Política Forestal

24
May
2021

Science Daily thumb

fuente: Universidad de Exeter

La selva amazónica brasileña liberó más carbono del que almacenó en la última década -con una degradación más grande que la deforestación-, según una nueva investigación.

Más del 60% de la selva amazónica se encuentra en Brasil, y el nuevo estudio utilizó monitoreo satelital para medir el almacenamiento de carbono de 2010-2019.

El estudio encontró que la degradación (partes del bosque dañadas pero no destruidas) representó tres veces más pérdida de carbono que la deforestación.

El equipo de investigación - incluyendo inrae, la Universidad de Oklahoma y la Universidad de Exeter - dijo que grandes áreas de la selva tropical fueron degradadas o destruidas debido a la actividad humana y el cambio climático, lo que llevó a la pérdida de carbono.

Los hallazgos, publicados en Nature Climate Change, también muestran un aumento significativo de la deforestación en 2019 - 3,9 millones de hectáreas en comparación con alrededor de 1 millón por año en 2017 y 2018 - posiblemente debido a la debilitada protección del medio ambiente en Brasil.

El profesor Stephen Sitch, del Global Systems Institute de Exeter, dijo: "La Amazonía brasileña en su conjunto ha perdido parte de su biomasa y, por lo tanto, ha liberado carbono.

"Todos sabemos la importancia de la deforestación amazónica para el cambio climático global.

"Sin embargo, nuestro estudio muestra cómo las emisiones de los procesos de degradación forestal asociados pueden ser aún mayores.

"La degradación es una amenaza generalizada para la integridad forestal futura y requiere atención urgente de la investigación."

La degradación está relacionada con la deforestación, especialmente en porciones debilitadas de un bosque cerca de zonas deforestadas, pero también es causada por la tala de árboles y los incendios forestales.

Los fenómenos climáticos, como las sequías, aumentan aún más la mortalidad de los árboles.

Tal degradación puede ser difícil de rastrear, pero el equipo de investigación utilizó el índice de vegetación satelital L-VOD desarrollado por científicos del INRAE, CEA y el CNRS.

Utilizando este índice y una nueva técnica para monitorear la deforestación desarrollada por la Universidad de Oklahoma, el estudio evaluó los cambios en las existencias de carbono de los bosques.

Un cambio de gobierno en Brasil en 2019 trajo consigo una fuerte disminución en la protección del medio ambiente del país.

Los 3,9 millones de hectáreas de deforestación en ese año son un 30% más que en 2015, cuando las sequías extremas de El Niño provocaron un aumento de la mortalidad de árboles y los incendios forestales. Sin embargo, el estudio muestra que las pérdidas de carbono en 2015 fueron mayores que en 2019.

Esto demuestra el impacto dramático que la degradación puede tener en la biomasa general y el almacenamiento de carbono en la selva tropical.

Fuente de la historia:

Materiales proporcionados por la Universidad de Exeter. Referencia del diario:

Yuanwei Qin, Xiangming Xiao, Jean-Pierre Wigneron, Philippe Ciais, Martin Brandt, Lei Fan, Xiaojun Li, Sean Crowell, Xiaocui Wu, Russell Doughty, Yao Zhang, Fang Liu, Stephen Sitch, Berrien Moore. La pérdida de carbono por la degradación de los bosques supera a la deforestación en la Amazonía brasileña. Nature Climate Change, 2021; DOI: 10.1038/s41558-021-01026-5

Universidad de Exeter. "La Amazonía brasileña liberó más carbono del que almacenó en la década de 2010." CienciaDaily. ScienceDaily, 30 de abril de 2021.

05
May
2021

 

Plantar 3.000 millones de árboles en Europa puede aumentar el riesgo de incendio forestal

La reforestación masiva que propone la Unión Europea, como parte del Green Deal, como algunos medicamentos, puede tener efectos secundarios perjudiciales si no se hace con una planificación que tenga en cuenta “los escenarios de cambio climático actuales y la proliferación de grandes incendios forestales”. Así lo afirma un grupo de investigadores del Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Cataluña CTFC, del CREAF, del INBio/CIBIO – Universidad de Santiago de Compostela y del CSIC en un artículo recientemente publicado en la revista Global Change Biology.

repoblacion forestal

Foto I. Muñoz

La Unión Europea se marca el objetivo de la descarbonización en el Green Deal y, entre otras muchas medidas, se ha comprometido a restaurar los hábitats con mayor potencial para captar y almacenar carbono. En concreto, ha decidido plantar 3.000 millones de árboles hasta el año 2030.

