Política Forestal

08
Jun
2022

 

En la Comunidad Valenciana trabajan más de 350 empresas del sector forestal (116 sociedades y 239 autónomos) y su actividad genera más de 3.000 contratos al año. Su trabajo es vital para proteger las casi 1.300.000 ha forestales de la Comunidad que, según el estudio “Valoración de los Activos Naturales”, del MITECO, tienen un valor para el ciudadano valenciano de 649 euros al año por hectárea. Por eso, Asemfo le dice al gran público “si oyes una motosierra en el monte no te preocupes, trabajan para conservarlo”.

El motivo de esta campaña lo explica Arancha López de Sancho, gerente de Asemfo, «poner en valor la gestión forestal y el trabajo de las empresas forestales que distribuyen riqueza y empleo en el medio rural. En la Comunidad Valenciana las empresas se encuentran con mucha contestación social ante el desconocimiento de los trabajos forestales y con muchos límites por parte de los agentes medioambientales que, ante la compleja legislación ambiental, aplican restricciones excesivas a una gestión profesional, garantizada por los correspondientes planes de gestión”

Para Asemfo el trabajo de estas 350 empresas forestales, “en colaboración con la administración pública”, es fundamental para mantener en buen estado estos espacios naturales “bajo un aprovechamiento que consigue extraer de ellos riqueza de forma sostenible”. Según Asemfo, por cada millón de euros invertidos en gestión forestal se generan 30 empleos.

“Tras estos profesionales hay empresas de aprovechamiento forestal de toda la vida, sectores en alza como la biomasa y todo tipo de trabajos de gestión forestal que consiguen conservar caminos, fincas agrarias, espacios naturales, previniendo también cualquier plaga o especie invasora que haya podido llegar al territorio”, aseguran las empresas de obra y servicios forestales.

Y lanza un mensaje dirigido a la sociedad más urbana y desconocedora de la gestión forestal: “cuando visitamos un bosque a veces podemos encontrarnos con motosierras o maquinaria forestal, pero no hay que alarmarse, están trabajando para garantizar una correcta gestión forestal, siempre con un plan de gestión y con profesionales que toman las mejores decisiones en defensa y mejora del monte”.

El mejor antídoto contra los incendios es la gestión forestal generadora de empleo.

La falta de gestión provoca acumulación de combustible, lo que facilita los grandes incendios

Entre las actividades destacadas por Asemfo se encuentran los trabajos preventivos y de gestión que permiten evitar grandes incendios forestales. “En los montes mediterráneos, la ausencia de gestión lleva al abandono y los montes abandonados son siempre destruidos por los incendios forestales. Esto es algo que quedó muy claro en el último Congreso Forestal Valenciano, desarrollado en Calpe, donde se concluyó que la principal amenaza de las masas forestales en el monte mediterráneo, son los grandes incendios”.

En la Comunidad Valenciana se firman una media de 3.105 contratos forestales al año, “la mayor parte de las zonas rurales despobladas, lo cual demuestra la importancia de la gestión forestal frente a la despoblación”.

Según el estudio “Valoración de los Activos Naturales”, del Miteco, los bienes y servicios que presta esta superficie forestal suponen un valor de 649 euros por hectárea y año para cada valenciano. Este estudio mide desde producción de alimentos y materias primas de los bosques a servicios ecosistémicos como regulación y calidad del agua, captura de carbono, servicios recreativos, control de la erosión y conservación de la biodiversidad.

Asemfo recalca que “el objetivo final de la gestión forestal, basado en su integración con la multifuncionalidad de los montes, y la conservación de su diversidad biológica y paisajística, es mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y alcanzar un desarrollo sostenible”.

El desconocimiento social de la gestión forestal impide su correcta valoración y, por tanto, dificulta su mantenimiento. Por eso, desde ASEMFO se remarca que cuando se visite un bosque en el que se vean trabajadores manejando maquinaria forestal, pensemos que son trabajos necesarios, pues están realizando labores para garantizar una correcta gestión forestal.

