Grupo de Ecología y Restauración Forestal, Área de Ecología, Departamento de Ciencias de la Vida, Facultad de Ciencias, Universidad de Alcalá, Ctra. Madrid-Barcelona Km 33.6, E-28805 Alcalá de Henares, Madrid, España.
Grupo de Ecología y Restauración Forestal, Área de Ecología, Departamento de Ciencias de la Vida, Facultad de Ciencias, Universidad de Alcalá, Ctra. Madrid-Barcelona Km 33.6, E-28805 Alcalá de Henares, Madrid, España.
Grupo de Ecología y Restauración Forestal, Área de Ecología, Departamento de Ciencias de la Vida, Facultad de Ciencias, Universidad de Alcalá, Ctra. Madrid-Barcelona Km 33.6, E-28805 Alcalá de Henares, Madrid, España.
Las invasiones biológicas son un componente importante del cambio global, el cual está amenazando la biodiversidad y servicios ecosistémicos del planeta. Para gestionar y mitigar los impactos del cambio global, es importante disponer de herramientas de monitorización que permitan evaluar sistemática, periódica, rápida y eficazmente los impactos de las especies exóticas a diversas escalas. Los inventarios forestales nacionales (IFNs) constituyen una herramienta emergente para el seguimiento de la estructura y dinámica de los bosques a grandes escalas espaciales. Los IFNs han sido usados globalmente para evaluar la diversidad biológica, la distribución de especies y el aprovisionamiento de servicios ecosistémicos en bosques. Además, tienen potencial para estudiar diversos aspectos de las invasiones biológicas, tanto desde un punto de vista teórico como aplicado. En este estudio revisamos la bibliografía disponible para conocer qué trabajos sobre especies exóticas se han publicado utilizando IFNs. Encontramos 96 estudios que usaban IFNs para evaluar el estado o dinámica de las especies exóticas en Estados Unidos (74), Europa (20), Canadá (1) y Australia (1). Más de la mitad de los estudios fueron realizados sobre distribución, riesgo de expansión, demografía o impactos de plantas exóticas (64). Los estudios restantes utilizaron IFNs para investigar riesgo de expansión o daños causados por otro tipo de especies exóticas, como insectos (20), patógenos fúngicos o protistas (6), insectos y patógenos (4), ciervos (1) y por el caracol gigante africano (1). Finalmente, discutimos las oportunidades y las limitaciones de los IFNs, resaltando su potencial para ampliar estudios teóricos y aplicados sobre invasiones biológicas.
La plataforma ForesCyL reclama gestión forestal sostenible como solución al incendio de la Sierra de la Culebra
La recientemente creada plataforma ForesCyL, que tiene como objetivo fomentar la gestión forestal en Castilla y León, ha hecho una interpretación de lo sucedido en el incendio de la Sierra de la Culebra. El problema estructural de fondo es la falta de gestión forestal en una comunidad que ha duplicado su superficie forestal en los últimos cincuenta años.
egún la plataforma los medios de extinción no estaban desplegados totalmente pero “los medios eran equivalentes o superiores a los de plena campaña de hace 25 años. Sin embargo, este incendio nos ha sorprendido en junio, con una intensidad fuera de lo común, convirtiéndose en el mayor incendio de la historia de nuestra comunidad”
En cuanto a la disponibilidad de medios de extinción consideran que “si el riesgo es proporcional a la superficie y el presupuesto a la población, basta un análisis rápido del presupuesto del dispositivo de extinción para entender nuestra realidad. En Castilla y León el presupuesto es menor que el de la Comunidad de Madrid, comunidad diez veces más pequeña; la mitad que el de la Comunidad Valenciana, con la tercera parte de superficie; y un tercio del de Andalucía, con menos superficie que Castilla y León”.
Los miembros de ForesCyL asumen que “el presupuesto total de nuestra comunidad es el que es”. Y entonces se preguntan “¿se deberían trasladar partidas presupuestarias de servicios como sanidad, educación o servicios sociales para la “conservación del medio natural”?
No responden a su pregunta, aunque señalan que “sabemos bien que sin inversión al final solo nos quedan los lamentos y las declaraciones de zona catastrófica”. Sin embargo, señalan que “el problema estructural subyace y las muestras de solidaridad y apoyo son solo una manera de contener un problema con medidas de urgencia que, a la larga, se cronifica sin solución de continuidad”.
