Incendios Forestales

14
Ago
2020

 

Cuatro grandes incendios en Galicia y la Comunidad de Madrid en los últimos días

 

 

incendio iglesuela

Momento en el que la BRIF de la Iglesuela se retira de la zona donde trabajaba por las condiciones cambiantes de viento. Foto BRIF Iglesuela

A medida que avanza el verano lo hacen también los grandes incendios: Galicia con los de Cualedro y Monterrei, y en la Comunidad de Madrid con el incendio de Robledo de Chavela y Valdepiélagos compartido con Castilla-La Mancha, han sido los protagonistas de los últimos días. Las previsiones de altas temperaturas durante el fin de semana ya habían dado la alerta de riesgo muy alto de incendios en buena parte de España. Cualquier incidente podía causar un gran incendio si el viento ayudaba, como así ha sido.

Uno de los últimos incendios que más alarma ha provocado es el de Robledo de Chavela en la Comunidad de Madrid. La cercanía de poblaciones hizo declarar rápidamente el nivel 2 de emergencia.

A las 7:28 de la mañana del hoy el INFOMA lo declaraba estabilizado y sin riesgo para la población. Mantiene el nivel 2 de emergencia por la cercanía de núcleos urbanos, pero sin riesgo para los ciudadanos. Esperan que a lo largo del día los medios aéreos ayuden a mantener el perímetro y que no aparezca ningún nuevo foco. En estos momentos se encentran cortadas las carreteras M-521 y M-512 y la línea C-3 de cercanías entre Zarzalejo y Santa María de la Alameda.

Han trabajado durante la noche en la protección de las poblaciones de Robledo de Chavela, Zarzalejo y Fresnedilla de la Oliva por uno de los frentes, y en la protección de Colmenar del Arroyo, en el otro extremo.
El incendio podría tener su origen en un accidente de moto que explotó en la cuneta de la carretera, aunque aún no está confirmado por la brigada de investigación de causas de los agentes forestales de la CAM.

En uno de los momentos del incendio, según las informaciones de la ATBRIF, los componentes de la BRIF de La Iglesuela, que participaba en las labores de extinción, tuvieron que replegarse ante las explosiones de posibles proyectiles de la Guerra Civil en una de las laderas del puerto De la Cruz Verde. Un miembro de la Brif de la Iglesuela nos ha confirmado esta mañana que escucharon tres explosiones en el flanco donde trabajaban. «Ante esa situación decidimos retirarnos parcialmente cuando, en ese momento, cambió el viento y nos creó un segundo foco detrás de nuestra posición, lo que nos obligó a salir definitivamente de esa zona. La policía local nos confirmó horas después que en esa ladera había trincheras de la Guerra Civil«.

Lo que sí está confirmado es que los cambios de viento, la orografía y los distintos tipos de vegetación originaron diferentes situaciones de riesgo que obligaron a replantear continuamente las labores terrestres de extinción. «Es una zona de confluencia de vientos lo que originó situaciones muy complicadas, con un gran esfuerzo físico para las brigadas terrestres. Nuestro trabajo en la cabeza del incendio y después en el el flanco derecho se centró en un ataque directo y perimetración con herramienta manual para asegurar el perímetro en esa zona».

 

 

incendio valdepielagos

Incendio de Valdepiélagos. Imagen de la Comunidad de Madrid

En el incendio de Valdepiélagos se han quemado aproximadamente 800 hectáreas entre la Comunidad de Madrid y Castilla-La Mancha, la mayor parte de ellas superficie agrícola, pastos y rastrojos de cereal. El viento hizo progresar muy rápidamente las llamas. Los trabajos de extinción se centraron en un primer momento en desalojar las urbanizaciones próximas, El Lago del Jaral y El Frontal, mientras los medios aéreos intentaban reducir la velocidad de avance del frente. Se declaró el 1 de agosto y fue dado por controlado el 2 de agosto.

De nuevo las situaciones de interfaz urbano-forestal y su jardinería, con especies que arden muy fácilmente como las arizónicas, condicionan notablemente las actuaciones de extinción, pues obligan a centrar los esfuerzos en la protección de viviendas. David Caballero, solicitaba en Twitter la prohibición de este tipo de setos en zona forestal o en el límite con campos agrícolas.