02
Jun
2022

 

Autoría: Damián Copena Rodríguez

Profesor Ayudante Doctor, Universidad de Oviedo

Entre la propiedad privada y la pública existe una tercera alternativa: la propiedad colectiva. Esta forma de propiedad cuenta con gran relevancia superficial en áreas de monte del noroeste de la península ibérica.

Los montes vecinales en mano común son propiedades que podemos caracterizar como comunitarias (legalmente son privado-colectivas) y que se enmarcan en el ámbito de los comunes. Estos bienes están dentro de un ámbito con gran interés científico. Así lo demuestra el Premio Nobel de Economía obtenido por Elinor Ostrom, la primera mujer que consiguió ese galardón, por sus trabajos sobre el gobierno de los bienes comunes.

Comunidades abiertas y democráticas

Desde los ámbitos urbanos existe un cierto desconocimiento sobre esta singular figura de propiedad. Por tanto, pueden llegar a sorprender algunos datos y sus principales características.

Los montes vecinales en mano común cuentan con una gran relevancia superficial en el noroeste de España. El caso de Galicia es el más significativo: más de 660 000 hectáreas, que representan más del 20 % del territorio gallego, cuentan con la caracterización de monte vecinal.

Por otra parte, la participación en las instituciones que gestionan estos montes (las comunidades de montes vecinales en mano común) está ligada directamente a la residencia en el lugar donde se localiza el monte vecinal. De este modo, se pueden considerar como entidades abiertas. Cada individuo que se traslada a vivir a una aldea que cuente con esta clase de propiedad colectiva puede formar parte de la comunidad, participando en la toma de decisiones y en los aprovechamientos del monte.

Además, estas instituciones también cuentan con un componente democrático. Así, las decisiones más importantes se toman en asamblea y cada casa representa un voto.

Principales características

Los montes vecinales en mano común, como propiedades de carácter germánico, también cuentan con las siguientes características recogidas específicamente en los documentos legislativos que los regulan.

Son bienes inalienables, por lo que no se pueden comprar ni vender.

Son indivisibles, no pudiendo ser repartidos entre los vecinos.

Son inembargables.

Son bienes imprescriptibles, por lo que esta clase de propiedades no pierden sus características a lo largo del tiempo y se pueden recuperar por parte de las comunidades locales.

En definitiva, los montes vecinales son propiedades con características singulares. Son bienes diferentes a otras formas de propiedad, privada o pública.

Una trayectoria complicada

Su trayectoria se puede considerar convulsa. Las comunidades locales perdieron el control de estos bienes en diferentes períodos históricos, como el franquismo, hasta finales de los años setenta. A través del patrimonio forestal del Estado se realizaron plantaciones forestales masivas, de forma que las comunidades locales perdieron el control y el uso de esos montes, que eran fundamentales para el soporte de las economías familiares y el sistema agrario.

Tradicionalmente, se utilizaban para su aprovechamiento por el ganado, la obtención de cereales, madera o tojo, para fertilizar las tierras de cultivo. De hecho, una de las principales transformaciones de estos montes tuvo lugar en el siglo XX, después de la década de 1940, a partir de su forestación masiva. Este proceso tuvo lugar con especies arbóreas de crecimiento rápido, lo que supuso un brusco cambio de usos en estas propiedades.

No será hasta la década de los años setenta cuando se produce la recuperación del control y de la gestión de los montes vecinales por parte de los habitantes locales, hasta alcanzar la relevante cifra superficial de hoy en día.

Actividades de interés económico y ambiental

Los montes vecinales cuentan con unas características singulares que posibilitan la utilización de lógicas y racionalidades vinculadas con el bien común y la colectividad. En este sentido, aunque predominan los aprovechamientos forestales, en los últimos años están surgiendo interesantes iniciativas con otras racionalidades impulsadas directamente por las personas comuneras. Experiencias que utilizan de manera sostenible sus recursos locales, creando actividad económica y dinamizando los entornos geográficos donde se localizan.

Estas iniciativas se enmarcan en la multifuncionalidad del monte. Esta requiere una compatibilización de las funciones económica, social y ambiental. De este modo es necesario tratar de que exista un cierto equilibrio entre estas tres funciones del monte.