La única solución es la gestión activa del territorio
Ante una situación de cambio climático, “sorprende que todavía se cuestione la evidente relación entre el cambio climático y lo que sucede en nuestro territorio”, reclaman la gestión dedidida del mismo como única forma encontrar soluciones para la mayor comunidad forestal, “tenemos que asumir esta especificidad sin complejos. La región mesetaria (cerealista y ovejera) de los poemas de Manuel Machado ya no existe”.
El incremento de biomasa en los montes (cifran que en la provincia de Zamora se ha multiplicado por seis en estos cincuenta últimos años) consideran que es “una oportunidad”, pero también es un riesgo. “Tenemos cada vez más árboles y más grandes, pero esta progresión sin gestión lo único que va a provocar es el aumento de plagas e incendios”.
Por ello proponen sustituir materiales fósiles por biomateriales, “el mercado está claramente incrementando la demanda de productos biológicos y la madera es el más importante de ellos. En Castilla y León se dispone en abundancia de un producto cuya demanda aumenta y cuya gestión forestal sostenible garantiza su pervivencia e incremento”.
Son conscientes de que “las medidas que se puedan tomar no van a revertir la catástrofe de la Sierra de la Culebra. El territorio quemado ha dado un paso atrás de decenas de años, habrá que diseñar una reconstrucción más resiliente».
Como primera medida “hay que recuperar en lo posible los usos, en particular los usos turísticos, y mantener e intensificar los aprovechamientos en los dos tercios de la sierra que no han ardido. El apoyo público que llegará estos primeros años no compensará el brutal golpe recibido, pero hay que seguir. Y sobre todo hay que hacer todo lo posible para que no se repita”.
Concluyen con el mensaje de que “la gestión forestal sostenible es la clave para construir el futuro”.
El Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico MITECO tiene ya elaborado el primer borrador de la Estrategia Forestal Española EFE y espera tenerla preparada antes de fin de 2022. Elsa Enríquez, subdirectora general de Política Forestal y Lucha contra la Desertificación, ha explicado en una ponencia en el 8º CFE los cinco ejes principales en los que se desarrolla la nueva EFE. La gestión integral foresta-rural es el objetivo principal al que dirigen estos ejes.
La Estrategia contempla unos objetivos generales, Líneas de Actuación, Objetivos específicos y Líneas Orientadoras. Los cinco ejes generales son:
I Conservación de la biodiversidad y la conectividad
II Adaptación de los bosques a cambio climático e incendios forestales
III Bioeconomía forestal. Desarrollo socioeconómico del sector forestal
IV Desarrollo y mejora del conocimiento y de la cultura forestal
V Modelo de gobernanza
Elsa se ha detenido brevemente en los contenidos principales de cada uno de estos ejes, aunque sin entrar en detalles al tratarse de un borrador que es muy probable que tenga modificaciones una vez comience el proceso de participación pública.
En el problema de los incendios forestales Elsa ha apuntado la elaboración de las orientaciones estratégicas para la gestión de incendios forestales en España. “Este documento es tan importante que incluso se ha elevado a la Conferencia Sectorial”.
Aunque existe el convencimiento, cada vez más compartido, de que la solución a los incendios pasa por una mayor gestión del territorio, aún hoy “la inversión en incendios forestales es totalmente desproporcionada con respecto al resto de política forestal, se come una parte muy importante de la inversión forestal. Debemos ir a la gestión forestal como principal solución, pero no solo, también debemos atender a las políticas urbanísticas, agrícolas y ganaderas e incluso a la judicial”.
“Pero también debemos hacer una reflexión sobre los recursos humanos, tanto en el sector privado como en el público. En el sector público debemos pensar la política de personal que tenemos, cada día con más responsabilidades y con los mismos o incluso menos medios que hace años”.
En el Eje III de la bioeconomía ha adelantado la intención de prestar atención no solo a la madera sino “especialmente a los productos no madereros”. Aquí recoge la movilización de recursos forestales, el desarrollo socioeconómico del sector forestal, el pastoralismo y trashumancia y el uso turístico.
En el Eje IV se recogen actuaciones dirigidas a mejorar la educación y formación forestal, la divulgación y comunicación y la I+D+i y el emprendimiento.
“La sociedad no entiende bien los aspectos sociales y productivos de los montes. Este detalle es de gran importancia porque, incluso a la administración pública, le impide en ocasiones que pueda ejecutar sus planes”. Ha comentado la elaboración de una estrategia de comunicación en el futuro plan forestal.