En Galicia, el incendio de Cualedro quemó 1.535 hectáreas según las primeras estimaciones de la Xunta. 525 pertenecen a terreno agrícola y 1.010 a terreno forestal de las cuales 960 son terreno desarbolado o de matorral y 50 hectáreas son terreno arbolado.
El incendio de Monterrei, tres días antes, quemó 720 hectáreas y quedó controlado el 29 de julio

 

12
Ago
2020

 

CC. OO. pide homogeneizar las condiciones de los bomberos forestales en todo el territorio nacional

El sindicato Comisiones Obreras ha reclamado al Gobierno la aprobación del Estatuto de Bombero Forestal tal y como firmaron en su acuerdo de gobierno PSOE y Unidas Podemos. Para CC. OO. este nuevo estatuto serviría para “garantizar un servicio público eficaz y homogéneo en las tareas de prevención, detección y extinción de incendios forestales, además de asegurar unas condiciones dignas de trabajo para los trabajadores y trabajadoras que desarrollan su actividad en los operativos forestales”.

 

ccooincend2020

Mariano Sanz Lubeiro secretario de Medioambiente de CC. OO.

La idea del dispositivo de prevención y extinción de incendios forestales de CC. OO. es que sea un “servicio público esencial, prestado por empleadas y empleados públicos en el que debería primar la eficacia del operativo al coste económico”. Según Mariano Sanz Lubeiro secretario de Medioambiente de CC. OO., “el presupuesto aún no se ha recuperado de los recortes, es un 30% inferior al de 2010”.

Según los datos de Distrito Forestal, en 2009 la inversión de las administraciones públicas en extinción de incendios forestales fue de 783,9 millones de euros y en 2018 fue de 604,8 millones de euros. Sin embargo, se invirtieron 958,1 millones en el mantenimiento de infraestructuras, ordenación de montes, repoblaciones forestales, caza y pesca, especies protegidas, espacios naturales protegidos, control de enfermedades forestales y selvicultura, mientras que en 2018 se redujo a 340,2 millones de euros.

Una de las razones apuntadas de la necesidad del estatuto de bombero forestal es la disparidad de modelos de gestión de la extinción en las administraciones públicas con competencias. Cada administración pública, desde la general del Estado hasta los cabildos y diputaciones, han organizado el servicio de extinción según sus necesidades, circunstancias y posibilidades, lo que ha originado diferencias profesionales, salariales y laborables que considera CC. OO. deben “homogeneizarse”. “El trabajo que realizan en primera línea de fuego es el mismo y sin embargo existen diferentes protocolos de actuación, distintas condiciones profesionales, de contratos de trabajo, formativas, salariales y de tiempo de trabajo, dependiendo de la comunidad autónoma a la que pertenezcan”.

Según los datos de CC. OO., hay en España aproximadamente 15.300 profesionales que trabajan en la extinción de incendios forestales, el 49% de ellos pertenecen a la administración pública, el 38% a empresas públicas y el 17 % a empresas privadas.

Algunas de las condiciones que reivindica para el futuro estatuto son: “mayor estabilidad laboral, la reducción de la horquilla salarial interautonómica y en el sector, mejora en las condiciones de trabajo, dotación de medios, mejora en salud laboral y en prevención de riesgos laborales y promover la inclusión de la mujer en una profesión altamente masculinizada”

27
Jul
2020

 

Riesgo de incendios forestales

La campaña se ve este año reforzada con un nuevo sistema informático denominado “AEMET incendios forestales” que permitirá ofrecer información de alta resolución, georreferenciada y actualizada en tiempo real, tanto de incendios forestales activos como del índice de incendio previsto

A esta mejora se añade una nueva herramienta desarrollada en colaboración con el Colegio Oficial de Pilotos de la Aviación Comercial de apoyo meteorológico a los vuelos de extinción de incendios y resto de trabajos aéreos

La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), adscrita al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ya tiene en marcha los nuevos desarrollos y mejoras implementados para la campaña de incendios forestales de este año. “AEMET Incendios Forestales” es un nuevo sistema informático que integra y georreferencia la visualización de todo tipo de información relacionada con incendios forestales.

Así, permite obtener información actualizada en tiempo real tanto del índice de incendio previsto, como de los parámetros que más afectan al desarrollo de un incendio como son la temperatura, el viento y la humedad obtenidos a través de un modelo numérico de alta resolución (HARMONIE). A esto se une la publicación de información de los incendios en tiempo real obtenida a partir de las plataformas satelitales.