Así, podemos encontrar diversos ejemplos de comunidades de montes vecinales que realizan actividades de interés. Hay algunas que tienen explotaciones que están certificadas como de producción ecológica. Por ejemplo, la Comunidad de Couso produce la seta conocida como shiitake. La de Penamá obtiene carne de bovino con ganado de razas autóctonas.

El monte vecinal de Carballo cuenta con un coto micológico certificado por el organismo regulador de la agricultura ecológica. En él, las personas comuneras y los visitantes pueden recoger setas silvestres.

Algunas de las iniciativas incluso han obtenido visibilidad a nivel internacional. Esto ocurre con la reciente declaración como ICCA –territorios y áreas conservados por pueblos indígenas y comunidades locales o territorios de vida– de varias comunidades de montes vecinales de Galicia. Así, las entidades colectivas de Covelo, Teis, Froxán y Couso han sido reconocidas dentro de esta iniciativa impulsada por el Programa de Medio Ambiente de Naciones Unidas.

Otras comunidades también hacen hincapié en cuestiones patrimoniales como, por ejemplo, Paraños, y muchas cuentan también con el apoyo de voluntariado, como Coruxo.

También hay experiencias vecinales que recuperan actividades tradicionales como la recolección de resina, tarea que realizan en Baroña. Muchas de estas iniciativas son recientes y están abarcando nuevos ámbitos, desde una perspectiva vinculada con la sostenibilidad.

En definitiva, los montes vecinales son propiedades colectivas localizadas en el mundo rural y gestionadas por los habitantes locales. Por sus singulares características tienen potencial para el desarrollo de iniciativas sostenibles a partir de la acción colectiva.

A pesar de las grandes dificultades con las que cuentan, en un contexto complejo como el que existe actualmente, se han puesto en marcha diversas experiencias recientes de interés basadas en la multifuncionalidad y en la sostenibilidad.

01
Jun
2022

 

El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, se reunió el pasado 20 de mayo con la Mesa Intersectorial de la Madera de Castilla y León, que aglutina a los principales representantes del sector forestal y de su industria en la Comunidad, entre ellos los representantes de las asociaciones AVEBIOM, CEMCAL, FAFCYLE y ASEMFO, para darles a conocer un plan de choque diseñado por la Consejería que permita incrementar la puesta de madera en el mercado, que así lo demanda, y consensuar con el sector forestal y la industria de la madera una colaboración intensa para que el plan sea efectivo y eficaz. La finalidad es dinamizar el sector entre todos y paliar la situación de crisis de materia primas provocada por la recuperación acelerada post-COVID y los cambios en el mercado internacional por la guerra en Ucrania, teniendo por objetivo la agilización de los aprovechamientos dentro de la sostenibilidad y la conservación y creación de empleo rural, siendo un instrumento esencial de lucha por el reto demográfico.

Entre la batería de medidas dadas a conocer, las más urgentes hacen referencia a la agilización de los procedimientos de enajenación de lotes de madera en los más de 3.500 montes de utilidad pública gestionados por la Consejería, para lo que se procederá a la incorporación inmediata de técnicos y agentes medioambientales para incrementar la dotación de los servicios territoriales y centrales en materia de aprovechamientos forestales, además de la puesta en marcha de servicios de apoyo especializados en la tramitación de las enajenaciones y en la elaboración de nuevos lotes.

A corto plazo, también está prevista la modificación de la Ley 3/2009, de Montes de Castilla y León, para agilizar los trámites necesarios para realizar los aprovechamientos forestales y la aprobación de un nuevo decreto de aprovechamientos forestales en montes en régimen privado.

Finalmente se ha anunciado el inicio de la certificación de las primeras al menos 25.000 hectáreas en gestión forestal sostenible FSC, algo intensamente demandado por la industria de la Comunidad, y cuyo proceso de auditoría se iniciará la próxima semana, para unirse a las ya casi 800.000 hectáreas ya certificadas por el sistema PEFC, cuya auditoría concluyó la semana pasada con resultado plenamente satisfactorio, con casi 50.000 hectáreas más que el pasado año.