El PFE convertirá en actuaciones los ejes estratégicos marcados por la EFE. El PFE recogerá las actuaciones que se desarrollarán, la vía de financiación y las inversiones previstas. Ambos documentos, EFE y PFE, están pensados con el horizonte de 2050 y tendrán revisiones periódicas. La financiación que recogerá el PFE será vía de los Presupuestos Generales del Estado, en el caso de las actuaciones que dependan directamente del Gobierno de España.
El Eje V se centra en el modelo de gobernanza, es decir, en el desarrollo normativo, entre otras cuestiones, del Reglamento que desarrolla la Ley de Montes. También recoge aquí el control de la madera legal y una nueva fiscalidad que promueva la gestión forestal de los propietarios de montes.
En el ámbito del control de la legalidad de la madera, en una anterior ponencia oral, Paloma Torroba, técnica del MITECO, ha adelantado los trabajos que desarrolla el Ministerio en el ámbito europeo. La intención de la UE es elaborar un nuevo reglamento que regule los productos importados que participen o sean causa de deforestación. Los productos que necesitarán de regulación son ganado vacuno, cacao, café, aceite de palma, soja y madera. Este nuevo reglamento sustituirá al actual Reglamento EUTR que regula la procedencia legal de la madera importada.
Deberán ser productos que provengan de aprovechamientos legales, es decir, que cumplan con toda la normativa del país de origen y no estar asociados a procesos de deforestación. “La primera intención como forma de medir esta deforestación es si provienen de zonas con un cambio de uso de suelo, aunque todo esto está en fase de discusión entre todos los países”. El último informe de la FAO “Situación de los Bosques en el Mundo” sigue dando una elevada tasa de deforestación asociada principalmente a la explotación agroganadera.
Elsa Enríquez ha anunciado que el Miteco trabaja también en los incentivos económicos de las externalidades ambientales de los montes. Ha anunciado que se encuentra en estado de borrador la elaboración de las directrices básicas de gestión forestal sostenible, “es decir, en los contenidos mínimos comunes que deben tener todos los planes de ordenación”. Y ha comentado la posible elaboración de una ley de montes de socios y propiedad comunal. “Elaboramos una política forestal que no debe ser solo forestal, debe ser rural e integral”, ha insistido.
Y, para terminar, ha querido llamar la atención sobre la necesidad de no politizar los incendios forestales. Ha recordado a Inés González Doncel en su etapa de directora general de Conservación de la Naturaleza del Ministerio de Medio Ambiente cuando en una entrevista afirmó que “si usamos los incendios forestales como arma política no solucionaremos nunca el problema”. “Creo -ha dicho Elsa- que debemos exigir a nuestros políticos esta responsabilidad política, como técnicos debemos recordárselo”.
No defraudó a nadie, Marc Castellnou llenó uno de los salones de mayor tamaño del Palacio de Congresos de Lleida y arrancó una de las mayores ovaciones cuando terminó. Entre medias, un discurso claro, contundente y que deja titulares llamativos: a un escenario que acumula vegetación en los montes por la falta de gestión, añadámosle unas gotas de eficacia en la extinción que reduce la superficie quemada y permite mayor acumulación de combustible. Agítese en la coctelera del cambio climático y el resultado es un cóctel prácticamente explosivo que asegura incendios más grandes, más fuertes e intensos, a los que los dispositivos de extinción no pueden dar respuesta. ¿La solución? Gestión forestal, gestión del territorio. “La era de la extinción se acaba”.
La intervención de Marc Castellnou dejó unas cuantas frases contundentes, convenientemente explicadas y justificadas con la información sobre el comportamiento del fuego y la formación de pirocúmulos en distintos grandes incendios forestales que han sido referencia informativa y social, como el de Pedrograo en junio de 2017 en Portugal.
Su análisis de las condiciones meteorológicas, de la carga de combustible acumulado en los montes, de la capacidad de los equipos de extinción para enfrentarse a las fuentes de calor extremas desde el punto de vista de resistencia humana y de la eficiencia de extinción de los equipos disponibles y la necesidad de garantizar la seguridad de los combatientes le hace concluir que vamos a tener más episodios extremos a los que los dispositivos de extinción no podrán dar respuesta.
“La falta de gestión forestal es la base de los incendios extremos que estamos viendo. El cambio climático es un añadido más que solo hace visible el problema de fondo: la falta de gestión”
“Tenemos menos incendios que hace un par de décadas y, además, los apagamos más rápido. De tal forma que ahora los incendios medios han aumentado su gravedad. El problema es cuando observamos que los procesos de pirocúmulos, que crean sus propias condiciones e incrementan la intensidad del incendio, ya no necesitan decenas de kilómetros de frente, ahora se producen con incendios de unas decenas de hectáreas”.