  

A esta mejora se añade una nueva herramienta desarrollada por AEMET en colaboración con el Colegio Oficial de Pilotos de la Aviación Comercial (COPAC), cuyo objetivo es el de aportar información meteorológica precisa y útil que contribuya a mejorar la seguridad y eficiencia de sus operaciones aéreas.

Los pilotos de trabajos aéreos, como los que este verano participan en la campaña de lucha contra incendios, ya pueden beneficiarse de las funcionalidades de ese nuevo servicio que aglutina todos los datos disponibles en las estaciones meteorológicas de superficie, las cámaras web y permite interactuar, mediante nuevas funcionalidades, con datos de teledetección a través del radar o del satélite (infrarrojo, masas de aire, tipos de nubes, seguimiento de núcleos convectivos…); también incorpora el perfil vertical de la temperatura y la humedad en la ruta para los distintos niveles de vuelo así como la orografía del terreno.

Fuente MITECO

30
Jul
2020

incendio cantabria

En la mañana del lunes 20 de julio

  • Hasta el 12 de julio, el total de siniestros se ha reducido un 40,60% y la superficie afectada ha disminuido un 55,26% respecto a la media del decenio.
  • En lo que llevamos de año, MITECO ha prestado ayuda a las comunidades autónomas con 210 intervenciones en 117 incendios forestales. En los primeros 12 días de julio se han producido 43 intervenciones en 107 incendios
  • En 2020 se han producido tres grandes incendios, todos ellos en el mes de febrero

El Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITECO) ha presentado hoy un primer balance de las primeras semanas de la campaña de incendios de 2020. Los primeros datos han sido dados a conocer por el subdirector general de Política Forestal y Lucha contra la Desertificación, José Manuel Jaquotot, y la jefa de servicio del Área de Defensa de Incendios Forestales, Elena Hernández.

Hasta el 12 de julio se han producido 3.607 siniestros de los cuales 2.160 han sido conatos (60%) y 1.447 incendios (40%). Esta cifra total de siniestros supone una reducción del 40% respecto a la media del último decenio, que se sitúa en 6.958 ha.

En cuanto al dato de vegetación, han sido afectadas 18.523,01 hectáreas (ha) de superficie forestal, donde se incluye tanto la vegetación leñosa como herbácea, un 55% menos con respecto a la media del decenio, que es de 41.404,42 ha.

La zona noroeste, que abarca las comunidades autónomas de Galicia, Asturias y Cantabria y las provincias de León y Zamora, presenta el 74,01% de superficie forestal quemada.

El 55,42% de los siniestros se han producido en el noroeste, un 29,91% en las comunidades interiores, el 14% en el Mediterráneo y un 0,67% Canarias.

NÚMERO DE INTERVENCIONES

Desde el 2 de enero hasta el 12 de julio, el MITECO ha prestado ayuda a las comunidades autónomas con 210 intervenciones en 117 incendios forestales. El periodo con más operaciones está siendo el mes de julio, coincidiendo con la campaña de verano, donde hasta el 12 de julio se han producido 43 intervenciones en 107 incendios. 

Las CCAA con más actuaciones del MITECO son Andalucía y Galicia. Hasta el 12 de julio en Andalucía se han producido 17 incendios con 45 intervenciones. En Galicia 24 incendios con 56 intervenciones. Esto ha supuesto el 29% sobre el total de horas voladas por CCAA en Andalucía y el 24% en Galicia.

Durante la extinción de los tres grandes incendios ocurridos en febrero, dos en Tineo (Asturias) de 770,29 ha. y 566,18 ha, y otro en San Nicolás de Tolentino  (Las Palmas de Gran Canaria) de 939,80 ha. el dispositivo del MITECO intervino con 95 descargas de agua habiéndose utilizado 172.000 litros.

Los tres grandes incendios conllevan un 12,29% de superficie forestal quemada con respecto a la total.

La reducción tanto en el número de siniestros como de superficie afectada permite hacer un cauteloso y provisional balance positivo, y una llamada a la población para extremar la prevención y precaución en esta época de alto riesgo.

CENTRO CORDINACIÓN, MEDIOS AÉREOS Y TERRESTRES

En la presentación del avance informativo también se ha detallado el trabajo realizado desde el Centro de Coordinación de la Información Nacional sobre Incendios Forestales (CCINIF), desde cuya Central de operaciones se coordina el dispositivo nacional de extinción, gracias a una avanzada tecnología que permite recabar información para la toma de decisiones: ubicación en tiempo real de los medios, índices de riesgo y de alerta temprana, datos meteorológicos o información en tiempo real de los incendios, aportada por aeronaves de observación, drones o personal sobre el terreno. Desde este centro se publica diariamente índices de riesgo y partes de intervención de medios del Estado, así como información estadística actual e histórica de todos los incendios que tienen lugar en España, y se gestionan las peticiones de apoyo que realizan las Comunidades Autónomas, e incluso otros países, y se envían los medios de apoyo necesarios a los diferentes incendios.