El consejero, en su comparecencia en las Cortes de Castilla y León del pasado día 17, ya expresó su compromiso de trabajar para dinamizar la actividad y generar empleo en el territorio forestal de la Comunidad (más de la mitad de su territorio y el del 40% de sus municipios) garantizando plenamente la sostenibilidad, y avanzó los ejes de actuación sobre el territorio:  la movilización y aprovechamiento de los recursos forestales endógenos de todo tipo y su capacidad de creación de empleo y fijación de población activa, por un lado, y la consolidación y desarrollo del tejido industrial basado en la transformación de los productos forestales y el fomento de iniciativas empresariales ligadas al monte, por otro.

Impulso a la I+D+I en el sector forestal

El consejero también ha dado a conocer en la reunión las medidas previstas a corto plazo, entre ellas,  promover la concentración e informatización de los procedimientos de ventas públicas de madera, abordar la digitalización en la tramitación de los aprovechamientos, desarrollar la ordenación de la producción forestal, implantar el inventario forestal continuo, aprobar antes de fin de 2022 un nuevo decreto de planificación forestal que articule marcos más flexibles y sencillos, incrementar la superficie ordenada de forma sustancial, mejorar la formación del personal técnico y de los agentes medioambientales en esta materia, convocar ayudas al sector para la modernización de maquinaria especializada, establecer una línea de ayudas a la formación en el manejo de maquinaria forestal pesada, potenciar con la Consejería de Economía y Hacienda el apoyo a las inversiones en las industrias de segunda transformación y de aprovechamiento y valorización de la biomasa forestal, así como un impulso significativo a la I+D+i en el sector forestal.

A todas estas medidas se une el impulso a la construcción de centros logísticos para la recepción y transformación de biomasa, avanzar en la integración de los aprovechamientos de la biomasa generada en los tratamientos selvícolas preventivos, incrementar las superficies certificadas, apoyar el papel de las asociaciones de propietarios forestales en la concentración de fincas forestales y buscar fórmulas de reorganización administrativa más activas, ágiles y efectivas.

El consejero ha informado también a los representantes de la Mesa Intersectorial de la Madera de las nuevas competencias relacionadas con el sector forestal que ha asumido la ahora Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, como las ayudas públicas a las explotaciones forestales, al asesoramiento forestal y a la industria forestal no alimentaria de primera transformación, de acuerdo con las recomendaciones del Consejo Económico y Social de Castilla y León y lo previsto en el Programa de Movilización de los Recursos Forestales.

Los representantes de la Mesa agradecieron la rapidez de la convocatoria, así como manifestaron la adecuación del plan de choque a sus demandas, que incluye la apertura de unos grupos de trabajo permanentes sobre las cuestiones concretas que más preocupan al sector y que entienden merecedoras de una especial atención, revisión y consenso, acordando la celebración de reuniones mensuales de seguimiento.

Fuente: CESEFOR

01
Jun
2022

 

La Asociación Forestal de Galicia, PROMAVI y Promagal han organizado en Viveiro un encuentro de asociaciones de propietarios forestales (PROMAS) de la Armada para abordar el futuro de las especies en el marco de la bioeconomía. La reunión constató el compromiso de los propietarios forestales en mejorar la gestión de los bosques de eucalipto, con la mejora de su biodiversidad y su manejo, con el fin de fortalecer los servicios ambientales que ya brindan.

El acto sirvió también para presentar el Informe forestal de eucalipto en Galicia y la Cornisa Cantábrica, editado por la Confederación de Organizaciones Forestales de España (COSE). El documento confirma que la gestión sostenible del eucalipto representa una oportunidad en los humedales de la Península Ibérica, en el contexto de la bioeconomía, ya que la especie proporciona una materia prima renovable que, ambientalmente, es de especial interés para mitigar el cambio climático.

El informe señala que los bosques de eucalipto aportan a la contabilidad de CO2 de España la fijación de unos 65,2 millones de toneladas de carbono, de las que más de la mitad corresponden a Galicia. La especie destaca por ser una de las que más carbono absorben en la atmósfera, por ejemplo, en sus primeros 20 años, un pie de eucalipto capta ocho veces más carbono que un roble, según datos del Ministerio de Transición Ecológica.