Mostró en este momento el vídeo del pirocúmulo del incendio de Pedrograo, su desplome sobre el monte y la velocidad a la que corrieron las llamas sobre las copas de los árboles, que llegó a ser de 11 kilómetros en una hora.
“Sin hacer gestión forestal, ni selvicultura, haciendo solo protección, la sociedad ha condenado a los montes. En este escenario, el problema de los incendios forestales no lo van a solucionar ni 60 hidroaviones ni un millón de bomberos. La extinción es solo estrategia defensiva. Tenemos éxito muchas veces pero el colapso va a venir después, no tendremos capacidad para defender la biodiversidad”.
“Los incendios forestales son el vampiro del sector forestal, se come casi todos los recursos. Pero, la única solución es la gestión forestal, volver a la selvicultura, a la bioeconomía, no solo a los tratamientos preventivos, sino a la gestión del territorio. Por supuesto que queremos equipos preparados y profesionales y renovar nuestro material de extinción, pero hay que buscar otra solución. No hay mucha capacidad de mejorar lo que ya damos a no ser que se haga gestión que nos permita tener oportunidades de éxito”.
Y terminó con un mensaje muy gráfico que pareció una petición al sector forestal en su conjunto. “Venimos de la trinchera y vemos lo que hay. El mundo forestal debe dejar de inhibirse y tomar la iniciativa, nosotros no vamos a aguantar mucho más tiempo”.
Se celebra el 8º Congreso Forestal Español con las mismas características y espíritu de siempre. Entre los participantes se respira satisfacción, casi diría alegría por recuperar “la normalidad”.
Mensajes llamativos, reflexiones estimulantes, ponencias muy especializadas, mesas redondas con interesantes debates, pósters, estands de empresas y asociaciones del sector, carreras para no perderse la cita que más interesa, salas llenas de público interesado en ciencia y en avances, y los esperados encuentros personales, no falta de nada en una nueva edición que, intuyo, se esperaba con más ganas que nunca. Desde el miércoles se desarrollan los viajes técnicos para conocer distintas experiencias de gestión por toda Cataluña.
Ana Elisa Rodríguez Pérez, de la Fundación Gómez-Pintado ha expuesto la oportunidad que la legislación ofrece a la madera como material sostenible. Ha citado la Ley 7/2021 de Cambio Climático y Transición Energética, e su artículo 8 habla de “los materiales de construcción… con menos huella de carbono”. La Ley 7/2022 de residuos y Suelos Contaminados para la economía circular o la futura revisión del Código Técnico de la Edificación que deberá reconocer la madera como un material natural y sostenible. “La legislación dirige al uso de la madera”. Y añadió una última información relacionada con legislación, el reglamento Europea de Divulgación de Información relativa a la Sostenibilidad en el sector Servicios Financieros SFDR 2019, “los inversores son aliados de la gestión forestal sostenible de los montes”, aseguró.
Guillermo Fernández Centeno, jefe de Área de la Subdirección General de Política Forestal del Miteco destacó el papel de garantía de la administración pública española en el cumplimiento de las leyes, o en el control de las actividades que forman parte de la gestión forestal sostenible.
Christopher R. Smith, experto en posicionamiento de marca comentó la dificultad para identificar al sector forestal, “la suma de unas partes, que no se sabe lo que es porque no está definido”. En su opinión esta indefinición provoca “falta de estrategia y de identidad del sector. No hay estrategia porque no hay objetivos claros ni compartida, por tanto, no hay claridad en los mensajes y falta una sola voz que se erija en portavoz. Es necesario una campaña nacional de comunicación que dure años”.
En la necesidad de un “mensaje fuerte” que llegue a la sociedad incidieron algunas intervenciones del público, como la de Patricia Gómez, gerente de COSE, o las que demandaban una mayor atención a las necesidades e intereses de las personas que viven en el territorio, “una mayor ruralidad”. Manifestación con la que estaba de acuerdo Fernández Centeno y comentó la necesidad de una encuesta de percepción social de lo que la sociedad demanda de los montes, “damos por supuestas muchas cosas, pero puede que estemos equivocados”.
Un dato interesante, que incide aún más en la bondad ambiental y en las ventajas de la madera frente a sus competidores más contaminantes, lo facilitó Eduardo Rojas Briales, decano del Colegio de ingenieros de Montes, “cuando hablamos de economía circular hay que tener en cuenta que frente a la madera que es natural otros productos necesitan la misma cantidad de energía en su reciclaje que la que necesitan para producirlos, la madera no”.