiento de Cataluña ha mejorado sustancialmente la calidad del agua de muchos ríos en los últimos 40 años. Estas mejoras aún no tienen una repercusión directa en la mejora de la biodiversidad debido a la inercia de los sistemas biológicos, pero se detectan ya algunos indicadores positivos, como la presencia cada vez mayor de invertebrados acuáticos. Esta mejora se aprecia incluso en ríos como el Llobregat, expuesto a múltiples impactos humanos, donde se ha visto el regreso de un animal emblemático como la nutria.

Un mar diverso pero desconocido

El documento de diagnóstico pone en evidencia la riqueza de la biodiversidad marina en Cataluña, pero falta información básica sobre su estado para garantizar su conservación.

El Mediterráneo acoge una elevada biodiversidad marina: en menos del 1% de la superficie marina del planeta se encuentra un 10% de todas las especies marinas, de las cuales un 30% son endémicas. Ahora bien, la sobrepesca, la presión demográfica en la costa y el cambio climático están teniendo impactos cada vez más importantes sobre los ambientes marinos de las costas catalanas. En el caso de la pesca, el informe apunta que, a nivel mundial, el 33,1% de los peces de interés comercial están siendo sobreexplotados, y que en el Mediterráneo esto también afecta a otras especies de interés comercial como las gambas y los cefalópodos. Asimismo, técnicas de pesca como el arrastre empobrecen el fondo marino y atrapan especies amenazadas de forma accidental. Es el caso de algunos peces cartilaginosos (en Cataluña el 65% de los tiburones y el 42% de las rayas ya están consideradas en peligro de extinción), tortugas y pájaros (sobre todo las pardelas). El informe destaca la importancia de las reservas marinas para la recuperación de muchas especies, poniendo de ejemplo la Reserva Natural Parcial marina de las Medes, donde han aumentado las poblaciones de peces, sobre todo dentro de la reserva, pero también a la área periférica.

Por otra parte, se constata que el cambio climático está teniendo efectos evidentes en el medio marino catalán, con las proliferaciones de especies asociadas al calentamiento del agua, tales como algunas medusas y algas filamentosas, y la recurrencia de ondas de calor marinas, que están provocando episodios cada vez más frecuentes de mortalidad masiva de diferentes especies. Estos episodios menudo afectan especies con interés comercial, como es el caso del mejillón en el Delta del Ebro.

Cataluña, territorio clave en materia de conservación

En Cataluña viven 173 especies que están consideradas en riesgo de extinción en el planeta, de las cuales más del 10% de los peces, anfibios y reptiles. Y, al mismo tiempo, el territorio catalán acoge 245 especies y 99 hábitats de interés comunitario, incluidos en las directivas europeas de protección de la naturaleza (Directiva Hábitats y Directiva Aves). El caso de los pájaros es especialmente destacable, ya que en Cataluña se encuentran hasta 89 especies de aves de interés comunitario de presencia regular, que representan el 44% de los pájaros incluidos en la Directiva Aves, en tan sólo el 0,7% de la superficie total de la Unión Europea. Sin embargo, en diciembre se publicaron los resultados catalanes que se incluyen en el seguimiento de estas directivas y que apuntaban a que Cataluña debía fortalecer las políticas de conservación de la biodiversidad para que el 75% de las especies y el 58% los hábitats de interés comunitario presentaban un estado de conservación desfavorable.

Anna Ramon Revilla Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Responsable de comunicación en el CREAF.

11
Dic
2020

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Baleares se ha convertido en el primer territorio europeo que logra declarar erradicada la avispa asiática, según ha anunciado este jueves en una rueda de prensa el conseller de Medio Ambiente y Territorio del Govern, Miquel Mir.

"Es una noticia excepcional para la biodiversidad del archipiélago y confirma que esta tierra cuenta con un personal técnico y científico de primer orden capaz de hacer frente a los mayores retos que nos plantea la emergencia climática", ha asegurado Mir.

El último nido de esta especie en Mallorca, única isla del archipiélago donde se había detectado, se localizó en julio de 2018. Desde entonces, a pesar de que se ha mantenido el esfuerzo de trampeo, no se ha podido confirmar la presencia de esta especie invasora en la isla. En total, se han localizado y destruido 32 nidos y se han capturado 89 ejemplares.

Mir ha agradecido "el gran esfuerzo y la tarea ingente de coordinación" de todos los actores implicados: el servicio de Protección de Especies, los Agentes de Medio ambiente, el Consorcio para la Recuperación de la Fauna de Baleares (Cofib), la Universitat de les Illes Balears (UIB), el 112 , la Diputación de Guipúzcoa y su cuerpo de Bomberos, los Agentes Forestales de Girona, los ayuntamientos afectados y varias asociaciones de apicultores y cazadores. Además, ha subrayado "la gran relevancia de la participación ciudadana en este gran éxito colectivo".