Para este equipo de investigadores, formado por Virgilio Hermoso, Adrián Regos, Alejandra Morán-Ordóñez, Andrea Duane y Lluis Brotons, “no es oro todo lo que reluce detrás de la restauración de los bosques para la mitigación del clima”. Por ejemplo, existe un mayor riesgo de incendios si estas repoblaciones no se hacen siguiendo una buena planificación y con criterios científicos. Este riesgo es “comúnmente pasado por alto y debe ser evaluado cuidadosamente a la hora de decidir dónde y cómo restaurar los bosques en toda Europa”, comentan en el artículo. “Reforestar puede suponer un arma de doble filo para combatir el cambio climático”.

Si estas nuevas repoblaciones dan lugar a nuevas zonas forestales más grandes y conectadas se estaría creando un paisaje más propenso a los incendios y difíciles de gestionar. “Esto ocurre especialmente cuando se promueven los bosques en zonas en las que las futuras condiciones climáticas no serán óptimas, lo que provocará estrés en las plantas, o cuando se plantan especies de rápido crecimiento en rodales de alta densidad que aumentarán la disponibilidad de combustible y el potencial de intensidad de los incendios”, afirman textualmente en el artículo.

De esta forma, estos centros de investigación forestal aportan análisis al debate que en los últimos tiempos se ha producido en redes sociales sobre si es más aconsejable hacer grandes repoblaciones para fijar carbono o gestionar las masas ya existentes.

Virgilio Hermoso, investigador del CTFC, puntualiza que «no cuestionamos el uso de las plantaciones, pero debemos planificar correctamente para no causar el efecto contrario al que buscamos. El aumento de la conectividad del bosque, a escala de paisaje, junto con el uso de las especies que se utilizan a menudo en las plantaciones (de crecimiento rápido y con resinas inflamables), puede aumentar el riesgo de incendio, especialmente si no se acompaña de una gestión forestal adecuada».

Así que no se trataría solo de repoblar con más árboles, sino de gestionar adecuadamente esas repoblaciones y de gestionar las masas forestales ya existentes.

No es que los autores nieguen los beneficios de las repoblaciones, “la restauración de los bosques, ya sea plantando árboles o permitiendo su recuperación natural, contribuirá sin duda a la estrategia global de mitigación de los impactos del cambio climático”, afirman en el artículo. Y reconocen el resto de beneficios que pueden dar esos nuevos bosques, como “otros servicios de los ecosistemas, la retención del suelo o la producción de madera, la conservación de la biodiversidad y los valores culturales”, además de los económicos y laborales directamente relacionados.

Pero sí consideran que las sequías prolongadas con condiciones meteorológicas de calor extremo o viento provocan “un incremento de incendios de alta intensidad, ya evidentes en la cuenca mediterránea, y cada vez más frecuentes en otras zonas septentrionales de Europa”. Por ello, «es fundamental planificar muy bien cómo y dónde se harán estas plantaciones, es decir, qué especies y cómo se gestionarán. Aspectos que son claves si queremos ser efectivos reforestando y evitar riesgos asociados a grandes incendios forestales», señala Lluís Brotons, investigador del CSIC en el CREAF y en la unidad mixta InFOREST (CTFC-CREAF).

Alternativas a una restauración masiva

Los autores proponen otras alternativas a este plan de reforestación masiva, como “la diversificación de hábitats o la recuperación de zonas húmedas y de pastos, sobre todo en algunas regiones del sur de Europa”. En su opinión, Ambas acciones ayudarían a compensar la pérdida de hábitats y mantendrían las prácticas y los paisajes tradicionales y culturales más resistentes al fuego. “Invertir en la restauración de estos otros hábitats sería más eficiente que plantar árboles en las regiones más secas y propensas al fuego, como el Mediterráneo, donde la disponibilidad de agua es limitada”.

