Incendios Forestales

24
Abr
2022

motoserrista

Afirman que amenaza la lucha contra los incendios del Ibanat y genera duplicidades

La Ley de la Reserva de Biosfera de Menorca ha sumado este viernes a su lista de detractores a los colegios de Ingenieros Forestales y de Ingenieros técnicos forestales y Graduados en Ingeniería Forestal y del Medio natural de Balears. Aseguran que el texto propuesto por el Consell genera una «duplicidad competencial» con el Govern y supone la «ruptura del actual modelo interinsular de gestión y de conservación de los espacios naturales y forestales que tanto esfuerzo y consenso político ha supuesto ahora».

Sostienen que el proyecto de ley que se prevé aprobar el lunes «no es una ley de conservación ni protección medioambiental, sino más bien una ley de traspaso competencial que utiliza la figura emblemática de la Reserva de Biosfera erosionando el resto de competencias institucionales del Govern y duplicando de manera ineficaz los servicios públicos».

Por ello piden que se eliminen los artículos referentes al traspaso de las competencias en materia forestal y medioambiental atendiendo «el grave prejuicio ambiental, jurídico e institucional que supondría para el resto de Balears». Además, instan a consensuar su redacción con el resto de actores implicados: trabajadores del Instituto Balear de la Naturaleza (Ibanat), agentes de Medio Ambiente y    profesionales del ámbito forestal, agrario, energético y náutico, entre otros.

Ambos colegios profesionales sostienen que la ley supone la eliminación del modelo interinsular de gestión de incendios forestales. «Teniendo en cuenta la relación intrínseca que estas actuaciones suponen para la prevención y extinción de incendios, la norma puede condicionar muy gravemente el actual modelo estratégico de control de incendios forestales basado en la interinsularidad y que tan buenos resultados ha generado para el conjunto de Balears», señalan.

También denuncian que la norma contempla «la desmembración unilateral y sin ninguna justificación técnica de la integridad de instituciones como el Ibanat o el cuerpo de agentes de Medio Ambiente del Govern», además de «mutilar» la actual planificación y gestión activa y sostenible de los espacios naturales protegidos, de los recursos naturales o de la Red ecológica Natura 2000.

Desde los colegios profesionales concluyen que la Ley Menorca Reserva de Biosfera supone «el bloqueo del proceso conjunto de adaptación y respuesta de Baleares a la crisis climática».

11
Mar
2022

 

Entre 2019 y 2020 Australia sufrió algunos de los peores incendios de su historia. Más de un millón de toneladas de partículas de humo se emitieron a la atmósfera, alcanzando hasta 35 km desde la superficie de la Tierra. Ahora, un equipo de científicos ha descubierto que el humo desencadenó reacciones químicas en la estratosfera, similares a las de una erupción volcánica, que contribuyeron al agotamiento del ozono.

Los incendios forestales australianos que duraron de junio de 2019 a mayo de 2020 serán recordados por lo rápido y lejos que se extendieron. En esos meses, más de 23 millones de hectáreas fueron devastadas y casi 3.000 millones de animales fueron desplazados. Además, el millón de partículas de humo que se emitieron a la atmósfera sobrepasó los 35 km desde la superficie, una masa y un alcance comparables a los de un volcán en erupción.

Pero estos no fueron los únicos impactos. Un equipo de químicos atmosféricos liderados por el Instituto de Tecnología de Massachussets (MIT, por sus siglas en inglés) ha descubierto que el humo de esos fuegos desencadenó reacciones químicas en la estratosfera que contribuyeron a la destrucción del ozono en latitudes medias del hemisferio sur, una capa que protege a la Tierra de la radiación ultravioleta entrante.

El estudio, que se ha publicado en la revista PNAS, es el primero que establece un vínculo químico entre el humo de los incendios forestales y el agotamiento del ozono. Según los expertos, esta relación inducida por el humo, que puede generar pirocumulonimbos, es decir, nubes altas, pudo agotar la columna de ozono en un 1 %, una cantidad equivalente a la recuperación alcanzada tras los esfuerzos para detener su destrucción en los últimos 10 años.