En este sentido, ha destacado que buena parte de los avisos que han permitido localizar nidos han procedido de la ciudadanía. Así, organismos como el 112, el Cofib o la aplicación Vespapp (desarrollada por la UIB), han sido clave también en la erradicación de la especie. La doctora en Biología de la UIB Mar Leza ha explicado, durante la rueda de prensa de este jueves, que a través de la aplicación se han recibido unos 1.200 avisos.

Por su parte, el jefe del servicio de Protección de especies, Iván Ramos, ha destacado que entre los motivos por los cuales se puede explicar este éxito se encuentra la actuación de manera casi inmediata desde la detección de la especie, en 2015, en la zona del mirador de ses Barques, en Sóller.

ESTRATEGIA PARA SU ERRADICACIÓN

La estrategia trazada se ha orientado a detectar y retirar todos los nidos y la eliminación se ha ejecutado, principalmente, por la noche para garantizar que todos los ejemplares se encontraran en su interior.  Para ello se colocaron trampas para seguir a las avispas al descubrir que cuando encontraban alimento volaban en línea recta hasta su hogar.

Iván Ramos, jefe del servicio balear de Protección de Especies, explicó que se usaron trozos de pescado para atraer a las avispas obreras. Luego revisaban las trampas cada semana. Si había caído algún ejemplar, pasaban a seguirlas para detectar el nido.

Las avispas cogían un trozo del pescado y lo llevaban al nido para alimentar a las larvas. Los investigadores seguían sus vuelos hasta dar con el nido.

Ramos también ha citado, como factor clave, el trampeo de primavera, que ha permitido la eliminación de reinas fundadoras evitando una mayor expansión de la especie. Finalmente, ha citado la insularidad como factor clave a favor de la erradicación de la especie, evitando así entradas continuas como sucede en el resto del Estado.

Por su parte, la técnica del Cofib, Gabriela Picó, ha recordado que los trabajos de campo se han podido desarrollar gracias a la financiación aportada por el Fondo de Garantía Agraria y Pesquera (Fogaiba) a través del Programa de Desarrollo Rural (PDR). Para enfrentarse a la presencia de esta especie, hasta entonces desconocida, se desarrollaron tres protocolos: uno de trampeo, uno para la búsqueda de nidos y un último para la retirada de esos nidos.

La avispa asiática se introdujo en Francia en 2004 y supuso la primera invasión exitosa de una avispa en Europa. En España, se detectó por primera vez en 2010, concretamente en la localidad navarra de Amaiur. En octubre de 2015 se confirmó su presencia en Mallorca y se retiró un nido en Sóller.

10
Nov
2020

 

Date:

November 6, 2020

Source:

University of Cambridge

Summary:

Mammals, birds and amphibians worldwide have lost on average 18% of their natural habitat range as a result of changes in land use and climate change, a new study has found. In a worst-case scenario this loss could increase to 23% over the next 80 years

Para leer  pincha abajo

https://www.sciencedaily.com/releases/2020/11/201106093027.htm

 

Fuente Sciencedaily

25
Nov
2020

 

Alrededor de 4.500 especies se pueden ver amenazadas por el cambio en el régimen del fuego

Que el fuego ha modificado los ecosistemas de la Tierra desde el comienzo de la vida en ella es una evidencia que nadie discute. El fuego es fuente de biodiversidad, pero el fuego ha cambiado. Ahora sabemos que su relación con factores antrópicos como el cambio climático, el uso del suelo y las especies invasoras están cambiando la naturaleza de la actividad del fuego y sus impactos. Un estudio de 27 investigadores de 17 centros de investigación de Australia, Canada, España, Estados Unidos, Irlanda, Portugal, Reino Unido y Sudáfrica concluye que alrededor de 4.500 especies se verán amenazadas por la modificación de los regímenes de incendios.

 

incendiosturias

El estudio ha analizado el efecto del fuego en 30.000 especies terrestres y de agua dulce clasificadas como amenazadas de extinción por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN). Su conclusión más llamativa es que el 15 % de ellas se verá amenazada por el cambio en el régimen del fuego. “El cambio climático, el cambio del uso del suelo por el abandono de tierras agrícolas y la recuperación de bosques, por ejemplo, y las especies invasoras, que han cambiado la tipología del combustible, han modificado también la tipología y el régimen del fuego y esto tendrá consecuencias directas para muchas especies adaptadas a él”, señala Lluis Brotons, del Centro Tecnológico y Forestal de Cataluña CTFC, que junto con el CREAF han participado en esta investigación.