Este análisis se refiere a Europa pero consideran que pueden aplicarse también a nivel mundial. Hay una propuesta de restaurar 350 millones de hectáreas de tierras deforestadas y degradadas a nivel mundial. En su opinión, “se debería dar prioridad a las zonas que han sido sometidas a una presión de deforestación más elevada durante las últimas décadas, donde la inversión será más eficaz, como los trópicos, y siempre teniendo en cuenta que la restauración forestal no puede sustituir la reducción de emisiones directas de gases de efecto invernadero, la acción prioritaria y más efectiva para combatir el cambio climático”

13
Abr
2021

 logo juntos por los bosques

Juntos por los Bosques valora el reconocimiento que adquieren los bosques en la nueva Ley de Cambio Climático

El Congreso de los Diputados ha aprobado hoy la primera Ley de Cambio Climático de España. Y parece ser que en una primera lectura a los bosques se les reconoce la enorme contribución que realizan y pueden realizar a la fijación de carbono, a la aportación de bienes naturales y renovables y al resto de los servicios ambientales que prestan a la sociedad. Juntos por los Bosques ha mostrado su satisfacción “tanto por este hito como por la incorporación sustantiva de los bosques, su gestión sostenible y el uso de los biomateriales que nos ofrecen como claves para alcanzar los objetivos” de esta nueva ley.

En una nota de prensa emitida esta tarde, valoran muy especialmente el reconocimiento a los selvicultores privados y locales, que suponen el 95 % de la superficie de bosques de España, “por los vitales servicios ambientales que han venido aportando de forma gratuita al conjunto de la sociedad”. Recuerda Juntos por los Bosques que la Ley de Montes de 2003 ya reconocía en su artículo 65 la aportación de los bosques pero “carecía de elementos operativos para su implementación, por lo que quedaba en una mera evocación. Ahora, la Ley de Cambio Climático obliga al Gobierno a presentar en el plazo de un año el desarrollo del artículo 65 de la Ley de Montes, referente a incentivos por las externalidades ambientales, y asegurar así su plena operatividad”.

Los montes regulan de forma excepcional la protección frente a la erosión y la desertificación, el ciclo hídrico, asegurando la mejor calidad de las aguas, son el único sumidero de carbono gestionable y actualmente compensan el 30 % de nuestras emisiones de CO2; albergan las tres cuartas partes de la biodiversidad terrestre; ofrecen el marco paisajístico para el turismo de calidad y numerosas actividades de ocio y deporte cada vez más valoradas; contribuyen a nuestra salud física y psíquica; sin olvidar que por su ubicación en las zonas de montaña y estaciones menos productivas, la aportación de la gestión forestal y las cadenas de valor asociadas son claves para en la lucha contra la despoblación.

También se reconoce en la Ley de Cambio Climático la necesidad de invertir en los bosques por su función de almacén o stocks de carbono. Se reconoce la importancia de la bioconstrucción con materiales de mínima huella de carbono, con capacidad para secuestrar el carbono y que ofrezcan óptimo aislamiento, “lo que sitúa a la madera y otros productos forestales en una situación estratégica”.

Como es lógico, recoge la Ley la importancia de las energías renovables lo que supone, en opinión del sector forestal, que la biomasa de origen agrícola o forestal, “especialmente la que no tiene otro uso material posible, es una pieza clave, compensando así una parte importante de nuestras emisiones de carbono por uso de energías fósiles”.

Recoge también la importancia de las infraestructuras verdes en los entornos urbanos para mejorar la calidad de vida y reducir la isla de calor asociada a las ciudades. Igualmente se reconoce la importancia de la corrección hidrológico-forestal y la prevención de incendios.

“Desde Juntos por los Bosques, agradecemos a todas las formaciones políticas su contribución al resultado final de la ley y especialmente a ERC, que ha negociado la enmienda transaccional que aborda la retribución de los servicios ambientales antes mencionado, así como a Teruel Existe, por las múltiples enmiendas focalizadas en la actividad forestal. Y, por supuesto, al MITECORD por su receptividad a las mismas”.