El dispositivo de extinción de MITECO cuenta con 73 aeronaves previstas para la campaña de verano 2020, 7 unidades móviles de análisis y planificación sobre el terreno y cerca de 1.000 efectivos entre técnicos, pilotos y mecánicos de las aeronaves, personal de las brigadas forestales y las bases de medios aéreos y trabajadores del Ministerio, entre otros. Para ello, el Ministerio destinará este año 85 millones de euros, sin contar el coste del personal funcionario. 

Dentro del personal que trabaja para el MITECO en este dispositivo, el grupo más numeroso lo forman las Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales (BRIF), formado por cerca de 600 personas, entre técnicos, capataces, especialistas y preparadores físicos. Estas brigadas helitransportadas son la fuerza de extinción sobre el terreno, siempre en primera línea del fuego, que aporta el Ministerio en apoyo a las comunidades autónomas. Desempeñan su trabajo en los lugares de los siniestros, bajo la dirección de los responsables de extinción de las Comunidades Autónomas y cooperando con el personal de éstas. El dispositivo BRIF cuenta con 10 bases repartidas en distintos puntos del país.

COOPERACIÓN INTERNACIONAL

En el ámbito internacional el MITECO ha firmado un acuerdo con la Comisión Europea para dar apoyo a otros países que lo soliciten, dentro del programa rescEU Transition, con dos aviones anfibios de gran capacidad. Para estar coordinados con el Centro de Coordinación y Respuesta a Emergencias de la Comisión Europea (ERCC), el 17 de junio se realizó un ejercicio de movilización en el que participaron también las centrales de coordinación del MITECO, de la Dirección General de Protección Civil y Emergencias del Ministerio del Interior (DGPCyE), y de la Unidad Militar de Emergencias del Ministerio de Defensa.

El MITECO también coordina, en colaboración con la DGPCyE y las CCAA un equipo de técnicos expertos en evaluación y asesoramiento de incendios forestales (Forest fires assessment and advisory team - FAST), que aglutina toda la experiencia y conocimiento de nuestro país para dar apoyo a aquellos países que lo soliciten. Esta iniciativa refuerza la solidaridad de España a lo largo de los años hacia países que atraviesan situaciones complicadas de incendios forestales. 

DECÁLOGO BÁSICO PARA LA PREVENCIÓN DE INCENDIOS FORESTALES 

El 95% de los incendios forestales se deben a la acción humana, por lo que debemos poner toda nuestra atención en evitarlos. Proteger nuestro suelo es tarea de todos. 

1.      No arrojes cigarrillos ni fósforos al suelo.

2.      No enciendas fuegos en el monte en épocas de riesgo.

3.      Si vas a hacer una quema, solicita la autorización oportuna. Además, extrema todas las precauciones en su ejecución.

4.      En época de riesgo, no utilices maquinaria agrícola o forestal que pueda generar incendios.

5.      Cumple con las restricciones de acceso a zonas forestales en épocas de riesgo.

6.      Extrema las precauciones si empleas fuego en las actividades agrícolas.

7.      Si ves un incendio, avisar de manera inmediata al 112 o al teléfono de emergencia de la Comunidad Autónoma correspondiente. 

8.      La seguridad es el factor más importante: nunca intentes apagar un incendio sólo.

9.      En época de riesgo, no utilices herramientas que puedan generar chispas.

10.    No arrojes basuras fuera de los contenedores habilitados.

Fuente: MITECO

24
Jun
2020

 Los grandes incendios forestales son endémicos en Australia. El verano austral, de diciembre a febrero, es la época de peligro en ese país. Siendo tan extenso como toda Europa, el peligro se concentra principalmente en el Este (Nueva Gales del Sur) y en el Sudeste (Victoria), aunque también aparece en el resto de las provincias costeras, pero generalmente con menor intensidad.

incendio australiano

Existe una impresionante base de datos sobre grandes incendios, generalmente concentrados en las provincias citadas. Por ejemplo, en 1938-1939 durante la temporada denominada “Black Friday” ardieron 2 millones de hectáreas, murieron 71 personas y el fuego destruyó 650 edificios. En 2008-2009 en el periodo llamado “Black Saturday” hubo 173 muertos y 2.000 edificios destruidos.