Es decir, el fuego es causa y efecto al mismo tiempo, “juega una doble partida, por un lado es una consecuencia de esta aceleración y, por otro, contribuye a potenciarla. Es difícil saber cuál es el peso exacto de cada factor de cambio pero lo cierto es que los factores se potencian, el fuego cambia y tiene efectos directos sobre la biodiversidad”, afirma Lluis Brotons.

Señala el artículo publicado en la revista Science que estos cambios pueden suponer aumentos en la actividad de fuego, que amenazan a especies poco adaptadas, o la disminución de esta actividad, que conlleva una reducción de hábitats clave para muchas especies. Asegurar el patrón, cantidad y temporalidad del fuego puede ser clave para conservar la biodiversidad directamente relacionada con él.

Los cambios en la actividad del fuego amenazan la biodiversidad en hábitats y reinos biogeográficos en todo el mundo. Es en la sabana africana donde proporcionalmente más puede afectar el cambio de régimen del fuego, hasta a un 27 % de las especies amenazadas, según los investigadores. La lista continúa con las especies de las praderas con un 25 % de sus especies amenazadas que se verán afectadas; al igual que las zonas rocosas y los matorrales, también con un 25 %. Mientras que en los bosques el 19 % de sus especies amenazadas se verán afectadas por el cambio en la tipología y periodicidad del fuego.

“Tenemos nuevos regímenes de fuego que nos provocan una gran incertidumbre de cómo van a condicionar los ecosistemas. Tenemos una serie de retos para integrar la gestión de los espacios naturales protegidos con el uso del fuego. No es un problema solo del enp, lo es principalmente del territorio que está alrededor de ese espacio: qué clase de gestión hacemos del paisaje, cómo incorporamos la ciencia y la actividad humana”, indica Lluis Brotons.

Especies tropicales no adaptadas al fuego se verán seriamente afectadas incluso por fuegos de baja intensidad o incendios poco severos. En la zona mediterránea, el pino carrasco, muy adaptado al fuego, se ve seriamente afectado en su regeneración natural si disminuye la periodicidad de los incendios y sufre otro antes de que el regenerado esté maduro. O en los puntos calientes de biodiversidad de Sudáfrica, por ejemplo, especies adaptadas al fuego cada 10 o 15 años se verán afectadas porque “por el cambio climático los fuegos son cada vez más frecuentes, las piñas no están maduras y no pueden germinar tras incendio. No es solo un problema de periodicidad, lo es también de intensidad. Se observa el cambio de incendios de baja intensidad a una alta severidad”.

Retos y propuestas de amortiguación

El trabajo, después de examinar 30.000 especies y de analizar las causas del cambio en el régimen del fuego, plantea una serie de retos y de propuestas de amortiguación de esos cambios y sus efectos como la pérdida de biodiversidad.

En primer lugar, proponen “gestionar activamente el fuego”, utilizarlo como herramienta de gestión adaptada a las especies y ecosistemas. Se trataría de garantizar “la cantidad, el patrón y el momento adecuado para aplicar el fuego en paisajes que lo necesitan y a la inversa”, señala el CTFC en su comunicado. “Las secuoyas en Estados Unidos son un ejemplo evidente de la necesidad de un uso muy concreto del fuego, mediante quemas prescritas a su alrededor”, recuerda Brotons.

En segundo lugar, proponen centrarse en ecosistemas completos y no sólo en el fuego. Es decir, se debe analizar y comprender las causas de la variación del fuego para poder gestionarlas, no es solo cuestión de la gestión del fuego. “Un ejemplo sería la introducción de herbívoros en un determinado medio natural. Esto cambiaría la vegetación y posteriormente el régimen de incendios”.

En tercer lugar, el análisis incorpora un nivel algo más complejo: los funcionamientos sociales, el papel del ser humano en estos cambios. La economía, los usos sociales, la gestión del paisaje, la actividad humana compatible con el régimen del fuego. En este sentido, promueven la creación de paisajes “que beneficien a las personas porque crean oportunidades para equilibrar la biodiversidad”, algo que han demostrado desde hace miles de años diferentes culturas indígenas en numerosas partes del mundo.

Nos hemos ido de la naturaleza, incluso hemos tenido una visión de la conservación que separaba al ser humano y la naturaleza. Está demostrado que esa interacción ha tenido muchas posibilidades durante miles de años. Es necesario recuperar la presencia humana y su actividad, especialmente en esos espacios naturales protegidos”.

Lluis pone el ejemplo del águila perdicera para explicar la relación entre el fuego y la biodiversidad. “El cambio de régimen del fuego ha perjudicado a esta especie tan emblemática del arco mediterráneo. Menos incendios y más separados en el tiempo provocan menos zonas abiertas, el tipo de terreno que necesita el águila perdicera para cazar. En algunos lugares ya se están haciendo quemas prescritas cerca de los nidos para favorecer esas zonas abiertas”.