27
Abr
2021

fao

El XV Congreso Forestal Mundial se celebrará del 2 al 6 de mayo de 2022 en el Centro de Convenciones y Exposiciones Coex en Seúl, anunció hoy el país anfitrión, la República de Corea. El Congreso, estaba programado inicialmente para mayo de 2021 pero fue pospuesto a causa de la pandemia de COVID-19.

Las nuevas fechas ofrecerán una oportunidad para conectarse con los resultados de los principales eventos mundiales programados en 2021, incluso las Conferencias de las Partes de las Convenciones de Río, el Congreso Mundial de la Naturaleza de la UICN y la Cumbre de Sistemas Alimentarios de las Naciones Unidas, y aprovechar su impulso.

“El año 2022 es un año crítico en el que se requieren ahora más que nunca las iniciativas y medidas concertadas de la comunidad internacional para lograr un mundo que alcance la neutralidad con respecto a las emisiones de carbono y combatir la crisis climática”, dijo el Secretario General del XV Congreso Forestal Mundial, Eunsik Park. “La República de Corea mantendrá sus esfuerzos para ayudar a promover la cooperación internacional en el sector forestal. Organizar y celebrar un exitoso Congreso Forestal Mundial el próximo año es una parte importante de esos esfuerzos”.

El tema del Congreso es Construir un futuro verde, saludable y resiliente con los bosques, que se centrará en la función esencial de los bosques en el logro de los objetivos de la agenda mundial del desarrollo sostenible, además de destacar la función que desempeñarán los bosques en la recuperación a nivel mundial de la COVID-19. El XV Congreso Forestal Mundial identificará medidas y recomendaciones clave para fortalecer esas funciones.

“Uno de los objetivos del Congreso es ofrecer un foro innovador para que las partes interesadas en los bosques y las actividades forestales aprovechen el potencial de las alianzas y promuevan los bosques como un pilar central en los esfuerzos de recuperación nacional y mundial”, dijo Peter Csoka, Secretario General Adjunto del XV Congreso Forestal Mundial.

El Congreso Forestal Mundial suele celebrarse cada seis años y es organizado por un país anfitrión con el apoyo técnico de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). El Congreso reúne a miles de partes interesadas de todo el mundo para intercambiar opiniones y experiencias, y para examinar las cuestiones actuales relacionadas con todos los aspectos del sector forestal. El resultado del Congreso suele ser una formulación de recomendaciones aplicables tanto a nivel regional como mundial. Asimismo, el Congreso brinda una oportunidad para que el sector proporcione un panorama general del estado de los bosques y las actividades forestales con el fin de identificar tendencias, reconsiderar políticas y crear conciencia sobre los temas importantes del sector forestal en los encargados de la adopción de decisiones y en el público en general.

La Secretaría del Congreso Forestal Mundial volverá a abrir la convocatoria de contribuciones por medio de nuevos resúmenes de trabajos, pósteres y videos relacionados con el tema y sus subtemas, así como nuevas propuestas para eventos paralelos. Las plataformas se abrirán a finales de abril de 2021. Puede hallar mayor información en el sitio web del Congreso.

01
Abr
2021

 

 Key quuestion

Los bosques de la UE proporcionan muchos productos y servicios a la sociedad, beneficiando a los ciudadanos de muchas formas diferentes. Las expectativas para los bosques son altas, y están sujetas a muchas y variadas demandas, no todas necesariamente compatibles.

Una toma de decisiones sensata requiere una comprensión sólida y holística de los diferentes roles que desempeñan los bosques, los procesos ecológicos complejos, diversos y de largo plazo que tienen lugar y las partes interesadas directa o indirectamente involucradas.

Este nuevo estudio elaborado por investigadores del Instituto Forestal Europeo y su red, tiene como objetivo abordar la brecha de conocimiento, recopilando hallazgos de investigación clave para responder a 12 preguntas importantes sobre los bosques en la UE, organizándolas en las siguientes áreas: bioeconomía, protección civil, mitigación y adaptación al cambio climático, selvicultura, impacto en los bosques a nivel global, conservación de la naturaleza, salud pública y desarrollo regional.

Está disponible en dos formatos: una versión corta descargable en

Key_questions_onForests.pdf

, y otra con referencias más detalladas que se puede consultar en el siguiente vínculo:

https://efi.int/forestquestions

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