“Es bien sabido que los incendios forestales aumentan la contaminación por ozono a nivel del suelo, lo cual es un efecto negativo muy peligroso para la salud, pero la disminución del ozono en la estratosfera a causa de ellos es un nuevo hallazgo”, recalca a SINC Susan Solomon, investigadora en el departamento de Ciencias de la Tierra, Atmosféricas y Planetarias del MIT y autora principal del trabajo.

Una recuperación del ozono más lenta

Hasta ahora, el principal factor de agotamiento del ozono han sido los clorofluorocarbonos (CFC), unos productos químicos como los antiguos refrigerantes que se prohibieron en 1987 por el Protocolo de Montreal, aunque siguen permaneciendo en la estratosfera. En Australia, estos ya han destruido alrededor del 5-8 % de la capa de ozono sobre esta zona. A ellos se suma ahora el impacto de los incendios.

“Si los futuros incendios forestales son más fuertes y frecuentes, como se prevé que ocurra con el cambio climático, la recuperación prevista del ozono podría retrasarse años ahora que el mundo ha dejado de producir sustancias químicas de clorofluorocarbono”, alerta Solomon.

En marzo de 2020, poco después de que los incendios empezaran a disminuir, el grupo observó un fuerte descenso del dióxido de nitrógeno (NO2) en la estratosfera, que es el primer paso de una cascada química que agota el ozono. Los investigadores descubrieron que este descenso de NO2 está directamente relacionado con la cantidad de humo que los incendios liberaron en la estratosfera.

Ya en 2021, Pengfei Yu, de la Universidad de Jinan en China y coautor de este trabajo, analizó en otro estudio el impacto de los incendios y descubrió que el humo acumulado había calentado partes de la estratosfera hasta 2 ºC, un calentamiento que persistió durante seis meses. La investigación también encontró indicios de destrucción del ozono en el hemisferio sur tras los incendios.

Un proceso químico perjudicial

La investigadora Susan Solomon se preguntó entonces si el humo podría haber agotado el ozono mediante una química similar a la de los aerosoles volcánicos. Estas grandes erupciones también pueden llegar a la estratosfera. En 1989, la científica descubrió que estas partículas volcánicas pueden destruir el ozono mediante una serie de reacciones químicas, sobre todo cuando acumulan humedad en su superficie y reaccionan con las sustancias químicas que circulan en la estratosfera.

En el nuevo estudio los investigadores constataron que estas partículas de humo parecían haber estado mojadas: consiguieron absorber agua, junto con compuestos orgánicos generados por el incendio como la acetona y el formaldehído. “El agua en las partículas disminuyó la concentración de dióxido de nitrógeno en la estratosfera. Como este es un neutralizador del cloro de los clorofluorocarbonos (especialmente el monóxido de cloro), hubo menos dióxido de nitrógeno y más pérdida de ozono”, detalla Solomon a SINC.

Para comprobar este efecto, utilizaron tres instrumentos de satélite independientes y analizaron las observaciones del dióxido de nitrógeno en el hemisferio sur en los meses anteriores y posteriores a los desastres. Las mediciones en los distintos aparatos mostraron los mismo: “Grandes disminuciones de dióxido de nitrógeno en el humo, tan grande que la cantidad de NO2 sobre Australia fue la más baja de los últimos 20 años”, apunta la experta.

“Es la primera vez que la ciencia establece un mecanismo químico que relaciona el humo de los incendios forestales con el agotamiento del ozono. Puede que solo sea un mecanismo químico entre muchos otros, pero está claramente ahí”, subraya.

Ahora, el equipo está estudiando otras reacciones desencadenadas por el humo de los incendios forestales que podrían contribuir aún más a la destrucción del ozono, ya que cada porcentaje disminuido de la capa de ozono provoca un aumento del 2 % del cáncer de piel.  “La disminución del ozono también aumenta las cataratas en los seres humanos y, por supuesto, también puede afectar a las plantas y los animales”, concluye la científica.