Pero el fuego bueno, la herramienta útil que puede servir al hombre para proteger la biodiversidad que ayudó a crear, es un gran desconocido social. Los prejuicios acompañan a la palabra fuego. “Socialmente es un concepto negativo, no solo como técnica de combate frente a incendios, sino, sobre todo, como aliado de la biodiversidad. El fuego favorece algunos servicios ecosistémicos y ahí hay que hacer un grandísimo esfuerzo para transmitírselo 

14
Oct
2020

 

Un estudio liderado por investigadores de la Estación Biológica de Doñana, del CSIC, ha descrito cómo han afectado los factores históricos, humanos y ambientales a la diversidad genética de las poblaciones invasoras del cangrejo rojo americano en la Península Ibérica.

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El cangrejo rojo americano (Procambarus clarkii), nativo del sur de los EEUU y norte de México, es en la actualidad el cangrejo de agua dulce más cosmopolita del mundo y una de las especies con mayor impacto en la estructura y funcionamiento de los ecosistemas acuáticos. Este estudio, recientemente publicado en la revista Freshwater Biology, supone un avance significativo en la comprensión del proceso de expansión de esta especie, identificando puntos útiles para su gestión.

El cangrejo rojo americano fue introducido en la Península Ibérica en los años 70 mediante dos introducciones independientes. Un primer grupo de cangrejos se trajo desde Luisiana en 1973 y se liberó en una finca cercana a Badajoz. Al año siguiente, se importó otro cargamento mucho mayor, con destino a la marisma cultivada del Guadalquivir, liberándose en una finca de la Puebla del Río. Estas dos introducciones supusieron el inicio de la rápida expansión del cangrejo por la Península Ibérica, que en cuestión de décadas fue prácticamente colonizada en su totalidad.

Mediante el uso de herramientas genéticas, en este trabajo se describe la diversidad genética de 28 poblaciones de cangrejo rojo distribuidas por la Península Ibérica. Estas técnicas moleculares han permitido a los investigadores descubrir que los dos grupos introducidos en los años 70 se han expandido de forma casi independiente el uno del otro. El grupo introducido en Badajoz se expandió principalmente por Portugal, estando poco presente en España. En cambio, el grupo introducido en los arrozales del Bajo Guadalquivir, que fue más numeroso e implicó por tanto una mayor diversidad genética, predomina en España. De esta forma, las poblaciones actuales de cangrejo rojo en la Península Ibérica presentan una estructura genética marcada, determinada por las dos introducciones originales que se produjeron hace casi 50 años.

Además, el trabajo muestra que la expansión del cangrejo rojo en la península ibérica no ha sido progresiva, como ocurre en otras especies invasoras que se expanden a base de pequeños saltos a corta distancia; sino que ha implicado el movimiento de muchos cangrejos a larga distancia (o cangrejos transportados muchas veces) a determinados lugares que se han convertido en focos de dispersión secundaria o centros de invasión (del término inglés “invasion hub”). Estos centros de invasión presentan una elevada diversidad genética, pues se originan a partir de muchos individuos genéticamente diferentes, y han actuado como fuente para posteriores movimientos de cangrejo a muchos otros lugares. El trabajo identifica la Albufera de Valencia y el Delta del Ebro como centros de invasión, pero señala que podría haber más.

El estudio también sugiere que allí donde las condiciones ambientales son más favorables para el cangrejo rojo, sus poblaciones tienden a ser genéticamente más diversas. Los autores del artículo señalan que esto probablemente se deba a que en los lugares favorables se minimizan los cuellos de botella (o reducción drástica del número de individuos de una población) durante el proceso de establecimiento de las poblaciones introducidas.

Las especies invasoras suponen una gran amenaza para la biodiversidad a nivel mundial, y una vez establecidas son muy difíciles de erradicar, provocando grandes alteraciones en los ecosistemas. Por ello, prevenir su introducción es de gran importancia de cara a la conservación de la biodiversidad, especialmente en los ecosistemas de agua dulce que son muy vulnerables. “En el caso del cangrejo rojo, el ser humano ha tenido un papel clave, introduciendo primero la especie en la Península Ibérica y, posteriormente, moviendo individuos entre diferentes cuencas fluviales. Por tanto, las medidas de gestión deberían dirigirse a prevenir las traslocaciones de individuos vivos, así como centrarse en las áreas que actúan como centros de invasión para evitar una mayor expansión” concluye Lucía Acevedo.

 

expansión cangrejo rojo

 

ARTÍCULO DE REFERENCIA

Acevedo-Limón, L.; Oficialdegui, F. J.; Sánchez, M. I. y Clavero, M. (2020). Historical, human, and environmental drivers of genetic diversity in the red swamp crayfish (Procambarus clarkii) invading the Iberian Peninsula. Freshwater Biology 

Fuente.- Revista  Quercus

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