El reciente verano austral 2019-2020, llamado “Black Summer”, dejó también cifras de daños enormes, con 19 millones de hectáreas recorridas por el fuego, 34 muertos y 6.000 edificios quemados. Asimismo, se calculó que las emisiones de CO2 a la atmósfera por los incendios superaron los 300 millones de toneladas.

Estas terribles cifras han hecho que los poderes públicos se preocuparan desde siempre por desarrollar planes preventivos basados en los conocimientos técnicos disponibles en cada tiempo. Por ejemplo, en 1939 se constituyó lo que allí se llama una “Royal Commission” para analizar el problema y hacer propuestas. Lo mismo ha sucedido este año. Concretamente el Senado australiano ha comenzado a recabar informes que ayuden a revisar las políticas actuales para preparar un futuro plan nacional de acción.

Uno de los informes principales ha sido presentado conjuntamente por “The Institute of Foresters of Australia” (que reúne a los forestales profesionales) y los “Australian Forest Growers”(asociación de propietarios de montes comerciales), (en adelante IFA+AFG).

En este informe, los profesionales muestran su desacuerdo con la afirmación que atribuye los grandes incendios al cambio climático y los presenta como inevitables. El fuego ha estado siempre presente en Australia, como muestra el pirofitismo generalizado de las especies nativas. Los agentes naturales, como sequía y rayos, no son ninguna novedad.

Los profesionales muestran su desacuerdo con la afirmación que atribuye los grandes incendios al cambio climático y los presenta como inevitables. El fuego ha estado siempre presente en Australia, como muestra el pirofitismo generalizado de las especies nativas. Los agentes naturales, como sequía y rayos, no son ninguna novedad.

IFA+AFG señalan como determinante de la actual gravedad e intensidad de los incendios la creciente acumulación de combustibles forestales en los montes, debida a la insuficiencia de inversiones en selvicultura preventiva, tanto en montes públicos como en privados. Las recomendaciones de las Royal Commissions de 1939 y 2009 se han seguido deficientemente. En ellas, se insistía en el uso del fuego prescrito para reducción de combustibles como técnica más adecuada para trabajar en ecosistemas pirofíticos, típicos de Australia, cuya biodiversidad se mantiene con presencia de fuegos de baja intensidad.

El fuego prescrito se ha ido limitando al mantenimiento de fajas cortafuegos alrededor de zonas de interfaz urbano-forestal (IUF). Esta medida, que es acertada, resulta insuficiente ante la expansión de la IUF alrededor de las grandes ciudades.

IFA+AFG señalan como determinante de la actual gravedad e intensidad de los incendios la creciente acumulación de combustibles forestales en los montes, debida a la insuficiencia de inversiones en selvicultura preventiva. Las recomendaciones de las Royal Commissions de 1939 y 2009 insistían en el uso del fuego prescrito para reducción de combustibles como técnica más adecuada para trabajar en ecosistemas pirofíticos, típicos de Australia. Sin embargo, el fuego prescrito se ha ido limitando al mantenimiento de fajas cortafuegos alrededor de zonas de interfaz urbano-forestal (IUF).

IAF+AFG se muestran preocupados por la tendencia a tratar los incendios forestales simplemente como emergencias, olvidando la prevención, y concentrando las inversiones en la contratación de costosos medios aéreos, de aplicación limitada en los enormes fuegos, en los que la visibilidad es muy reducida por el humo. Señalan que el exceso de confianza en los medios aéreos reduce la aplicación de las técnicas de ataque terrestre directo e indirecto con brigadas apoyadas por maquinaria pesada. Las operaciones nocturnas también se limitan. IAF+AFG solicitan apoyo de los servicios meteorológicos oficiales sin coste tanto para la aplicación de fuego prescrito como para las operaciones de extinción. Solicitan también refuerzo de los programas de investigación sobre selvicultura preventiva incluyendo la utilización del fuego prescrito, así como de los programas de formación de personal y actualización de los equipos de los servicios de emergencias. Finalmente, señalan la conveniencia de auditar de qué manera se aplicaron las medidas recomendadas por las Royal Commissions de 1939 y 2009 y las consecuencias positivas y negativas de esa aplicación.

 

Ricardo Vélez Doctor Ingeniero de Montes

© 2018 Distrito Forestal.