Referencia:

Susan Solomon et al. “On the stratospheric chemistry Of mid-latitude wildfire smoke” PNAS

 

11
Mar
2022

 

Frente a los incendios forestales relacionados con el escenario descrito de “cambio climático, aumento de las temperaturas y descenso del nivel pluviométrico” el Gobierno andaluz apuesta por dotar con más medios al sistema de respuesta. «Uno de los peligros de la falta de precipitaciones es el mayor riesgo de incendios. Nuestra hoja de ruta consiste en dotar de más medios que permitan reducir el tiempo de respuesta, lo que se traducirá en mayor seguridad», ha señalado la consejera de Agricultura Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo.

Han comenzado las obras de ampliación de centro de Laujar de Andarax (Almería), en la comarca alta del río Andarax. Se prevé que esté terminada en un año, si se cumplen los plazos. Su ubicación, considerada estratégica, “servirá para reforzar la protección de la comarca y el espacio natural de Sierra Nevada y la Sierra de Gádor frente a posibles incendios forestales”, ha señalado la consejera Carmen Crespo.

Este nuevo Cedefo supone una inversión de 350.000 € y se ubica en una parcela cedida por el Ayuntamiento de Laujar. Es fruto de la reforma y ampliación de una edificación ya existente, donde actualmente se ubican medios de extinción terrestre y retenes vinculados al dispositivo.

Sobre los 285 m² construidos se añadirán 137 m², con espacios de cocina, comedor, sala de estar, vestuario, zonas de aseo y una sala de formación para el personal adscrito al centro, que son cinco retenes de especialistas, es decir, 35 bomberos forestales.

Se construirá un hangar para los dos camiones autobomba que prestarán servicio en el centro, más un taller mecánico. La obra se completa con un aparcamiento exterior y zonas verdes alrededor de los dos edificios. La superficie que ocuparán estas instalaciones será de 1.308 metros cuadrados.

Más medios para garantizar rapidez de actuación frente a los “incendios de última generación”

La provincia de Almería cuenta en la actualidad con tres centros de defensa forestal en las localidades de Alhama de Almería, Serón y Vélez-Blanco, además de un Centro Operativo Provincial (COP). Estas infraestructuras se complementan con una pista de aterrizaje para aviones de carga en tierra ubicada en el término municipal de Gérgal.

En la actualidad, están licitados o en construcción otros siete subcentros: Barbate (Cádiz); Cardeña y Los Villares (Córdoba); Huéscar (Granada); Yunquera (Málaga), y Almadén de la Plata y Coripe (Sevilla). La inversión en su conjunto asciende a 3,1 millones de euros.

Y se trabaja en la construcción de un segundo subcentro en Abla, que se encuentran en periodo de licitación por un importe de 530.000 euros. Estas instalaciones son un equipamiento para la formación, coordinación y localización de los medios, tanto materiales como humanos, necesarios para la prevención de los incendios forestales.

El Consejo de Gobierno aprobó que el nuevo Cedefo de Alhama lleve el nombre de Carlos Martínez Haro, a quien la Junta de Andalucía le ha concedido la Medalla de Oro al Mérito de Protección Civil, a título póstumo».

Incorporación de nuevos bomberos forestales y avance en el proceso de regularización

Durante el acto de colocación de la primera piedra del nuevo subcentro de defensa forestal en Laujar de Andarax, Carmen Crespo, anunció la reciente incorporación de 188 bomberos forestales al Infoca a través de convocatoria de Oferta de Empleo Pública (OPE). “El 51% de estos refuerzos vienen a cubrir el mayor déficit de plazas que presentaban las provincias de Almería, Málaga y Granada”.

Por otro lado, continúa el proceso de regularización de personal de la agencia pública Amaya través de la oferta de empleo púbico extraordinaria. El sindicato UGT de la agencia Amaya ha hecho público un comunicado tras la reunión mantenida con la dirección de la agencia en el que afirma que “en los próximos días el personal afectado recibirá por correo electrónico la información de manera individualizada de la plaza a estabilizar, ante lo cual se marcará un plazo para que se indiquen las posibles incidencias que puedan existir”.

Señala entre las posibles incidencias el caso de “trabajadores que tengan categorías profesionales diferentes a las que constan para este proceso, incluso compañeros a los que no se les haya tenido en cuenta, teniendo que ampliar el número de plazas, como ya hemos detectado a algunos”.

 

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