A esta capacidad se suma el hecho de que los materiales derivados del eucalipto (madera, papel, fibra, etc.) sustituyen a productos fósiles, como plásticos, hormigón o acero, con mayor huella de carbono, según se detalla en el informe.

Una tercera cuestión ambiental a tener en cuenta es que el consumo europeo de madera ayuda a reducir el potencial de deforestación por importaciones de países del sur, ya que mientras Europa es un continente que sigue aumentando sus masas forestales de forma progresiva, asegurando su aprovechamiento sostenible, la gestión forestal en otros continentes carece de estas garantías.

Compromiso de los propietarios

El informe forestal de eucaliptos desmiente el mito sobre los supuestos riesgos asociados a la especie y se centra en el tema: el riesgo no es la especie, sino la falta de manejo forestal o la mala gestión técnica. Por ello, las asociaciones de propietarios forestales apuestan por optimizar su cultivo, integrándolo en paisajes rurales más resistentes a los incendios y a los riesgos asociados al cambio climático.

Una apuesta clara a partir de ahora será la combinación de plantaciones de eucalipto con franjas de árboles caducifolios donde sea técnicamente aconsejable (vallado con arroyos, entorno de casas y asentamientos, proximidad de carreteras, etc.), así como el respeto de las necesarias distancias de plantación que marque la legislación en cada momento.

Fuente: Asociación Forestal de Galicia (AFG)

01
Jun
2022

 

La Xunta se ha marcado como objetivo del sector forestal gallego superar los 10,9 millones de metros cúbicos de madera con uso industrial. Según sus cálculos, supondrá un incremento de la facturación de la cadena monte-industria en un 8 %, hasta conseguir los 2.700 millones de euros anuales y permitirá alcanzar 25.000 puestos de trabajo. En 2019 se cortaron algo más de 9 millones de m³ en Galicia. Para el consejero de Desarrollo Rural, José González, el sector forestal “es una de las principales fuentes de creación de riqueza y empleo en el rural gallego”.

Señaló el consejero, José González, la importancia de tres acciones legislativas para lograr este objetivo. La primera la Ley de recuperación de la tierra agraria, que contempla tanto los usos agrícola y ganadero como forestal, favorece a las agrupaciones forestales de gestión conjunta y apuesta por los polígonos forestales.

La segunda el desarrollo del Plan Forestal de Galicia 2021-2040, “una herramienta necesaria para comenzar a ahondar en el papel de la silvicultura y la gestión forestal como mecanismo fundamental para conseguir un territorio resiliente, un monte ordenado y con biomasa controlada que, además de ser fuente de riqueza, no arda o tenga menos posibilidades de arder”.

La tercera es la futura ley de lucha integral contra los incendios forestales, que marca la clave de la defensa precisamente en la gestión del territorio.

Entra las acciones concretas que permitirán ese objetivo de producción señaló el consejero la diversificación del monte gallego, a través de los planes estratégicos del castaño y del pino.

En segundo lugar, señaló la estrategia de la Xunta a favor de la digitalización y descarbonización, con el objetivo de acelerar los procesos productivos del sector, incidir en la simplificación administrativa, ahondar en el consumo y acumulación de información actualizada y fiable y conseguir políticas kilómetro cero o de cercanías.

En tercer lugar, la elaboración continua del Inventario Forestal de Galicia, que aporta conocimiento e informatización el territorio forestal gallego para tomar decisiones.

Y, por último, la tramitación telemática de las talas, la simplificación administrativa de estos procesos, el Observatorio forestal y la detección satelital de las talas.

El director general de Planificación y Ordenación Forestal, José Luis Chan, señaló que la bioeconomía y la economía circular, son guías de esa gestión forestal. Y abogó por que el sector forestal ahonde en su carácter “responsable, transparente y maduro”, al apostar por una gestión forestal activa, pero sostenible, basada en un monte multifuncional y con futuro. Algo que, resaltó, “constituye una exigencia social irrenunciable”.

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